Las salas de cine no están pasando por un buen momento. Si has ido al cine últimamente seguro que te has dado cuenta. Menos contadísimas excepciones, como ‘Del revés 2’, la mayoría de títulos pasan por las salas sin pena ni gloria. Y no hablamos de las películas pequeñas, también grandes superproducciones, como por ejemplo ‘Furiosa‘, por nombrar alguna de las más recientes. Solo las salas que tienen «algo especial» parecen atraer al público, a pesar de ser más caras. Es el caso de las salas IMAX, que al menos en Estados Unidos han cosechado muy buenos resultados de recaudación. Tanto es así que los usuarios estarían dispuestos a realizar una inversión para llevar la experiencia IMAX a sus casas.
Ahora aclaramos esta curiosa afirmación. Pero antes vale la pena recordar que la empresa matriz de DTS, Xperi, ha estado trabajando para capturar y reproducir la experiencia cinematográfica IMAX en casa a través de un programa llamado “IMAX Enhanced”. Como ya os hemos explicado en AVPasión, bajo este programa encontramos todos tipo de dispositivos y servicios que están certificados para cumplir con los estándares de audio y video más exigentes; así como para reproducir los formatos particulares utilizados para la reproducción IMAX en casa.
Adherirse al programa IMAX Enhanced supone que las películas deben masterizarse para uso doméstico en resolución 4K de alta calidad con HDR, que cuentan con la relación de aspecto IMAX para un máximo impacto y que además incorporan una banda sonora envolvente DTS:X que captura el sonido cinematográfico IMAX. Existen algunos títulos “IMAX Enhanced” en formato físico, pero últimamente este formato ha cogido más notoriedad por su llegada a los servicios de streaming Sony Core y Disney+.
Los usuarios quieren más contenido IMAX en casa
En mayo de 2024 la propia Xperi realizó una encuesta en la que les preguntaba a los consumidores sobre sus hábitos de visualización de películas en casa y en el cine. Más concretamente, la empresa preguntó a los participantes si considerarían invertir en mejores equipos para mejorar su experiencia de visualización y escucha en casa. Y los resultados fueron bastante interesantes.
El 53% de los encuestados considera que una experiencia de sonido similar a la que ofrece una sala de cine es importante al ver películas. La generación Z (63 %) y los millennials (64 %) indican una mayor importancia para el sonido en comparación con todos los demás encuestados. Por otro lado, el 43% de los encuestados está dispuesto a gastar más de 250 dólares en equipos de audio con certificación IMAX Enhanced. Si bien es cierto que 250 dólares no es una cantidad demasiado grande, es llamativo que la gente asegure que gastaría más por tener esa compatibilidad.
Además de las películas, el 56% de los encuestados está interesado en ver series de televisión en formato IMAX Enhanced y el 53% está interesado en ver eventos deportivos en vivo en formato IMAX Enhanced. En lo que respecta a los géneros que ven las personas, los encuestados consideran que la calidad del audio es la más importante para las películas de acción, seguida de las de aventura, ciencia ficción/fantasía y deportes.
Pero el dato que más nos ha llamado la atención y al mismo tiempo preocupado es que muchos encuestados están más interesados en ver una nueva película en casa que en el cine. Más concretamente, el 40% de los encuestados informa que espera hasta que una película salga en un servicio de streaming al que esté suscrito para ver una película que le interese, en comparación con el 35% que la verá en el cine.
¿Por qué no quieren ir al cine? Pues también se lo han preguntado y algunas de las razones son las que todos estáis pensando. El 42% dijo que la entrada es muy cara (en Nueva York las entradas rozan los 30 dólares), pero otros motivos fueros que puedes pausar la película para ir al baño, que es una molestia salir de casa y que hay mejores snacks en casa. En fin.
Si bien es cierto que la muestra de gente encuestada no es demasiado relevante, 1.031 consumidores de Estados Unidos, los resultados reflejan lo que está ocurriendo en el cine a nivel mundial. Más allá del precio de las entradas, que es alto, la propia industria tiene gran parte de culpa. Nos malcriaron durante la pandemia cuando las películas importantes se estrenaron directamente en casa e incluso ahora llegan en pocas semanas de las salas a las plataformas de streaming.
¿Qué pasaría si las películas volvieran a tardar 6-7 meses en estar disponibles en casa como ocurría antes de la pandemia? ¿Iría más gente al cine? ¿Seguiría todo igual? Es difícil de saber, pero sin duda sería una buena medida de presión para que la gente volviera a las salas. Por otro lado, teniendo en cuenta que cada vez tenemos en casa mejores equipos de sonido e imagen, ¿no deberían ofrecer los cines algo más? ¿algo que no podamos tener en casa? Yo personalmente creo que sí, pero no a precios que solo unos pocos se puedan permitir.
Fuente | Ecoustics