La tecnología OLED está entrando por la puerta grande en el mundo de los monitores. Si lo pensamos bien, es algo lógico, ya que este tipo de paneles ofrece la máxima calidad de imagen, con niveles de negro perfectos, un contraste alucinante, colores llamativos y magníficos ángulos de visión. Todavía son un poco caros, pero cada vez tenemos más modelos para elegir en el mercado. Un modelo muy a tener en cuenta, especialmente si queréis una pantalla de grandes dimensiones, es el Philips Evnia 42M2N89. Estamos ante un monitor con panel OLED de 42 pulgadas, resolución 4K UHD, 138 Hz, compatibilidad con HDR y un bonito diseño con Ambiglow integrado.
Suena bien, ¿verdad? Este es el segundo monitor OLED que probamos en AVPasión, tras el LG 27EP950. Pero este modelo poco tiene que ver con el de la marca coreana, ya que estamos ante una propuesta mucho más centrada en el gaming. De hecho, es una opción ideal para el que busca un gran tamaño de pantalla pero no quiere utilizar un televisor como monitor. El Evnia 42M2N89 de Philips es un monitor con todas las de la ley, nada de híbridos o similares. He tenido ocasión de pasar algunas semanas probándolo y os puedo asegurar que lo voy a echar de menos.
Pero antes de empezar con el análisis me gustaría dar las gracias a Philips España y su agencia de comunicación por la cesión del producto para su análisis y la confianza depositada en AVPasión. Sin este tipo de colaboraciones no sería posible traeros el análisis de estos dispositivos tan premium. Y ahora sí, veamos de qué es capaz el Philips Evnia 42M2N89. ¡Si estáis buscando un monitor de gran formato no os lo podéis perder!
Un llamativo diseño con una muy buena calidad de construcción
El Evnia 42M2N89 es un monitor de 42 pulgadas así que no podemos decir que sea un dispositivo discreto. Es un monitor que se va a ver bastante en cualquier habitación que lo pongas, así que me alegra decir que cuenta con un diseño realmente bonito. Ya desde el unboxing se aprecia que Philips ha puesto mucho mimo en sus nuevos monitores. El interior de la caja está perfectamente organizado y, a pesar del tamaño de la pantalla, el monitor es muy fácil de montar en su soporte. Fijaos si han prestado atención a los detalles que han incluido hasta un pequeño destornillador para que podamos poner los dos tornillos que lleva el soporte.
Hablando del soporte, este es similar al que vemos en otros monitores, pero en versión gigante. Es decir, no estamos ante un soporte tipo televisor, es un soporte de monitor puro. Tanto es así que nos ofrece un ajuste de altura de 120 mm, una inclinación de -5 a 15 grados y un giro de -/+ 20 grados. El mecanismo de ajuste hacia arriba y hacia abajo se siente robusto y suave, al igual que la inclinación hacia la izquierda y hacia la derecha.
Eso sí, debido al tamaño de la pantalla, el panel se siente un poco inestable cuando, por ejemplo, tocamos el botón trasero o lo movemos ligeramente. No es que se vaya a caer ni mucho menos, pero se tambalea un poco. Es algo normal al tener un panel tan grande «cogido» solo por la parte central.
El soporte vertical finaliza en unos patas de gran tamaño en forma de V abierta. Son metálicas en su interior, pero están recubiertas de una carcasa de plástico blanca con un acabado texturizado muy elegante. En una de las patas tenemos la marca Philips en color plata y en la otra la marca Evnia. A pesar del plástico, el acabado es realmente bueno y se nota de mucha calidad. Y lo cierto es que el color blanco le queda de maravilla.
También de color blanco es la parte trasera. No es el panel OLED más delgado que he visto, pero casi lo agradezco, ya que al ser un monitor es más probable que ajustemos la altura o el ángulo del monitor más a menudo. Por otro lado, la electrónica está colocada en una gran zona central más gruesa, como suele ser habitual también en los televisores OLED. Aquí tenemos las conexiones, colocadas en posición inferior, y los LEDs del sistema de iluminación, del que luego hablaremos.
La parte trasera es también muy elegante, así que no tendrás problema si la colocas a la vista. Además las luces quedan de maravilla. Un pequeño detalle, en la superior del soporte tenemos una especia de «cuerno» que sobresale ligeramente hacia atrás. No es una agarradera, si cogéis el monitor de ahí seguramente lo rompáis. Sirve para colocar unos auriculares de diadema, si así lo deseamos. Es quizás una posición incómoda, pero es curioso.
Y hablando de curiosidades, cuando saqué el monitor de la caja me encontré con un mando a distancia. Me llamó mucho la atención que un monitor incluyera un mando a distancia, ya que no cuenta con funciones de televisor. Luego lo entendí. El joystick y el botón de control que tiene el monitor está colocado en el extremo inferior derecho de la zona más gruesa de la parte trasera. Está lo más pegado posible antes de empezar el panel, pero la pantalla es tan grande que ni así es fácil llegar a tocarlo si estamos sentados en nuestro escritorio como haríamos con cualquier otro monitor. Así que el mando a distancia tiene todo el sentido.
Por lo demás, como ya comenté en el análisis del LG OLED Flex, este tipo de monitores necesitan una mesa de gran tamaño para ubicarlos. En el caso del Evnia 42M2N89 no es tan exagerado como en el caso del televisor-monitor de LG, pero aún así requiere un espacio considerable. Solo de ancho el monitor mide 93.2 cm, con una profundidad de 35.9 cm si usamos el soporte que viene con el monitor (procurad tener una mesa bastante profundo, sino se os echará encima). Si no queremos usarlo podemos utilizar un soporte VESA (100 x 100 mm) gracias al adaptador que viene incluido. Y en cuanto al peso, con el soporte se queda en unos nada despreciables 17.3 kg.
No he comentado nada sobre la parte delantera, ya que tenemos un acabado típico en este tipo de dispositivos. Tenemos un marco negro que rodea todo el panel, pero que es bastante ajustado (unos 6 mm). Como suele ser habitual, la parte inferior es la más gruesa, con un marco que mide alrededor de 11 mm. Son unos marcos asumibles que no afectan a la experiencia de visualización.
Un monitor creado para atraer a los jugadores
Quizás por su diseño, más discreto que el de los habituales monitores gaming, podríamos pensar que el Evnia 42M2N89 no está orientado para este sector. Pero sus especificaciones técnicas dejan claro que es precisamente este sector el que más atraído se verá por este modelo. Tenemos un panel OLED WRGB, lo que significa que además de los subpíxeles rojos, verdes y azules, hay un píxel blanco adicional que, en teoría, se utiliza para aumentar el brillo.
La resolución del panel es 4K UHD (3840 x 2160 píxeles) y la frecuencia de actualización es de nada menos que 138 Hz. Es cierto que existen monitores con una frecuencia de actualización mucho mayor, pero debemos tener en cuenta que los paneles OLED ofrecen un tiempo de respuesta de 0.1 ms (GTG), lo cual hace que la imagen sea mucho más fluida. Y hablando de fluidez, el 42M2N89 tiene la certificación FreeSync Premium de AMD, pero no la de Nvidia, aunque es justo señalar que el sistema G-Sync funciona perfectamente a través del DisplayPort.
Más allá de resolución y tiempo de respuesta, debemos saber que el Evnia 42M2N89 tiene una pantalla con una profundidad de color real de 10 bits. Además incorpora la tecnología Ultra Wide-Color de Philips, lo que le permite cubrir el 98,5% de la gama de colores DCI-P3. Por otro lado, es compatible con HDR10, aunque no cuenta con certificación VESA HDR. Y aquí encontramos quizás el que sea su punto más débil, el nivel de brillo. Según Philips, el Evnia 42M2N89 ofrece un brillo de 135 nits en SDR y picos de 450 nits en HDR. No es mucho, pero para trabajar he tenido de sobra, incluso con la luz del día entrando por mi ventana.
Dejemos de lado el panel para repasar otras características de este monitor. Empecemos por la conectividad. El Philips Evnia 42M2N89 cuenta con una entrada DisplayPort 1.4, dos puertos HDMI 2.1 y un puerto USB-C. Este último es capaz de transmitir vídeo a resolución 4K UHD y 138 Hz. También incorpora cuatro puertos USB descendentes y uno ascendente, compatibles con las opciones de KVM. Para el que no lo conozca, es un sistema que permite utilizar un único teclado y ratón en dos dispositivos diferentes.
Por último, incorpora también una salida de auriculares de 3.5 mm. Es un apartado de conectividad bastante completo, pero debo decir que la colocación de los conectores no me acaba de convencer. Están colocados en la zona inferior y bastante escondidos, así que es realmente incómodo conectar cualquier dispositivo al monitor. Sé que es lo habitual en los monitores, pero no por ello deja de ser incómodo.
Nos quedan dos características más que comentar. Por un lado el sonido, ya que el Evnia 42M2N89 está equipado con un par de altavoces de 10W y además cuenta con audio mejorado con DTS Sound. Se trata de una solución de procesamiento de audio diseñada para optimizar la reproducción de música, películas y juegos en cualquier formato. En la práctica, tenemos un sonido aceptable para tareas ligeras, como escuchar la radio o incluso ver un vídeo de Youtube, pero no es para nada comparable con tener unos altavoces externos. Eso sí, es superior al de otros monitores similares.
La otra característica importante es la incorporación del sistema Ambiglow. Como hemos comentado en el apartado de diseño, el Evnia 42M2N89 incorpora una serie de LEDs en la parte trasera. Al igual que ocurre con el sistema Ambilight de los televisores Philips, estas luces se pueden configurar para que sigan el vídeo, el audio, hagan diversos efectos o simplemente funcionen como luz de sesgo. También podremos ajustar el nivel de intensidad de la luz y el color que queremos si optamos por una configuración fija. La experiencia es interesante, el sistema funciona bastante bien, aunque no está a la altura del que ofrecen los televisores.
Philips Evnia 42M2N89: especificaciones técnicas
Philips Evnia 42M2N89 | Características |
---|---|
Panel | OLED |
Tamaño | 41.5 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3840 x 2160 píxeles) |
Alto rango dinámico | HDR10 |
Ratio de Aspecto | 16:9 |
Brillo | 135 nits en SDR y 450 nits en HDR |
Densidad de píxeles | 106,06 ppp |
Gama de colores | DCI-P3: 98,5 % NTSC 110,3 % sRGB 131,3 % Adobe RGB 93,6 % |
Color Bit | 10bit |
Tiempo de respuesta (GTG) | 0,1 ms |
Ratio de Contraste | 1 500 000:1 |
Conectividad | 2 x HDMI 2.1 1 x DisplayPort 1.4 1 x USB-C 1 x USB versión 3.2 Gen 1 (5 Gbps) 1 x USB-B de subida 4 x USB-A de bajada (1 carga rápida BC 1.2) 1 x Salida para Auriculares |
Soporte | Ajuste de altura (120 mm) Pedestal (-/+ 20 grados) Inclinación (-5/15 grados) |
Dimensiones (con peana) | 932 x 689 x 359 mm |
Peso (con peana) | 17.3 kg |
Disponibilidad | Disponible |
Precio | 1.799 euros |
Experiencia de uso
Antes de entrar a valorar la calidad de imagen, que ya os digo que es muy alta, os quería contar un poco la experiencia de uso de este monitor, centrándome en algunos detalles concretos. Por ejemplo, el OSD (menú de ajuste en pantalla) del Evnia 42M2N89 tiene una apariencia similar al de otros monitores gaming. Tenemos un menú principal con varias opciones que se despliegan en la parte inferior, con la información de señal a la vista en todo momento en la parte más baja del menú. La verdad es que moverse por este menú con el mando a distancia es muchísimo más cómodo que utilizando la cruceta posterior.
Desde este menú podemos cambiar multitud de opciones, como el modo de imagen, algunas opciones de modo juego, las opciones del sistema Ambiglow, las opciones de audio o incluso algunas funciones relacionadas con la propia pantalla. En el menú SmartImage tenemos todos los controles de imagen que ofrece el monitor. Podemos cambiar entre varios ajustes preestablecidos y dentro de cada uno de ellos modificarlo a nuestro gusto. El Evnia 42M2N89 no ofrece posibilidad de calibración, lo cual es una pena, pero lo cierto es que viene muy bien calibrado de fábrica.
En el apartado Juego podemos activar Adaptive-Sync, fijar un punto de mira, activar el Dynamic DarkBoost (mejorar los detalles de las sombras), activar un modo de francotirador con tres posibles aumentos para el centro de la pantalla o activar el bajo input lag. Por otro lado, desde Ambiglow podremos cambiar los efectos para los LED, tal y como he comentado antes.
En el apartado de sonido tenemos cinco modos de sonido diferentes. Cada uno tiene un carácter distinto, ya que varia ligeramente la respuesta de frecuencia y la fase. También podemos ajustar un ecualizador de cinco bandas de forma manual. En cuanto a la función KVM, se puede utilizar con el puerto ascendente USB-B o con la entrada USB-C. Es muy fácil de configurar y muy útil si tienes pensado usar el monitor con varios equipos distintos.
Por último, pero no menos importante, debemos recordar que estamos hablando de un monitor OLED. Como ya sabéis, los paneles OLED pueden sufrir quemados a lo largo del tiempo, aunque esto es cada vez menos habitual. Aún así, el Philips Evnia 42M2N89 incorpora diversas funciones para cuidar la salud del panel. Entre ellas tenemos algunas que ya hemos visto en los televisores, como el Panel Refresh. No me parece mal que las incorpore, pero la verdad es que han resultado demasiado intrusivas.
A diferencia de los televisores OLED que solicitan esa «limpieza del panel» cuando han pasado muchas horas y días de uso, este monitor lo solicita cada pocas horas, con una intrusiva ventana emergente que aparece en el medio de la pantalla. Si aceptas la «limpieza» en ese momento supone que la pantalla no se podrá utilizar durante al menos 10-15 minutos mientras el proceso de refresco de píxeles hace su trabajo. Es cierto que yo tengo el monitor muchas horas encendido al cabo del día, pero es un inconveniente que otros tipos de paneles no tienen. Cada usuario deberá valorar si la calidad de imagen que ofrece el OLED compensa estos sacrificios.
Calidad de imagen
Este es el tercer monitor OLED que pruebo, contando la LG OLED Flex como monitor, más otro que estoy probando en este momento y del que os hablaré en unas semanas. Y siempre me pasa lo mismo, cuando lo devuelvo me entra depresión por tener que volver a mi monitor con tecnología LED de hace ya bastantes años. Cuando conectas el monitor por primera vez y ves ese negro perfecto, ese tremendo contraste y esa nitidez espectacular, es difícil volver atrás.
El Philips Evnia 42M2N89 ofrece todo eso y mucho más. Pero tiene ciertas particularidades que deberás tener en cuenta. Hablo de su tamaño claro, pero también de su formato de pantalla, 16:9. Es decir, tiene el mismo formato de pantalla que un televisor. Esto hace que si lo tienes demasiado cerca quizás tengas que levantar la cabeza para ver la parte superior del monitor, como me pasó a mí. Esto hizo que, a mi personalmente, no me pareciera demasiado cómodo para trabajar. Aunque es cierto que te permite tener múltiples ventanas abiertas a la vista al mismo tiempo. Quizás es que me he acostumbrado al formato 21:9, ya que llevo muchos años usándolo.
Las 42 pulgadas del 42M2N89 sí que «casan» realmente bien con la resolución 4K UHD. Cuando probé el LG 27EP950, también con panel OLED y resolución 4K UHD, me sorprendió la nitidez y perfección de la imagen, pero si quería usar la resolución 4K UHD necesitaba unos prismáticos para ver el texto (me estaré haciendo mayor). Esto no pasa en un panel de 42 pulgadas, en el que con esta resolución lo ves todo perfectamente. En ningún momento noté irregularidades ni artefactos, siempre con un texto claro y súper nítido.
El formato 16:9 no me ha parecido cómodo para trabajar como decía (y es algo muy personal, vuelvo a recalcarlo), pero a la hora de consumir vídeos o de jugar es una auténtica maravilla. Vamos a ver la pantalla completa, sin molestas barras laterales como ocurre en los monitores de formato ultrapanorámico. Y eso con la calidad habitual de un panel OLED, con negros profundos, un color saturado pero natural, una imagen precisa y una sensación de profundidad espectacular gracias al contraste casi infinito.
Es muy interesante que el Philips Evnia 42M2N89 sea compatible con las velocidades de fotogramas de vídeo 24p, 50p y 60p. Esto hace que en un uso mixto, como por ejemplo ver películas o series, no tengamos problemas de judder o similares. No hay ni vibraciones ni artefactos extraños cuando reproducimos, por ejemplo, una película. Es decir, si vamos a utilizar el monitor para usos mixtos, como trabajo, videojuegos y cine/series, estamos ante un grandísima opción.
Por otro lado, es genial que el Evnia 42M2N89 venga tan bien calibrado de fábrica. En el modo Estándar, que está habilitado de forma predeterminada, tenemos una cobertura de la gama sRGB al 100% y un 95% para la gama DCI P3, datos realmente buenos. Este modo ofrece una imagen muy precisa pero intensa, con un punch ideal para juegos y visualización de contenidos. Para trabajar con fotografías quizás sea mejor activar el modo sRGB (dentro del modo Estándar), ya que ofrece una imagen más neutral, con mayor precisión de color, aunque menos llamativa.
Conclusiones y precio
Ojo con Philips, porque está apostando fuerte por el mercado de monitores. El Philips Evnia 42M2N89 es un monitor espectacular, un todoterreno sí, pero que brilla especialmente a la hora de utilizarlo para jugar. La imagen es impresionante en todos los sentidos, con una calibración de fábrica realmente buena. Los niveles de negro son muy bajos, el contraste es magnífico y la nitidez es muy alta. Su punto más débil, como he comentado, es el brillo, que es un poco bajo en el modo SDR y tampoco es gran cosa en HDR. En este aspecto ganan claramente los modelos con tecnología Mini LED.
Más allá de la imagen, Philips ha conseguido un monitor realmente completo. El Evnia 42M2N89 ofrece un diseño de primera, elegante y muy bonito, el sistema de iluminación Ambiglow (algo exclusivo de Philips), una calidad de audio superior a la de otros monitores y un soporte que ofrece los ajustes necesarios de altura, giro e inclinación. Todo ello con conectores HDMI 2.1, una frecuencia de actualización de 138 Hz, DisplayPort (algo que no incorporan normalmente los televisores) y certificación AMD FreeSync Premium.
Con todo ello, si buscas un monitor de gran formato deberías tener muy en cuenta a este monitor de Philips. Eso sí, como ya imaginarás, no te saldrá barato. El Philip Evnia 42M2N89 tiene un precio oficial de 1.799 euros. Es un precio algo que no muchos usuarios estarán dispuestos a pagar, pero el que opte por este modelo seguro que no se arrepentirá.