Los dispositivos Amazon Echo ofrecen una forma muy efectiva de acceder a información, reproducir música, controlar tu hogar inteligente y mucho más. Sin embargo, al invitar al asistente Alexa a tu hogar, podrías estar otorgándole acceso a más información personal de la que esperabas. Esto puede volverse un problema, dependiendo de quién esté presente. A continuación, te presentamos varias formas de proteger tu privacidad de manera segura tu interacción con estos dispositivos.
Cambia la palabra de activación
Modificar la palabra de activación de tu Amazon Echo es una medida sencilla que puede reducir las posibilidades de que alguien manipule tu dispositivo. En lugar de utilizar el nombre predeterminado «Alexa», puedes elegir entre varias alternativas, como Echo e, incluso, el nostálgico Ordenador. Lamentablemente, no es posible elegir un nombre al azar.
El método más sencillo para cambiar la palabra de activación es mediante un comando de voz. Debes decir lo siguiente: «Alexa, cambia la palabra de activación«, tu dispositivo te proporcionará las opciones disponibles. Una vez que elijas la opción deseada, solo necesitas confirmar y la selección se guardará de manera automática.
Otra opción es realizar este cambio a través de la aplicación de Alexa. En este caso, debes acceder a la configuración de Dispositivos; seleccionar la opción de Echo y Alexa; y, allí, elegir el Amazon Echo. Al igual que con el comando de voz, se te presentarán las opciones de activación disponibles.
Gestiona tus dispositivos inteligentes
El hecho de tener múltiples dispositivos conectados puede aumentar el riesgo de exposición de tus datos. Una manera efectiva de reducirlo es administrar las conexiones de tus dispositivos inteligentes, limitando la información que estos comparten con Alexa.
Debes tener en cuenta que Alexa recopila información de estos accesorios para aprender cómo se utilizan en tu hogar. Si deseas limitar la cantidad de datos que se revisan, desactivar las conexiones de ciertos dispositivos es una solución efectiva y sencilla. Para hacerlo, abre la aplicación de Alexa y selecciona la pestaña Dispositivos. Busca el elegido y, una vez seleccionado, pulsa en el icono de ajustes para encontrar el símbolo de la papelera. Al darle uso, el dispositivo quedará eliminado de Alexa.
Otra opción es borrar el historial de cada conexión de dispositivo inteligente. Para hacer esto, inicia sesión en tu cuenta de Amazon, selecciona la opción Gestionar tu contenido y dispositivos y elige Gestionar el historial de dispositivos del hogar inteligente. Con un solo clic, puedes eliminar el historial de uso del dispositivo correspondiente.
Desactiva el micrófono cuando no los estés usando
Una de las maneras más simples de evitar problemas de seguridad es que el Amazon Echo escuche o grabe cuando no lo deseas es apagar el micrófono del dispositivo. Para hacer esto, simplemente presiona el botón correspondiente en la parte superior del dispositivo. Esto detendrá la función de escucha hasta que decidas activarlo nuevamente.
Si tienes un modelo con pantalla, también puedes desactivar la cámara para mayor privacidad. Esto se puede hacer mediante un comando de voz o a través del menú de configuración, donde encontrarás la opción de deshabilitar la cámara.
Asegura tu red Wi-Fi
La seguridad de tu Amazon Echo depende en gran medida de la seguridad de tu red Wi-Fi. Si tu red es vulnerable, tu dispositivo también lo será, abriendo la puerta a posibles hackers. Afortunadamente, existen varios pasos que puedes seguir para conseguirlo.
Lo primero que debes hacer es cambiar el nombre y la contraseña predeterminada de tu red. Para lograrlo, es necesario acceder a la configuración de tu enrutador. Dependiendo del modelo, estas opciones pueden variar, pero debes buscar términos como «contraseña», «clave inalámbrica» o similares. Una vez localizadas, podrás ingresar una nueva contraseña. Lo ideal es utilizar una contraseña larga que combine letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Esto hará que sea más difícil para alguien adivinar tu nueva clave y, por lo tanto, mejorarás la seguridad de tu red.
Limita los añadidos del Amazon Echo
Otra forma de proteger tu privacidad es restringir las habilidades y permisos que le otorgas al asistente integrado en los altavoces. Cada vez que habilitas una nueva habilidad o conectas una aplicación externa, estás proporcionando acceso a tus datos. Asegúrate de revisar regularmente qué habilidades tienes activas y desactiva las que ya no utilices o consideres innecesarias.
Además, puedes gestionar los permisos de cada habilidad desde la aplicación de Alexa. Esto te permitirá controlar qué información compartes y con quién. Mantener un control estricto sobre las habilidades de Alexa es una excelente manera de evitar compartir datos innecesarios.