Aprovechando el estreno de ‘Dune, parte II‘ en salas de cine, analizamos ‘Dune’ la primera entrega del año 2021. Os hacemos un poquito de spoilers respecto a lo que nos hemos encontrado: cuenta con una calidad de vídeo y audio sobresaliente. Especialmente esta última, que alcanza cotas como para considerarlo material de DEMO.
Primero, unos datos sobre la producción de ‘Dune’. Con unos 165 millones de dólares de presupuesto, Warner apostó muy fuerte por este largometraje, dirigido por Denis Villeneuve y fotografiado por Graig Freiser. La apuesta le salió muy rentable pues recaudó más de 433 millones en taquillas de todo el mundo.
Dune se grabó en su totalidad con cámaras digitales. Concretamente con una mezcla de ARRI Alexa LF (large format) y la Alexa Mini LF. Ambas grabando a su máxima capacidad, es decir, con una resolución de 4,5K.
En una decisión creativa, emparejaron estas cámaras con ópticas esférica y anamórficas. En cuanto a las primeras, fueron unas Panavision H-Series y en cuanto a las anamórficas, eligieron unas modernas Panavision Ultra Vista Lenses 1,6x. Esto quiere decir que la óptica comprime la información del sensor a lo ancho 1,6x veces y luego se desanamorfiza (digamos que se estira) para volver a tener la relación de aspecto adecuada.
Todo esto será importante a la hora de analizar el vídeo que guarda este disco. Volveremos más tarde a sacar estos asuntos. Para finalizar este tema, el flujo de trabajo permaneció a 4K en edición y postproducción, así que el disco Blu-Ray que se pone a la venta es nativo 4K, una gran noticia sin duda. ¡Y no será la única, sigamos!
Especificaciones
Característica | Detalles |
---|---|
Disco | |
Capacidad | 1 disco de 100 GB |
Video | |
Codec | HEVC / H.265 |
Bitrate promedio | 59 Mbps |
Resolución | 4k nativo |
HDR | HDR10 y Dolby Vision MEL |
Aspect ratio | 2,39:1 |
Audio | |
Idiomas | Dolby Digital castellano // Dolby True HD, inglés |
Formato | 5.1 castellano (16 bits) // 7.1 + Atmos, inglés (24 bits) |
Bitrate promedio | 0,4 Mbps castellano // 3,2 Mbps inglés |
Dune: parte uno, análisis de la imagen
Vamos con el primer titular: la presentación 2160p de Warner Pictures tiene una calidad de imagen sobresaliente.
Antes de entrar en los detalles, analicemos primero la crítica relación entre el ancho de banda, la duración de la película y el tamaño del disco elegido. El disco nos ofrece una codificación a 59 Mpbs de promedio en su versión HDR10, con picos instantáneos de 100 Mbps. La duración de la película es de 155 minutos y está almacenada en un disco de 100 GB. Es una combinación en el rango medio del mercado. Recordemos que la tasa máxima de datos por segundo en un Blu-Ray 4K de 100 GB (triple capa) son unos 128 Mbps.
Evidentemente, la gran duración del largometraje, penaliza la codificación y su bitrate. Fácilmente podría tener 10 Mbps más si hubiera tenido una duración menor.
También es polémico que la relación de aspecto permanezca constante en 2,39:1. Es uno de los aspectos que más se comentó, pues por las propias declaraciones del director y su director de fotografía, el 40% de la película está diseñada para encuadres 1,43:1 propios de las pantallas originales IMAX.
Esta película era una candidata a tener cambios de relación de aspecto de 2,39 a 1,90:1, que es el ratio elegido normalmente para meter en estos discos 4K en tanto que la imagen cuadrada del 1,43 no suele ser del agrado de los editores. El propio Denis Villeneuve ha comentado que piensa que se hará una reedición con ratios IMAX, no sabemos si sobre secuencias a 1,78 (el 16:9 del televisor) o sobre 1,90 como decíamos antes.
Efecto HDR
La edición en disco de Dune viene con HDR10 y Dolby Vision. En su análisis hemos visto que ambos son tremendamente parecidos en su luminosidad. El HDR se sostiene en la frontera de los 1.000 nits constantemente (Max CLL).
El Max FALL tiene como promedio 200 nits, lo que nos da una idea del gran contraste en las imágenes de esta película. Los exteriores del desierto son intensos, muestran perfectamente la agresividad de la localización, y las abundantes escenas en interiores con penumbra mantienen la esencia de su copia cinematográfica.
No está de más recordar que el Max CLL es el valor del pixel más alto de luminosidad encontrado en algún frame de la película. En estos gráficos está representado en azul claro. Por su parte, el MAX FALL es el valor promedio de luminosidad de cada plano del film y aquí está representado por el color morado.
Es un HDR magníficamente aplicado, aunque no es protagonista de la fotografía ni se reinventa para esta edición.
Solo una pega, como podéis ver aquí abajo, el Dolby Vision es MEL (Minimum Enhanced Layer o traducido, capa de mejora mínima) a un bitrate escasísimo de 0,67 Mpbs que apenas aporta ninguna mejoría extra. Una lástima no haber metido un Dolby Vision FEL (Full Enhanced Layer) a 12 bits para llevar a estas imágenes a su máximo esplendor.
Definición y textura
‘Dune’, como dijimos al inicio, es una producción 100% digital. Pero con unas circunstancias bastante excepcionales. No vamos a encontrar una rabiosa definición llena de detalles y realces por dos motivos principales:
- Las ópticas anamórficas suelen ser bastante suaves en definición y además aportan unas aberraciones en bordes y en la periferia del encuadre que impiden captar o resolver los detalles más finos.
- El máster del largometraje fue sometido a un proceso de ‘print out’ o ‘film out‘. ¿Qué quiere decir esto? Pues que el máster fue filmado en 35 mm para que la imagen digital absorbiera la textura fotoquímica propia del fotoquímico, como por ejemplo su estructura de grano y color. Los responsables querían romper con cualquier resto de la imagen digital ‘dura’ y de ahí que hicieran este ‘print out‘ intermedio. Una vez impresa la copia, se vuelve a escanear en digital para los últimos retoques finales.
Veremos qué nos encontramos en Dune: parte dos, con otras ópticas esféricas y el mismo proceso de ‘film out’.
La imagen es notable en cuanto a nitidez, pero desde luego no es una referencia para contar los poros de piel en los actores y actrices o los granos de la arena del desierto. La imagen es nítida pero suave en su resolución. Afortunadamente no lleva ningún realce de bordes ni nada por el estilo, hubiera sido una contradicción … y dantesco además.
Espacio de color ampliado (WCG)
‘Dune’ y sus autores toman una decisión creativa: limitar la paleta de colores visible. Eso, evidentemente, tiene una consecuencia clara en el uso del espacio de color ampliado. Es un 4K nativo, sí. Usa el HDR ampliamente, sí. Usa el WCG, sí pero levemente.
Como vais a ver en las siguientes capturas del diagrama de cromaticidad, la mayoría de las escenas son monocromáticas. Da igual que tengan una gran luminosidad, como todo lo que sucede en el desierto, o bien estén en la penumbra, como muchos de los interiores de las acciones que suceden en los planetas en cuestión. Monocromático amarillento con mucha luz o monocromático azulado-verdoso muy oscuro.
Es verdad que se percibe, gracias a estos grafismos, que el contenedor es un REC 2020 en toda su amplitud. Se observan trazas de tonos que caen fuera de las coordenadas del espacio P3, pero se limitan a ráfagas, haces de luz, o partes menores o fugaces de la escena.
Esto causa un efecto interesante, en tanto que al estar permanentemente en monocromáticos o bicromáticos, cuando sale del patrón un color más poderoso el efecto es muy impactante. Como suceden con los ojos azules de los nativos de Arrakis o algún elemento artificial como los escudos de protección azules y rojos en las batallas.
Por último, podemos encontrar en determinados momentos ausencias de negros profundos y densos. Es otra decisión creativa que complementa la elección de una estética nada limpia. A los amantes de negros con espesores y pureza de tinta de impresora, no les gustará encontrarse negros parduzcos, lavados por humos, atmósferas o simplemente por el polvo del desierto.
No llega a tener los negros densos de ‘The batman (2022)’ o de la saga ‘John Wick’ pero, como hemos mencionado en otras ocasiones, tanto en SDR como en HDR el nivel de negros mínimo es el mismo (0,0005 nits). Es decir, hay dos factores que influyen en esto: la decisión artística y la tecnología de visualización que nos lo muestra (LED, QD OLED, WOLED, etc.)
La escena donde se usa ‘la voz’ dentro de los ornitópteros es un claro ejemplo de todo esto: negros levantados, planos monocromáticos verdosos, gamut limitado, pero trazas del REC 2020.
Dune: parte uno, análisis del sonido
‘Dune’ presenta una banda sonora Dolby Digital 5.1 en castellano a 16 bits; la versión original está en Dolby Atmos en inglés a 24 bits. Tiene un buen promedio de 3,2 Mbps de ancho de banda con picos alrededor de 5 Mpbs, cifras habituales para el estándar inmersivo. Por su lado, la versión en castellano se mantiene constante en esos 0,44 Mbps.
El Dolby Digital 5.1 en castellano funciona bien para reproducir proporcionalmente la mezcla a una escala mucho más pequeña comparada con la versión original en inglés. Lamentablemente, tiene bastante menos de dinámica típico de un downmix proveniente de una mezcla más grande y que hay que meter en un códec más antiguo con un ancho de banda muy limitado.
Otro cambio en el análisis de los gráficos de la respuesta de frecuencias que acompañan este párrafo, recae en que la presencia de frecuencias agudas está limitada en castellano con respecto a la versión original. En castellano, se cortan a 20 khz y en la versión original continúan su suave caída (roll off) hasta llegar a los 24 Khz.
Los diálogos son mayoritariamente inteligibles y no se subordinan ni a la música ni a otros efectos. Esto atañe tanto a la versión original como al castellano. Pero no sucede en todo el metraje, donde hay momentos que la acción se suma a la música de Hans Zimmer y puede resultar algo más complicada su comprensión, sin ser nada que comprometa el seguimiento de la narración.
Rango dinámico
Una vez pasado el Dolby Atmos por el procesador, se descubre que la sonoridad tiene un pico a -0 dB y un promedio de -28 dB, es decir, cifras que nos hablan de que la sonoridad es enorme y ofrece un volumen generoso. En el Dolby Digital 5.1 en castellano, el pico baja a -4 dB y el promedio se queda también en -33 dB.
En la V.O en Atmos los 7 canales tradicionales pican a 0 dB o a -1 dB, ¡cuidado con los vecinos!
El rango dinámico o DR (dynamic range) medido en decibelios RMS, es un término estándar e internacional para el grado de variación de sonoridad dentro de una pasaje sonoro con total objetividad. Los valores bajos (por ejemplo, DR 3) reflejan un alto abuso de compresión. Las pistas que son DR 3 tienen un rango de tres decibelios entre el promedio y señal máxima del pasaje. Una pista de sonido con una baja cantidad de procesamiento dinámico en mezclas/postpro, tendrá un valor DR mucho más alto, por ejemplo, DR 12 o más. Mientras que DR 7 sería bajo para rock música o muy bajo para jazz, es bastante aceptable para música electrónica por ejemplo.
En una película de ciencia ficción y aventuras como esta, deberíamos encontrarnos un DR de 14 o más. Y este Dolby Atmos en inglés nos marca un DR 18, los que nos da una idea objetiva de la extraordinaria cantidad de variación de sonoridad entre los sonidos de más alto volumen y los más bajos. ¡Una excelente noticia! El Dolby Digital en castellano se queda en un más que notable DR de 16 (aunque evidentemente, tiene menos mérito al tener bastantes menos canales para lograr esa dinámica).
Mezcla de sonido
La mezcla Atmos hace un uso total de la plataforma inmersiva, permaneciendo dinámica la mayor parte del tiempo. Es decir, hay elementos diferenciados y únicos en la interacción con los canales superiores y se mueven circulando de un lado a otro. Warner ha puesto en el disco una mezcla de sonido sobresaliente, con todo lo necesario para que sea comentada por la comunidad audiófila (hablando de la pista en inglés, claro).
Es una gran noticia que haya contenido mezclado usando no solo las beds (similares a los canales estáticos de una configuración surround) si no también los objetos dinámicos, que le dan ese punto de inmersión único del sistema 3D de audio. Concretamente hay codificados 15 objetos, que activan en cualquier momento: lluvia, tormenta de arena, artefactos voladores, etc. ¡Sensacional!
El True HD en formato 7.1 del downmix Atmos resulta en una mezcla abierta a una buena extensión del surround en dicho formato de ocho canales. Aquí abajo podéis comprobar el desglose del contenido por canales de un entorno 7.1.4 Dolby Atmos.
Podría resumir el concepto de esta mezcla de sonido como: rotundidad. Y es que se diferencia muy bien el posicionamiento de cada elemento en el campo sonoro trabajando con una amplio espectro de frecuencias graves, medias y agudas. Diálogos paneados a derecha o izquierda, con la música original lo mismo. Gran variedad en la reproducción de acústicas de las localizaciones, con mucha profundidad. Es algo muy disfrutable, la verdad.
Canal central y LFE
El análisis con los subgraves siempre me gusta analizarlos en relación al canal central. Es verdad que el uso del canal LFE (low frecuency effects) de por sí, ya es muy significativo. Pero la mayoría de nosotros en nuestras casas y salas no dedicadas hacemos un gran uso del ‘bass management‘, es decir, nuestros altavoces no son capaces de reproducir bien los subgraves y se los quitamos a los altavoces L, C, R, SL y SR para que los reproduzca el subwoofer.
En ese sentido, considero que es más útil e informativo analizar el canal LFE añadiendo el contexto del canal central del que saldrá bastante bass-management, que no solo ver el canal .1 de manera aislada. ¡Al sub le añadimos unos cuantos decibelios extra del BM, de ahí la importancia de calibrar bien ese .1 doméstico!
El canal central tiene un magnífico contenido de frecuencias graves. Hasta los 30 Hz de manera sostenida hay contenido, momento en el que empieza el habitual ‘roll off‘ hasta su desaparición. Habría que tener unos altavoces de torre espectaculares para que lo reprodujera sin cortarlos. De lo contrario, gracias al bass management, se irá directo del centro al subwoofer.
El central, además, tiene un buen pico a 65 hz a -8 dB que hará la delicias de quien no hayan cortado su altavoz a esa frecuencia y se reproduzca por el central, para el que se diseñó que sonara originalmente. Este pico está presente tanto en la versión original como en el Dolby Digital en castellano, solo que en este último, unos 6 dBs más abajo.
El análisis del LFE también es notable. Estamos hablando de que el LFE tiene un pico a -10 dB entre 30 y 40 hz. El resultado es bueno, con pegada y dinámica, pero existen mezclas con más variedad de graves todavía. El LFE consiste en esa región principalmente. Decae muy rápido (demasiado) en las frecuencias posteriores desde 80 hz hasta 120 hz donde ya casi es inexistente.
Sin ir más lejos, ‘Blade Runner 2049‘ del mismo director, editor y mezclador de sonido (el legendario Mark Mangini) tiene una rotundidad superior en un canal LFE antológico.
En cuanto a la dinámica, observad la diferencia entre la línea verde y la roja, de -10 a -35 db respectivamente; tenemos de 25 decibelios de rango, algo positivo, sin duda.
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Entorno del análisis: TV OLED & Dolby Vision, calibrada con Calman Portrait Displays. Sistema de sonido 5.2.4 calibrado con Audyssey y REW.
Dune (2021) 4k Ultra-HD + Blu-ray (Blu-ray)
Tabla histórica con la clasificación en AVPasión
Película | Puntuación |
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Posesión infernal, el despertar | 9,7 |
Oppenheimer | 9,5 |
Gran Turismo | 9,4 |
Avatar, el sentido del agua | 9,3 |
Misión Imposible: sentencia mortal I | 9,3 |
65 | 9,3 |
The Creator |
9,3 |
Spiderman: cruzando el multiverso |
9,2 |
Dungeons and Dragons, honor entre ladrones | 9 |
The Flash | 8,9 |
Super Mario Bros | 8,9 |
Fast X | 8,8 |
Indiana Jones y el dial del destino |
8,7 |
Barbie | 8,5 |
Avatar | 8,3 |
Titanic | 8,2 |
Megalodón II: La Fosa | 8 |