Estrenamos sección en AVPasión, con el análisis técnico del disco Bluray 4K de ‘Dungeons and Dragons, honor entre ladrones‘ puesto a la venta en España el pasado jueves 22 de Junio. Los ‘Dragones y mazmorras‘ de toda la vida, versión 2023. Y como se suele decir en estos casos, no vamos a comentar lo buena o mala que es la película, si no, lo bien o mal que se ve y se oye en el disco.
Primero, unos datos sobre la producción del largometraje. Rodado con la cámara ARRI Alexa LF (large format, gran formato; el sensor es algo más grande que el 35 mm. tradicional) con ópticas anamórficas Panavision T, almacenando una resolución en RAW de 4,5K. Aunque algunos ‘plates‘ para VFX se grabaron con lentes esféricas, posteriormente se ‘ensució’ esa imagen para igualarla al contenido principal rodado en anamórfico. Todo el proceso de edición y postproducción se ha mantenido la resolución 4K.
DISCO
1 BD de 100 GB
VIDEO
Codec: HEVC / H.265 (bitrate promedio de 66,5 Mbps)
Resolución: Nativo 4K (2160p)
HDR: Dolby Vision y HDR10. MAX CLL: 582 – MAX FALL: 64. Dolby Vision 12 bit FEL a 4 Mbps
Aspect ratio: 2.39:1
Como podemos ver en el análisis del bitrate del video, tenemos un promedio de casi 70 Mbps con picos de más de 100 Mbps, algo muy de agradecer en estos tiempos de ediciones un tanto rácanas de tasa de transferencia.
Como anécdota, en la gráfica podemos observar como el bitrate cae a la derecha del todo, con los títulos de crédito clásicos, donde la demanda de bits para codificar no es tan exigente como con imagen real.
AUDIO
Inglés: Dolby TrueHD 7.1 (48 kHz y 24 bit) + Dolby Atmos. Bitrate de 4,3 Mbps promedio, con picos de 7,3 Mbps
Dolby Atmos: 11 objetos simultáneos.
Español: Dolby Digital 5.1 (640 kbps)
Rango dinámico de 13 (sobre 14+), con un ‘true peak‘ a -4.48 dB y un promedio de -27.96 dB
DUNGEONS AND DRAGONS: ANÁLISIS DE LA IMAGEN
Vamos con el primer titular: la presentación 2160p/Dolby Vision de Paramount ve muy bien. Esa capa de 12 bit FEL (full enhancement layer) de 4 Mbps hace muy bien su trabajo. Dentro de un entorno de película de fantasía, la paleta de colores es profunda y muy rica, con colores llamativos, especialmente los verdes y el cabello pelirojo de una de las protagonistas. Tal vez, la colorimetría ligeramente más oscura en DV que en HDR10.
No son unas imágenes ‘top’ de nitidez. No pueden serlo por la sencilla razón de que una de las principales características de las ópticas anamórficas es su ‘roll of‘ progresivo del centro de la imagen hacia los extremos en cuanto a nitidez y rendimiento óptico. Es evidente que la dirección de fotografía eligió estas lentes por adecuar el género de fantasía en el que se basa el tono del guión. Son opciones creativas, no fallos.
Como el origen es 100% digital, no hay rastro alguno de problemas con el grano, ni siquiera en la emulación digital del 35 mm añadida en postproducción para darle una textura más fotoquímica a las imágenes. Tampoco hay un banding acusado y todas las transiciones de imágenes fluyen sin problemas. Sin ningún inconveniente en la codificación del disco.
Los tonos de piel son muy naturales, es una gran noticia. Y los negros son suficientes, sin ser una imagen muy contrastada. En algunos planos puntuales, se nota que la integración de los fondos ‘chroma key’ o composiciones 3D no están afinadas a la perfección: una vez más, los tiempos y los presupuestos hacen de las suyas en el apartado de la imagen. Y en este caso, aún más complejo con la integración de todo esto en un entorno de compresión y descompresión de lentes anamórficas.
En cuanto al HDR, tenemos un entorno de masterizado de 1.000 nits de los cuales apenas se aprovechan unos 400. El MAX CLL del brillo máximo del subpixel está en 582 de pico con un promedio de 238 nits. Y el MaxFALL del brillo del frame entero está en 64 de pico y de 10 nits de promedio . Estos datos serían los equivalentes a la sonoridad/rango dinámico si lo traspasamos al mundo del sonido.
No es un HDR que te deja ‘ciego’ delante del televisor, de hecho, me ha gustado más su uso en las diversas escenas subterráneas que tiene el metraje. Además, la paleta de colores es especialmente creativa en esas escenas, dando mayor ‘juego’ en este tema en concreto.
DUNGEONS AND DRAGONS: ANÁLISIS DEL SONIDO
Dungeons & Dragons: honor entre ladrones, presenta una banda sonora Dolby Atmos en lengua inglesa y un triste Dolby Digital 5.1 en castellano.
La pista Dolby Atmos, está codificada a 48 khz y 24 bits, con un promedio de 4,3 Mbps promedio con picos de 7,3 Mbps (sobre un máximo de 9,2 Mpbs en esta configuración).
Dispone de 11 objetos simultáneos y de carácter dinámico. Es decir, vamos a poder disfrutar ‘paneos’ en todas las direcciones y ángulos y no solo escuchar un sonido estático desde un punto quieto en el techo p.ej. Hay otras mezclas de hasta 17 objetos, pero esta cumple eficazmente su función inmersiva.
La banda de sonido es muy buena, muy disfrutona. Pero no llega al nivel de referencia o demo. Me ha resultado más agradable el uso de los surrounds que del campo superior, aunque eso no quiere decir que no se haya hecho una mala mezcla. Todos los entornos naturales son muy amplios y detallados. La definición musical es de primer nivel, los elementos de acción son claros y discretos, y el diálogo está bien centrado en el frente y bien priorizado durante los momentos de más acción. Pero le falta un poco de intensidad en general para este estilo de género y película.
Tomando como ejemplo una escena de flashback de la película donde hablan de unos magos rojos, todo lo anterior queda reflejado en los datos.
Podemos observar la gran actividad de los ocho canales, tanto los frontales como los surround. Como vimos en el gráfico del rango dinámico del inicio de la review, hay un promedio de sonoridad entorno a -27 db en general, unos dbs más altos en los frontales y en torno a -30 dB en los traseros.
Usando el analizador de frecuencias, que relaciona frecuencias usadas (graves, medias y agudas) y su intensidad, observamos que la base principal en esta secuencia son los graves (colores amarillentos y anaranjados). ¿Y los agudos? Este gráfico muestra que tenemos una presencia frecuente pero de intensidad leve de sonidos en frecuencias que llegan hasta casi lo 23.000 Hz. Para que luego digan que los agudos en cine no son relevantes.
Y ahora vamos con los subgraves. Siempre me gusta analizarlos en relación al canal central. Es verdad que el uso del canal LFE de por sí, ya es muy significativo. Pero como la mayoría de nosotros en nuestras casas y salas no dedicadas, hacemos un gran uso del ‘bass management‘ (es decir, nuestros altavoces no son capaces de reproducir bien los subgraves y se los quitamos para que los reproduzca el subwoofer) considero que el contexto de análisis es más adecuado analizando el LFE relativo al canal central.
Aquí tenemos el gráfico del central, analizando de 10 a 160 hz, donde el color verde vuestra el pico (no es true peak) y el rojo los valores promedio. Señores y señoras, hay unos ‘picos’ en el altavoz central en 30, 73 y 110 hz que no se reproducirán en su altavoz y por eso es crítico tener un subwoofer bien configurado.
Como decíamos un poco antes, al canal LFE le falta algo de contundencia para este tipo de género (fantasía, ciencia ficción). ¡El canal central reproduce más frecuencias subgraves que el propio LFE!. Este gráfico muestra que la máxima presencia está alrededor de los 30 hz, parece una montaña cuyo pico está ahí, y apenas hay contenido hasta los 120 hz. De nuevo, la línea verde, muestra las intensidades de pico (sin ser un gráfico true peak); para tener la medida, debemos ir de nuevo al gráfico de más arriba del rango dinámico donde observamos un pico máximo de -9 dBFS. ¡Ya analizaremos aquí en AVPasión otros títulos donde el LFE revienta estos cálculos!
Y no olvidéis dejarnos en redes sociales o en los comentarios vuestras peticiones de análisis de próximos discos Bluray 4k.
—
Entorno del análisis Home cinema: TV OLED & Dolby Vision, calibrado con Calman Portrait Displays + sistema de sonido 5.2.4 calibrado con Audyssey + REW