Arendal Sound es una empresa un poco especial, luego os hablaré de ella. Es una empresa relativamente nueva, ya que comenzaron su andadura en 2015. Así que no tienen un gran catálogo de altavoces. Empezaron con la gama 1723, unos altavoces que buscaban seducir a un público exigente. Pero hará aproximadamente un par de años lanzaron al mercado los Arendal Sound 1961, una nueva gama que heredaba muchas de las características de la gama superior, pero que cuenta con un precio mucho más ajustado.
La serie 1961 está compuesta por modelos de todo tipo, desde torres de suelo hasta pequeños monitores, pasando por altavoces para Atmos e incluso dos subwoofers diferentes. Por lo tanto, el fabricante nos ofrece mucha flexibilidad a la hora de montar nuestro sistema. Y algo que debemos tener en cuenta es que Arendal Sound desarrolla sus altavoces pensando en los amantes del cine en casa, lo cual no significa que no sean altavoces válidos para escuchar música.
Hemos tenido la suerte de poder probar durante algunas semanas un conjunto de altavoces Arendal Sound 1961. El fabricante ha sido muy amable y nos ha dejado elegir la configuración para la review. Nos hemos decidido por una configuración 5.1.2 con las torres como principales, el canal central, dos altavoces surround con tecnología Tri-Axial, dos altavoces Atmos y el subwoofer 1S. Un conjunto relativamente compacto, ideal para salas pequeñas y medianas, ya que ocupan mucho menos que sus hermanos mayores.
Pero antes de empezar con el análisis quiero dar las gracias a Arendal Sound por la cesión del producto y la confianza depositada en AVPasion. Y ahora sí, os voy a contar qué ofrece y qué me ha parecido el conjunto de altavoces Arendal Sound 1961.
¿Quiénes son Arendal Sound?
Tranquilos, no me he olvidado de que he prometido contaros un poco sobre esta empresa. No suelo hacerlo en ningún análisis, pero quizás sean muchos los lectores que no conocen a este fabricante. Arendal Sound es un fabricante noruego que nació en 2015 y que, según ellos mismos afirman en su web, crean productos centrados en ofrecer un gran rendimiento, una muy buena calidad de construcción dentro de su precio y una tecnología realista respaldada por datos reales. Por todo ello, no son una marca que fabrique decenas de modelos de altavoces.
Arendal Sound utiliza un modelo de venta directa, es decir, los pedidos se realizan en su página web y son ellos mismos los que envían los altavoces al cliente final. Ofrecen un periodo de prueba de 60 días, durante el cual se pueden devolver los altavoces si por el motivo que sea no nos han gustado (eso sí, los gastos de envío no se devuelven, así que podríamos decir que pagaremos el envío de vuelta, ya que los gastos de envío en la compra son gratuitos si superamos los 500 euros).
Como hemos comentado, el fabricante noruego no tiene un catálogo muy extenso. Cuentan con la serie 1723, tope de gama, que a su vez tiene una variación llamada 1723S, con unos altavoces de menor tamaño. Y desde hace relativamente poco tienen también los Arendal Sound 1961, los altavoces que hemos podido probar. Aún así, y a pesar de su corta historia, la empresa ha recibido múltiples premios y valoraciones top de profesionales muy importantes en la industria. De ahí que se haya ganado una muy buena reputación entre los entusiastas del cine en casa.
Así que, como os adelantaba al principio del todo, Arendal Sound no es un fabricante de altavoces «normal». Es muy poco habitual que el fabricante muestre en su página web los datos de medición de sus altavoces y que admita, sin ningún tipo de problema, que sus productos están fabricados en China. Todo ello muestra la gran confianza que tienen en sus productos.
Arendal Sound 1961: un diseño elegante con materiales premium
Y ahora que ya conocemos mejor la historia de Arendal Sound, vamos a centrarnos de nuevo en los altavoces de la serie 1961 que hemos podido probar. La serie de 1961 se basa, en gran medida, en el modelo superior. Según indican desde Arendal, han cogido todos los conocimientos adquiridos con su modelo de gama alta y los han aplicado en unos altavoces más económicos.
Toda la serie Arendal Sound 1961 se construye a partir de una combinación personalizada de guía de onda y tweeter de 28 mm, con woofers de 5.5 pulgadas. Para los recintos el fabricante ha utilizado HDF (tablero de fibra de alta densidad) en lugar de MDF, lo cual se nota nada más coger los altavoces.
Y otra cosa que vamos a notar enseguida al tocarlos es que no tenemos el habitual acabado en vinilo que utilizan la gran mayoría de fabricantes. La serie 1961 viene en un acabado de pintura de alta calidad, disponible en blanco y negro. Como Arendal nos permitió elegir color, escogí el blanco, ya que tenía curiosidad por ver si los altavoces tenían el tono grisáceo que se aprecia en las fotos de la web del fabricante o no. Y os puedo decir que no, son blanco puro.
Nada más sacarlos de las cajas nos damos cuenta de que no estamos ante un producto de gama baja o incluso media, sino ante un sistema premium. Todos los altavoces son bastante pesados y están muy bien rematados, sin imperfecciones. No vemos ni ranuras, ni uniones entre las maderas, ni tornillos, ni nada similar. Los diferentes drivers están perfectamente integrados en la estructura, lo que hace que los altavoces se vean elegantes y modernos.
Todo lo comentado hasta ahora es común en toda la gama Arendal Sound 1961. Yéndonos a altavoces más concretos, vamos a centrarnos primero en los altavoces principales del conjunto: las 1961 Towers. El diseño exterior de las torres de la gama 1961 es un poco inusual, ya que la caja se inclina hacia atrás unos 5 grados. Teóricamente se ha diseñado así para una mejor integración de sus diferentes drivers.
Y ya que hablamos de ellos os cuento que cada torre está equipada con el mismo tweeter de 28 mm que encontramos en la gama superior, pero en este modelo se ha utilizado un imán de ferrita en lugar de neodimio. El tweeter se monta dentro de una guía de ondas de tamaño considerable, lo que proporciona una dispersión más ancha y uniforme.
Cada torre equipa también cuatro «woofers» de 5.5 pulgadas, situándose uno de ellos por encima del tweeter y los otros tres por debajo. Aunque parecen idénticos, en realidad no son exactamente iguales. Los dos woofers inferiores se encargan de las frecuencias más bajas, mientras que los dos superiores se encargan del rango medio. La colocación del tweeter entre los dos woofers de medios permite una mejor integración entre el rango medio y las frecuencias altas.
Aunque las torres parecen altavoces sellados, en realidad no lo son, ya que tienen un puerto bass reflex en forma de ranura estrecha en la parte inferior de la parte trasera. La ranura viene tapada de forma predeterminada, pero podemos quitar la espuma si así lo deseamos. Eso sí, si la quitamos tendremos que alejar la torre de la pared, ya que sino podríamos tener un efecto negativo. La respuesta de frecuencia de las 1961 Tower es de 49 Hz si las usamos en modo sellado y 39 Hz si las preferimos en modo ventilado.
Las torres vienen acompañadas por unos soportes metálicos en los que podemos colocar tanto spikes como unos soportes redondos acabados en goma. También vale la pena señalar que, al contrario de la mayoría de altavoces, las 1961 Tower tienen dos rejillas para la parte frontal. Cada una de ellas cubre la mitad del altavoz.
En definitiva, estamos ante unas torres realmente elegantes y bonitas (al menos a mí me lo han parecido). Además tienen un tamaño bastante compacto para ser unos altavoces en forma de torre, con unas dimensiones de 87.8 x 16.3 x 28.5 cm (altura x anchura x profundidad) con los spikes puestos y un peso de 17.9 kg por altavoz.
En cuanto a los otros modelos del sistema Arendal Sound 1961, son todos bastante parecidos. El 1961 Center es un altavoz sellado que está equipado con dos woofers de 5.5 pulgadas y el mismo tweeter que encontramos en las torres. Cuenta con una rejilla frontal magnética que es ligeramente curvada y tiene unas dimensiones de 42.5 cm de anchura, 16.3 cm de altura y 15 cm de profundidad, con un peso de 7.25 kg.
Sinceramente, me ha sorprendido mucho el tamaño del central, ya que lo esperaba bastante más grande. Entiendo que Arendal ha buscado que los usuarios puedan ubicarlo de forma cómoda. Pero, ¿afectará esto a su rendimiento? Más adelante lo vemos.
Para el sonido envolvente le pedí a Arendal los 1961 Surround. Son unos altavoces un poco diferentes a lo habitual, ya que cuentan con una configuración Tri-Axial. Más concretamente, son unos altavoces sellados que equipan un woofer de 5.5 pulgadas y el comentado tweeter con guía de ondas en la parte frontal. Pero también tienen dos altavoces de 3 pulgadas y rango completo en los laterales.
Por lo demás, los altavoces siguen el mismo diseño que sus hermanos de la serie Arendal Sound 1961. Tienen una rejilla frontal magnética y se pueden colgar con un agujero en forma de ojo de buey o con un soporte VESA 100. Además justo debajo de los conectores de los altavoces tienen una pequeña abertura que permite pasar el cable sin que este afecte al asentamiento del altavoz en la pared (muy bien pensado). Sus dimensiones son 28.7 x 16.3 x 18.5 cm (ancho x alto x profundo), con un peso de 6 kg, así que, sin ser enormes, tienen cierto tamaño.
Para los efectos Atmos el fabricante noruego nos envió los 1961 Height. Este modelo está pensado tanto para colocar sobre las torres como para colgarlo en pared o incluso en el techo. Tiene una configuración formada por un woofer de 5.5 pulgadas y un tweeter de 28 mm, montado en un recinto con forma de cuña que tiene una inclinación de unos 10 grados.
Los 1961 Height tienen unas dimensiones de 28.3 x 16.3 x 14.9-10 cm (altura x anchura x profundidad), con un peso de 4.4 kg por altavoz. De estos altavoces me han llamado la atención varias cosas. Primero que su parte trasera está completamente recubierta de un material suave y blando, pensado para no estropear la parte superior de las torres si decidimos colocarlos en esa posición. Por otro lado, cuentan con la misma ranura para canalizar el cable que hemos visto en los Surround. Detalles muy interesantes que demuestran el buen hacer de Arendal.
El último de los altavoces que nos envió el fabricante para completar el kit Arendal Sound 1961, pero no por ello menos importante, es el subwoofer 1S. De este altavoz no voy a hacer un análisis tan profundo como de los demás, ya que tenéis un completo análisis de mi compañero Javier del Arendal 1961 Subwoofer 1S en nuestro canal de YouTube. Pero, aún así, sí me gustaría dar algunos detalles importantes sobre él.
A pesar de haber visto el vídeo de Javier, el tamaño del 1S me sorprendió, ya que esperaba que fuera más pequeño. Es un subwoofer bastante contundente, con un tamaño y peso considerables. Sus dimensiones son de 42.7 x 31.5 x 41.5 cm (altura x anchura x profundidad), con un peso de 20 kg. Tiene el woofer colocado en un lateral y lo podemos tapar mediante una rejilla magnética redonda. Y por cierto, es un subwoofer sellado, así que no tendremos problemas a la hora de colocarlo en la sala.
Pero si algo llama la atención del 1961 1S, además de su diseño, es su parte trasera. Arendal ha sustituido las habituales perillas e interruptores de configuración por una pequeña pantalla de 1.8 pulgadas. Bajo la pantalla tenemos una perilla de control y un par de botones, que serán los que nos ayudarán a movernos por el menú.
El sistema de configuración a través de la pantalla nos ofrece una mayor precisión en los ajustes y posibilidades que no encontramos en un subwoofer con ajustes normales. Por ejemplo, se incluye un ecualizador con dos ajustes preestablecidos de ecualización (uno diseñado para escuchar música o para salas más pequeñas con atenuación desde 40Hz). También podemos configurar todo lo relacionado con la activación o las entradas de una forma mucho más visual. Es algo que no se suele encontrar a este nivel de precio.
El único inconveniente que le veo a este sistema es que, al colocar el subwoofer en su sitio, la pantalla generalmente quedará tapada y a una altura muy poco cómoda para su manipulación. Es cierto que, por normal general, no vamos a estar tocando los ajustes del subwoofer, pero si queremos ir haciendo pruebas no es demasiado cómodo. Hubiera sido mucho mejor incluir conectividad Bluetooth y desarrollar una aplicación, pero esto Arendal lo ha dejado para su gama alta.
Sé que se ha hecho un poco largo este apartado, pero no quería finalizar sin contaros rápidamente las alternativas que nos ofrece la gama Arendal Sound 1961. Si las torres son demasiado para nosotros, el fabricante también cuenta con los 1961 Monitor, que podemos usar como altavoces principales. Tienen la misma configuración que el canal central, con dos woofers de 5.5 pulgadas y el tweeter de 28 mm.
También tenemos alternativa para los surround, con los 1961 Bookshelf, más pequeños y que ofrecen un sonido más directo. Y en cuanto al subwoofer, el 1S que hemos probado tiene un hermano mayor llamado 1V, ideal, según Arendal, para salas de mayor tamaño.
Arendal Sound 1961: una integración perfecta para llevar el cine a tu casa
Vamos ahora a ver cómo se comportan a nivel sonoro los Arendal Sound 1961. Para la prueba he utilizado como receptor AV un NAD T778, el cual debería poder mover los altavoces con soltura. Y es que ojo, los Arendal Sound 1961 son «tragones». Las torres y el central tienen una sensibilidad de 87 dB, mientras que los surround y los Atmos tienen una sensibilidad de 84 dB. Con el NAD he podido moverlos sin problema, pero he notado que necesitaba subir un poco más de lo habitual el volumen para conseguir la misma presión sonora. Así que con receptores AV de gama de entrada podríamos tener problemas.
He comentado antes que la nueva serie Arendal Sound 1961 se sitúa en la categoría de altavoces para cine en casa. Y no sin razón, porque hacen un trabajo realmente bueno con el sonido de las películas. El sistema es muy preciso y ofrece un sonido limpio y detallado. De hecho, aunque estén orientados a cine, Arendal ha optado por un sonido más revelador y transparente, en lugar del sonido cálido y coloreado porque el que suelen optar otros fabricantes de altavoces para cine en casa.
Otro de los aspectos que impresiona de los Arendal Sound 1961 es la magnífica integración del sistema. Parte de culpa la tendrá el receptor, sin duda, pero solo es posible si los diferentes altavoces coinciden en términos de timbre. Y en este conjunto todos los modelos van al unísono. Por otro lado, la dinámica que ofrecen los altavoces también es realmente buena, pudiendo escuchar desde los detalles más pequeños hasta los efectos más imponentes a la perfección. La verdad es que este sistema de altavoces transmite un volumen y una dinámica realmente impresionantes.
Esa perfecta integración de la que hablaba hace que los altavoces «desaparezcan» de la sala, siendo muy complicado localizarlos a nivel sonoro, lo cual es genial. Si le tengo que poner un pero al conjunto Arendal Sound 1961 es que el central me parece ligeramente pequeño. Aunque gracias a la guía de ondas consigue un sonido más amplio del que podríamos esperar por su tamaño, parece que en ocasiones le cuesta seguir el ritmo de las torres. Generalmente no será un problema, ya que ofrece voces nítidas y profundas cuando es necesario, pero si tenéis una habitación muy grande puede que se quede corto.
El rendimiento de los altavoces surround quizás sea el que más me ha impresionado. Lo reconozco, nunca había probado unos altavoces con una disposición «Tri-Axial» de los drivers, pero los de Arendal me han encantado. A pesar de que esos controladores adicionales de 3 pulgadas no los encontramos en ninguna otra parte del sistema Arendal Sound 1961, no hay sensación de desajuste tímbrico en ningún momento. Estos «pequeños» altavoces surround crean un espacio sonoro realmente grande, lo que hace que la transición entre los altavoces delanteros y los traseros sea más suave. De hecho, en algunos momento me ha parecido tener 7 altavoces en lugar de 5. Una pasada.
Eso sí, dependiendo de cómo sea la sala la colocación de este tipo de altavoces podría llegar a ser un problema. Por este motivo, o para los usuarios que buscan un sonido surround más directo, menos amplio, la gama Arendal Sound 1961 tiene los 1961 Bookshelf.
En cuanto a los altavoces para Atmos, los he probado tanto colocados sobre las torres como colgados en la pared que queda detrás del televisor. No tengo la posibilidad de colgarlos en el techo. En la primera ubicación me preocupaba la poca inclinación del recinto, todavía más teniendo en cuenta que las torres tienen inclinación hacia atrás. Y efectivamente, el efecto Atmos está y es interesante, pero no llegué a sentirlo tanto como esperaba. Quizás sea por la altura de mi techo (poco más de 2 metros) o por el material, pero me dejó un poco «plof».
Con los altavoces Atmos colocados en posición frontal superior la cosa mejoró bastante. Los altavoces de altura mantienen la misma esencia que los principales, con efectos claros y limpios. Además ofrecen bastante potencia para ser unos altavoces Atmos, así que su presencia se deja notar (siempre que el material que estamos reproduciendo acompañe claro).
Dos apuntes más para ir cerrando el análisis. El subwoofer 1961 1S es realmente bueno. Está equipado con un woofer de 12.2 pulgadas y cuenta con un sistema de amplificación Avalanche 550 IQ que otorga nada menos que 550W de potencia. Con todo ello, es capaz de llenar una habitación de tamaño medio sin despeinarse, agrandando el espacio sonoro y apoyando a la perfección al resto del sistema.
El último apunte que quería realizar es sobre el rendimiento de las 1961 Tower en estéreo. Las torres del sistema Arendal Sound 1961 ofrecen un sonido limpio, detallado y vívido. A pesar de haber sido desarrolladas con el cine en mente, hacen un trabajo realmente bueno con la música. Ofrecen un sonido sin colorear y con muy buena dinámica, además de dejar claro que no se achantarán si las conectamos a un amplificador de gran potencia. Como punto débil podríamos poner que los woofers, al ser más pequeños, tienen menos pegada de lo que me hubiera gustado. Pero, aún así, son muy válidas para escuchar cualquier tipo de música.
Conclusiones y precios
Puede que gastarse miles de euros comprando un sistema de altavoces a través de Internet sea poco menos que un «salto de fe», pero la fama que ha cogido Arendal Sound en su corta vida no es fruto de la casualidad. Con la gama Arendal Sound 1961 el fabricante noruego vuelve a demostrar que no son como los demás. Incluso en una serie pensada para ofrecer a los usuarios unos altavoces de precio más ajustado, el fabricante mantiene algunas características que para ellos son innegociables.
Los Arendal Sound 1961 son unos altavoces muy bien diseñados, con un acabado premium que se nota nada más sacarlos de la caja. Ofrecen un sonido neutro y transparente, con una magnífica dinámica y una integración perfecta. Además, la serie 1961 está compuesta por diversos tipos de altavoces, lo cual nos permitirá montar un sistema de cine en casa según nuestras necesidades y gustos.
En cuanto al precio, el conjunto Arendal Sound 1961 que he tenido ocasión de probar tiene un precio oficial de 4.845 euros. Se divide de la siguiente forma:
- 1961 Tower: 1.699 euros
- 1961 Center: 549 euros
- 1961 Surround: 899 euros
- 1961 Height: 799 euros
- 1961 Subwoofer 1S: 899 euros
Si no necesitamos las torres porque nuestra sala no es demasiado grande, podemos optar por los 1961 Monitor, que tienen un precio de 999 euros. También podemos encontrar en la gama el 1961 Bookshelf con un precio de 799 euros y el subwoofer más grande, el 1961 1V, con un precio de 1.099 euros.
Si bien es cierto que el precio de algunos altavoces es alto, os podemos asegurar que la relación calidad-precio del conjunto es realmente buena.