En AVPasión somos amantes de la imagen, como ya sabéis, y aunque generalmente nos centramos en los televisores, desde finales del pasado año estamos publicando algunos análisis de monitores, centrándonos en los que incorporan paneles de gama alta (OLED o MiniLED). Comenzamos nuestro viaje con el LG 27EP950, probando después algunos modelos de Philips e incluso el LG OLED Flex. Hoy os traemos el análisis de uno de los monitores OLED más espectaculares del mercado. Se llama LG OLED 45GR95QE-B y es un impresionante monitor con panel OLED curvo de 44.5 pulgadas.
Pero más allá de su gigantesco tamaño, este monitor de LG cuenta con otras características muy premium que lo convierten en una opción ideal para los jugadores más exigentes. Características como una frecuencia de actualización de 240 Hz, un tiempo de respuesta de 0,03 ms, una curvatura 800R y conectividad HDMI 2.1, entre otras cosas. He tenido ocasión de probar este magnífico monitor durante varias semanas y en este análisis os cuento todo lo que ofrece y qué me ha parecido.
Sin embargo, antes de empezar es justo dar las gracias a LG España por la cesión del dispositivo para su análisis y la confianza depositada en AVPasión. Sin el apoyo de las marcas sería imposible traeros estos dispositivos tan interesantes. Y ahora sí, vamos a echar un vistazo a todo lo que ofrece el espectacular LG OLED 45GR95QE-B.
Diseño: espero que tengas un buen escritorio
El LG OLED 45GR95QE-B es grande, muy grande. Cuando llegó la caja a mi casa algunos familiares comentaban «que caja más rara para un televisor». Claro, el factor de forma de la misma no encajaba con un televisor tradicional, pero el tamaño no cuadraba con el de un monitor. Al sacarlo de la caja te das cuenta de que cualquier espacio libre que puedas tener en tu escritorio (yo tengo uno que mide 1.60 metros de ancho) va a quedar ocupado con este gigante.
Una vez superado el impacto inicial de su tamaño (y eso que venía de probar hacías unas semanas el Philips Evnia 42M2N89, un monitor de 42 pulgadas con formato 16:9 que parecía todavía más grande) y colocado en la mesa, entraban en juego otros aspectos del diseño del monitor. Podríamos empezar, por ejemplo, por su curvatura 800R, más pronunciada de lo habitual en este tipo de monitores. Por otro lado, el LG OLED 45GR95QE-B casi no tiene bisel, pero aún mantiene un borde negro alrededor de la pantalla de un par de centímetros, algo bastante habitual en este tipo de monitores.
A pesar de su tamaño y peso, el monitor es muy fácil de montar. La base encaja perfectamente en el soporte de brazo con un tornillo de mariposa, mientras que el soporte se encaja perfectamente en la parte posterior del monitor sin necesidad de herramientas. Y ya que hablamos del soporte, tenemos una pata en forma de V que ocupa muchísimo espacio y un brazo vertical bastante grueso que se «conecta» con el monitor mediante una especie de conector en forma de bola.
El soporte ofrece ajuste en altura (11 cm), inclinación (-5+15º) y giro (-10~10º). Quizás lo que más justo se quede sea el ángulo de giro, pero la verdad es que es tan grande que no tendrás demasiado espacio para maniobrar (a no ser que tengas un escritorio enorme claro). Además es un poco rígido para mi gusto. Dicho esto, la calidad de construcción es excelente, con un soporte de metal y plástico sólido en el resto del monitor. Eso sí, dado su tamaño, se tambalea fácilmente, lo que puede ser un problema si nuestra mesa no es demasiado estable o si escribimos en el teclado con muchas ganas.
Volviendo a la parte trasera, y tal y como ocurre en los televisores del fabricante, el LG OLED 45GR95QE-B tiene una zona súper delgada en la que solo tenemos panel, y otra más gruesa que incluye toda la electrónica del monitor. Esta parte es mucho más llamativa y bonita que la de los televisores, ya que luce un acabado hexagonal que integra el disipador de calor y un sistema de iluminación LED que podemos configurar a nuestro gusto, con diversos efectos disponibles. Estas le dan un aspecto gaming al monitor tremendamente atractivo.
Unas luces que, por cierto, también se proyectan hacia abajo, así que bajo el monitor tendremos un resplandor del mismo color de la parte trasera. Por otro lado, los conectores no están colocados en la parte inferior del monitor, como suele ser habitual. LG ya lleva mucho tiempo colocándolos en la parte trasera, lo cual es mucho más cómodo a la hora de conectar los dispositivos pero, quizás, algo más incómodo si queremos colocar el monitor en un soporte de pared. Y ya que hablamos de eso, el LG OLED 45GR95QE-B es compatible con VESA 100 x 100 mm.
En definitiva, es un monitor grande sí, pero también muy bien diseñado y súper atractivo. El soporte en V es bastante grande y vamos a necesitar, sobre todo, un escritorio bastante profundo para que se nos eche encima el monitor. El soporte tiene una profundidad de 33 cm, así que es algo a tener en cuenta. Pero bueno, entiendo que si estáis pensando en adquirir un monitor de 45 pulgadas todo esto ya lo tendréis asumido.
Características y funciones: los jugadores estarán encantados
Vamos ahora con la parte más técnica. Como he comentado, el LG OLED 45GR95QE-B incorpora un panel OLED curvo de 44.5 pulgadas. Tiene un ratio de aspecto 21:9 y una resolución de 3440 x 1440 píxeles, quizás su punto más débil junto con su brillo de 160 cd/m² en SDR (luego os amplio esta afirmación). En HDR es capaz de alcanzar un brillo máximo de 800 cd/m², además de tener una cobertura del espacio de color DCI-P3 del 98.5%. A todo esto se une un contraste prácticamente infinito, unos ángulos de visión perfectos y unos negros profundos, todo ello fruto del uso de un panel OLED.
Más detalles interesantes. El 45GR95QE-B tiene una frecuencia de actualización de 240 Hz, un tiempo de respuesta de 0.03ms (GtG), compatibilidad con FreeSync Premium de AMD y con G-SYNC de Nvidia, tecnología Anti-Glare y de Bajos Reflejos, la comentada curvatura de 800R y compatibilidad con HDR10.
En cuanto a conectividad, tenemos dos puertos HDMI 2.1 completos, un DisplayPort 1.4, dos USB tipo A para conectar los periféricos, un puerto USB Tipo B y un puerto de audio óptico. Este último es bastante sorprendente en un monitor, pero viene bien si queremos conectar una barra de sonido o unos altavoces externos directamente al monitor. También cuenta con un conector para auriculares de 3.5 mm, situado en la parte inferior, junto al botón de encendido (una posición un poco extraña la verdad). Esta es compatible con el paso de audio DTS y DTS:X para los auriculares que lo admiten, no estando disponible esta características en la salida óptica.
Más allá de las características de hardware, el LG OLED 45GR95QE-B ofrece múltiples funciones a nivel de software. No las vamos a comentar todas porque el análisis se haría eterno, pero tenemos algunas tan interesantes como PBP y PIP, permitiendo ver el contenido procedente de dos entradas en una sola pantalla. Es decir, vamos a poder ejecutar varios juegos o tareas en un solo monitor al mismo tiempo. Por otro lado, tenemos los sistemas On-Screen Display y OnScreen Control, un menú de funciones tremendamente completo para personalizar muchos ajustes del monitor.
Como decía, el menú OSD de ajustes es súper completo. Con un diseño muy similar al de la Game Bar que vemos en los últimos televisores del fabricante, podemos cambiar ajustes de imagen, ajustes de las funciones para los juegos, la entrada, la relación de aspecto, la iluminación del sistema Hexagon Lighting, la salida de sonido y mucho más.
El LG OLED 45GR95QE-B incluye un cable HDMI, un cable DisplayPort y un cable USB ascendente en la caja, lo que significa que tenemos todo lo necesario para empezar. Además incluye un práctico mando a distancia. Es algo que nunca antes había considerado en un monitor, pero que en estos modelos tan grandes es realmente práctico y cómodo. Desafortunadamente, no hay altavoces incorporados, por lo que necesitaremos un sistema de sonido externo.
LG OLED 45GR95QE-B: especificaciones técnicas
LG OLED 45GR95QE-B | Características |
---|---|
Panel | OLED |
Tamaño | 44.5 pulgadas |
Resolución | 3440 x 1440 píxeles |
Alto rango dinámico | HDR10 |
Ratio de Aspecto | 21:9 |
Brillo | 160 nits en SDR y 800 nits en HDR (3%) |
Densidad de píxeles | 84 ppp |
Gama de colores | DCI-P3: 98,5 % |
Curvatura | 800R |
Tiempo de respuesta (GTG) | 0,03 ms |
Ratio de Contraste | 1 500 000:1 |
Conectividad | 2 x HDMI 2.1 1 x DisplayPort 1.4 1 x USB-A de salida 1 x USB-B de entrada 1 x Salida para Auriculares con DTS y DTS:X |
Otras características | Compatibilidad con AMD FreeSync Premium Compatibilidad con NVIDIA G-SYNC Sistema de iluminación Hexagon Lighting Mando a distancia PBP & PIP |
Soporte | Ajuste de altura (110 mm) Giro (-10/10 grados) Inclinación (-5/15 grados) |
Dimensiones (con peana) | 992.7 x 647.7 x 362.5 mm |
Peso (con peana) | 10.9 kg |
Disponibilidad | Disponible |
Precio | 1.799 euros |
Calidad de imagen espectacular con un solo «pero»
He tenido la suerte de poder pasar varias semanas probando el LG OLED 45GR95QE-B, así que lo he probado para diferentes tareas. Por supuesto en la que más brilla es a la hora de jugar, pero ahora hablaremos de ello. Antes quería comentaros mi experiencia utilizando este monitor para trabajar. Tiene características muy interesantes para un uso más profesional, como los amplios ángulos de visión y su magnífico manejo de los reflejos, pero su brillo en SDR es muy limitado, así que si tenemos una ventana justo detrás sufriremos.
Pero lo más importante y que llama la atención nada más empezar a trabajar con el monitor es su baja densidad de píxeles. La resolución de 3440 x 1440 píxeles se queda corta para las 45 pulgadas de este modelo y eso hace que la claridad del texto sea mediocre. Cuando va pasando el tiempo uno se acostumbra, pero si, por ejemplo, venís de un monitor 4K UHD lo notaréis muchísimo. Por otro lado, también puede llevar un tiempo acostumbrarse a su agresiva curva 800R, pero la verdad es que a esto me acostumbré bastante rápido.
Más allá de la densidad de píxeles, no hay duda de que la tecnología OLED proporciona la mayor calidad de imagen para un monitor. La amplia cobertura de color, los niveles de negro perfectos y los píxeles que controlan su propio brillo dan como resultado una imagen vibrante, con un efecto de tridimensionalidad que no se notan con otras tecnologías. Sin embargo, los monitores OLED actuales tienen un problema que ya vimos cuando se lanzaron los primeros televisores OLED: el brillo. El LG OLED 45GR95QE-B tiene muy poco brillo, especialmente en SDR. En HDR sube bastante, pero se queda lejos de lo que puede ofrecer un televisor actual.
Ahora bien, cuando lanzas un juego, te olvidas de todo lo demás. Sus casi 45 pulgadas, su curva tremendamente envolvente, su gran calidad de imagen, su compatibilidad con G-SYNC y sus 240 Hz hacen que jugar en este monitor sea una experiencia alucinante. El que no sea un monitor QUHD afecta a la densidad de píxeles sí, pero es una ventaja a la hora de jugar, ya que podremos mover un poco mejor los juegos con una gráfica más accesible. Dicho esto, jugar a juegos de conducción o shooters con un monitor que te mete de lleno en la acción es una auténtica pasada.
¿Y qué tal es el LG OLED 45GR95QE-B para ver contenido multimedia? Pues si te acostumbras a ver las franjas negras en los laterales de la imagen, es excelente. Su relación de contraste casi infinita y su perfecta uniformidad de negros hacen que ver una película o serie en este monitor sea muy satisfactorio. Es cierto que su agresiva curva puede afectar a la hora de visualizar contenido multimedia, especialmente si estamos sentados bastante lejos. Pero si usamos la silla de oficina también para ver contenido y estamos cerca, es una maravilla.
Y aunque no llegue al nivel de los televisores OLED más modernos, el 45GR95QE-B también es increíble para HDR. Muestra negros perfectos, por supuesto no hay ni rastro de blooming, cuenta con una amplia gama de colores en HDR y la mayoría de ellos se ven vívidos. Los pequeños reflejos también destacan, aunque en ese aspecto se queda lejos de los televisores.
Por último me gustaría comentar las medidas anti-quemados que ha implementado LG. El 45GR95QE-B tiene varias funciones diseñadas para evitar quemados cuando realizamos un uso prolongado, pero no son nada intrusivas. Por ejemplo, cuando acababa mi jornada y apagaba el monitor, me salía un cartel diciendo que iba a hacer una limpieza del panel. Si pulsaba OK en el mando comenzaba. Una vez finalizada, en el próximo encendido, me informaba de que se había realizado correctamente. Pero en ningún momento me hacía dejar de usar el monitor para hacerla, solo lo sugería al apagarlo.
Conclusiones y precio
El LG OLED 45GR95QE-B es un monitor espectacular, especialmente si vas a hacer un uso mayoritariamente gaming del mismo. Si solo vas trabajar con él quizás no te lo recomendaría, por lo comentado con el texto y la densidad de píxeles, pero si vas a trabajar, jugar y ver contenido multimedia, entonces te lo recomiendo sin dudarlo. Sus características técnicas hacen que sea ideal para consumo de contenido y juegos, siendo en este último donde brilla por encima de otras propuestas. ¡Es alucinante jugar en este monitor si tienes un buen equipo o una consola de nueva generación (aunque en este caso tendremos que aguantarnos con las bandas negras a los lados)!
No es perfecto, como hemos ido viendo, pero sin duda es uno de los mejores monitores del mercado. Eso sí, no es un dispositivo económico. El LG OLED 45GR95QE-B está a la venta con un precio oficial de 1.799 euros, aunque es cierto que muchas veces se puede conseguir con un precio algo inferior. Así que si estás buscando un monitor de gran tamaño, que sea ideal para jugar y ver contenido, que tenga mucha calidad de imagen y un diseño premium, mete este modelo en tu lista de posibles, no te arrepentirás.