Hace no mucho os escribíamos las primeras impresiones de Forbes sobre la nueva QD-OLED de Sony, la A95K. Y si, tanto este famoso medio como las siguientes impresiones comentadas por Digital Trends coincidían en lo mismo: se trata de la mejor calidad de imagen que han podido ver nunca, especialmente en HDR. No solo se trata de que tiene todos los puntos fuertes de la tecnología OLED de LG (negros perfectos) si no también pulir sus defectos: menos reflejos, más brillo, menos ABL y mayor vida útil.
Hoy, trataremos de desgranaros toda esta nueva información, gracias a diversas publicaciones de medios especializados así como varias pruebas realizadas sobre el monitor Dell AW3423DW, que usa también la misma tecnología QD-OLED que monta el Smart TV de Sony.
Filtrados más datos sobre la A95K, la QD-OLED de Sony: más brillo, mejor filtro antirreflejos y mayor vida útil
Si empezamos por lo más obvio (aunque os recomendamos si os interesa el tema, que le echéis un ojo a nuestro artículo en profundidad sobre las QD-OLED), la clave del éxito de la tecnología QD-OLED es prescindir del subpíxel blanco. En la tecnología desarrollada por LG, todos los subpíxeles del panel son de color blanco, que pasan por un filtro RGB (rojo, verde y azul) para generar el color, perdiendo así mucha pureza (cobertura) y mucho brillo, al emitirse desde atrás y pasar por dicho filtro. A esto se le conoce como emisión Bottom Emission:
Por otro lado, las nuevas QD-OLED desarrolladas por Samsung prescinden de dicho filtro y de su emisión trasera. ¿Cómo lo hace? básicamente y de forma muy resumida, todos los subpíxeles (azules) emiten su luz desde la parte más cercana posible al panel, para evitar perder brillo y color. Y para generar el color usan nanopartículas o también conocidas como Quantum Dots, que al incidir la luz azul en éstos se genera el verde y el rojo (el azul pasa directamente sin usar nanopartículas), generando así los tres colores primarios: rojo, verde y azul. Sin usar subpíxel blanco. A este método se le conoce como emisión delantera o Top Emission:
Hasta aquí más o menos sabíamos esta historia ya, ¿no? todo eso se traduce, de cara al usuario, en muchas ventajas: más brillo (luego ampliaremos más abajo), mejores colores en HDR (al no estar «lavados» por el subpíxel blanco), mayor vida útil -luego veremos por qué-, menos retenciones y mucho mejor tratamiento en escenas en penumbra y con compresión, al no existir el subpíxel blanco ya no tendremos los problemas derivados de éste en las escenas casi negras.
QD-OLED: por fin un filtro antirreflejos de gama alta
Una de las sorpresas que ha traído esta tecnología y que ahora sabemos, como veis en la foto superior, gracias a un propietario del monitor Dell en Reddit y que también compartía Caleb en su análisis de la Sony A95K en Digital Trends, era que si encendíamos las luces y poníamos una imagen completamente negra…el negro de la pantalla no era negro, era gris. ¿Entonces no emiten un negro puro?
No tiene nada que ver con eso, de hecho os dejamos abajo una foto con las luces apagadas para que veáis por vosotros mismos que el negro sigue siendo negro puro. Esa percepción de gris cuando hay luz viene dada por el filtro antirreflejos utilizado por Samsung en sus nuevos QD-OLED. Un filtro polarizador de la luz muy similar al utilizado por Panasonic en sus veteranas plasmas.
Este filtro es capaz de polarizar la luz y evitar así que veamos los reflejos tan grandes que se ven en la tecnología OLED de LG. Samsung puede permitirse ponerlo dado que tiene suficiente luminosidad al emitir desde «delante», mientras que LG no puede ponerlo en sus televisores, ya que ya están pasando por un filtro RGB para generar el color y sería perder demasiada luminosidad el añadirle un segundo para los reflejos.
QD-OLED: mayor brillo, aunque no todo el que podría
Otro tema candente es el tema del brillo, medido en nits. A todos nos sorprendió en el CES ver como se hablaba de cifras de hasta 1500 nits en la nueva A95K…¿pero realmente llega a tanto brillo en los modos más adecuados para ver cine? bueno, ya tenemos datos oficiales medidos con sonda profesional.
Según dos medios (Digital Trends y un usuario independiente que ha podido realizar ya mediciones), las mediciones en HDR coinciden, así que es probable que finalmente sean así. En función del porcentaje de pantalla total, el brillo cambia (algo normal en HDR, ya que éste solo suele usar todo el brillo en porcentajes muy pequeños de pantalla para los reflejos especulares). Mediciones realizadas en modo Cine, con la temperatura de color en 6500K y todos los filtros de imagen desactivados:
- Ventana del 1%: 1000 nits
- Ventana del 2%: 1000 nits
- Ventana del 5%: 1000 nits
- Ventana del 10%: 1000 nits
- Ventana del 100%: 200 nits
Es una mejora notable con respecto a las WRGB de LG, aunque tened en cuenta que las mediciones en brillo no son lineales. Hace falta entre 4 y 5 veces más brillo (nits) para percibir el doble de brillo en la imagen. Recordad que en HDR no solo importa el brillo, si no también la cantidad de color (Rojo, Verde y Azul, o RGB) que es capaz de mostrar dicha luz.
Ahí es donde la A95K saca mucha ventaja a la tecnología OLED de LG, consiguiendo una proporción de los colores mucho más alta (entre 2 y 3 veces más). Además, nuestro ojo siempre percibirá como más brillante los colores más saturados, conocido como efecto Helmholtz–Kohlrausch. En cualquier caso, parece como si hubieran reservado algo de brillo extra que podría dar el panel para una segunda versión en el 2023 (o por problemas que desconocemos, al ser una tecnología completamente nueva).
QD-OLED: el secreto de la longevidad está en los subpíxeles
Cuando hace un año y algo os hablábamos de una nueva tecnología llamada QD-OLED, ya os resumimos casi todas sus ventajas que han visto todos los analistas (y podremos comprobar nosotros de primera mano en 15 días), pero siempre nos quedó una pregunta en el aire: ¿cómo es posible que la vida útil del panel dure lo suficiente, si precisamente el problema de la tecnología OLED RGB es que la vida del subpíxel azul es muy corta?
Samsung lo ha solucionado de varias formas, sumando todas estas mejoras, la vida útil del panel puede superar sin problemas las 150 mil horas, superando incluso lo que propone su competencia directa, LG. ¿Pero cómo lo han conseguido? como decimos, sumando toda una serie de mejoras:
- La eficiencia del subpíxel azul puro ya aumentó notablemente hasta las 40 mil horas de forma nativa, gracias a un nuevo proceso de fabricación desarrollado por DuPont.
- Samsung utiliza un proceso de triple capa apilado. Esto quiere decir que cada píxel del panel (8 millones 300 mil en un panel 4K), no solo estará compuesto por un diodo azul, si no por tres, apilados en una sola capa. De esa forma, la vida útil ya aumentaría hasta las 100-120 mil horas. Es algo muy similar a lo que hace Samsung con sus AMOLED o el proceso de doble stack para los paneles de los nuevos iPad de Apple.
- Al realizar una emisión de luz delantera pura (y no trasera mezclándose con el subpíxel blanco, como ocurre con LG), los subpíxeles no trabajan tan al límite -quizá por eso en la A95K está limitado a 1000 nits-, por lo que su degradación sería menor.
- El sistema antiretenciones de Samsung es en tiempo real: compensa el voltaje de cada zona del panel (desconocemos cuantas tendrá) a medida que se desgasta más una zona que otra, en lugar de los ciclos clásicos de LG de 15 minutos cada 4 horas, de forma que el panel y los píxeles están más estables y no sufren tanta degradación como al realizar un ciclo de compensación clásico.