Hoy os traemos el análisis del disco Blu-Ray 4K de ‘Mad Max: Furia en la carretera’ (2015), que se puso a la venta en España el 15 de junio del año 2016. Coincidiendo con el estreno de su precuela ‘Furiosa‘ en salas de cine, analizamos el que para muchos es el mejor Blu-Ray 4K editado hasta la fecha: con la mejor imagen HDR, espacio de color ampliado (WCG) y la mejor mezcla Dolby Atmos.
Pero antes, como siempre decimos en estos casos, no vamos a comentar lo buena o mala que es la película, si no lo bien o mal que se ve y se oye esta edición del disco Blu-Ray 4K. ¡Vamos allá!
Primero, unos datos sobre la producción de ‘Mad Max: Furia en la carretera’. Con unos 150 millones de dólares de presupuesto, Warner apostó muy fuerte por este largometraje, fotografiado por John Seale (El paciente de inglés, El talento de mister Ripley…). La apuesta le salió muy rentable, pues recaudó unos 380 millones en taquillas de todo el mundo.
‘Mad Max: Furia en la carretera’ se grabó en su totalidad en digital, pero con una inmensidad de tipos distintos de cámara. Principalmente se usó una ARRI Alexa M a 2,8K de resolución con unas ópticas esféricas Panavision Primo (entre otras), unas lentes espectaculares de gran contraste y pocas aberraciones ni geométricas ni cromáticas.
Todo esto será importante a la hora de analizar el vídeo que guarda este disco. Sobre todo porque el máster es un 2K, así que el disco Blu-Ray que se puso a la venta hace ocho años no es nativo 4K. Creo que solo hay dos malas noticias en esta edición y esta es una de ellas.
Especificaciones
| Característica | Detalles |
|---|---|
| Disco | |
| Capacidad | 1 disco de 66 GB |
| Video | |
| Codec | HEVC / H.265 |
| Bitrate promedio | 44 Mbps |
| Resolución | 2k, hinchado a 4K |
| HDR | HDR10 |
| Aspect ratio | 2,39:1 |
| Audio | |
| Idiomas | Dolby Digital, castellano // Dolby True HD, inglés |
| Formato | 5.1 castellano // 7.1 + Atmos, inglés (24 bits) |
| Bitrate promedio | 0,6 Mbps castellano // 5,6 Mbps inglés |
Mad Max: análisis de la imagen
Vamos con el primer titular: la presentación 2160p de Warner tiene una calidad de imagen muy buena.
Antes de entrar en detalles, veamos la relación crítica entre el ancho de banda, la duración de la película y el tamaño del disco elegido. El blu-ray ofrece una codificación a 44 Mpbs de promedio para el vídeo 4K, con picos instantáneos de 97 Mbps. El film tiene una duración de 120 minutos y está almacenado en un disco de 66 GB.
Es una combinación en el rango bajo del mercado. Recordemos que la tasa máxima de datos por segundo en un Blu-Ray 4K de 100 GB (triple capa) son unos 128 Mbps. Fácilmente, podría tener 20 Mbps más si hubieran tenido algo más de voluntad por parte de los editores por ofrecer un disco de 100 GB ente.
Por otro lado, ‘Mad Max’ tiene una relación de aspecto constante de 2,39:1 (también conocida como ‘scope’).
Efecto HDR
La edición en disco de ‘Mad Max: Furia en la carretera’ viene con el HDR10 más luminoso de la historia del formato. Si quieres ver otras películas con 10.000 nits, echa un vistazo al reportaje que hicimos sobre esta selección de películas.
No está de más recordar que el Max CLL es el valor del pixel más alto de luminosidad encontrado en algún frame de la película. En estos gráficos está representado en azul claro. Por su parte, el MAX FALL es el valor promedio de luminosidad de cada plano del film y aquí está representado por el color morado.
Pues bien, tenemos valores constantes de Max CLL a 10.000 nits y de Max FALL a 1.500 nits. Unas cifras históricas y alucinantes que me lleva a una reflexión: ningún responsable ni técnico de la película pudieron etalonar la película en 10.000 nits. Nadie vio semejante cantidad de luz porque ni en 2015 ni ahora, en 2024, existe ningún monitor profesional que proporcione esos niveles.
Entonces, ¿fueron ligeramente irresponsables? Podemos afirmar que sí, puesto que tomaron decisiones a ciegas constantemente. Agregar picos de luz a una intensidad de 10.000 nits, incluso en un área pequeña, puede afectar la relación de contraste y confundir la dirección de la mirada del espectador.
Es cierto que, mayoritariamente, el promedio está en los 1.500 nits y que es muy difícil encontrar esos picos de 10.000 en un 1% de la imagen, por ejemplo. Pero aun así, los monitores profesionales de 2024, que llegan a 4.000 nits se verán obligados a un mapeo de tonos agresivo para representar la imagen con coherencia.
Y no digamos de nuestros televisores domésticos: estamos viendo en este disco una aproximación más o menos proporcionada de lo que quiso el director, pero desde luego ver ‘Mad Max: Furia en la carretera’ obliga a nuestros televisores a un trabajo de mapeo de tonos muy agresivo que lo aleja de su luminosidad original.
El contraste es espectacular tanto en las escenas de día como las de noche, las secuencias monocromáticas rojas o las monocromáticas azules tienen un buen nivel de luces bajas y negros bastante consolidado.
No sé si alguna vez podremos ver los brillos de 10.000 nits. Tampoco están en elementos críticos como las llamaradas de combustible, rayos ni explosiones, si no en los reflejos especulares de objetos. El caso es que estamos ante un consciente y formidable ejercicio de locura lumínica por parte del director de la peli.
Definición y textura
‘Mad Max: Furia en la carretera’ no tiene unas imágenes de rabiosa definición. Su cámara principal tiene una resolución de 2,8 K y muchas de sus cámaras secundarias son sólo 1080p. Aun así, tiene un nivel de detalle suficiente gracias a dos aliados: la saturación de color y el contraste. La percepción de detalle aumenta gracias a esos colores rotundos potenciados por un contraste tan generoso.
Las imágenes tienen un ligero grano añadido para simular el efecto fotoquímico, agregado en la edición y seguramente acompañado por el ruido de la ampliación a 4K. Esta ampliación estira la imagen unas dos veces más a lo ancho y otras dos veces a lo alto.
La combinación de estos elementos también hay que contextualizarla en ese 2015-16, donde el formato Blu-ray 4K acababa de nacer. Todos estos procesos eran una absoluta novedad: comprimir para HEVC, bitrate necesario, alto rango dinámico, espacio de color ampliado, etc.
La experiencia resultante es buena, pero no es homogénea ni consistente durante todo el metraje. Muy posiblemente ‘Furiosa’, grabada con una ARRI 65 a 6,5 K y una RED Raptor a 8K, mejore notablemente la consistencia de las imágenes.
Esta película es exagerada en todos los aspectos, incluyendo los técnicos, tanto en lo positivo como en lo negativo. Más adelante saldrá este comentario varias veces.
Espacio de color ampliado (WCG)
‘Mad Max: Furia en la carretera’ hace un uso frecuente del espacio de color REC 2020. Eso no quiere decir que todos y cada uno de los planos tenga una paleta de colores que use esas tonalidades. Es más, muchas tomas del desierto, en exterior día, se contienen dentro del REC 709.
De nuevo tenemos el interrogante de cómo demonios hicieron la corrección de color en 2015 sin ver el espacio REC 2020. En este año 2024 estamos alcanzando apenas el 90% de la cobertura del REC 2020. Parece que hace una década los coloristas tomaron decisiones sin tener toda la información necesaria, tal vez solo contaban con, tal vez, ¿un 50% de la información?
El caso es que de día, y en los pocos momentos de tranquilidad de la película, el azul del cielo y la arena del desierto, se conservan en un triángulo 709 para esas imágenes bi-cromáticas.
Otra cosa es por la noche, con ese color azul intenso que se va directamente al a esquina del REC 2020, con tal intensidad que nos preguntamos qué vieron realmente en la sala de color hace 10 años.
En la escena de la tormenta de arena, con todo rojo, el canal se usa con frecuencia, pero no llega al extremo de densidad del azul.
El uso del verde se queda ligeramente atrás en este largometraje, pero aún así, la paleta verdosa también está presente.
Si sumamos el HDR a este WCG, tenemos en este disco 4K de ‘Mad Max: Furia en la carretera’ posiblemente el mejor volumen de color de la historia del formato. Un material «demo« y un disco de referencia para probar cualquier televisor. Año tras año, con el avance de la tecnología, veremos más y veremos mejor este video 4K del disco, aumentando el impacto visual. Es un disco imprescindible en nuestra colección.
Esas llamaradas de fuel en REC 2020 y a 2.000 nits son un espectáculo de volumen de color. Abrumador.
Mad Max: análisis del sonido
Este disco 4K de ‘Mad Max: Furia en la carretera’ ofrece una banda sonora Dolby Atmos en inglés a 24 bits; y una versión en castellano Dolby Digital 5.1.
La versión original tiene un maravilloso bitrate promedio de 5,6 Mbps de ancho de banda con picos alrededor de 9 Mpbs, cifras por encima de la media para el estándar inmersivo. Pero más que picos o momentos transitorios, las escenas de acción mantienen un flujo sostenido de 8-9 Mbps por segundo, lo que demuestra la riqueza de la mezcla. Por su parte, el Dolby Digital en castellano se queda en los 0,6 Mbps tradicionales.
Estamos ante una mezcla nativa en Atmos, puesto que el formato llevaba tres años en escena (2012, Brave) y George Miller optó por el inmersivo desde su origen. Fue tal el trabajo, que Mad Max ganó los dos Oscars de sonido ese año: edición y diseño de sonido para el mítico Mark Mangini (Blade Runner 2049, Dune I) y la mezcla de sonido para Chris Jenkins, Gregg Rudloff y Ben Osmo.
El reparto de frecuencias es amplio y generoso una vez más. En la versión original en Atmos llegamos hasta los 24 Khz y en castellano el corte se produce en los 20 Khz, algo habitual por las limitaciones del codec Dolby Digital.
Sin embargo, a pesar de esta diferencia en las frecuencias, la calidad del sonido sigue siendo impresionante en ambas versiones. El equipo de sonido de Mad Max supo aprovechar al máximo las capacidades del formato Atmos para sumergir al espectador en el caos postapocalíptico de la película.
Los diálogos son mayoritariamente inteligibles aunque en más de una ocasión se subordinan a la música y los atronadores efectos de sonido, en una decisión probablemente enfatizada por el uso de máscaras y otros dispositivos por parte de los protagonistas. Esto atañe tanto a la versión original como al castellano.
Rango dinámico
Una vez pasado el Dolby Atmos de ‘Mad Max: Furia en la carretera’ por el procesador, se descubre que la sonoridad tiene unos picos a 0 dB, a lo Christopher Nolan. Pero es tal la exageración de esta película a todos los niveles, que ese 0 dB se encuentra en unos cuantos canales: izquierda, derecha, centro, LFE y varios canales de altura. Algo realmente abrumador y muy difícil de encontrar.
- El rango dinámico es de 17 con un promedio de -22 dB en versión original y Atmos 9.1.6
- El rango dinámico es de 15 con un promedio de -27 en castellano y Dolby Digital 5.1
Si quieres probar si tu sistema de sonido distorsiona, Mad Max es tu material demo favorito de sonido, no lo dudes.
El Dolby Digital 5.1 es una buena representación proporcionada de lo que es la mezcla de sonido original en cuanto a rango dinámico y sonoridad, sonando unos 5-6 dB más baja. Obviamente, carece de la espacialidad y riqueza de frecuencias del inglés.
El rango dinámico o DR (dynamic range) medido en decibelios RMS, es un término estándar e internacional para el grado de variación de sonoridad dentro de un pasaje sonoro con total objetividad. Los valores bajos (por ejemplo, DR 3) reflejan un abuso de compresión. Las pistas que son DR 3 tienen un rango de tres decibelios entre el promedio y señal máxima del pasaje. Una pista de sonido con una baja cantidad de procesamiento dinámico en las mezclas, tendrá un valor DR mucho más alto, por ejemplo, DR 12 o más.
Para las mezclas de música electrónica, un valor de DR 7 se considera aceptable debido a la naturaleza más comprimida y enfocada en el aspecto del ritmo de este género. Sin embargo, en otros géneros musicales como el rock o el jazz, este valor sería considerado bajo, ya que se busca preservar en mayor medida el rango dinámico original de las grabaciones.
Tener un DR de 17 en Atmos es la confirmación definitiva de la gran cantidad de rango dinámico que tiene esta mezcla y enorme diferencia de sonoridad entre los pasajes más bajos y los niveles más altos de volumen que alcanza.
Mezcla de sonido
La mezcla Atmos hace un uso excepcional de la plataforma inmersiva, permaneciendo dinámica en la mayoría de las escenas. Es decir, hay elementos diferenciados y únicos en la interacción entre todos los canales horizontales (beds) con los superiores. Y esos objetos se comportan como verdaderos objetos libres de movimiento en cualquier ubicación. La banda sonora de ‘Mad Max: Furia en la carretera’ tiene todo lo necesario para que disfrutarla en los home cinema de los aficionados. Es un material ‘demo’ sin ningún matiz.
Hay que resaltar algo en general pero especialmente en particular para esta peli: la mezcla inmersiva es específica para este Blu-Ray 4K; algo habitual en las producciones medianas y grandes y que se denominan mezclas de campo cercano o ‘near field’ en inglés. No es la misma mezcla del DCP escuchada en las salas de cine.
Como tampoco es el mismo Dolby Atmos el del DCP de cine que el TrueHD del Blu-Ray. Ya hablamos largo y tendido sobre esta cuestión aquí en AVpasión.
Una vez refrescados estos dos conceptos, por presión sonora, rango dinámico, trabajo de frecuencias e inmersión esta mezcla es una demo constante. Hablando de esto último, encontramos 11 objetos en este Atmos, que se mueven desde el mismo inicio de la película.
Esa voz omnipresente por todos los campos de sonido es toda una declaración de intenciones. Pasa lo mismo con el arranque de Dune I y también en Dune II, que os adelantamos que será el próximo análisis el próximo fin de semana en AVPasión.
Continuando con las buenas noticias, esta mezcla de campo cercano o ‘near field’ específica para el mercado doméstico usa los 16 canales de Dolby Atmos, el máximo de su capacidad. Es decir, cuando compramos este disco, obtenemos un 9.1.6 en todo sus esplendor y gloria. Sí, se utilizan seis canales en el techo al 100%. Sí, se emplean nueve canales surround, incluidos los míticos ‘front wide‘ a izquierda y derecha.
Aquí tenéis una captura de pantalla del software oficial de Dolby que usamos en nuestros análisis. En el minuto dos, se utilizan 16 canales simultáneos y se activan los avisos al alcanzar 0 dB en seis canales. Algo realmente impresionante.
Y para finalizar, la representación gráfica de los primeros treinta minutos del formato 7.1.4 extraído del Atmos como demostración del generoso paisaje inmersivo que almacena esta mezclas.. No pude procesar el 9.1.6 porque mi ordenador ya se quedaba colgado, pobrecito.
Canal central y LFE
El análisis con los subgraves siempre me gusta analizarlos en relación con el canal central. Es verdad que el uso del canal LFE (low frecuency effects) de por sí, ya es muy significativo. Pero la mayoría de nosotros en nuestras casas y salas no dedicadas hacemos un gran uso del bass management, es decir, nuestros altavoces no son capaces de reproducir bien los subgraves y se los quitamos a los altavoces L, C, R, SL y SR para que los reproduzca el subwoofer.
En ese sentido, considero que es más útil e informativo analizar el canal LFE añadiendo el contexto del canal central del que saldrá bastante bass management, que no solo ver el canal .1 de manera aislada. ¡Al sub le añadimos unos cuantos decibelios extra del BM, de ahí la importancia de calibrar bien ese .1 doméstico!
¡Atención! El canal central cuenta con un contenido potente de frecuencias graves y sin filtro subsónico. Es una gozada encontrar promedios de 50 hz a casi -7 dB en el canal central y simultáneamente otro a -5 dB a 135 hz. No hay roll off de frecuencias, como podéis ver son prácticamente dos líneas rectas en paralelo.
Necesitas unos altavoces de torre espectaculares para reproducir esas frecuencias a esos niveles sin distorsión en el canal central. Lo habitual es tener cortados a 80 ó 60 hz los altavoces frontales y gracias al bass management, se irán directos al subwoofer, alterando la mezcla original. Todavía no hemos hablado del LFE y el subwoofer ya está ardiendo solo por el central (y resto de canales surround).
Hablamos la semana pasada de ‘The abyss‘, donde el LFE estaba sin filtrar, también una maravilla, pero es el canal LFE donde ese subgrave táctil es extraordinario pero asumible. Encontrar esto mismo en los canales frontales es un oasis en el desierto de la mezclas domésticas ‘near field’.
El análisis del LFE también llega a cotas de material de demostración. Es una auténtica referencia. Estamos hablando de que el LFE tiene un pico a -5 dB de 25 a 35 hz. A partir de ahí, está filtrado o cortado muy pronunciadamente hasta los 10 hz. Es una limitación o roll off pero desde luego generosa. Es demasiado frecuente encontrar ‘hachazos’ que terminan en 20 o 30 hz y afortunadamente, no es el caso.
Si queréis investigar más sobre la dimensión táctil de los subgraves en mezclas de sonido subsónicas, pasaros por la review de ‘The abyss’ de la semana pasada.
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Entorno del análisis: TV OLED & Dolby Vision, calibrada con Calman Portrait Displays. Sistema de sonido 5.2.4 calibrado con Audyssey y REW.
Mad Max: Furia en la carretera 4k Ultra-HD (Blu-ray)
Tabla histórica con la clasificación en AVPasión
| Película | Puntuación |
|---|---|
| Posesión infernal, el despertar | 9,7 |
| Dune |
9,6 |
| Oppenheimer | 9,5 |
| Aquaman y el reino perdido |
9,4 |
| Gran Turismo | 9,4 |
| Avatar, el sentido del agua | 9,3 |
| Misión Imposible: sentencia mortal I | 9,3 |
| 65 | 9,3 |
| The Creator |
9,3 |
| Spiderman: cruzando el multiverso |
9,2 |
| Dungeons and Dragons, honor entre ladrones | 9 |
| The Flash | 8,9 |
| Super Mario Bros | 8,9 |
| The abyss | 8,8 |
| Fast X | 8,8 |
| Indiana Jones y el dial del destino |
8,7 |
| Barbie | 8,5 |
| Avatar | 8,3 |
| Titanic | 8,2 |
| Megalodón II: La Fosa | 8 |
| Mentiras arriesgadas | 7,8 |
