A la hora de conseguir sonido Dolby Atmos en casa tenemos varias opciones. Una de ellas, la que mejor rendimiento nos ofrecerá, es llenar el salón de altavoces, con altavoces por el techo y la parte trasera del punto de escucha. La otra, mucho más sencilla, es recurrir a una barra de sonido de gama alta. Una barra de sonido como la JBL Bar 9.1, que ofrece una magnífica configuración con 5.1.4 canales. Una configuración bastante habitual en este tipo de barras, pero que cuenta con una particularidad que no habíamos visto hasta ahora. Y es que tiene dos altavoces satélites desmontables que se pueden utilizar de forma totalmente inalámbrica.
También incluye un subwoofer de gran tamaño, que ayudará con la reproducción de los bajos. A todo ello debemos sumarle una compatibilidad total con los formatos de audio, una buena conectividad inalámbrica y un bonito diseño. He tenido ocasión de probar la JBL Bar 9.1 durante algunas semanas y aquí os cuento cómo funciona y qué ofrece esta llamativa barra de sonido. Pero ya os adelanto que estamos ante un gran opción para los que buscan una barra de sonido Dolby Atmos fácil de instalar y utilizar.
JBL Bar 9.1: Especificaciones técnicas
JBL Bar 9.1 | Características |
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Sistema de sonido | 5.1.4 canales |
Salida de potencia total del sistema | 820W |
Salida de potencia de la barra de sonido | 400W |
Salida de potencia de los altavoces traseros | 2x60W |
Salida de potencia del subwoofer | 300W |
Transductor de la barra de sonido | 4 unidades de tipo racetrack + 2 unidades de gama completa con emisión hacia arriba + 3 altavoces de agudos de 0.75” (20mm) |
Transductor envolvente | Unidades de gama completa con emisión hacia arriba + altavoces de agudos de 0.75” (20mm) |
Transductor del subwoofer | 10 pulgadas |
Conectividad | 1 x entrada HDMI 1 x salida HDMI eARC 1 x entrada óptica 1 x entrada USB |
Conectividad inalámbrica | WiFi, Bluetooth, Chromecast, AirPlay2 |
Medidas | 884 x 62 x 120 mm (barra de sonido) 173 x 60 x 120 mm (cada uno de los altavoces desmontables) 305 x 440 x 305 mm (subwoofer) |
Control | Mando a distancia |
Disponibilidad | Disponible |
Precio | 1.000 euros |
Diseño: elegante y práctica
La JBL Bar 9.1 es una elegante barra de sonido de color negro en la que destacan por encima de todo los altavoces desmontables. Pero luego hablaremos de ellos, primero vamos a centrarnos en el diseño de la barra de sonido.
Si quitamos los altavoces laterales, el sistema principal mide 88.4 cm de largo y tiene una altura de 5.8 cm. Es decir, tiene un tamaño que cuadra a la perfección con un televisor de 55 pulgadas, tal y como podéis ver en las imágenes que acompañan al artículo.
La JBL Bar 9.1 es una barra de sonido de gama alta, algo que se nota en su construcción. Sus lados superior y frontal están hechos de metal, lo que ayuda a proteger los altavoces y al mismo tiempo le otorga un acabado elegante. Sin embargo, la parte trasera e inferior son de plástico. En realidad es algo que no afecta a la calidad general de la barra, ya que es un plástico que se ve resistente.
En la parte frontal de la barra tenemos una pequeña pantalla que resulta realmente útil. Se encuentra detrás de la rejilla metálica, lo que dificulta ligeramente su visión, pero para compensarlo utiliza letras bastante grandes. Esta nos sirve para ver los niveles de volumen, como aviso de cuando la barra está conectada a través de Bluetooth o para ver si los altavoces satélite se están quedando sin batería.
Pero lo que más me gusta de la pantalla es que nos muestra siempre el tipo de audio que está reproduciendo la barra de sonido, algo que no es tan común como se podría pensar.
En la parte superior de la barra tenemos los controles físicos. Desde ellos podemos encender y apagar la barra de sonido, ajustar el volumen y cambiar entre las diferentes entradas que ofrece el sistema. Los botones son fáciles de pulsar y tienen una calidad acorde al conjunto.
Algo que no me gusta del diseño de la JBL Bar 9.1 es que cuando separamos los altavoces surround se quedan a la vista los conectores de 4 pines de los mismos. Esto rompe un poco la estética del conjunto. Quizás podrían haberse inventado algún tipo de tapa, que se pudiera quitar o se plegara de forma automática cuando necesitáramos conectar los altavoces para cargarlos. Aún así, el diseño de la barra me parece muy bonito.
En cuanto a los altavoces satélite, estos sí son verdaderamente inalámbricos. Hemos visto otras barras de sonido que incluyen altavoces surround inalámbricos, pero estos siempre han necesitado estar conectados a la corriente eléctrica. Los altavoces satélite de la JBL Bar 9.1 están equipados con una batería que les permite ser completamente inalámbricos. Eso sí, tienen el inconveniente de que deberemos cargarlos de vez en cuando. Esto se puede hacer conectándolos a la barra o mediante un pequeño conector MicroUSB que lleva cada uno de los altavoces.
El diseño de los altavoces satélite es, como es lógico, idéntico al de la barra principal. Tienen una parte frontal y superior metálica que protege los altavoces, mientras que las partes trasera e inferior son de plástico. Se pueden dejar apoyados sobre cualquier superficie, pero también vienen preparados para su montaje en pared (se incluyen 2 Kits de soportes para montaje mural en forma de «U»).
Los altavoces satélite tienen un tamaño muy compacto. Concretamente miden 17.3 cm de ancho, 2.2 cm de alto y 4.7 cm de profundo. Es decir, podemos colocarlos prácticamente en cualquier sitio.
El otro altavoz que acompaña a la barra de sonido es un enorme subwoofer de 10 pulgadas. Cuenta con cuatro patas de plástico que lo elevan del suelo, ya que su altavoz se encuentra en la parte de abajo. Está fabricado en melanina negra, con solo una zona de la parte posterior en color negro brillante (la zona del bass réflex). El subwoofer también es inalámbrico, pero este sí que necesita conectarse a la alimentación eléctrica.
En cuanto a su tamaño, mide 30.5 cm de ancho y de profundo. Al tener las patas que lo elevan tiene una altura de 44 cm, algo más de lo que podemos considerar habitual en este tipo de altavoces.
Por último comentar que la JBL Bar 9.1 viene con un pequeño control remoto que nos ayudará con las funciones más simples. Incluye controles para volumen, Bluetooth, cambio de entrada y poco más. Por desgracia no existe ninguna aplicación de JBL para controlar la barra de sonido, lo cual nos limita bastante a la hora de controlar algunas funciones.
Por ejemplo, para conectar la barra de sonido al WiFi de casa tenemos que usar la aplicación Google Home. Y lo cierto es que el proceso no es demasiado intuitivo. Además no podemos tocar nada relacionado con la ecualización del sonido, como luego veremos.
Conectividad: pensada para aprovechar la conexión eARC
Antes de entrar a valorar la calidad de sonido, quería hacer un breve repaso a la conectividad que ofrece la JBL Bar 9.1. Está equipada con una entrada HDMI y una salida HDMI compatible con eARC. Es decir, solo vamos a poder conectar un dispositivo externo directamente a la barra de sonido. El resto de dispositivos deberán mandar la señal a través del puerto eARC, lo cual nos obliga a tener un televisor compatible.
Junto con los HDMI tenemos una entrada de audio óptico, un puerto USB (que solo se puede utilizar para actualizar el firmware) y una conexión Ethernet. Y a nivel inalámbrico contamos con Bluetooth, WiFi, Chromecast integrado y AirPlay de Apple.
Es una pena que la JBL Bar 9.1 solo tenga una entrada HDMI, ya que uno de sus puntos fuertes es el soporte de múltiples formatos de audio. A través del conector eARC tendremos soporte de Dolby Atmos, DD, DD+, DTS, DTS:X, Dolby THD, DTS HD MA y PCM. Todos ellos condicionados, como es obvio, a que el televisor sea compatible.
Esos mismos formatos serán los que podamos reproducir a través de la entrada HDMI. Una entrada que, por cierto, es compatible con el paso de señales 4K@60Hz, 10 bits, 4:4:4 y Dolby Vision. Pero ojo, no es compatible con señales 4K@120Hz, algo que debemos tener en cuenta si vamos a utilizar una de las consolas de nueva generación.
Sonido: equilibrado, ideal para todo tipo de uso
Hablemos ya de la calidad de sonido. La JBL Bar 9.1 tiene un perfil de sonido equilibrado, ideal para uso mixto. El uso de unos satélites desmontables ayuda a crear un sonido envolvente mucho más real que el simulado que ofrecen la mayoría de barras de sonido que no cuentan con satélites. Por otro lado, el gran subwoofer de 10 pulgadas ofrece un añadido de graves muy interesante.
En cine la JBL Bar 9.1 nos ofrece un gran rendimiento. Con pistas Dolby Atmos tenemos una muy buena localización de los objetos, gracias a la incorporación de los diferentes altavoces envolventes y que disparan hacia el techo. No suena tan real como una configuración de cine en casa dedicada, pero puede ser más que suficiente para muchos usuarios. Por otro lado, la barra cuenta con un canal central dedicado que proporciona diálogos claros y precisos.
Si pasamos a reproducir música nos vamos a encontrar con una respuesta de frecuencia estéreo muy buena. Tenemos unos graves muy presentes, pero que no molestan. El resto de la respuesta es precisa y neutral, con una muy buena dinámica.
Como podéis ver, en general el rendimiento de la JBL Bar 9.1 es bastante satisfactorio. Sin embargo, algo que no me ha gustado es que JBL no ha implementado ningún tipo de ecualizador gráfico o funciones de mejora de algunos aspectos del sonido. Por ejemplo, no podemos regular de forma individual el canal central, algo que sí he visto en otras barras de sonido de gama alta.
Además, como ya he comentado, JBL no tiene ninguna aplicación disponible para controlar la barra de sonido. Eso sí, contamos con tres modos preestablecidos y una función de corrección de sala que puede mejorar la reproducción de audio, especialmente de los canales traseros y de altura.
Conclusiones: una barra de sonido todoterreno que rinde perfectamente en cine
La JBL Bar 9.1 es una barra de sonido que rinde realmente bien tanto en música como en cine. Ofrece un perfil de sonido equilibrado, con bajos potentes gracias al subwoofer de 10 pulgadas y diálogos claros. Sus dos altavoces traseros completamente inalámbricos son un añadido realmente interesante, ya que podremos colocarlos en cualquier sitio sin necesidad de preocuparnos por el cable de alimentación. Eso sí, tendremos que estar pendientes de que no se queden sin batería.
He echado en falta algún sistema de ecualización o un mayor control del perfil de sonido, por ejemplo mediante alguna aplicación, pero entiendo que esto para la mayoría no será demasiado problema. Además la barra cuenta con un sistema de calibración de uso muy sencillo, sin duda un punto a favor.
En definitiva, estamos ante una barra de sonido muy completa, que llega dispuesta a competir en la gama alta con barras de sonido como la LG SN11RG o la Samsung HW-Q950A.
La JBL Bar 9.1 está a la venta con un precio oficial de 999 euros, precio que incluye todo lo comentado en este análisis (incluidos los soportes para su colocación colgada en pared, tanto de la barra como de los satélites).
JBL BAR 9.1 Barra de Sonido con la potencia de Dolby Atmos, Subwoofer y dos altavoces envolventes inalámbricos y soporte de streaming de Google Chromecast y Apple Airplay 2, color negro