Montar un sistema de cine en casa que no deje temblando nuestra cuenta bancaria o encontrar un par de altavoces estéreo económicos que suenen realmente bien no es una tarea fácil. Por suerte existen fabricantes que piensan en los usuarios que no podemos gastar miles de euros en altavoces. Fabricantes que además intentan ofrecer una alta calidad de sonido manteniendo un precio ajustado. Lo hemos visto con Klipsch y su gama Reference Premiere. Y otro de esos fabricantes es Polk, que hace algún tiempo lanzó al mercado unos altavoces que son tremendamente sencillos de recomendar. Hablamos de los Polk Reserve R200, haciendo extensible en realidad a toda la gama Reserve del fabricante.
La serie Reserve hereda las mejores tecnologías de la serie insignia de Polk, la gama Legend. De hecho, la serie Reserve utiliza los mismos drivers que la gama Legend, incluyendo tanto el tweeter Pinnacle como el woofer «cono de turbina». Una gama de altavoces que es tremendamente amplia, con dos modelos de estantería, tres centrales, tres modelos de suelo e incluso un modelo para los efectos Dolby Atmos. Este último deja claro que la serie Reserve de Polk también está muy orientada hacia su uso como sistema de cine en casa.
He tenido ocasión de pasar algunos meses probando los Polk Reserve R200 y el central R300. En este análisis os voy a contar qué ofrecen y qué tal han rendido estos altavoces. Pero antes es justo dar las gracias a Gaplasa, distribuidor oficial de Polk en España, y a su agencia de comunicación por la cesión del producto para su análisis y por la confianza depositada en AVPasión. Y ahora sí, veamos qué ofrecen los nuevos altavoces de Polk Audio.
Diseño minimalista pero elegante
Los Polk Reserve R200 y R300 comparten diseño (al igual que el resto de la gama), así que todo lo que comente servirá para ambos. Un poco más adelante hablaremos de los drivers que tiene cada uno de ellos. Las unidades de prueba que me enviaron contaban con el acabado negro mate, muy elegante. Los Reserve R200 también están disponibles en blanco y marrón, sin embargo el R300 solo está disponible en negro y marrón, no hay modelo blanco.
Aunque Polk describe a los Reserve R200 como altavoces de estantería, lo cierto es que son altavoces bastante grandes. Miden 35.9 cm de alto y tienen una profundidad de 35.3 cm, con una anchura de 19 cm y un peso de 8.7 kg por altavoz. El R300 sin embargo no es un central excesivamente grande, pero tampoco es pequeño. Tiene unas dimensiones de 48.2 x 17.2 x 22.6 cm (An x Al x Pr), con un peso de 7.6 kg.
Como decía, el modelo de prueba luce un acabado en negro mate muy elegante. Favorecen esa elegancia las esquinas perfectamente redondeadas y un chasis de madera de tacto suave con un acabado de vinilo que aporta algo de textura. Los altavoces incluyen unas rejillas de tela acústica de color grisáceo casi negro y con un acabado que también se redondea en las esquinas, lo cual hace que queden perfectamente integradas en el chasis. Lo cierto es que quedan de lujo, pero también es cierto que los drivers tienen un diseño tan atractivo que es probable que prefieras tenerlas quitadas.
Por ejemplo, el tweeter no es muy grande pero tiene un diseño puntiagudo muy llamativo. Y casi todavía más llamativo es el «cono de turbina», que luce un acabado que hace honor a su nombre y que no se ve en otros altavoces. Incluso el sistema bass reflex trasero es muy llamativo, al recordar también al motor de un avión. En definitiva, son unos altavoces bastante atractivos tanto para los adultos como para los niños, así que si tenéis peques en casa casi mejor que tapéis los drivers con la rejilla.
El central R300 luce el mismo diseño que los Reserve R200 pero en horizontal y con dos woofers más pequeños en lugar de un woofer más grande. Los acabados son los mismos y la mayor diferencia es que el R300 es un altavoz sellado, no cuenta con puerto bass reflex trasero.
Tener la serie Legend como base es una gran decisión
Que una gama de altavoces más económica herede algunas de las tecnologías de las gamas más altas casi siempre es una gran idea. Más que nada porque es una forma muy efectiva de ofrecer un gran rendimiento acústico a un precio más ajustado. Esto es precisamente lo que ha hecho Polk con la gama Reserve, utilizando gran parte de la tecnología que encontramos en la serie Legend.
Por un lado incluye un tweeter de alta definición con radiador de anillo Pinnacle de 2.5 centímetros. Según el fabricante, este tweeter proporciona agudos extremadamente claros y nítidos, sin coloraciones ni distorsiones no deseadas. El tweeter Pinnacle emplea una guía de ondas ajustada con precisión que mejora considerablemente la dispersión de la energía de alta frecuencia para ofrecer una amplia zona de escucha óptima, mientras la cámara trasera minuciosamente amortiguada contribuye a eliminar cualquier resonancia no deseada.
Por otro lado, Polk ha desarrollado un cono de turbina con el fin de garantizar una reproducción natural de las frecuencias medias. El cono de turbina combina un núcleo de espuma con la geometría de turbina moldeada, que mejora considerablemente la rigidez y la amortiguación, sin aumentar la masa. El resultado es un sonido en el que se percibe cada detalle, con unos medios uniformes y precisos y unos graves naturales. Los Reserve R200 incluyen un cono de turbina de 16.5 cm.
Por último los Reserve R200 cuentan con la tecnología patentada X-Port de Polk, la cual incorpora un filtro Eigentone (ETF) que permite obtener fácilmente unos graves sin distorsión. Consiste en un conjunto de amortiguadores de tubo cerrado específicamente ajustados para captar y eliminar las distorsiones típicas de los altavoces convencionales. X-Port evita que los graves más altos y los medios se vean afectados por las resonancias producidas por el puerto y la caja, garantizando un sonido uniforme y detallado.
Polk Reserve R200: Especificaciones técnicas
| Polk Reserve R200 | Características |
|---|---|
| Sistema | Altavoces de estantería de 2 vías |
| Altavoces | Tweeter radiador de anillo de 2.5 cm Cono de turbina de 16.5 cm |
| Frecuencia de corte agudos/medios | 3000 Hz |
| Respuesta de frecuencia | 39 Hz – 50 kHz |
| Sensibilidad | 86 dB |
| Impedancia nominal | 3.8 Ω |
| Tipo de caja | Bass reflex X-Port trasero |
| Dimensiones | 190 x 359 x 353,8 mm (An x Al x F) |
| Peso | 8.7 Kg |
| Acabados | Negro, blanco y marrón |
| Disponibilidad | Disponible |
| Precio | 750 euros |
El altavoz central R300 utiliza el mismo tipo de driver y de conos que los altavoces de estantería. La diferencia es que incluye dos conos de turbina de 5.25 pulgadas (13.3 cm) en lugar de un solo cono más grande.
Por otro lado, como ya hemos comentado, este central es un altavoz sellado, así que no incluye el puerto bass reflex posterior.
Polk Reserve R300: Especificaciones técnicas
| Polk Reserve R300 | Características |
|---|---|
| Sistema | Altavoz central de 2 vías |
| Altavoces | Tweeter radiador de anillo de 2.5 cm 2 conos de turbina de 13.3 cm |
| Frecuencia de corte agudos/medios | 2.200 Hz |
| Respuesta de frecuencia | 45 Hz – 50 kHz |
| Sensibilidad | 86.5 dB |
| Impedancia nominal | 3.8 Ω |
| Tipo de caja | Sellada |
| Dimensiones | 482,6 x 172 x 226,5 mm (An x Al x F) |
| Peso | 7.6 Kg |
| Acabados | Negro y marrón |
| Disponibilidad | Disponible |
| Precio oficial | 450 euros |
Calidad de sonido
Visto todo lo que ofrecen tanto a nivel de diseño como en lo que respecta a tecnología, vamos a echar un vistazo a cómo suenan los Reserve R200 y el R300 de Polk. Lo primero que debemos tener en cuenta es que no son unos altavoces especialmente sensibles (86 dB), así que agradecerán una amplificación potente y de calidad.
El Polk Reserve R200 ofrece un sonido neutro y equilibrado. Tiene una extensión de graves sólida para su tamaño y un escenario sonoro bastante bueno. No es ni demasiado estrecho ni demasiado ancho, ajustándose las voces al centro pero generando un escenario sonoro considerable sin sonar demasiado difuso. La dinámica también es excelente para ser un altavoz de estantería, siendo además capaz el Reserve R200 de manejar volúmenes muy altos sin ningún tipo de distorsión.
El Reserve R200 tiene muy pocos defectos, pero no es perfecto (ningún altavoz lo es). Puede sonar un poco más brillante de lo deseado si lo colocamos directamente apuntando a nuestros oídos y, en ese sentido, puede que sea un altavoz más sensible al posicionamiento que otros modelos. Por otro lado, el altavoz puede sonar ligeramente hacia adelante con algunas voces, pero a mí personalmente no me ha parecido un problema. Por último, el Reserve R200 cuenta con una extensión de graves realmente buena, pero no es comparable como la que consiguen algunos modelos de gama más alta que cuentan con DSP (y que son mucho más caros claro).
Conclusiones y precio
El Reserve R200 es, simplemente, un gran altavoz. No solo compite contra otros modelos de precio similar, su rendimiento es totalmente comparable con el de algunas altavoces que le doblan en precio. Este es sin duda su mejor valor.
En cuanto a su rendimiento en cine, no lo he comentado, pero los Reserve R200 y el R300 ofrecen una muy buena experiencia. Tenemos un sonido claro, especialmente en el diálogo que emerge del canal central. Pero también ofrecen la contundencia necesaria cuando el contenido lo requiere.
Dejando de lado el sonido, a mí personalmente el diseño me parece muy acertado, con la mezcla justa entre discreción, minimalismo y elegancia. Eso sí, debemos tener en cuenta que el R200 es un altavoz bastante profundo, lo cual puede hacer que no sea apto para colocarlo en, por ejemplo, una estantería. Estos altavoces piden a gritos un buen soporte de pie.
Todo lo comentado podría ser «lo esperado» en un altavoz de precio alto, pero cuando ves el precio de los Polk Reserve R200 y R300 es cuando te das cuenta de que estás ante unos altavoces especiales. Y es que los Reserve R200 tienen un precio oficial de 750 euros, pudiéndolos encontrar actualmente de oferta con un precio ligeramente superior a los 600 euros. Lo mismo ocurre con el canal central Reserve R300, que tiene un precio oficial de 450 euros pero que actualmente se encuentra de oferta y se puede encontrar por 369 euros. ¡Una auténtica locura!
