Hoy os traemos el análisis del disco Blu-Ray 4K de ‘The Abyss’ (1989), que se puso a la venta en España el 25 de abril. Y como ya pasó con el disco de ‘Mentiras arriesgadas‘, no os lo perdáis porque trae polémica. Han corrido ríos de tinta sobre la reinterpretación estética de James Cameron y sus grandes películas de los años noventa, como ya vimos en ‘Titanic’. Aunque en esta edición encontramos algunas excelentes noticias: el uso del espacio de color ampliadísimo y una remezcla en Dolby Atmos con uno de los mejores canales LFE que hemos escuchado nunca.
Pero antes, como siempre decimos en estos casos, no vamos a comentar lo buena o mala que es la película, si no lo bien o mal que se ve y se oye esta edición del disco Blu-Ray 4K. ¡Vamos allá!
Primero, unos datos sobre la producción de ‘The Abyss’. Con unos 70 millones de dólares de presupuesto, 20th Century Fox (ahora llamado Studios, y propiedad de Disney) apostó muy fuerte por este largometraje, fotografiado por Mikael Salomon. La apuesta no le salió muy rentable, pues recaudó apenas unos 90 millones en taquillas de todo el mundo.
‘The Abyss’ se grabó en su totalidad en Súper 35 mm fotoquímico para tener directamente la relación de aspecto 2,39 (y margen para reencuadrar en postproducción) y ópticas esféricas Zeiss standard speed y super speed; o en otras palabras, lentes luminosas para esa época.
Todo esto será importante a la hora de analizar el vídeo que guarda este disco. Volveremos más tarde a sacar estos asuntos. Para finalizar este tema, el flujo de trabajo permaneció a 4K en edición y postproducción, así que el disco Blu-Ray que se pone a la venta es nativo 4K, lo cual es una de las pocas buenas noticias que os traemos hoy.
Especificaciones
Característica | Detalles |
---|---|
Disco | |
Capacidad | 1 disco de 100 GB |
Video | |
Codec | HEVC / H.265 |
Bitrate promedio | 43 Mbps |
Resolución | 4k nativo |
HDR | HDR10 y Dolby Vision (MEL) |
Aspect ratio | 2,39:1 |
Audio | |
Idiomas | Dolby Digital, castellano // Dolby True HD, inglés |
Formato | 5.1 castellano // 7.1 + Atmos, inglés (24 bits) |
Bitrate promedio | 0,6 Mbps castellano // 4 Mbps inglés |
The Abyss: análisis de la imagen
Vamos con el primer titular: la presentación 2160p de Disney/Buenavista tiene una calidad de imagen suficiente.
Merece la pena destacar que este Blu-Ray incluye dos versiones de la película: la versión estrenada en salas de 140 minutos y una versión especial o extendida de 171 minutos solo disponible en VOSE. Hemos decidido analizar este último montaje en este análisis.
Antes de entrar en los detalles, analicemos primero la crítica relación entre el ancho de banda, la duración de la película y el tamaño del disco elegido. El disco nos ofrece una codificación a 43 Mpbs de promedio en su versión HDR10, con picos instantáneos de 93 Mbps. Como decíamos, la versión extendida tiene una duración de 171 minutos y está almacenada en un disco de 100 GB. Es una combinación en el rango bajo del mercado. Recordemos que la tasa máxima de datos por segundo en un Blu-Ray 4K de 100 GB (triple capa) son unos 128 Mbps.
Evidentemente, la duración del largometraje, penaliza la codificación y su bitrate. Fácilmente podría tener 20 Mbps más si hubiera tenido una duración menor y algo más de voluntad por parte de los editores por ofrecer las dos versiones en discos separados o incluso sacar un doble disco de 100 GB aunque eso solo ocurre en ocasiones excepcionales, desgraciadamente.
Por otro lado, ‘The abyss’ tiene una relación de aspecto constante de 2,39:1 (también conocida como ‘scope’).
Efecto HDR
La edición en disco de ‘The abyss’ viene con HDR10 y Dolby Vision. En su análisis hemos visto que ambos son bastante distintos en su luminosidad, en favor del HDR10, por raro que parezca. El HDR se mueve entre los 200 y los 600 nits, con algún pico incluso a 800 nits de Max CLL.
No está de más recordar que el Max CLL es el valor del pixel más alto de luminosidad encontrado en algún frame de la película. En estos gráficos está representado en azul claro. Por su parte, el MAX FALL es el valor promedio de luminosidad de cada plano del film y aquí está representado por el color morado.
En cuanto a la supuesta mejora Dolby Vision, incorpora una capa 10 bits MEL (Minimum Enhanced Layer o traducido, capa de mejora mínima). Una lástima no haber metido más cantidad de información en esta capa para llevar a estas imágenes a su máximo esplendor. Recordemos que en la mejora Dolby Vision se puede alcanzar un 25% del bitrate del HDR genérico.
Como se puede ver en el mapa de nits, el Dolby Vision es estático a 200 nits, un auténtico ladrillo que desperdicia el potencial de este soporte HDR. Una decisión incomprensible, en la que el único consuelo es que Disney y James Cameron lanzan todas sus películas siempre así: Avatar 1 y 2, la remasterización de Titanic, Mentiras arriesgadas, Aliens y algunas más.
A fuerza de resultar obvio hay que señalar que ‘The abyss’ no fue diseñada ni fotografiada para HDR allá por el año 1989. Pero desde luego trasladar la experiencia de película a este esquema Dolby Vision me parece un tanto limitado y de un trabajo de investigación vago. Afortunadamente, el HDR10 está mejor trabajado y no observamos un clipeo o rotura de blancos como sí pudimos observar en la edición de ‘Mentiras arriesgadas’.
A los amantes de los negros espesos como tinta, muy profundos y densos, que no esperen encontrar ese acabado en esta edición. Tiene un buen contraste, pero en la mayoría de las escenas subacuáticas, las sombras y luces oscuras tienen un ligero efecto lavado decidido por los creadores para este largometraje.
Definición y textura
‘The abyss’ se sitúa en un terreno alejado del destrozo de ‘Mentiras arriesgadas’. No quiero centrar el análisis de este largometraje en la comparativa directa con ‘Mentiras’, pero creo que es interesante informaros de que esta edición no sufre semejante nivel de destrozos de la anterior.
Por lo que hemos ido pudiendo leer de notas de prensa y comunicados, esta imagen proviene de un nuevo escaneo del 35 mm. ¿Qué encontramos en este escaneo para el Blu-Ray 4K? Un proceso de limpieza de la imagen (limpieza de pelos, rayajos, manchas de todo tipo, etc.), con su consiguiente restauración (hay que rellenar el ‘hueco’ de borrar una mancha eliminada con el contenido que tapaba). También, y gracias al proceso del Súper 35, se han estabilizado bastantes planos que vibraban, produciendo ligerísimos reencuadres.
Ahora viene lo peor: vuelve la inteligencia artificial de tercera generación de Park Road a trabajar intensamente en este largometraje. Y, de nuevo, de una manera incomprensible para mi. Las imágenes lucen retocadas, todas. En esta ocasión, hablamos de una reducción del grano bastante intensa propia de las emulsiones Kodak de 1989 en formato Súper 35 mm.
En esta ocasión no puedo decir que hayan eliminado todo rastro de dicho grano. Su presencia es mínima pero hay una fina capa. Entiendo que eso ha facilitado que la apariencia de los rostros de los personajes no pierdan el detalle ni ganen esa apariencia de pieles de cera de ‘Mentiras arriesgadas’. Estas imágenes de este disco tienen más que ver con una cámara digital que con una de negativo fotoquímico con grano ‘digital’ añadido en postproducción.
Escapa a mi entendimiento porqué ese ‘de-grain’ aquí es más suave, moderado y limitado que en el de ‘Mentiras arriesgadas’. ¿Tal vez el estado de conservación de los materiales originales de 35 mm.? Me desconcierta porque esta película es de 1989, es decir, cinco años más antigua que ‘Mentiras arriesgadas’.
Espacio de color ampliado (WCG)
‘The abyss’ hace un uso constante del espacio de color P3 y con frecuencia profundiza en las coordenadas del REC 2020.
Nos referimos específicamente al canal azul, donde todas las escenas subacuáticas hacen un uso intensivo de ese azul intenso, a veces más magenta y a veces más cian.
Es la película ideal para disfrutar de los matices de tono de un televisor o proyector reciente con uno 90% de cobertura del espacio de color REC o BT.2020. Por supuesto, solo es posible una vez calibrada la pantalla por un profesional.
Otro debate en el que es difícil precisar es cual es la paleta de colores fiel al original de esa proyección en 35 mm. de hace casi cuarenta años. Realmente el panorama es desolador, porque entre VHS, Laser Disc, Blu-Rays, pases de televisión, plataformas, etc., forma un enjambre cromático complicado de verificar. Ya no de este largometraje, si no de la mayoría de remasterizaciones de películas más o o menos antiguas. Incluso de obras contemporáneas. Es un revisionismo que va en aumento.
Es una película donde las coordenadas de colores verde y azul son preponderantes, como en este primer plano de la protagonista.
En estas dos viñetas de más arriba, analizando el mismo primer plano de la actriz observamos este tono azul en los límites del espacio de color P3 (triángulo de coordenadas) y cuanta cantidad de esos tonos caen fuera del P3 (resaltado en naranja) para una luminosidad de unos 100 nits.
Como decíamos antes, azules y verdes son los preponderantes en esta paleta de colores. Aquí os traemos dos ejemplos. En esta viñeta de arriba, el protagonista se ilumina con unas luces internas del traje con clara tonalidad verdosa, dentro de los límites del P3 y por debajo de los 100 nits.
En esta captura de aquí abajo, mostramos una pantalla de ordenador donde los protagonistas se intercambian mensajes de texto escritos. Se puede apreciar que el desborde del P3 es manifiesto, adentrándose en terreno REC 2020. Os recomendamos una calibración de la pantalla para poder ver estos verdes sin errores.
En esta penúltima captura, un detalle más del protagonista en el mundo sub-acuático, con dominantes azules y magentas.
Y por último un plano del exterior, donde los cálidos ganan terreno y todo dentro del espacio de color REC 709.
The Abyss: análisis del sonido
Este disco 4K de ‘The abyss’ ofrece una banda sonora Dolby Atmos en inglés a 24 bits; y una versión en castellano Dolby Digital 5.1.
La versión original tiene un excelente bitrate promedio de 4 Mbps de ancho de banda con picos alrededor de 8 Mpbs, cifras por encima de la media para el estándar inmersivo. Por su parte, el Dolby Digital en castellano se queda en los 0,6 Mbps tradicionales
El proceso de ‘upmix‘ en Atmos de la versión original ha hecho un gran trabajo y, aunque la mezcla original 5.1 está bien representada con el Dolby Digital, lo cierto es que en la comparativa, se queda pequeña en tres factores: espacialidad (obviamente), dinámica y frecuencias.
Empezando por esta última, las frecuencias observamos que apenas hay frecuencias por encima de los 16 khz. ¡No olvidemos que estamos hablando de 1989 y el sonido digital en salas no existía! ¡ni tampoco el 5.1! Todo era sonido analógico Dolby SR en el mejor de los casos. No es nada sorprendente ver esta limitación de frecuencias aquí. Eso sí, lo poco que llega a 20.000 hz está en la versión original; en castellano, hay un ‘hachazo’ evidente en esos 16 Khz. Esas frecuencias no son especialmente relevantes, pero ya sabemos que la suma de muchos detalles como este, es lo que construye un producto de más calidad.
Los diálogos son mayoritariamente inteligibles y no se subordinan ni a la música ni a otros efectos. Esto atañe tanto a la versión original como al castellano.
Rango dinámico
Una vez pasado el Dolby Atmos de ‘The abyss’ por el procesador, se descubre que la sonoridad tiene un pico a -0,72 dB (ubicado en el canal derecho frontal) y un promedio de -26 dB, es decir, cifras que nos hablan de que la sonoridad es buena y ofrece un volumen generoso. En castellano, la sonoridad es la misma en todos los canales pero entre unos 4 y 6 dBs más baja.
El rango dinámico o DR (dynamic range) medido en decibelios RMS, es un término estándar e internacional para el grado de variación de sonoridad dentro de una pasaje sonoro con total objetividad. Los valores bajos (por ejemplo, DR 3) reflejan un alto abuso de compresión. Las pistas que son DR 3 tienen un rango de tres decibelios entre el promedio y señal máxima del pasaje. Una pista de sonido con una baja cantidad de procesamiento dinámico en mezclas/postpro, tendrá un valor DR mucho más alto, por ejemplo, DR 12 o más. Mientras que DR 7 sería bajo para rock música o muy bajo para jazz, es bastante aceptable para música electrónica por ejemplo.
En una película de ciencia ficción y aventuras como esta, deberíamos encontrarnos un DR de 14 o más. Y este Dolby Atmos en inglés nos marca un DR 15, los que nos da una idea objetiva de la gran cantidad de variación de sonoridad entre los sonidos de más alto volumen y los más bajos.
Mezcla de sonido
La re-mezcla Atmos hace un buen uso de la plataforma inmersiva, permaneciendo estática en la mayoría de las escenas. Es decir, hay elementos diferenciados y únicos en la interacción con los canales superiores pero esos objetos se comportan como si fueran canales de sonido tradicionales, fijos. Resumiendo, han puesto en el disco una buena mezcla de sonido inmersiva, con todo lo necesario para que se disfrute en los home cinema de los aficionados.
Encontramos 13 objetos en este Atmos de ‘The abyss’, qué como decimos, tienen un carácter estático mayoritariamente.
Os dejamos aquí la representación gráfica del ‘core’ 7.1 extraído del Atmos como demostración del generoso paisaje surround que almacena esta mezcla.
Canal central y LFE
El análisis con los subgraves siempre me gusta analizarlos en relación al canal central. Es verdad que el uso del canal LFE (low frecuency effects) de por sí, ya es muy significativo. Pero la mayoría de nosotros en nuestras casas y salas no dedicadas hacemos un gran uso del bass management, es decir, nuestros altavoces no son capaces de reproducir bien los subgraves y se los quitamos a los altavoces L, C, R, SL y SR para que los reproduzca el subwoofer.
En ese sentido, considero que es más útil e informativo analizar el canal LFE añadiendo el contexto del canal central del que saldrá bastante bass management, que no solo ver el canal .1 de manera aislada. ¡Al sub le añadimos unos cuantos decibelios extra del BM, de ahí la importancia de calibrar bien ese .1 doméstico!
Como decíamos antes, partimos de la base de que la mezcla original de ‘The abyss’ de 1989 era el Dolby Stereo SR (spectral recording, para la reducción de ruido). Por lo tanto, pese al nombre, este formato disponía de cuatro canales de sonido: izquierda, derecha, centro y un canal surround.
El canal central tiene un potentísimo contenido de frecuencias graves. Apenas se notan esos 35 años de antigüedad. Antes no se apuraba tanto en frecuencias como ahora en estos ‘blockbusters‘, básicamente no había canal de subgraves. Por eso mismo, ¡es un prodigio encontrar un pico de 80 hz a casi -5 dB en el canal central! Y otro pico algo más pequeño a 40 hz a -10 dB. A partir de ahí, tiene una caída o ‘roll off‘ bastante rápido hasta los 30 hz donde ya no hay contenido.
Hay que tener unos altavoces de torre espectaculares para el picazo a 80 hz y, sobre todo el de 40 hz, suenen por el canal central. Lo habitual, es tener cortados a 80 ó 60 hz los altavoces frontales y gracias al bass management, se irán directos al subwoofer, alterando la mezcla original.
El análisis del LFE llega a cotas de material de demostración. Es una auténtica referencia. Estamos hablando de que el LFE tiene un pico casi a -10 dB en 40 hz. Pero sobre todo, no está filtrado ni limitado en subgraves. Lo habitual es filtrar o cortar desde el pico de máxima intensidad hasta los 20 ó 30 hz, con esa curva progresiva y descendente o roll off.
Os he dibujado en el gráfico con una línea amarilla lo que hubiera sido con filtro sub-sónico habitual. Cuando un canal LFE tiene ese filtro solo quiere decir que no hay frecuencias más abajo de 30 hz aproximadamente. No significa que suene mal el subgrave o que sea débil. Por ejemplo, el subgrave de ‘Misión imposible: sentencia mortal’ es espectacular y rotundo, como ya vimos aquí hace unos meses. De los mejores canales LFE mezclados y tiene un filtro a 20 hz que recorta el contenido pronunciadamente hasta 5 hz.
Pues bien, eso no sucede en la mezcla de ‘The abyss’. Todo ese trazado amarillo dibujado con mi torpe pincel que discurre entre la flecha amarilla y la línea roja continua es la zona de los sub sónicos: escucharlos no los vamos a escuchar, pero sentirlos sí y mucho. Quedáis avisados de que esas longitudes de onda de 20 hz o menos tienen más de 20 metros de propagación… cuidado con los vecinos, amig@s.
En otras palabras: entramos en la dimensión táctil del sonido. El sentido del sonido es doble: se percibe por audición y por el sentido del tacto. Y todo parece indicar que la próxima review que haremos en AVPasión de »Dune, parte II» alcanzará cotas similares.
Cualquiera de los accidentes subacúaticos, de las plataformas o submarinos, pasadas de helicópteros o los quince minutos finales con las ‘naves’ poniéndose a la vista de todos, son materiales de referencia ideales para salas con varios subwoofers y con una calibración sin distorsión. Vamos a encontrarnos con 100 dB SPL de presión sonora (sound pressure level) a 20 ó 30 hz frecuentemente. Si le sumamos las frecuencias cortadas del bass managemenet del resto de los 5 ó 7 ó 9 canales de nuestro home cinema, el resultado es que los subwoofers van a irse a 110 db SPL y eso es una barbaridad.
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Entorno del análisis: TV OLED & Dolby Vision, calibrada con Calman Portrait Displays. Sistema de sonido 5.2.4 calibrado con Audyssey y REW.
Abyss (4K UHD + Blu-ray + Blu-ray Extras) (Blu-ray)
Tabla histórica con la clasificación en AVPasión
Película | Puntuación |
---|---|
Posesión infernal, el despertar | 9,7 |
Dune |
9,6 |
Oppenheimer | 9,5 |
Aquaman y el reino perdido |
9,4 |
Gran Turismo | 9,4 |
Avatar, el sentido del agua | 9,3 |
Misión Imposible: sentencia mortal I | 9,3 |
65 | 9,3 |
The Creator |
9,3 |
Spiderman: cruzando el multiverso |
9,2 |
Dungeons and Dragons, honor entre ladrones | 9 |
The Flash | 8,9 |
Super Mario Bros | 8,9 |
Fast X | 8,8 |
Indiana Jones y el dial del destino |
8,7 |
Barbie | 8,5 |
Avatar | 8,3 |
Titanic | 8,2 |
Megalodón II: La Fosa | 8 |
Mentiras arriesgadas | 7,8 |