Seguro que más de una vez tú o un conocido tuyo habéis hecho zoom para quitar las bandas negras de una película y ver toda la pantalla del televisor llena. Un error increíblemente gordo y de primero de AVPasión, aunque totalmente normal si sois primerizos a la hora de visualizar correctamente películas y series del Séptimo Arte. Hoy os vamos a explicar la importancia de mantener siempre el aspect ratio o relación de aspecto.
Cuando los creadores y cineastas crean sus obras, uno de los primeros elementos de su proyecto es elegir una relación de aspecto: más panorámica, más cuadrada o incluso formatos mixtos (como Nolan y su formato IMAX variable en algunas películas). Esta relación de aspecto es un ratio medido en pixeles. Es decir, tantos píxeles de ancho por tantos de alto y nos dará un número. Explicar relaciones de aspecto puede ser un poco complicado ya que hay tantas que es un poco confuso. No te preocupes que para eso estamos nosotros aquí.
No cometas el error de hacer zoom para quitar las bandas negras en las películas: estos son los motivos
Una relación de aspecto es un valor dado para describir el ancho de la imagen en comparación con su altura. En esencia, describe la forma del rectángulo que forma el marco de una imagen/vídeo. Por ejemplo, el televisor en la actualidad tiene una relación de aspecto de pantalla de 16:9. Esta proporción, es una descripción que indica que si dividieramos la imagen horizontalmente por 16 unidades iguales, también habría 9 de esas unidades verticalmente.
Una forma alternativa de hacer referencia a las relaciones de aspecto es usar un solo valor numérico con un punto decimal. Por ejemplo, 16:9 también se puede llamar 1,78, porque 1,78:1 es la misma proporción que 16:9, pero en lugar de mantener la proporción como números enteros, utiliza un punto decimal para especificar con precisión la relación de aspecto como un solo número. Puedes calcular esto muy fácilmente por ti mismo dividiendo 16 entre 9 = 1,78.
Y explicado con píxeles, quedaría la explicación así con este ejemplo: si vemos una película en una sala de cine y está masterizada en 4K con relación de aspecto ‘flat’ es decir, 1.85:1 quiere decir que por cada pixel a lo alto, tendremos 1.85 pixeles a lo ancho. Por lo tanto, la imagen es mucho más ancha que alta. Y si manejamos las cifras concretas de ese DCP para salas de cine 4K scope sería: 3996 entre 2160 = 1.85.
A lo largo de la historia, ha habido una gran variación en las relaciones de aspecto utilizadas en películas para salas de cine y televisión. Las relaciones de aspecto son una combinación de elección técnica y creativa según el proyecto en cuestión. Como puedes imaginar, la relación de aspecto elegida afecta en gran medida la forma de componer las tomas y, en consecuencia, los artistas deberán pensar en el método de visualización previsto al seleccionar la relación de aspecto de la toma para un proyecto.
En el lado de la producción audiovisual, un director/a de fotografía puede optar por seleccionar una relación de aspecto de ‘scope’ (2.39) o una relación de aspecto ‘flat’ (1.85) o una intermedia que cada vez está más de moda debido a las plataformas de vídeo bajo demanda (Netlfix, HBO, Amazon…) la relación 2:1. Entonces, ¿qué hacemos cuando usamos un dispositivo (tablet, televisión, proyector) que tiene una relación de aspecto de pantalla fija pero todo nuestro contenido llega en diferentes relaciones de aspecto?. Salen cinco soluciones principales y solo dos son adecuadas.
LETTERBOX
Este formato de pantalla ancha se utiliza cuando la relación de aspecto del contenido es más ancha que la relación de aspecto del dispositivo que reproduce el contenido. Da como resultado barras negras en la parte superior e inferior del contenido para rellenarlo con la relación de aspecto original. Se le da el nombre porque las barras arriba y abajo de la imagen crean una abertura que se asemeja a una ranura en la que las letras podrían entrar como un buzón.
PILLARDBOX
Pillarboxing ocurre cuando la relación de aspecto del contenido es más estrecha que el dispositivo que reproduce el contenido. Da como resultado barras que bajan por el lado izquierdo y derecho de la imagen para rellenarla con la relación de aspecto correcta. Su nombre en inglés proviene de la semejanza de las dos barras negras verticales a la izquierda y a la derecha a los pilares o columnas como elementos arquitectónicos.
STRECH
Empezamos con el museo de los horrores. Consiste en meter toda la imagen original de aspect ratio que no encaja en el del soporte de visualización (TV, proyector, tablet…) sin introducir ni letter ni pillardboxing. Implica siempre una deformación de la imagen original. Esto mismo conseguiríamos al hacer zoom o elegir una relación de aspecto incorrecta en las opciones de nuestro televisor.
CROP/ZOOM
Otra aberración del encuadre. Recortar una relación de aspecto es la otra opción que amplía una imagen hasta que llena el marco completo, incluso si comenzó en una relación de aspecto diferente. Esto da como resultado la pérdida de parte del contenido visual, ya que siempre queda imagen fuera del ‘frame’. Esto mismo conseguiríamos al hacer zoom o elegir una relación de aspecto incorrecta en las opciones de nuestro televisor.
PAN AND SCAN
El último atentado contra el encuadre original de una obra es peor aún: cropear la imagen por ampliación (en otras palabras: hacer zoom in) e ir moviendo el encuadre en cada escena o plano para intentar que no se pierdan zonas de interés fundamentales en la narración.
En cualquiera de estos tres últimos casos, como veis, conseguimos destrozar la obra original del cineasta, bien al dejar fuera elementos de la escena, directamente cortarlas o achatarlas/alargarlas. Por ello es vital no hacer nunca zoom o crop en las opciones de nuestro televisor y siempre dejar la relación de aspecto correcta. Para ello, los televisores actuales si se deja configurada la opción en Auto ya cambian automáticamente entre todas los aspect ratio de forma correcta.