‘The Flash’ es la octava review técnica de un disco Bluray 4K en AvPasión, largometraje de Warner Pictures, que se puso a la venta en España el pasado 27 de septiembre. Se trata del retorno de una de las sagas del mundo del motor que más millones acumulas en salas de cine comerciales.
Como se suele decir en estos casos, no vamos a comentar lo buena o mala que es la película, si no lo bien o mal que se ve y se oye en el disco.
Primero, unos datos sobre la producción de ‘The Flash’. Se trata una producción grabada con cámaras digitales de dos marcas punteras: RED Digital Cinema 8K (modelo Monstro) y ARRI a 4,5K (modelo Alexa LF). El flujo de trabajo permaneció a 4K en edición y postproducción, así que el disco blu-ray que se pone a la venta es nativo 4K; una gran noticia. ¡Y no será la única, sigamos!
DISCO
1 disco de 100 GB
VIDEO
Codec: HEVC / H.265. Bitrate promedio de 50 Mbps.
Resolución: 4K nativo,
HDR: HDR10 y Dolby Vision MEL
Aspect ratio: 1,90:1
AUDIO
Castellano e inglés: Dolby True HD 7.1 (16 bits) + Dolby Atmos
Bitrate de 2,9 Mbps promedio,
Rango dinámico de 14 en Atmos (castellano & inglés). En nuestra escala, llegar a 14 ya consideramos que tiene un gran juego con la sonoridad, con un ‘true peak‘ a -7,7 dB y un promedio de -28 dB.
THE FLASH: ANÁLISIS DE LA IMAGEN
Vamos con el primer titular: la presentación 2160p de Universal tiene muy buena de calidad de imagen destacando, por encima de todo, su efecto paleta de colores extendida o WCG (wide color gamut). La colorimetría rellena el espacio de color P3 y con frecuencia lo excede, permaneciendo en terreno del REC 2020 en determinados tonos, tal y como veremos más adelante. Empecemos por la crítica relación entre el ancho de banda, la duración de la película y el tamaño del disco elegido. Warner nos ofrece un HDR a 50 Mpbs que con una mejora de Dolby Vision MEL (minimun enhancement layer) un poco rácana porque su bitrate apenas aporta 0,07 Mbps extra. Así que, nos vamos a un promedio de casi 51 Mbps en un largometraje de muchísima duración: 144 minutos, almacenado en un disco de 100 GB. Es una buena combinación dada la enorme longitud del film. En el gráfico de arriba se puede ver la evolución del ancho de banda durante la duración de largometraje.
En el gráfico de aquí abajo, podéis ver la evolución del escaso bitrate extra del Dolby Vision MEL. Como queda claro, además, no ofrece picos relevantes de información durante la duración de la película. En cualquier caso, este dato no impide que ‘The Flash‘ se vea muy bien, con una buena resolución y unos colores extraordinarios.
Recordemos que la tasa máxima de datos por segundo en un blu-ray 4k de 100 GB (triple capa) son unos 128 Mbps.
THE FLASH: EFECTO HDR
‘The Flash‘ apenas aprovecha el rango de los 400 nits de luminosidad. Una auténtica lástima, porque la unión de un brillo poderoso, (pongamos 1.000 nits usados en toda su amplitud) con la paleta de colores extendida a REC 2020, hubiera producido unas imágenes espectaculares. Ya tuvimos un caso parecido, con el análisis de ‘Súper Mario Bros‘ de hace unos meses, el caso era muy similar: paleta de colores trabajando en REC 2020 y unos nits en el entorno de 600-700, un poco más que ‘The Flash’.
El contraste es muy bueno, sobre todo en las localizaciones interiores oscuras y todas las secuencias del multiverso. En líneas generales podemos decir que es una película luminosa, aunque no es la típica de estos ‘blockbusters‘ atronadores tipo ‘Aquaman‘ por señalar otra de súper héroes.
En la comparación entre HDR10 y Dolby Vision, ambas versiones son tremendamente parecidas y no tienen ninguna característica diferenciadora. Os dejamos aquí el mapas de nits de Dolby Vision que podemos encontrar en el Blu-ray 4K.
THE FLASH: ESPACIO DE COLOR AMPLIADO (WCG)
Si hablamos de espacio de color, hay que quedarse con todas las secuencia que discurren con los poderes de súper velocidad del protagonista y las que suceden en las capas de las esferas de su multiverso. Y son muchas secuencias para gozo del espectador. Estamos hablando de que el espacio de color P3 se llena con mucha frecuencia y lo excede, sobre todo en verdes, magentas y azules. Curiosamente, el rojo tiende a quedarse dentro de las coordenadas P3, seguramente para proteger ese tono tan abundante en el traje del protagonista y tonos de piel.
Fijaros en la imagen de arriba. Exterior día, cielo azul, traje azulado oscuro de kriptoniano, que acaba en la derecha en casi negro. Vamos, diferentes tonos de azul por todos lados. En el visor de cromaticidad adjunto, vemos claramente su dominante, que excede el triángulo P3. Para re-confirmarlo procesamos el frame con un visor que deja en gris todos los colores que no sean REC 2020. Y este es el resultado:
Todo sigue en color, es decir, la mayoría de tonos del frame es REC 2020. Impresionante y una decisión muy atrevida. Para confirmar que no es un caso aislado si no que es una decisión consciente, vamos a analizar otro plano. Sin destripar nada del argumento, nos quedamos con esta esfera magenta:
Y le aplicamos el mismo procesado: todo lo que no es REC 2020 se queda en escala de grises.
Aquí, quizás, lo vemos más claro que en el plano de la pierna anterior. Tenemos zonas en gris que se quedan dentro del P3 pero hay unas grandes manchas en la imagen en las que observamos colores magentas y azulados, que, como hemos dicho, pertenecen al espacio de color REC 2020.
La secuencia final con el duelo de multiversos y sus esferas de influencia, tiene niveles DEMO para la colorimetría en sus colores primarios RGB e incluso el amarillo. Una lástima que a duras penas llegue todo esto a 400 nits, porque si no, hubiera sido una DEMO definitiva de volumen de color.
El logo de Warner Bros, del inicio de la película, y los relámpagos que lo acompañan, están ubicados en el límite máximo del espacio de color. Esos tonos anaranjados y dorados no puede tener más saturación dentro de las coordinadas establecidas. He hecho un poco de zoom para que vea con más claridad.
Os dejamos aquí otro momento interesante como muestra de lo que son las secuencias de las esferas del multiverso. Rayos y centellas descontrolados por todo el frame de la imagen. En color todo lo que es espacio e color REC 2020 y, el resto, en escala de grises:
En resumen, un auténtico festín de luces y colores, que podría haber sido memorable de haber usado un HDR a 1.000 o más nits.
En cuanto a la resolución, es muy buena, con detalles por todos lados, sobre todo en caras y en los trajes de los súper héroes. No es un resolución con una nitidez rabiosa, en tanto que, por motivos artísticos, director y director de fotografía, decidieron añadir algo de grano encima de las imágenes. No llega a tener una presencia que ‘ensucie’ de manera palpable la imagen, pero sí está presente.
Suele ser una decisión bastante habitual: el grano fotoquímico añadido encima de imágenes digitales. Ayuda a eliminar esa dureza y ese detalle que en cámaras digitales 8K emparejadas con las mejores ópticas del mercado, producen una información asombrosa. El grano también ayuda a disimular ciertos efectos visuales VFX que de otro modo podrían ser advertidos por el espectador.
THE FLASH: ANÁLISIS DEL SONIDO
‘The Flash’, presenta una banda sonora Dolby Atmos en castellano e inglés. ¡Bravo! Esperemos lanzamientos así marquen la pauta para estudios y distribuidoras. Ambas mezclas tienen valores de frecuencia, espacialidad y sonoridad con variaciones pero poco relevantes entre sí. En adelante, nos centramos en el Dolby Atmos en español.
Dolby Atmos de16 bits, insisto, en ambas versiones. Una lástima que no se haya masterizado la mezcla a 24 bits. Tenemos un promedio de 2,9 Mbps de ancho de banda con picos a 4 Mpbs. No son cifras ‘top’ pero son bitrates que permiten que la mezcla de sonido funcione bien. Por otro lado, me ha llamado la atención que he tenido que subir 9-10 dBs mi amplificador para tener el volumen más o menos habitual en mi sala.
Una vez pasado el Atmos por el procesador, se descubre que la sonoridad tiene un pico a -7, y un promedio de -28 dB, es decir, digamos que está ‘bajita’ de volumen. Cada uno que decida subir el potenciómetro a discreción pero estas mezclas me despistan mucho sobre todo con los niveles a corregir con el o los subwoofers y los diálogos del canal central.
La mezcla Atmos es bastante activa, esa es la buena noticia. Pero principalmente estática, esa es la mala. En otras palabras: los 11 objetos que usa la mezcla los han puesto en un entorno 7.1.4 y de ahí no se mueven, como si fuera un sistema surround clásico por canales, pero en vez de seis canales, once. Sí, el Atmos llena la sala, con música, ambientes y con bastante efectos de sonido pero esperaba algo más de movimiento en el campo de sonido superior y su enganche o conexión con el inferior.
Es una forma de mezclar que, esperemos, vaya desapareciendo porque el sonido inmersivo está para justamente no caer en la forma tradicional de trabajo del 5.1 o 7.1 etc. Hay objetos para mover libremente y pasar de un campo de sonido a otro y no llevar un sonido a un sitio y que se quede ahí. Lo ideal es una mezcla con sonidos que, creativamente, añadan valor a la narración moviéndose por esa esfera 3D y ‘The Flash‘ era un candidato que ha desaprovechado la ocasión.
En el gráfico de aquí arriba podéis observar la gran actividad de todos los canales 7.1 del True HD sin la capa Atmos.
Vamos ahora con la respuesta en frecuencia de ‘The Flash‘. Poca novedad ofrece la banda sonora, la presencia de frecuencias medias y grave son mayoritarias y a duras penas hay contenido en agudos o súper agudos. Afortunadamente, observamos que el contenido que sobrepasa los 20.000 Hz es habitual y llega a cotas de 22.000 hz.
Continuamos el análisis con los subgraves. Siempre me gusta analizarlos en relación al canal central. Es verdad que el uso del canal LFE (low frecuency effects) de por sí, ya es muy significativo. Pero como la mayoría de nosotros en nuestras casas y salas no dedicadas, hacemos un gran uso del ‘bass management‘, es decir, nuestros altavoces no son capaces de reproducir bien los subgraves y se los quitamos para que los reproduzca el subwoofer. En ese sentido, considero que es más útil e informativo analizar el canal LFE añadiendo el contexto del canal central que no solo ver el LFE de manera aislada.
Un vistazo rápido nos basta para observar que no hay una frecuencia que destaque más que otra, el reparto es constante y por el eso el canal central viene bastante cargado. Y, como se puede apreciar, no hay un corte brusco de frecuencias graves, si no que van atenuándose poco a poco hasta desaparecer muy gradualmente. Eso es muy bueno. Eso sí, está demasiado bajo de volumen y como os decía antes, hay que subir varios decibelios para lograr voces y diálogos claros… ¡cuidado con eso!
El canal LFE funciona perfectamente y genera un buena pegada; pero no pasará a la historia de las mejores cargas de LFE de los discos blu-ray 4K. Ofrece un claro pico de trabajo a de 20 a 50 hz y ofrece otro pico en torno a 70 hz.
Añado otro gráfico del LFE pero con escala DBFS (decibel full scale) y color azul, donde se observa más claramente en la parte superior que se deja unos 8 dB antes de llegar al cero digital y eso, en las mezclas de hoy en día, incluidas la música original, es mucho margen sin usar. No es necesariamente malo, simplemente hay que subir el volumen en nuestros amplis y conseguir nuestra sonoridad de referencia.
Entorno del análisis Home cinema: TV OLED & Dolby Vision, calibrado con Calman Portrait Displays + sistema de sonido 5.2.4 calibrado con Audyssey + REW
Flash (4K UHD + Blu-ray) (Ed. especial metálica)
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Si os gustan estos análisis técnicos de la imagen y el sonido os recomiendo que os paséis por la sección con el análisis de los discos:
– Dungeons and Dragons, honor entre ladrones, puntuación de 9
– Avatar, el sentido del agua, puntuación de 9,3
– Posesión infernal, el despertar, puntuación de 9,7