Hoy vamos a analizar «Megalodón 2: la fosa», largometraje de Warner Pictures, que se pone a la venta en España el 22 de noviembre. Es la secuela de la película original estrenada en 2018 y llega al mercado en cuatro versiones diferentes: DVD, Blu-Ray, Blu-Ray 4K y Steelbook. El disco Blu-Ray 4k de la primera entrega se convirtió en uno de los más luminosos hasta la fecha, con 4.000 nits de brillo constante. ¡Descubriremos si esta edición cumple o no con las expectativas técnicas de su predecesora!
Como se suele decir en estos casos, no vamos a comentar lo buena o mala que es la película, sino lo bien o mal que se ve y se oye el disco Blu-Ray 4K en cuestión.
Primero unos datos sobre la producción de «Megalodón 2». Se trata de una producción grabada con cámaras digitales Sony. Concretamente con el modelo Sony Venice a 6K y con unas ópticas espectaculares, las Panavision Ultra Panatar anamórficas. Esto quiere decir que la óptica comprime la información del sensor a lo ancho x1,3 y luego se desanamorfiza (digamos que se estira) para tener la relación adecuada.
El flujo de trabajo permaneció a 4K en edición y postproducción, así que el disco blu-ray que se pone a la venta es nativo 4K, una gran noticia sin duda. ¡Y no será la única, sigamos!
Especificaciones
Característica | Detalles |
---|---|
Disco | |
Capacidad | 1 disco de 100 GB |
Video | |
Codec | HEVC / H.265 |
Bitrate promedio | 57 Mbps |
Resolución | 4K nativo |
HDR | HDR10 y Dolby Vision |
Aspect ratio | 2,39:1 |
Audio | |
Idiomas | Castellano e inglés |
Formato | Dolby True HD 7.1 (16 bits) + Atmos |
Bitrate promedio | 2,8 Mbps |
Rango dinámico en Atmos | 18 (castellano & inglés) ** |
** En nuestra escala, llegar a 14 ya consideramos que tiene un gran juego con la sonoridad, con un 'true peak' a -3 dB y un promedio de -33 dB.
Megalodón 2: análisis de la imagen
Vamos con el primer titular: la presentación 2160p de Universal tiene buena de calidad de imagen, destacando su efecto de paleta de colores extendida o WCG (wide color gamut). La colorimetría rellena el espacio de color P3 con generosidad.
Analicemos ahora la crítica relación entre el ancho de banda, la duración de la película y el tamaño del disco elegido. Warner nos ofrece una codificación a 57 Mpbs de promedio. La duración de la película es de 116 minutos y está almacenada en un disco de 100 GB. Es una combinación en el rango medio-bajo, aún teniendo picos instantáneos de más de 100 Mbps. Recordemos que la tasa máxima de datos por segundo en un Blu-Ray 4K de 100 GB (triple capa) son unos 128 Mbps.
Megalodón 2: efecto HDR
Es una auténtica lástima pero «Megalodón 2: la fosa», apenas aprovecha el rango de los 400 nits de luminosidad. A diferencia del disco Blu-Ray 4K de 2018, que permanecía constantemente en los 4.000 nits en su versión HDR10, esta secuela es una decepción.
En el mapa de nits de aquí abajo os mostramos el impactante brillo de ‘Megalodón’ (2018):
Y aquí el mapa de nits de «Megalodón 2: la fosa»:
A veces es difícil de entender como una continuación en la narrativa y en las temáticas conduce a un cambio de estética tan notable en la masterización, pasando de 4.000 nits a solo 400 nits. Es cierto que la mitad de esta película discurre bajo el agua en entornos muy oscuros, pero la otra mitad es de día, con océanos y playas estupendas que llevan de manera natural a esa luminosidad apabullante. Además la unión de un brillo poderoso (pongamos 1.000 nits usados en toda su amplitud) con la paleta de colores extendida a P3, hubiera producido unas imágenes espectaculares. Ya tuvimos un caso parecido, con el análisis de «Súper Mario Bros» de hace unos meses o incluso con «Barbie».
La versión HDR10 y la de Dolby Vision comparten los mismos valores, así que nos centramos en los comentarios sobre el HDR10. Sobre esta cuestión hay que destacar que en la fase de corrección de color solo se hace una única versión HDR/WCG y luego sólo se trata de exportar en los diferentes formatos, que recogerán con más o menos fidelidad el proceso creativo realizado por el colorista.
No está de más recordar que el Max CLL es el valor del pixel más alto de luminosidad encontrado en algún frame de la película. En estos gráficos está representado en azul claro. Por su parte, el MAX FALL es el valor promedio de luminosidad de cada plano del film y aquí está representado por el color morado.
Megalodón 2: espacio de color ampliado (WCG)
Si hablamos de espacio de color, hay que quedarse con todas las secuencia que discurren en la isla ‘Fun Island’, en el tercio final del largometraje. Estamos hablando de que el espacio de color P3 se llena con mucha frecuencia.
Estos son los mejores momentos de luminosidad de los exteriores de día, con una clara intención (como su propio nombre indica) de resaltar un lugar paradisíaco con diversión asegurada. De ahí la amplia paleta cromática y su correspondiente saturación en la dirección de arte y vestuario. En este frame se aprecia todo lo comentado anteriormente:
En el resto de exteriores de día, aun teniendo unos buenos tonos de colores, el contraste no es tan abultado y se reservan ciertas tonalidades que en ‘Fun Island’ sí que están presentes. Como se ve claramente en esta comparativa de la cromaticidad P3.
En contraposición, tenemos la primera mitad de la película que discurre prácticamente en el abismo oceánico, dentro de submarinos e instalaciones mineras. La oscuridad predomina y los colores se orientan a los azules y cianes.
En momentos puntuales con los vehículos acuáticos, llegan los momentos de más intensidad de brillo con los faros y alumbramientos incorporados. Convenientemente estos viran a dos tonos: rojizo en la luces altas frente al verdoso de las oscuras. Es otra forma de crear contraste, con el uso de la paleta cromática.
No hay rastro de grano añadido por encima de las imágenes. Aquí se ha buscado una imagen nítida y muy limpia, con buen contraste. Un espectáculo de uniformidad que raramente se rompe. Aunque quizás no le hubiera venido mal añadirlo porque los VFX se notan en determinadas escenas demasiado. Seguramente también por lo complicado de grabar la acción con ópticas anamórficas y el resto de «plates» o fondos con lentes esféricas.
Megalodón 2: análisis del sonido
«Megalodón 2: la fosa» presenta una banda sonora Dolby Atmos en castellano e inglés, ¡bravo!. Esperemos que lanzamientos así marquen la pauta para estudios y distribuidoras. Ambas mezclas tienen valores de frecuencia, espacialidad y sonoridad con variaciones pero poco relevantes entre sí. En adelante, nos centramos en el Dolby Atmos en español.
Dolby Atmos de 16 bits, insisto, en ambas versiones. Una lástima que no se haya masterizado la mezcla a 24 bits. Tenemos un promedio de 2,8 Mbps de ancho de banda con picos a 4 Mpbs. No son cifras ‘top’ pero son bitrates que permiten que la mezcla de sonido funcione bien.
Una vez pasado el Atmos por el procesador, se descubre que la sonoridad tiene un pico a -3,8, y un promedio de -33 dB, es decir, cifras un poco más bajas de las habituales: hay que subir el volumen del ampli para tener una experiencia sonora razonable.
La mezcla Atmos es activa, permaneciendo estática la mayor parte del tiempo. Es decir, hay frecuentes elementos diferenciados y únicos en la interacción con los canales superiores, pero permanecen estáticos, sin circular de un lado a otro. Es verdad que hay dos o tres secuencias donde se convierten en dinámicos y ofrecen una sensación inmersiva muy efectiva, ¡ojalá toda la película fuera así!
Sin destripar el argumento es complicado describir esas escenas, pero digamos que donde abunda la destrucción es cuando el Dolby Atmos suena en todo su esplendor.
En el gráfico superior, podemos encontrar el desglose en 7.1 del True HD, con la capa de mejora Atmos ya repartida en el downmix. Se corresponde con tres secuencias: una tranquila y otras dos con acción. Destaca la poca presencia de los canales traseros. Su forma de onda es mínima y apenas son marcas de la reverberación de música o ambientes de la escena de turno, lo que nos pone sobre la pista de que el grueso de la mezcla es un 5.1.
Vamos ahora con la respuesta en frecuencia de «Megalodón 2: la fosa». Poca novedad ofrece la banda sonora, la presencia de frecuencias medias son mayoritarias y a duras penas hay contenido en agudos o súper agudos. Curiosamente, tampoco hay una gran presencia de subgraves, como veremos más adelante. En su lugar, observamos que el contenido que sobrepasa los 20.000 Hz es habitual y llega a cotas de 22.000 Hz.
Continuamos el análisis con los subgraves. Siempre me gusta analizarlos en relación al canal central. Es verdad que el uso del canal LFE (low frecuency effects) de por sí, ya es muy significativo. Pero la mayoría de nosotros en nuestras casas y salas no dedicadas hacemos un gran uso del ‘bass management‘, es decir, nuestros altavoces no son capaces de reproducir bien los subgraves y se los quitamos para que los reproduzca el subwoofer. En ese sentido, considero que es más útil e informativo analizar el canal LFE añadiendo el contexto del canal central que no solo ver el LFE de manera aislada.
Un vistazo rápido nos basta para observar que no hay una frecuencia que destaque más que otra, el reparto es constante y por el eso el canal central viene bien distribuido, sobre todo de diálogos. La mala noticia es que, como se puede apreciar, no hay un contenido relevante de frecuencias graves. A partir del pico en 40 Hz a -18 dB empieza el ‘roll off‘ de graves. Es cierto que van atenuándose poco a poco hasta desaparecer gradualmente y no hay un corte brusco, pero es decepcionante.
Y como decíamos antes, la mezcla está baja de volumen en general y el canal central no es una excepción.
Y aquí llega la otra gran decepción: el canal LFE es muy pobre. Hay que subir muchos decibelios el subwoofer para conseguir una pegada contundente y no suelo estar a favor de adulterar tanto una mezcla de sonido original. Pero en este caso, desde luego, hay volumen de sobra para subir el potenciómetro del subwoofer sin miedo.
No merece la pena desarrollar mucho más el LFE de «Megalodón 2: la fosa». El gráfico de aquí arriba ya es suficientemente descriptivo: escaso y rácano. Un pequeño impulso sobre los 38 hz y ‘adiós’. El subwoofer no trabaja ya ni a los 100 hz, es realmente sorprendente y una pena, claro está. Algo muy parecido sucedió con la LFE .1 de «Barbie», pero esta no deja de ser una película de diálogos y «Megalodón 2» es puro diseño de sonido de ciencia ficción que pone en bandeja mayor rotundidad.
En resumen, la mezcla de sonido de «Megalodón 2: la fosa» se basa principalmente en un escenario surround 5.1 con un canal LFE poco utilizado para el festival sonoro que podría haber sido. Afortunadamente el Dolby Atmos suena muy bien en algunas escenas, quizás menos de las esperadas. Y la sonoridad está por debajo de las mezclas habituales por lo que hay que subir el volumen del amplificador unos decibelios extra.
Megalodón 2: La fosa Steelbook
Megalodón 2: La fosa (4K UHD + Blu-ray)
Megalodón 2: La fosa (Blu-ray)
Megalodón 2: La fosa (DVD)
Entorno del análisis Home cinema: TV OLED & Dolby Vision, calibrado con Calman Portrait Displays + sistema de sonido 5.2.4 calibrado con Audyssey + REW
Si os gustan estos análisis técnicos de la imagen y el sonido os recomiendo que os paséis por la sección con el análisis de los discos:
– Dungeons and Dragons, honor entre ladrones, puntuación de 9
– Avatar, el sentido del agua, puntuación de 9,3
– Posesión infernal, el despertar, puntuación de 9,7