La mayoría de usuarios cuando piensan en comprar un receptor AV piensan en marcas como Denon, Marantz o Yamaha. Son las más habituales y las que suelen ofrecer precios más asequibles (al menos en su gama de entrada). Pero cuando buscamos un modelo de gama alta aparecen en la lista marcas que son menos conocidas por el gran público, pero que ofrecen características realmente interesantes. Entre ellas está Anthem, un fabricante canadiense que lleva más de 20 años lanzando todo tipo de dispositivos de audio de gama avanzada. Pero fue el pasado año cuando llegó al mercado una importante renovación de muchos de sus dispositivos, entre ellos los receptores AV. El fabricante puso a la venta los nuevos Anthem MRX 540, Anthem MRX 740 y Anthem MRX 1140, tres receptores AV que llegan con un diseño renovado y algunas características muy a tener en cuenta.
Hemos tenido ocasión de probar uno de estos receptores durante varias semanas. Más concretamente se trata del modelo intermedio, el Anthem MRX 740. Se trata de un receptor A/V con 7 canales de amplificación y preamplificador para 11.2 canales, compatibilidad con Dolby Atmos y DTS:X, hasta 140 vatios por canal y sistema de corrección de sala ARC Genesis, entre otras cosas.
Una auténtica bestia que, aunque haga un poco de spoiler, os puedo decir que me ha encantado. Pero antes de nada queremos darle mil gracias a Sarte Audio Elite, distribuidor oficial de Anthem en España, por la cesión del producto para su análisis. Se agradece la confianza depositada en AVPasion para que os podamos traer el análisis de productos tan top como este receptor AV.
Características técnicas: dos amplificadores y compatibilidad con Dolby Atmos
Antes de «meternos en faena» siempre me gusta contaros las características técnicas de los dispositivos para que os hagáis una idea de lo que ofrecen. El Anthem MRX 740 es un receptor AV que cuenta con amplificación para 7 canales, pero que es capaz de manejar hasta 11.1 canales. ¿Qué significa esto? Que directamente solo con el receptor AV podremos montar un sistema 7.1 o 5.1.2, pero que si queremos montar un sistema con más altavoces, como un 5.1.4, tendremos que recurrir a una etapa de amplificación externa.
En lo que respecta a la amplificación integrada, Anthem ha optado por una combinación de dos amplificadores. El Anthem MRX 740 cuenta con un amplificador de Clase A/B que se encarga de cinco canales y que ofrece una potencia de 170W en 6 ohmios o 140W en 8 ohmios (ambos medidos con dos canales accionados) y con un segundo amplificador, este de Clase B, que se encarga de los otros dos canales y que ofrece 75W a 6 ohmios y 60W a 8 ohmios (también con los dos canales accionados). El fabricante no facilita la potencia que ofrece el primer amplificador con los 5 canales accionados, pero sí ha comentado que la pérdida es de solo 1 dB. Desde luego, falto de potencia no lo he encontrado.
Por otro lado, vale la pena señalar que este modelo es capaz de reasignar los canales de amplificación no utilizados. Es decir, si vamos a utilizar una etapa externa para amplificar, por ejemplo, los dos frontales, podemos usar esos canales «sobrantes» para amplificar los surround o los altavoces Atmos.
Y en cuanto a formatos, el Anthem MRX 740 admite todos los formatos de audio que se utilizan actualmente en cine, incluyendo Dolby Atmos, DTS:X e incluso IMAX Enhanced. No tenemos soporte para Auro-3D, pero lo cierto es que tampoco se trata de una gran pérdida. Tampoco hay soporte para DTS:X Pro, algo que se reserva para el modelo tope de gama.
En cuanto al resto de características, el Anthem MRX 740 utiliza un DAC de 32 bits/768 kHz junto con una plataforma DSP de nueva generación para el procesamiento y la conversión de señales. Por desgracia, el fabricante no ha facilitado el tipo de DAC que incluyen sus nuevos receptores AV.
Anthem MRX 740: Especificaciones técnicas
Anthem MRX 740 | Características |
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Canales | 7 canales amplificados y capacidad para gestionar 11 canales |
Potencia | 5 x 140W por canal a 8 ohmios 2 x 60W por canal a 8 ohmios |
Formatos de audio compatibles | Dolby Atmos, DTS:X, IMAX Enhanced, DD, DD+, DTS, Dolby TrueHD, DTS HD MA y resto de formatos |
Up-mixing | Dolby Surround, DTS Neural:X y AnthemLogic |
DAC | 32-Bit/768 kHz |
Conectividad | 7 entradas y 3 salidas HDMI 2.0b 5 entradas analógicas 2 entradas coaxiales 3 entradas ópticas Pre-out para todos los canales Dos salidas de subwoofer Ethernet Entrada de control remoto RS-232 3 salidas trigger de 12V |
Conectividad inalámbrica | AirPlay 2, Google Chromecast, Spotify Connect y compatibilidad con Roon |
Capacidades HDMI | Dolby Vision, 4:4:4 Subsampling, 4K60 (18.2 Gbps), HDR10, HLG, BT.2020, cambio entre 4K 50/60, eARC |
Sistema de corrección de sala | ARC Genesis |
Integración | Control4, Savant, RTI, Creston, ELAN, URC |
Dimensiones | 43.18 cm de anchura x 15.24 cm de altura x 36.4 cm de profundidad |
Peso | 15.1 kg |
Disponibilidad | Disponible |
Precio actual | 3.500 euros |
Conectividad: las entradas virtuales abren un mundo de posibilidades
El Anthem MRX 740 tiene prácticamente todas sus conexiones en la parte trasera del receptor. Y digo prácticamente porque en la parte delantera tenemos la conexión de 6.3 mm para auriculares. Las conexiones están bien organizadas, con varias secciones marcadas en blanco para que sea más fácil identificarlas. En realidad, no es muy diferente de cualquier otro AVR, ya que todos suelen seguir un diseño muy similar.
En la parte superior de la parte trasera nos encontramos 7 entradas y 2 salidas HDMI, además de una tercera salida destinada a una segunda zona. La salida principal es compatible con eARC y todos los puertos HDMI de entrada son compatibles con HDR10, HLG, Dolby Vision, 4:4:4 Subsampling, BT.2020 y 4K@60Hz. Lo que no tenemos es compatibilidad con HDR10+, algo que esperar que no fuera así en un receptor de alta gama.
Es decir, son conectores HDMI 2.0b, lo que significa que no son compatibles con las nuevas funciones de los HDMI 2.1, como el VRR o el 4K@120Hz. A este respecto, Anthem hizo oficial hace algunos meses que planea ofrecer una actualización para equipar a sus receptores con conectores HDMI 2.1 compatibles con 8K y el resto de funciones. Sin embargo, esta actualización será con coste (según algunas noticas su precio sería de 99 dólares, pero no está confirmado).
En cuanto al resto de las conexiones, el Anthem MRX 740 incluye cinco entradas analógicas, tres entradas digitales y una salida ópticas, dos entradas digitales coaxiales y un puerto USB (solo para servicio). También cuenta con una entrada IR, tres conectores trigger de 12V y un conector RS232, además de soporte para soluciones de control de terceros como Control4 y Crestron, entre otras.
En la zona más inferior destacan los terminales para altavoces, identificados en blanco y con conectores transparentes compatibles con bananas. Y en el lateral izquierdo, mirando la parte trasera de frente, tenemos el conjunto de pre-outs, también etiquetados en blanco. También aquí, en una zona más alta, se encuentran los conectores Line, Zona 2 y dos salidas para subwoofer, aunque ambas funcionan con la misma señal mono.
Completa el conjunto de conectores un puerto Ethernet, situado en la zona más alta, a la izquierda de los conectores HDMI. También en la parte alta tenemos los conectores para colocar las dos antenas WiFi que acompañan al receptor. Dos antenas que, por cierto, son enormes. Tendrán buena cobertura, pero si queréis meter el receptor AV en un hueco del mueble (algo bastante habitual), tendréis que recurrir a la conexión por cable.
Estas son todas las conexiones físicas que tiene el receptor. Sin embargo, a través de la magnífica interfaz web que ha diseñado Anthem y de la que luego os hablaré, podemos crear hasta un total de 30 entradas virtuales. Mediante la interfaz web podremos seleccionar la entrada de vídeo, la de audio, el perfil del altavoz, si queremos usar o no el sistema de corrección ARC, el retraso de sincronización de labios, el recorte de volumen o si queremos aplicar un postprocesamiento adicional de Dolby.
¿Qué conseguimos con esto? Pues básicamente poder tener diversas variantes con las mismas entradas. Por ejemplo, yo creé una entrada para el lector Blu-Ray para reproducir películas, con el perfil de ARC para cine y el tratamiento de Dolby; y otra, también para el lector de Blu-Ray, pero para reproducir música, con el perfil 2.0 de ARC. Pero este es solo un ejemplo, las posibilidades son infinitas. Y lo mejor es que podemos cambiar el nombre de las entradas virtuales (y el de las físicas también) para que podamos identificarlas claramente en la pantalla a la hora de seleccionarlas.
Diseño y configuración: nuevo aspecto más moderno e interfaz web para su manejo
Como comenta al principio del análisis, Anthem ha rediseñado buena puerta de sus dispositivos. Así que han aprovechado para darles a todo un diseño muy similar, por si queremos combinar varios dispositivos que todos sigan la misma línea. De hecho, por fuera, el Anthem MRX 740 y sus dos hermanos son idénticos. Es algo similar a lo que ocurre con los receptores AV de Arcam.
Respecto a las generaciones anteriores, la mejora es clara. Los nuevos modelos son, en mi opinión, mucho más atractivos a nivel visual y su apariencia es mucho más actual. La calidad de construcción es buena y el diseño recuerda mucho al de los equipos AV de fabricantes como Lyngdorf o JBL con su gama Synthesis.
La parte frontal, que es básicamente la que vamos a ver, cuenta con un diseño bicolor, con la parte izquierda terminada en vidrio negro y la derecha en negro mate. La tendencia actual de diseño es la de eliminar la gran cantidad de botones que siempre han tenido este tipo de dispositivos, algo que han aplicado en Anthem. Así pues, en la parte mate tenemos un perilla de gran tamaño para el volumen, flanqueada a ambos lados por tres pequeños botones. Los de la izquierda de la rueda de volumen sirven para entrar el menú, seleccionar y pasar de canción hacia atrás. En la parte derecha tenemos los de avanzar canción, mute y encendido. Este último se ilumina con una luz azul.
Al otro lado del frontal tenemos una pantalla de gran tamaño, mucho más moderna que la habitual pantalla que suelen incluir los receptores AV. Es una pantalla que nos proporcionar una lectura correcta de algunas opciones y que nos permite ver rápidamente información importante, como el formato que se está reproduciendo o, por supuesto, el volumen. Además es ligeramente configurable, ya que podemos elegir qué ver (dentro siempre de unas opciones predefinidas).
No es una pantalla tan espectacular como la del NAD T778. Ni siquiera como la del Arcam AVR20. Pero, aún así, supone un cambio bastante importante respecto a los receptores de marcas como Denon o Yamaha. Eso sí, el sistema de menús parece haberse quedado anclado en el pasado. Esto probablemente se deba a que prácticamente no lo vamos a utilizar.
No la vamos a utilizar porque en cuanto tengamos el receptor conectado a nuestra red podremos acceder a su configuración a través de cualquier navegador web con solo poner su IP. Y digo desde cualquier navegador, así que podremos hacerlo tanto desde el ordenador como desde un móvil o una tableta.
Al hacerlo nos encontraremos con una interfaz súper amigable, bien diseñada y muy fácil de manejar. En ella podremos hacer toda la configuración del receptor, esa que en la mayoría de receptores solo tenemos accesible desde un feo y generalmente poco amigable menú en pantalla.
Aunque también podemos utilizar esta opción para configurar el Anthem a través de su mando a distancia, la interfaz web es mucho más visual y cómoda. Además, podremos estar «toqueteando» sin interrumpir lo que se está viendo en la tele, pudiendo así configurar aspectos del receptor sin molestar.
Además de las entradas virtuales, una de las opciones clave de la configuración del receptor AV, desde la interfaz web que ha creado el fabricante podremos cambiar aspectos generales del receptor (idioma, volumen al encender, brillo de la pantalla, información mostrada en la pantalla, escala de volumen, nivel de silencio, apagado sin señal, control CEC y mucho más), todo lo relacionados con la conexión de red, actualizaciones del receptor, información del sistema y configuración de los altavoces (aunque esto será mejor hacerlo mediante el sistema ARC Genesis, como luego veremos).
Si el diseño del receptor y de la interfaz web son bastante top, no se puede decir lo mismo del mando que acompaña al Anthem MRX 740. Es cierto que es un mando que tiene los controles básicos, pero el acabado no es nada premium. Es un mando muy ligero, de plástico y con botones muy sencillos. Eso sí, tiene iluminación, pero esta solo se activa si pulsamos un botón situado en la parte central, no tiene sensor. Esperaba mucho más en un receptor de este precio.
ARC Genesis: un sistema de corrección de sala de primer nivel
A la hora de buscar un receptor AV debemos fijarnos en varios aspectos: potencia, conectividad, componentes internos, canales que ofrece, etc. Pero sin duda una de las características más importante de un receptor AV es su sistema de calibración o de corrección de sala. En Denon y Marantz el sistema utilizado es el Audyssey MultEQ, Yamaha utiliza el sistema YPAO y NAD y Arcam usan Dirac Live.
Los receptores AV de Anthem utilizan el sistema de corrección de sala ARC (Anthem Room Correction), más concretamente la versión Genesis, recientemente lanzada por la compañía. Según el propio fabricante, una de las ventajas del sistema ARC es que es lo suficientemente sofisticado como para producir unos resultados excelentes sin necesidad de ser un ingeniero de sonido para utilizarlo. Es decir, es lo suficientemente fácil de usar como para que cualquier usuario que opte por un receptor Anthem pueda calibrar su sala lo mejor posible.
Y lo cierto es que así es. Es un sistema que ofrece muchas posibilidades para los usuarios más entendidos, pero que a su vez cuenta con un sistema de calibración automático que consigue unos resultados realmente sorprendentes. El sistema de Anthem no solo corrige los picos y las caídas en la respuesta de frecuencia de un altavoz entre 15Hz y 20kHz, también preserva los atributos acústicos beneficiosos de la sala.
¿Cómo funciona ARC Genesis? Ahora os contaré cómo se usa el sistema, pero antes de entrar en la interfaz del software vamos a echar un vistazo al micrófono de calibración que acompaña al receptor AV. El Anthem MRX 740 (y sus hermanos) viene con un micrófono que nada tiene que ver con los habituales que encontramos en otras marcas. En Anthem han incluido un micrófono metálico, con un diseño muy similar al del conocido UMIK-1, con conector USB-C y que, según el fabricante, viene calibrado de fábrica.
El micrófono viene acompañado por un espectacular trípode de doble pivote que nos recuerda a los trípodes de fotografía. Ofrece múltiples ajustes de altura y profundidad para que podamos colocar el micrófono en la posición correcta en cualquier circunstancia. Así que, como podéis ver, nada que ver con los habituales micrófonos de disco y soportes de cartón que suelen venir con la mayoría de receptores del mercado.
Como os decía, el micrófono cuenta con conexión USB-C por el lado del micro y USB-A por el extremo opuesto. Y es que el micro lo tendremos que conectar al ordenador y no al receptor, como suele ser habitual. Pero antes tendremos que descargar el software desde la página web de Anthem ARC. Más concretamente para los modelos MRX la versión utilizada será la ARC Genesis. El software lo tenemos disponible tanto para PC como para MAC, e incluso para móviles.
Una vez descargada e instalada la aplicación, y conectado el micrófono al ordenador, podremos lanzar la aplicación. En la pantalla principal tendréis lo que podéis ver sobre estas líneas. Aunque pueda parecer un poco abrumador para los usuarios inexpertos, lo cierto es que, como comentaba, es bastante sencillo de utilizar.
Las opciones que tenemos son lanzar la calibración, abrir un archivo de calibración previamente guardado, lanzar una medida rápida (muy útil si queremos, por ejemplo, medir un altavoz concreto), eliminar la configuración ARC del receptor, emparejar receptor y ordenador (por si no nos detecta el receptor AV) y actualizar el firmware. Nada más.
El software nos permite trabajar en dos modos: Automático y Pro. Cuando instalemos el programa nos preguntará en qué modo queremos trabajar, pero si luego queremos cambiarlo podemos hacerlo desde los ajustes del programa sin problema.
Una vez pulsemos en Lanzar ARC, nos aparecerá en la parte izquierda de la pantalla nuestro receptor. Lo seleccionamos y cuando se conecten ordenador y receptor nos aparecerá una pantalla como la que tenéis sobre estas líneas. En ella elegiremos nuestra configuración de altavoces y las mediciones que queremos hacer. Y es que con ARC Genesis podremos tener varias mediciones hechas y luego asignarlas cómodamente en la pantalla de entradas, tal y como hemos visto antes. En mi caso, por ejemplo, configuré una medición para 5.1, otra para 2.0 y otra para 2.1.
Cuando ya lo tengamos claro, pincharemos en Continuar y nos aparecerá el micrófono de calibración. Si tenemos varios nos pedirá que elijamos cuál queremos usar. Lo elegimos y a continuación nos aparecerá la pantalla para iniciar la medición. Pulsamos en iniciar y comenzará la medición.
Tenemos que medir un mínimo de cinco posiciones, siendo estas desde la posición principal de escucha (donde estarán tus oídos), a la izquierda y la derecha de la posición central y justo por detrás de la posición de escucha principal, tanto a la izquierda como a la derecha (lo que vendría a ser la parte trasera del sofá).
Algo que no me ha gustado es que ARC Genesis realiza las mediciones completas antes de pasar a la siguiente. Me explico, como he calibrado el sistema para 5.1, para 2.0 y para 2.1 he tenido que mover el micrófono 20 veces (19 si no contamos la posición inicial). Si lo haces una vez y te olvidas quizás no sea un problema, pero yo he cambiado de altavoces cuatro veces mientras tenía el Anthem MRX 740, así que imaginad la de veces que he tenido que cambiar el micrófono. Hubiera sido más cómodo que ARC estuviera diseñado para hacer la medición de una posición para todas las calibraciones que hayamos configurado, pudiendo así medir en cada posición las veces necesarias, lo que reduciría el cambio de posición del micrófono a cuatro movimientos.
Una vez el proceso se haya completado, si hemos elegido el Modo Automático solo tendremos que enviar el resultado al receptor AV. Y si hemos elegido el Modo Pro podremos revisar toda la configuración que nos ha hecho ARC, cambiar las curvas objetivo, ajustar crossovers y niveles o crear nuestras propias curvas de destino personalizadas, entre otras cosas.
Por otro lado, el software ARC nos permite guardar la configuración en un fichero formato .arc3 para luego poder cagarlo directamente en la aplicación si necesitamos hacer algún cambio. Y también nos da la opción de crear un completo informe en formato PDF de nuestra calibración.
En cuanto a la medición y corrección que realizar el sistema ARC, os puedo decir que es realmente buena. Tal y como indica el propio fabricante, el sistema tiene en cuenta el «efecto ambiente», lo que se traduce en un sonido mejor adaptado a la sala, más controlado pero nada frío, como suele ocurrir con otros sistemas de corrección de sala.
Y no quería cerrar el apartado de calibración sin contaros que el sistema de Anthem no establece las distancias de los altavoces automáticamente. Así que tendremos que hacerlo o antes o después de la calibración, metro en mano. No debería ser un problema, solo tenemos que medir un poco (si es que no nos sabemos de sobra las distancias de nuestra sala), pero es algo que me ha llamado la atención.
Calidad de sonido: bienvenidos al cine
El Anthem MRX 740 ofrece un rendimiento sonoro impresionante desde el minuto uno. Aún sin la calibración ARC realizada, este receptor AV demuestra su fuerza con las pistas multicanal más exigentes. Sin el sistema ARC activado el sonido es potente y contundente, pero quizás algo descontrolado, pero con el ARC activado se consigue un sonido mucho más controlado y un escenario sonoro más completo e integrado. El sonido es súper detallado y el receptor (junto con unos buenos altavoces) es capaz de mostrar hasta el más mínimo detalle de una escena. Como se suele decir, y aunque suene a tópico, he escuchado sonidos que no sabía que estaban hasta ahora.
La corrección de sala de Anthem hace que la mezcla 5.1 de la mayoría de películas tenga mucha escala y profundidad. El sistema controla perfectamente los graves, integrando a la perfección el subwoofer para ofrecer explosiones y efectos emocionantes pero controlados. Los efectos de los altavoces envolventes también están perfectamente posicionados. Todo ello se potencia cuando escuchamos una pista Atmos o DTS:X, como pueden ser Midway o Parque Jurásico (en su pista en inglés). En la primera, durante la batalla del principio parece que tienes los aviones abriéndose camino a través de tu sala o habitación, con explosiones contundentes y un audio tridimensional realmente espectacular.
En definitiva, el Anthem MRX 740 ofrece un sonido potente, controlado pero espectacular, fiel y detallado. Es capaz de ofrecer un diálogo claro en el canal central incluso en pistas con mucho efecto, manteniendo, como decía, todo equilibrado y controlado.
En cuanto a la música, realicé algunas pruebas de pistas habituales con configuración de 2 canales y 2.1 canales. Generalmente suelo desactivar los sistemas de corrección de sala para escuchar música, ya que me suele gustar más el sonido sin activarlo. Sin embargo, el sistema ARC consigue un sonido más real y cálido que el que ofrece el Anthem MRX 740 sin activar el sistema de corrección.
Lo cierto es que el receptor ofrece una calidad de sonido realmente impresionante también en música, con una reproducción fiel y con muy buena dinámica. El sonido es transparente, con un rango medio ajustado pero lleno de vida y una gama baja perfectamente integrada. En definitiva, el Anthem MRX 740 se ha comportado a las mil maravillas tanto en cine como en cualquier género musical, siendo así un receptor muy interesante para cubrir ambas funciones.
Anthem MRX 740: conclusiones finales
La verdad es que tenía muchas ganas de probar el Anthem MRX 740, tanto por sus características como por ser un receptor que no es de las «marcas habituales». Y lo cierto es que no me ha defraudado. El MRX 740 es un receptor increíble en lo que respecta al rendimiento de audio. Ofrece siete canales amplificados con una combinación de Clase A/B y Clase B, pero puede procesar hasta 11 canales. Cuenta con soporte para Dolby Atmos, DTS:X e incluso IMAX Enhanced. Y está dotado de una magnífica conectividad, con 7 entradas HDMI y pre-outs para todos los canales. Incluso tendremos la posibilidad de actualizar a HDMI 2.1 si así lo deseamos (previo paso por caja).
Debo decir que yo no he tenido ningún tipo de problema con el software, ni cuelgues, ni comportamientos extraños, ni nada similar. Había leído en reviews más antiguas que el dispositivo tenía problemas de software, pero deben haberse solucionado mediante actualizaciones porque a mí me ha funcionado perfecto durante las semanas que lo he estado probando.
Otro de los puntos fuertes del Anthem MRX 740 es ARC Genesis, uno de los sistemas de corrección de sala más avanzados del mercado. Viene con un micrófono calibrado, acompañado por un trípode de bastante calidad. Y lo mejor de todo es que el sistema funciona a las mil maravillas, exprime al máximo los altavoces y las características de la sala para conseguir un escenario sonoro muy inmersivo y detallado.
A nivel de diseño, el Anthem MRX 740 me parece uno de los receptores AV más bonitos del mercado (es una opinión muy personal) y la interfaz web de configuración creo que es todo un acierto del fabricante. Nos permite configurar el receptor de una forma sencilla, rápida y muy visual.
Entonces, ¿es perfecto? Ni mucho menos, tiene algunas carencias o «fallos» que se deben tener en cuenta. Por ejemplo, la parte relacionada con el streaming de música no es tan completa como la de otras marcas. El Anthem MRX 740 tiene Chromecast, Spotify Connect, AirPlay 2 y Bluetooth, pero no cuenta con soporte para plataformas con audio Hi-Res, como Tidal o Qobuz. Tampoco ofrece radio por Internet, y mucho menos FM o DAB+. Ni siquiera es compatible con la transmisión en red a través de DLNA o UPnP.
Y tampoco cuenta con ningún tipo de sistema Multiroom, algo muy habitual actualmente. En este aspecto está, claramente, por detrás de fabricantes como Yamaha con MusicCast, Denon/Marantz con HEOS o NAD con el magnífico BluOS.
¿Qué más no me ha gustado? Como he comentado durante el análisis, el mando no está a la altura del resto del equipo. Se siente un mando barato, demasiado «cutre». Además tiene algunas opciones extrañas, como botones que solo funcionan con pistas DTS:X o tener botones separados para apagar y encender. Tampoco me parece correcto que no cuente con entrada Phono y también debo decir que he notado el ruido del ventilador en algunos momentos. No es que sea extremadamente molesto, ya que el sonido de la película o la música no permite oírlo, pero cuando estás reproduciendo algo a bajo volumen se puede apreciar.
A pesar de todo ello, no puedo más que recomendar este receptor AV para cualquier usuario que busque un equipo de primera línea. Eso sí, no es un dispositivo económico. El Anthem MRX 740 tiene un precio actualmente de 3.500 euros.
Si no queremos gastar tanto y tenemos un sistema de altavoces poco complejo, podemos optar por el Anthem MRX 540, un receptor AV con amplificación de 5.1 canales y preamplificador de 7.1 canales. Es decir, para montar un sistema de 5.1.2 canales necesitaríamos una etapa externa, pero aún así es una buena opción, ya que su precio ronda los 2.300 euros.