A principios de año tuve oportunidad de probar uno de los nuevos receptores AV de la serie CINEMA de Marantz. Más concretamente fue el Marantz CINEMA 50, un magnífico receptor AV con 9.4 canales de amplificación. Me encantó. Pero durante el CES de este año el conocido fabricante presentó el CINEMA 30, un receptor que muchos echaron de menos cuando se presentó la nueva serie, ya que del CINEMA 40 teníamos que “saltar” al conjunto formado por el procesador AV10 y el amplificador AMP10, de un importe muy superior.
Así pues, el CINEMA 30 llegó para ofrecer una alternativa a los usuarios que buscan un receptor AV muy premium pero no quieren dar el salto (o no pueden a nivel económico) al equipo separado. Y es que estamos hablando de un receptor AV que se sitúa en lo más alto de la gama de Marantz gracias a sus 11.4 canales de amplificación y a un conjunto técnico espectacular. Un receptor AV que llevo probando desde hace varias semanas y que, como ahora veréis, se ha llevado nuestro premio AVPasión al Mejor Receptor AV de 2024 de una forma totalmente merecida.
Os voy a contar todo lo que ofrece, pero antes quiero dar las gracias a Masimo España por la cesión del producto para su análisis y por la confianza depositada, una vez más, en AVPasión. Sin este tipo de colaboraciones nos sería imposible traeros las reviews de equipos tan premium. Y ahora sí, echemos un vistazo a cómo es, qué ofrece y qué tal se comporta el Marantz CINEMA 30.
Diseño: elegante y atemporal
¿Puede ser un receptor AV bonito? Marantz nos demuestra que sí. El conocido fabricante llevaba muchos años utilizando el mismo diseño en sus dispositivos, pero en el último año han realizado un rediseño completo de su imagen y las nuevas series ya cuentan todas con un diseño que mantiene la elegancia pero que se ve mucho más moderno. A mí personalmente me parece un diseño súper bonito y debo decir que me encanta.
El CINEMA 30 luce un diseño prácticamente idéntico al del CINEMA 50 (además me lo han enviado en el mismo color), pero es bastante más grande. Así pues, luce el mismo acabado con “hoyuelos” a izquierda y derecha del panel central, el cual podría recordar también a un acabado similar a la fibra de carbono.
Un panel central en el que volvemos a tener la pequeña pantalla circular tipo “ojo de buey”, marca de la casa. Para los que tengan un poco de toc, el diseño es perfectamente simétrico, con un dial de idéntico tamaño a cada lado de la pantalla y una salida de auriculares de 6,3 mm en el lado derecho que “refleja” el botón de encendido de tamaño idéntico del lado izquierdo.
Es un diseño súper limpio y minimalista. Pero si queremos más controles y también más información, solo tenemos que abrir el panel frontal, situado justo debajo de la pantalla “ojo de buey”. Al hacerlo veremos una segunda pantalla más grande, en la que sí tenemos muchísima información (formato de sonido que se está reproduciendo, altavoces activos, tipo de Audyssey que estamos usando y varias cosas más.
Y también tenemos un conjunto de botones para acceder a algunas de las funciones, como por ejemplo el menú de ajustes, las diferentes zonas, la información o el Pure Direct entre otras cosas. Por cierto, el movimiento de cierre y sobre todo de apertura del panel frontal es hipnótico.
Y siguiendo con la parte frontal del CINEMA 30, vale la pena destacar la elegante iluminación que ha colocado Marantz. Cuando está encendido el receptor tiene una tenue luz blanca a ambos lados del panel frontal. Queda súper elegante y bonito. Pero a los más quisquillosos que buscan oscuridad total en su sala, les encantará saber que se puede desactivar.
Por lo demás, el acabado del receptor es espectacular. Todo el chasis cuenta con rejillas de ventilación y en él destacan los tornillos bañados en cobre, un detalle realmente elegante. Ese mismo color cobre se lleva al panel trasero, donde encontramos un apartado de conectividad espectacular. Más allá de los terminales para los altavoces, que seguro os llaman la atención si no estáis acostumbrados a los amplificadores con tantos canales, tenemos una gran cantidad de entradas analógicas y digitales. Desde luego es un receptor al que podrás conectar todo lo que se te ocurra.
Por último, el CINEMA 30 incorpora un completo mando a distancia, también de mucha calidad. Es súper cómodo y tiene un botón dedicado a activar la iluminación, pero no escondido entre el resto de botones, como hacen muchos fabricantes, sino situado en el lateral derecho del mando, más o menos a la altura de donde apoyaríamos el pulgar si cogemos el mando con toda la mano. No es un sistema de iluminación automático cuando coges el mando, pero casi me parece hasta mejor, ya que es muy útil el poder iluminar el mando solo cuando realmente quieres hacerlo y sin miedo a tocar un botón incorrecto.
Hasta 11 canales de amplificación para no necesitas amplificadores externos
Como comentaba antes, el CINEMA 30 se lanzó para tener un paso intermedio entre el CINEMA 40, el cual cuenta con 9.4 canales de amplificación, y el procesador AV10. Por tanto, tenía que aumentar el número de canales de amplificación, sino no tenía demasiado sentido. Y así ha sido, ya que este modelo es capaz de amplificador él solito hasta 11 canales. En cuanto a la potencia, utiliza amplificación Clase AB y “marca” una potencia de 140W por canal, aunque eso sí, con dos canales activados).
También cuenta con cuatro salidas de subwoofer y, si 11 no son suficientes, este modelo puede procesar dos canales adiciones que se pueden amplificar mediante un amplificador externo, alcanzando los 13.4 canales de procesamiento. Es decir, vamos a poder montar un sistema de hasta 7.4.4 canales con solo el receptor AV, sin necesidad de incorporar amplificación externa. ¡Ahí es nada!
En cuanto a la corrección de sala, el CINEMA 30 cuenta con Audyssey MultEQ XT32 integrado y es compatible con Dirac Live. En ambos casos hay que tener en cuenta dos cosas importantes. La primera es que este modelo es compatible con la aplicación Audyssey MultEQ Editor, sin embargo, esta app tiene un coste de 20 euros. Y la segunda es que si queremos usar Dirac Live tendremos que pagar la licencia, ya que no viene incluida. ¿Cuánto? Pues la licencia básica son 259 dólares. Así que, como se trata de una unidad de prueba, ya os aviso de que no he podido probar Dirac Live en este modelo, ya que no contaba con la licencia.
Dejando de lado la parte más cinéfila del receptor, Marantz siempre se ha caracterizado por ofrecer receptores AV más “musicales”, receptores que sean capaces de atraer a los que buscan usar el dispositivo también como amplificador estéreo. Los dispositivos de Marantz están diseñados para sonar más cálidos, más ricos y más suaves que otros amplificadores más centrados en cine, o más concretamente, que sus hermanos Denon.
Para lograrlo Marantz utiliza los módulos HDAM SA-2, unos módulos amplificadores que constan de componentes montados de forma discreta en lugar de un circuito integrado. Estos permiten un mayor ajuste por parte de los ingenieros del fabricante y, según afirma Marantz, superan a los amplificadores operacionales normales en términos de velocidad de respuesta y rendimiento de ruido, lo que se traduce en un sonido más dinámico, preciso y detallado.
Por otro lado, el CINEMA 30 cuenta con una sección de DAC de nuevo desarrollo, con convertidores digital-analógico ESS de 32 bits, una nueva fuente de alimentación y nuevos transistores de amplificador de potencia. También equipa fuentes de alimentación basadas en transformadores toroidales.
Y en cuanto a conectividad, como he comentado, es súper completa. Pero sí quiero destacar algunos detalles de los puertos HDMI. El CINEMA 30 está equipado con 7 entradas HDMI y dos salidas que admiten hasta 8K a 60 Hz (y 4K a 120 Hz por supuesto). Sin embargo, vale la pena señalar que la tasa de bits de estas salidas es de 40 Gbps en lugar de 48 Gbps. Actualmente no supone ningún problema, pero podría ser una limitación en el futuro. Además cuenta con una tercera salida HDMI que está destinada a una segunda zona y que está limitada a 4K a 60 Hz.
Marantz CINEMA 30: Especificaciones técnicas
Marantz CINEMA 30 | Características |
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Canales | 11.4 canales amplificados y gestión de 13.4 canales |
Potencia | 140W por canal (8 ohmios, 20 Hz – 20 kHz, 0’08% 2 canales excitados) – Clase AB |
Formatos de audio compatibles | DTS HD Master, DTS:X, Dolby TrueHD, Dolby Atmos, Dolby Atmos Music, IMAX Enhanced, Auro-3D, 360 Reality Audio, MPEG H, Multichannel Stereo |
Up-mixing | Dolby Surround, DTS Neural: X, Dolby Atmos Height Virtualization y DTS Virtual:X |
Tecnologías relevantes | Tecnología HDAM Modo Pure Direct Terminales RCA bañados en oro Clock Jitter Reducer |
Conectividad | 7 entradas HDMI 2.1 3 salidas HDMI (2 principales 2.1 y una para zona remota) 6 entradas analógicas RCA Entrada de fono (MM) 2 entradas digitales coaxiales 2 entradas digitales ópticas Salidas multicanal preamplificadas para 13.4 canales 4 salidas para subwoofer independientes USB-A Ethernet |
Conectividad inalámbrica | WiFi y Bluetooth (Retransmisión Bluetooth para auriculares Bluetooth) |
Capacidades HDMI | 8K a 60 Hz 4K a 120 Hz HDCP2.3 eARC HDR / HLG / Dolby Vision / HDR10+ / Dynamic HDR ALLM VRR CEC |
Sistema de corrección de sala | Audyssey MultEQ XT32 y Dirac Live (con pago de licencia) |
Integración | IP Control / RS232 Control / Web Control / App Control Entrada para repetidor de infrarrojos (IR) Marantz Remote Bus Salida para señal de disparo de corriente continua Diagnóstico por HDMI |
Dimensiones | 442 x 384 x 109 mm (sin antenas) |
Peso | 19.4 kg |
Disponibilidad | Disponible |
Precio actual | 4.500 euros |
Experiencia de uso y calidad de sonido
Ahora hablaremos de la calidad de sonido, pero antes quiero contaros un poco la experiencia de uso que ofrece este receptor AV. El CINEMA 30 viene con el mejor asistente de configuración inicial que yo haya visto en un receptor AV. Con muy buena resolución y con una interfaz gráfica súper completa, el asistente nos va guiando paso a paso en la puesta en marcha del dispositivo, incluyendo la colocación, conexión y calibración de los altavoces. Incluso nos dice cómo pelar el cable para conectar los altavoces.
Más allá del asistente, vale la pena comentar un par de cosas a tener en cuenta. No lo he dicho en el apartado de características técnicas, pero, como ya imaginaréis, el CINEMA 30 incorpora la plataforma HEOS. También es compatible con Tidal Connect y Spotify Connect, además de Chromecast, AirPlay 2, Bluetooth e incluso Roon. Es decir, vamos a poder enviarle música de cualquier forma que nos imaginemos.
Por otro lado, como he comentado antes, la calibración integrada se realiza mediante Audyssey. El receptor incluye el típico micrófono que llevamos años viendo en Denon y Marantz. El proceso de medición es muy sencillo, pero puede llegar a ser laborioso si tenemos muchos altavoces y queremos tomar medidas en las 8 posiciones que sugiere el asistente. En mi caso, por ejemplo, con un sistema 5.1.4, tardé alrededor de 15 minutos en completar el proceso. Sin embargo, el tiempo invertido merece la pena. La calibración es bastante precisa y el sonido mejora considerablemente.
Y ya que hablamos de Audyssey, al igual que otros modelos de la marca (y de Denon), el CINEMA 30 cuenta con dos de las funciones más comunes de este sistema. Me refiero al Dynamic EQ, un sistema diseñado para compensar la escucha a volúmenes más bajos, y a Dynamic Volume, que reduce la dinámica para que evitar las habituales oscilaciones bruscas de volumen de la mayoría de bandas sonoras. Pueden ser útiles en ciertos momentos, pero para una escucha “normal” mi consejo es que desactivéis ambas.
Por último, antes de entrar a valorar la calidad de sonido, dos cosas importantes. La primera es que Audyssey MultEQ XT32 ofrece tres modos diferentes: Reference, Flat y L/R-Bypass. El Modo Reference utiliza una curva que se sale un poco de la corrección plana y que es súper interesantes para ver cine. El Modo Flat aplica la corrección de sala pero sin la atenuación del modo Reference. Y el Modo L/R-Bypass aplica la corrección de referencia a todos los canales excepto a los frontales izquierdo y derecho. En mi opinión, el Modo Reference es el mejor para prácticamente todos los usos.
Y la última, cuando estéis reproduciendo contenido en Dolby, os recomiendo entrar en las opciones del menú de ajustes y desactivar una opción llamada Loudness Management, ya que viene habilitada de forma predeterminada y, en mi opinión, hace que el sonido sea un poco plano, apagado, sin la contundencia esperada de un amplificador de este nivel. Al desactivar esta opción el sonido cambia por completo y conseguimos un sonido mucho más contundente y dinámico.
Vamos ahora sí a hablar de la calidad de sonido. El 95% del tiempo de prueba el Marantz CINEMA 30 ha estado “acompañado” por un conjunto de altavoces Arendal 1723, formando un sistema con 5.1.4 canales. Todos ellos alimentados por el propio receptor, claro. En todo momento ha tenido potencia para mover los 9 altavoces conectados sin problemas, aunque debo decir que sí me ha sorprendido que en algunas películas o series tenía que subir el volumen hasta el 65. Aún así, quedaba un buen margen para los que busquen un nivel muy alto de volumen.
Nos centramos primero en el cine y, especialmente, en las bandas sonoras Dolby Atmos. El CINEMA 30 hace un trabajo impresionante, colocando los efectos con precisión dentro del espacio tridimensional y moviéndolos sin problemas de un canal a otro. Este receptor puede ser muy refinado en algunos momentos, pero también muy contundente cuando es necesario. Los disparos de la película Civil War suenan todo lo contundentes que querría Alex Garland, haciendo trabajar al subwoofer y sacar lo mejor de si mismo.
El CINEMA 30 es capaz de producir un paisaje sonoro absolutamente enorme y envolvente, pero sin olvidarse de esos efectos de sonido más detallados que hacen que una escena llene la sala. Y hablando de la sala, este receptor AV consigue que escuchemos los sonidos y no los altavoces. Esto hace que la sala parezca mucho más grande de lo que es realmente, sumergiéndonos así en cada escena.
Musicalmente, el CINEMA 30 tampoco falla. Ofrece un sonido con una claridad y una capacidad para recuperar detalles sutiles increíble. Consigue un escenario de sonido amplio, con una reproducción de las voces impecable, graves ajustados y contundentes y un escenario sonoro cohesivo y equilibrado. El sonido es fluido y refinado, con una claridad y un control que pocas veces se ve en un receptor AV.
Conclusiones y precio
Creo que ha quedado claro que el Marantz CINEMA 30 es un receptor AV absolutamente espectacular. Ofrece un sonido suave, rico y detallado; pero también ofrece la potencia y escala que se espera de un amplificador diseñado para el cine en casa. A ello debemos sumarle un diseño exquisito, unos acabados espectaculares, un apartado de conectividad ultra completo, una magnífica facilidad de uso y, algo que no he comentado antes, una fiabilidad tremenda, ya que no me ha dado ni un solo fallo en todas las semanas que lo he usado (ni siquiera pequeños fallos de conexión con el HDMI eARC, algo muy habitual en este tipo de de dispositivos).
Así que, para seros sincero, no le puedo poner prácticamente ningún pero a este equipo. El único ya lo he comentado, que los conectores HDMI tengan un ancho de banda de 40 Gbps en lugar de 48 Gbps. Por lo demás, también podría decir que el precio es alto. Pero es que en realidad el precio de los receptores AV se ha disparado y estamos hablando de un receptor AV capaz de amplificar 11 canales, así que lo dejaré en que el precio está por encima de lo que la mayoría de nosotros podremos pagar.
Y es que el Marantz CINEMA 30 está a la venta con un precio oficial de 4.500 euros. Es un precio alto, por supuesto, pero al menos sabéis que os lleváis a casa un equipo de primer nivel y que os dará muchas alegrías durante muchísimos años.