Wharfedale ha cogido bastante fama entre los usuarios gracias a su económica gama Diamond. Sin embargo, el fabricante también cuenta en su catálogo con altavoces de gama alta, como la espectacular gama ELYSIAN. El problema es que el salto desde la gama Diamond a la ELYSIAN es gigantesco. Por ello, el conocido fabricante británico lanzó la gama Evo, formada por dos altavoces de estantería, dos centrales y dos altavoces de suelo. Hemos tenido ocasión de probar los Wharfedale Evo4.4, el modelo de suelo tope de gama de esta serie.
La serie Evo es particularmente interesante, ya que ofrece mucha tecnología acústica con una etiqueta de precio bastante ajustada. De hecho, el modelo probado es el más caro de la serie y no supera los 2.000 euros. Obviamente hay altavoces de suelo más económicos, pero los Wharfedale Evo4.4 heredan mucha de la tecnología que la compañía utiliza en la gama ELYSIAN. Estamos ante unos altavoces de tres vías que incluyen un tweeter con tecnología AMT, un controlador de rango medio de 2 pulgadas y dos woofers de 6.5 pulgadas. Todo ello en una carcasa muy bien acabada y con un diseño realmente elegante.
He tenido ocasión de pasar varias semanas probando los Wharfedale Evo4.4 y en este análisis os cuento qué ofrecen y cómo se han comportado. Pero antes de entrar en detalle, darle la gracias una vez más a Sarte Audio, distribuidor oficial de Wharfedale en España, por cedernos el producto para su análisis y por confiar en AVPasion.
Diseño: fabricados para lucir
El Wharfedale Evo4.4 puede que sea el más grande de los altavoces de suelo de la serie Evo, pero en realidad no son tan grandes como se pudiera pensar. Tienen unas medidas de 106 x 25 x 34 cm (altura x anchura x profundidad), con un peso de 25.6 kg por caja. Sin ser pequeñas, no son tan «aparatosas» como por ejemplo las Sonus Faber Sonetto VIII que tuve ocasión de probar hace algunos meses.
Aunque el diseño es algo bastante subjetivo, cada uno tenemos nuestros gustos, a la gran mayoría de usuarios les gustarán los Evo4.4. Son unos altavoces realmente elegantes, con un bonito diseño curvado en la parte interior en lugar de seguir el habitual diseño totalmente cuadrado. Por otro lado, luce un acabado en chapa de madera natural disponible en tres colores: blanco, negro y nogal. El que he probado es el acabado en nogal, que casualmente es el que menos me suele gustar, pero reconozco que el del Wharfedale Evo4.4 es muy bonito.
El acabado exterior del altavoz luce esquinas redondeadas, no veremos ninguna arista punzante ni picos «peligrosos». En la parte frontal tenemos los cuatro altavoces que incorpora el Evo4.4, de los que luego hablaremos. Unos altavoces que podremos tapar (aunque sea una pena) mediante una cubierta magnética de color negro que cubre todo el altavoz, de arriba a abajo.
La parte trasera luce el mismo acabado, con el logotipo de Wharfedale en la parte superior, en una especie de «pegatina» en la que vemos el número de serie, modelo, etc. Y en la parte inferior tenemos los conectores, cuatro bornes de conexión de bastante calidad que podremos utilizar para bicablear o biamplificar si así lo deseamos. Los bornes están unidos con dos placas metálicas de buen acabado, así que viene muy bien preparado.
Por último, comentaba al principio que los Wharfedale Evo4.4 heredan muchas de las tecnologías de la gama ELYSIAN. Una de ellas es el exclusivo sistema bass reflex SLPP, un puerto bass-reflex de emisión inferior que facilita la colocación del altavoz. Para incorporar este sistema Wharfedale tuvo que crear un soporte especial que se adjunta de forma permanente al cuerpo principal del altavoz. Lo único que tendremos que montar cuando desembalemos los altavoces serán los spikes. El soporte luce bastante bonito y encaja con el resto del diseño, al mismo tiempo que cumple con su propósito, que no es otro que levantar el altavoz para que el sistema bass-reflex «respire» por debajo.
En resumen, a nivel general, el trabajo que ha hecho el fabricante con los Wharfedale Evo4.4 es excelente. Los altavoces se ven realmente bonitos y la caja está diseñada y construida con un nivel de calidad más alto del habitual en este rango de precios.
Características técnicas: 3 vías con tweeter AMT
Ahora que ya sabemos cómo es por fuera, veamos cómo es por dentro el Wharfedale Evo4.4. Estamos ante un altavoz con una configuración bass-reflex de 3 vías y 4 altavoces, que destaca por incluir un innovador tweeter de 30.6 mm basado basado en la tecnología AMT (“Air Motion Transformer”). El AMT es un principio de transducción electroacústica completamente diferente de los sistemas electrodinámico, electrostático, de cinta o magnético plano.
Aunque pueda parecerlo, este altavoz no es igual que un sistema de cinta plano. El diafragma de un altavoz AMT tiene forma plegada y lo que hace es desplazar el aire lateralmente en un movimiento perpendicular utilizando una hoja plegada de metal grabado fabricada en una película de PET (Tereftalato de Polietileno), actuando el circuito incrustado en la misma como si de una bobina móvil se tratara.
A efectos prácticos, lo que tenemos es una emisión sonora muy similar a la de un transductor electrostático, es decir, una emisión dipolar con excitación simultánea de ondas sonoras frontales y posteriores, pero en un formato mucho más manejable que, entre otras ventajas, permite una velocidad de respuesta excepcionalmente rápida. Concretando un poco más, el transductor AMT permite desplazar un volumen de aire mayor que un tweeter de cúpula convencional a partir de un diafragma extremadamente ligero. Sobre el papel, este ofrece una reproducción más precisa, ágil y con menos distorsión de las frecuencias altas del espectro.
Junto con el tweeter AMT nos encontramos un altavoz de medios de cúpula blanda de 50 mm recubierto con un compuesto de amortiguación para controlar las resonancias, muy poco habitual en altavoces de este rango de precios. Este driver de rango medio tiene una amplia respuesta de frecuencia que va de 800 Hz a 5 kHz.
Y cierran el «equipo» de altavoces dos woofers con cono de fibras entrelazadas de Kevlar de 165 mm, equipados con un característico modificador de dispersión en forma de proyectil que promete un corte acústico extremadamente suave.
La combinación del sistema AMT junto con el domo de rango medio y los dos woofers 6.5 pulgadas le dan a los Wharfedale Evo4.4 una respuesta de frecuencia de 44Hz ~ 22kHz (+/-3dB) con 8 ohmios de impedancia nominal, 89 dB de sensibilidad y una frecuencia de cruce fijada en 1.4 kHz y 4.7 kHz.
A todo ello hay que sumar el puerto bass-reflex de emisión inferior del que hemos hablado en el apartado de diseño. Esta disposición permite que el sonido de baja frecuencia salga por la parte inferior, a través de un espacio entre la base del gabinete del altavoz y el zócalo del suelo. Es una técnica que Wharfedale lleva años utilizando y que permite cierta flexibilidad en la ubicación de la caja en nuestra sala. Aunque, como ahora veremos, las Evo4.4 funcionan mejor con cierto espacio.
Wharfedale Evo4.4: Especificaciones técnicas
Wharfedale Evo4.4 | Características |
---|---|
Tipo | Altavoces de suelo de 3 vías |
Recinto | Bass-reflex inferior |
Altavoces de bajos | Dos woofers con cono de Kevlar de 6.5 pulgadas (165 mm) |
Altavoz de rango medio | Domo suave de 2 pulgadas (50 mm) |
Altavoz de agudos | Tweeter con tecnología AMT de 30×60 mm |
Sensibilidad | 89 dB |
Potencia de amplificador recomendada | 30-200W |
SPL pico | 107 dB |
Impedancia nominal | Compatible con 8Ω |
Impedancia mínima | 4,3 Ω |
Respuesta de frecuencia (+/-3dB) | 44 Hz ~ 22 kHz |
Extensión de graves (-6dB) | 38 Hz |
Frecuencia de cruce | 1.4 kHz, 4.7 kHz |
Dimensiones | 106 x 25 x 34 cm (altura x anchura x profundidad) |
Peso | 25.6 kg (por altavoz) |
Acabados | Blanco, negro y nogal |
Disponibilidad | Disponibles |
Precio | 1.649 euros |
Calidad de sonido: naturalidad, delicadeza y transparencia
Los Wharfedale Evo4.4 no son difíciles de mover, gracias a una sensibilidad de 89 dB. Sin embargo, para sacarles el máximo partido sí necesitaremos un amplificador capaz. Personalmente lo he podido probar con varias amplificadores, desde un receptor Anthem MRX 740 hasta un integrado Cambridge Audio Evo 75, pasando por un NAD C 700 (del que tendréis análisis muy pronto). Con todos ellos han rendido de maravilla.
Por otro lado, a pesar de contar con el sistema bass reflex SLPP, la buena colocación de los Wharfedale Evo4.4 en la sala es importante. El fabricante sugiere que se coloquen al menos a 20 cm de las paredes traseras y a 70 cm de las paredes laterales, mirando ligeramente hacia adentro. Si colocamos los altavoces demasiado cerca de las paredes los graves aumentarán en exceso, pudiendo llegar a ser retumbantes. Yo los he probado en una sala pequeña y no he tenido ningún problema de graves, pero es bueno tenerlo en cuenta.
Los Wharfedale Evo4.4 no son unos altavoces que impacten en la primera escucha, ya que cuentan con un sonido más suave y relajado. Ofrecen una gran dinámica, suenan potentes con bastante facilidad y mantienen el orden incluso con las grabaciones más exigentes. Cuentan con un sonido transparente, que profundiza en la grabación y muestra claramente lo que el músico pretendía. Quizás les falte algo de «emoción» al principio, pero durante una escucha más prolongada los Evo4.4 muestran todo su potencial.
Es posible que para algunos usuarios el tweeter AMT sea excesivamente delicado, le falte algo de «chispa». Pero creo que Wharfedale ha buscado una configuración que haga que la música fluya más que impacte, de ahí su interpretación quizás algo excesivamente poco brillante. No obstante, gracias a la tecnología AMT, los agudos, aunque discretos, son suaves, limpios e incluso transparentes. Es una pena que no suene un poco más «fuerte». Es cuestión de gustos.
Donde sí destacan los Wharfedale Evo4.4 es en el bajo. Es excelente, tanto de inmediato como a largo plazo. Los dos woofers de 6.5 pulgadas ofrecen una mayor pegada de lo que pudiera parecer. Ofrecen un bajo bien controlado, denso, uniforme, dinámico y muy agradable.
En general, todo lo que he podido escuchar durante estas semanas ha sonado de maravilla. Los Wharfedale Evo4.4 son unos altavoces muy buenos con prácticamente cualquier tipo de contenido, desde música hasta cine. Tienen un tono cálido, del que algunos usuarios se enamorarán y a otros quizás no convenza del todo, pero son unos altavoces transparentes, capaces de crear un gran escenario sonoro y que podremos estar escuchando durante horas sin llegar a fatigarnos.
Conclusiones y precio
Wharfedale ha dado en el clavo con la serie Evo. Han conseguido ofrecer muchas de las tecnologías avanzadas que encontramos en la gama ELYSIAN en unos altavoces más «asequibles». Este conjunto de altavoces nos ofrece un potente conjunto de características, un diseño de primera y mucha polivalencia por un precio muy competitivo.
Los Evo4.4 son altavoces con un diseño realmente bonito. Altavoces que podríamos considerar «amigos de la decoración de un hogar». Los tres acabados de chapa de madera disponibles los hacen parecer aún más premium de lo que realmente son, pudiendo encajar en prácticamente cualquier hogar o sala.
A nivel acústico, es posible que los Wharfedale Evo4.4 (y por extensión el resto de la gama) no nos sorprendan en segundos como otras marcas, pero a la larga podremos apreciar su sonido más natural y disfrutar de la experiencia.
En definitiva, si los alimentamos correctamente, tenemos cierto cuidado en su ubicación (sin volvernos locos) y asumimos que su tweeter ofrece un sonido quizás algo más «relajado» de lo habitual, tenemos unos altavoces que superarán a muchos otros modelos en el mismo rango de precios.
Los Wharfedale Evo4.4 están a la venta con un precio oficial de 1.649 euros la pareja. En la misma gama también contamos con los Evo4.3, altavoces de torre algo más pequeños y con woofers de 5 pulgadas en lugar de las 6.5 pulgadas del modelo tope de gama. E incluso tenemos los Evo4.2, monitores de estantería con 3 vías, woofer de 6.5 pulgadas y un precio realmente interesante.