Añadimos la tercera review técnica de un disco Bluray 4K en AvPasión, en esta ocasión ‘Avatar’ (2009)’, que recientemente Disney / 20th Century Studios, ha puesto a la venta en España. Se trata de una de las películas más esperadas por los aficionados al formato doméstico, con múltiples records de taquilla, presupuesto etc. Si os gustan estos análisis técnicos de la imagen y el sonido os recomiendo que os paséis por la sección con el análisis del disco Bluray 4K de ‘Dungeons and Dragons, honor entre ladrones‘ y también el de la película de ciencia ficción ’65’. Y como se suele decir en estos casos, no vamos a comentar lo buena o mala que es la película, si no, lo bien o mal que se ve y se oye en el disco.
Primero, unos datos sobre la producción del largometraje, dirigido por James Cameron. Avatar, fue rodado con el sistema de cámaras 3D PACE Fusion, que incluía las Sony CineAlta F23, con ópticas Canon y Fujinon esféricas; otra cámara de Sony, la CineAlta HDC-1500 así como la Sony HDC-F950, (con la que se grabó también alguna peli de la saga Star Wars). Estamos hablando de los inicios del cine digital y no puede extrañar a nadie que los sensores de estás cámaras fueran bastante más pequeños que las de un sensor de 35mm o Súper 35mm de las cámaras fotoquímicas o las de cine digital actuales. Así que estamos hablando que Avatar, le pese al marketing que le pese, originalmente es un un producto 1080p a 24 fps SDR.
DISCO
1 BD de 100 GB, para un largometraje de 162 minutos de duración
VIDEO
Codec: HEVC / H.265 (bitrate promedio de 56,85 Mbps)
Resolución: falso 4K (2160p); hinchado de 1080p original
HDR: HDR10
Aspect ratio: 16:9
AUDIO
Inglés: Dolby True HD 7.1 (48 Khz y 24 bits) + Dolby Atmos con 13 objetos simultáneos.
Bitrate de 4,4 Mbps promedio, con picos de 5,8 Mbps
Español: DTS 5.1 de 16 bits.
Rango dinámico de 14 (en nuestra escala, más de 14 ya consideramos que tiene un buen juego con la sonoridad), con un ‘true peak‘ a -2,06 dB y un promedio de -22,58 dB. Buena sonoridad, pero esperaba más, como analizaremos más tarde.
AVATAR: ANÁLISIS DE LA IMAGEN
Vamos con el primer titular: la presentación 2160p de Disney no es referencia ni tiene nivel demo. Rebajemos el marketing y demos contexto. La primera elección de James Cameron y su director de fotografía, Mauro Fiore, fue optimizar el video para 3D. Así que esta presentación en 2D, aunque es buena, no fue la primera opción de los creadores. Eso condiciona la iluminación y es mucho decir. No sacas lo mejor de una cámara sino que piensas en el mejor resultado de dos cámaras simultáneas en un rig esteroscópico.
Después podemos hablar de las relaciones de aspecto que ha ‘sufrido’ esta película, a sabe: 1.78 (para IMAX); 1.85 (versión de salas 3D); 16:9 para lanzamientos domésticos; y por último 2.39 para salas comerciales (theatrical ratio). En el disco 4K en todo momento se mantiene dentro de un contenedor 16:9 que llenará la pantalla de la TV completamente y aquellos de vosotros que tengáis proyección con pantalla scope, os saldrán unas bonitas barras negras. ¿Podemos hacernos la pregunta de cual es mejor? Tiene una complicada respuesta; quizás la mejor sea la más cercana a la que idearon sus creadores y eso nos acercaría más al 1,85:1
Quizás el aspecto más débil del análisis del vídeo sea su definición. Han estirado un vídeo 1080p hasta cuatro veces más para llegar a los 2160p y que el resultado no haya sido tan malo ha sido gracias a técnicas de ampliado de inteligencia artificial. Desde luego, se obtiene una mejora, pero seamos claros: lejos de las imágenes de cámaras grabadas en IMAX, 8K ó 6K como podemos ver en ‘TENET‘, ‘Misión Imposible: fall out‘, o el alucinante bluray 4K ‘María, Reina de Escocia‘.
Aun así, la nueva presentación de Avatar en 4K es buena. El bitrate promedio es de 56 Mbps pero con picos de más de 100 Mbps; más que suficientes para una imagen HD ampliada. Toda la imagen tiene un aspecto limpio, con detalles aunque carece de los detalles realmente finos que esperaría de una imagen 4K nativa. En planos concretos uno tiene la sensación de que la imagen está suave, un punto desenfocada. Encuentro que tiene una apariencia digital, en el peor sentido de la palabra; es decir, se nota el procesador digital que no da más de sí (notable, por ejemplo, en las paredes de la mina a cielo abierto cuando el transbordador aterriza por primera vez en Pandora, en las hojas de árboles distantes, etc.)
Pero vaya, esta es definitivamente una imagen más atractiva que la versión original de Blu-ray. Además, llega el momento de añadir a la ecuación el uso del HDR; HDR10 en esta ocasión (ya sabemos que Disney y Dolby Vision no conviven en el mismo sistema solar) en un entorno de masterizado de 1.000 nits, apena se usan 200 nits. El MaxCLL del subixpel tiene un pico de 297 con un promedio de 221 nits y si nos fjiamos en el brillo del frame del MaxFLL el pico está en 182 y el promedio en 12 nits. Desgraciadamente, debemos hablar de un SDR ampliado más que de un HDR pleno en esta edición de Avatar.
Y necesitamos hablar de lo mismo: el video original era 709 SDR, asi que se ha remasterizado para adecuarlo a los estándares 4k. ¿Hay ganancias?, sí; ¿es impresionante?, no. Estamos hablando de cámaras digitales y softwares que en la escala de tiempo digital, han envejecido regular; 20 años es mucho en la era de los ceros y unos y la evolución las deja en evidencia al ojo medio entrenado.
Tiene una buena paleta cromática que lucir, el mundo de Pandora da para esos lucimientos sobre todo. Buen contraste, y buen efecto HDR sobre todo en las escenas de noche. Pero en mi opinión, esta mezcla de digital antiguo con re-masterizado digital nuevo, aleja mucho las imágenes de tonos naturales en los objetos y personas: caras, árboles, el mar… se acerca más a texturas plásticas que orgánicas. Y seguramente James Cameron tampoco lo tuviera entre sus objetivos, así que siempre nos quedará esa duda.
AVATAR: ANÁLISIS DEL SONIDO
‘Avatar’, presenta una banda sonora remezclada Dolby Atmos en lengua inglesa y una versión en español con un DTS Audio 5.1 de 16 bits, una lástima que no llegue ni a DTS MA.
La nueva pista re-masterizada Dolby Atmos de ‘Avatar’, está codificada a 48 khz y 24 bits, con un promedio de 4,4 Mbps promedio con picos de 5,8 Mbps (sobre un máximo de 9,2 Mpbs en esta configuración).
Dispone de 13 objetos simultáneos y de carácter estático. Es decir, vamos a poder disfrutar ‘paneos’ en todas las direcciones y ángulos y no solo escuchar un sonido estático desde un punto quieto en el techo p.ej. Hay muy pocas mezclas que llegan hasta 17 objetos, así que usar 13 simultáneos ya es un factor a tener muy en cuenta del nivel de espacialidad 3D o sensación inmersiva que tiene la película.
Hay que recordar que en 2009 el máster de sonido de Avatar fue 5.1 y por lo tanto estamos ante un ‘upmix‘. Y de nuevo se repite el mismo patrón que con el video. ¿Alcanza nivel demo o de referencia? no; mejora el Atmos de 2023 al 5.1 de 2009, sí. Hacer un upmix de un material 5.1 tiene sus limitaciones. De hecho, en AVPasión ya hablamos sobre esto en esta noticia, donde James Cameron decía que la base principal de la remezcla de Avatar sería un 9.1 y llegamos a la conclusión de que se refería a un trabajo de ampliación de los canales surround más que a la elaboración de una mezcla inmersiva 100% efectiva.
El Dolby Atmos suena muy bien para ser un upmix, pero noto que se basa en una extensión de los canales surround y un uso limitado de los canales de altura que, en el mejor de los casos, aparece algún objeto móvil muy de vez en cuando. Esto no es malo necesariamente, pero comparado con una mezcla Dolby Atmos donde hay objetos dinámicos, la mejora es notable en el efecto inmersivo.
Tanto el uso de ambientes, efectos puntuales como la gran música del compositor James Horner, hace un uso constante de la base 7.1 y, sospecho, aunque no lo puedo confirmar, que los ‘wide channels‘ de una sistema 9.1 también sonarán con frecuencia a raíz de las declaraciones de Cameron que mencionamos en el párrafo anterior. Como vimos en el gráfico del rango dinámico del inicio de la review, hay un promedio de sonoridad entorno a -22 db en general, con un nivel de pico de -2 dB en los frontales y de entre -10 y -12 dB en el resto. La mezcla suena fuerte cuando debe hacerlo, pero a Disney le falta pegada en sus ediciones de cine doméstico, es un pena que no tenga ese extra que le añadiría más espectacularidad.
Usando el analizador de frecuencias, que relaciona frecuencias usadas (graves, medias y agudas) y su intensidad, observamos que la base principal en esta secuencia son los graves (colores amarillentos y anaranjados). ¿Y los agudos de ‘Avatar’? Este gráfico muestra que tenemos una presencia frecuente de intensidad moderada de sonidos en frecuencias agudas que llegan sin esfuerzo a los 16 Khz pero desaparecen a los 20 Khz, seguramente por algún tipo de filtro paso bajo usado en la upmix.
Y ahora vamos con los subgraves. Siempre me gusta analizarlos en relación al canal central. Es verdad que el uso del canal LFE (low frecuency effects) de por sí, ya es muy significativo. Pero como la mayoría de nosotros en nuestras casas y salas no dedicadas, hacemos un gran uso del ‘bass management‘, es decir, nuestros altavoces no son capaces de reproducir bien los subgraves y se los quitamos para que los reproduzca el subwoofer. En ese sentido, considero que es más útil e informativo analizar el canal LFE añadiendo el contexto del canal central que no solo ver el LFE de manera aislada.
Aquí tenemos el gráfico del central, analizando de 10 a 160 hz, donde el color verde vuestra el pico (no es una gráfica true peak) y el rojo los valores promedio. Señores y señoras, hay un ‘pico’ en el altavoz central en 50 hz a -17 dB que, mayoritariamente, no se reproducirán en su altavoz central y, por eso, es crítico tener un subwoofer bien configurado: frecuencia de corte y delay por destacar dos.
Como decíamos un poco antes, al canal LFE de Avatar es rotundo para este tipo de género (fantasía). Este gráfico muestra que la máxima presencia está entre los 30 y 50 hz, a -14 dB, una zona clásica de trabajo de los mezcladores para las frecuencias del .1 y que va bajando progresivamente su contenido hasta los 120 hz; quizás demasiado rápido, no hay más contenido. De nuevo, la línea verde, muestra las intensidades de pico (sin ser un gráfico true peak) y el rojo el promedio. Y ahí está la metedura de pata de Disney en sus mezclas caseras: apenas hay 14 o 15 dB de rango dinámico entre ambas. Y no solo en el LFE, ocurre lo mismo en el gráfico anterior del canal central, donde pico y promedio discurren paralelos entre -30 y -40 dB respectivamente.
Por último, no olvidéis dejarnos en redes sociales o en los comentarios, vuestras peticiones de análisis de próximos discos Bluray 4k.
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Entorno del análisis Home cinema: TV OLED & Dolby Vision, calibrado con Calman Portrait Displays + sistema de sonido 5.2.4 calibrado con Audyssey + REW