El Arcam AVR11 forma parte de la nueva serie de receptores AV que el fabricante británico ha lanzado para, básicamente, actualizar sus modelos anteriores con las funciones del HDMI 2.1. El AVR11 es el modelo de entrada a la nueva serie y tiene por encima al AVR21 y al AVR31. El AVR5 no lo cuento porque no está equipado con los conectores HDMI 2.1, así que podríamos decir que no corresponde a esta gama (aunque comparte muchas de las otras características). Pero tranquilos, aunque sea el modelo de entrada a la gama el Arcam AVR11 sigue siendo un receptor AV de gama alta. Y como tal, ofrece unas magníficas características.
Estamos ante un receptor que cuenta con 7 canales de amplificación Clase A/B, decodificación nativa de 12 canales, compatibilidad con todos los formatos de audio, entradas HDMI 2.1 compatibles con todas las funciones gaming, DAC audiófilo ESS 9026PRO y corrección de sala Dirac Live con Bass Control. No está nada mal, ¿verdad? Pues hemos querido probar nosotros mismos qué tal rinde el nuevo receptor AV de Arcam y así poder contároslo en este análisis.
Pero antes de nada, darle las gracias a Magnetron, distribuidor oficial de Arcam en España, por la cesión del producto para su análisis y la confianza depositada en AVPasión. Además nos han prestado el equipo durante muchas semanas, así que hemos podido probarlo a fondo y con varios altavoces. Y ahora sí, vamos a echar un vistazo a todo lo que ofrece el Arcam AVR11.
Diseño: sin cambios respecto a la generación anterior
El Arcam AVR11 adopta el lenguaje de diseño que el fabricante británico lleva utilizando desde hace algunos años. De hecho, es imposible de distinguir a simple vista de, por ejemplo, el Arcam AVR20 que probamos hace poco menos de un año. Así pues, tenemos una gran pantalla frontal a color custodiada por un enorme dial de volumen a su izquierda y el botón de encendido/apagado a su derecha, ambos en color plata. También tenemos un chasis rígido de acero sólido de 1.6 mm en un gris muy oscuro.
En la parte frontal también tenemos una serie de botones en color plata que nos permiten acceder a algunas de las funciones básicas, como cambiar las entradas, operar con los menús, activar o desactivar la pantalla y mostrar la información. Los botones podrían estar bien, siempre son útiles, pero lo que no me ha gustado nada es que no se iluminan y además están serigrafiados en el mismo color del botón, con lo cual cuesta horrores leer lo que pone. Además de los botones, en la parte frontal también tenemos dos conectores de 3.5 mm, uno para auricular y el otro como auxiliar.
Volviendo a la pantalla, es bastante grande, pero quizás esté un poco desaprovechada. Cuando estamos reproduciendo una película o similar veremos la entrada, el volumen y el tipo de sonido que está recibiendo el receptor AV (o el upmix aplicado si lo tenemos activado). Si lo que reproducimos es música veremos la carátula del álbum, el nombre de la pista, el tipo de archivo o servicio desde el que reproducimos y el tiempo de reproducción.
El chasis en color gris oscuro se extiende hasta la parte trasera. Sin embargo, donde están ubicadas las conexiones, el receptor luce un acabado en color negro. Y hablando de conexiones, el Arcam AVR11 cuenta con 7 entradas HDMI 2.1 y dos salidas. Todas las entradas soportan 8K a 60 fps y 4K a 120 fps, además de Dolby Vision, HDR10+, HDR10, HLG, VRR, ALLM, QMS y QFT. Es decir, con el AVR11 vamos a poder aprovechar al máximo las consolas de nueva generación. Una de las salidas también es compatible con eARC.
Más allá de los puertos HDMI, el Arcam AVR11 también incluye seis entradas de audio digitales (cuatro coaxiales y dos ópticas) y seis entradas analógicas (RCA); así como salidas ópticas y analógicas, además de salidas de preamplificador para todos los canales. Vale la pena señalar que los amplificadores internos no son totalmente asignables, aunque los dos de los altavoces envolventes traseros se pueden asignar para su uso en altura. Es una pena, ya que hubiera sido genial que Arcam nos hubiera dejado asignar los amplificadores a nuestro gusto.
También cuenta con un conector de antena para un sintonizador FM/DAB, un puerto USB y salidas de disparo con extensores IR para dos zonas, junto con un conector serie RS-232 y un puerto Ethernet para conexión de red por cable. La parte inalámbrica también está bien cubierta, con dos antenas para WiFi y una para Bluetooth. Una conexión inalámbrica que podremos aprovechar para transmitir contenido utilizando AirPlay 2 de Apple, Google Chromecast, Spotify Connect, Tidal Connect, el conocido software Roon o la conexión Bluetooth compatible con aptX HD.
Viejos conocidos bajo el capó
Si a nivel de diseño decíamos que no ha habido cambios, algo muy similar ocurre cuando miramos «bajo el capó» del receptor. El Arcam AVR11 es un receptor AV capaz de amplificar hasta 7 canales con una potencia de 60W por canal (con los 7 canales amplificados). Debemos felicitar a Arcam por indicar la potencia total con todos los canales accionados, ya que la mayoría de fabricantes solo indican la potencia con dos canales accionados. Por si queréis comparar, el AVR11 ofrece 80W por canal con 2 canales accionados.
Por otro lado, los 7 canales de amplificación de clase AB del AVR11 se basan en los de los amplificadores estéreo de Arcam, garantizando así una musicalidad que no ofrecen otros receptores AV. Además, el Arcam AVR11 cuenta con una fuente de alimentación y un transformador sobredimensionados para obtener una potencia real con bajo nivel de ruido.
En términos de soporte de formatos, el AVR11 es compatible con prácticamente todos los formatos del mercado, incluyendo por supuesto Dolby Atmos, DTS:X y Auro-3D. Además, está equipado con un doble DAC audiófilo ESS 9026PRO con reguladores de tensión de referencia ESS, siendo compatible con la reproducción del formato MQA y con el resto de formatos de audio Hi-Res.
Dos apuntes más muy importantes antes de entrar a valorar la calidad de imagen. El primero es sobre la experiencia de uso. El Arcam AVR11 (y el resto de modelos de Arcam) no cuenta con un menú proyectado en la pantalla (televisor o proyector), así que tendremos que configurar el equipo desde la pantalla del receptor. Es una solución un poco extraña en 2023 y que me ha sorprendido bastante. Por suerte, no es la única. También podemos configurar el AVR11 conectándonos a él mediante un navegador web y poniendo la IP del mismo. Esto nos abrirá una pantalla de configuración muy espartana, pero mucho más cómoda que realizar los ajustes desde la pantalla del receptor.
Desde esta interfaz web accederemos a exactamente los mismos menús y opciones que vemos en la pantalla del receptor. Es decir, no esperéis una gran interfaz súper bien diseñada, es realmente sencilla, nada que ver con la interfaz que ofrece por ejemplo Anthem. Pero como decía, es muy útil para no tener que dejarse los ojos en la pantalla del dispositivo.
Lo otro que quería apuntar es que, como seguramente sabréis, el Arcam AVR11 cuenta con el sistema de corrección de sala Dirac Live. No voy a entrar a explicar cómo funciona o cómo se utiliza este conocido sistema, ya que mi compañero Javier ha hecho varios vídeos y artículos sobre Dirac. Pero sí me gustaría apuntar que su funcionamiento en el Arcam no es todo lo ideal que me hubiera gustado.
Me explico. Tiene algunos fallos que, en mi opinión, no debería tener un receptor AV de este precio. Sé que Dirac Live es un sistema que no es de Arcam, con lo cual quizás el fabricante británico tiene menos control sobre él. Pero he detectado algunos fallos que hacen que llegues a desesperarte en su uso. Por ejemplo, más de una vez y de dos veces se me ha quedado «colgado» el AVR11 recibiendo la calibración realizada en el slot correspondiente, siendo la única solución apagar el receptor desde el botón. Por otro lado, también son conocidos otros problemas entre Dirac y Arcam, como la no grabación de los diferentes perfiles en el receptor de forma correcta.
Dicho esto, también es justo decir que Dirac Live es una de las grandes razones de compra del Arcam AVR11. Cuando consigues que funcione correctamente cambia por completo el sonido de la sala, integrando todos los altavoces y ofreciendo un sonido de auténtico cine. El AVR11 viene con una licencia Dirac incluida, pero si queremos ampliarla y que incluya Bass Control tendremos que pasar por caja. Por último, no me ha gustado el micrófono para la calibración incluido con el receptor. No es digno de un receptor de este precio y creo que Arcam debería incluir un modelo superior.
Arcam AVR11: Especificaciones técnicas
| Arcam AVR11 | Características |
|---|---|
| Canales | 7 canales amplificados y gestión de hasta 7.1.4 canales |
| Potencia | 80W por canal (2 canales accionados, 20Hz – 20kHz, <0.02% THD) 60W por canal (7 canales accionados, 1kHz, 0.2% THD) |
| Formatos de audio compatibles | DTS HD Master Audio, DTS:X, Dolby TrueHD, Dolby Atmos, Auro-3D y resto de formatos para películas |
| Up-mixing | Dolby Surround, DTS Neural: X, DTS Virtual:X |
| DAC | Doble DAC audiófilo ESS 9026PRO con reguladores de tensión de referencia ESS |
| Conectividad | 7 entradas HDMI 2.1 con HDCP2.3 2 salidas HDMI (una compatible con eARC) 6 entradas analógicas RCA 2 entradas digitales coaxiales 2 entradas digitales ópticas 1 salida óptica Salidas preamp para todos los canales USB-A Ethernet RS-232 |
| Conectividad inalámbrica | WiFi y Bluetooth |
| Capacidades HDMI | 8K a 60 Hz 4K a 120 Hz HDCP2.3 eARC HDR / HLG / Dolby Vision / HDR10+ / Dynamic HDR ALLM VRR CEC |
| Sistema de corrección de sala | Dirac Live con licencia incluida (compatible con Dirac Live Bass Control) |
| Servicios compatibles | Airplay 2 de Apple Google Chromecast Spotify Connect Tidal Connect UPnP Roon Ready MQA |
| Dimensiones | 433 x 425 x 171 mm (sin antenas) |
| Peso | 16.5 kg |
| Disponibilidad | Disponible |
| Precio actual | 3.499 euros |
Musicalidad y sonido inmersivo para una experiencia de cine en casa
El sonido del Arcam AVR11 cambia completamente cuando activamos el sistema Dirac Live. Con Dirac desactivado tenemos un muy buen sonido, pero podemos encontrarnos con un bajo retumbante si nuestra sala no está bien tratada (como ocurre en la gran mayoría de casos). Además se nota que, aunque suenen bien, la integración de los altavoces no es todo lo buena que debería.
Pero cuando activamos Dirac, ya sea con la curva por defecto o cargando una curva menos «sosa», la diferencia es tremenda. Los altavoces desaparecen de la sala al dejar de estar localizados y el subwoofer se nota perfectamente integrado. El AVR11 produce un sonido enorme y detallado. Es impresionante ver cómo rinden 60W por canal cuando los altavoces están bien configurados. Debo reconocer que mi sala no es muy grande, pero no creo que tengáis problemas de potencia en cualquier salón de tamaño medio. Si tenéis una sala o un salón muy grande es posible que tengáis que optar por el AVR21, que ofrece 90W por canal con todos los canales activados.
Al haberlo tenido durante varias semanas he podido probar todo tipo de películas y series, así como música. Pero justo durante los días que he escrito el análisis he estado viendo de nuevo las películas de John Wick, para refrescar la memoria de cara al estreno de John Wick 4. Y el Arcam AVR11 me ha hecho disfrutar como un enano. El efecto surround que consigue este receptor AV es tremendo y he podido sentir las balas volando por la habitación. También he podido notar la velocidad del subwoofer a la hora de mostrar las diferencias entre los disparos de las armas de mayor y menor calibre, así como el impacto en el pecho al disparar las mismas.
No solo los sonidos «grandes» destacan, con el AVR11 también se aprecian los pequeños detalles. Esos cristales cayendo al suelo cuando John Wick rompe todas las vitrinas de una de las salas del Continental en John Wick 3 o esos graves claros y controlados que son capaces de hacerte temblar pero sin pisar los detalles de las escenas. Sé que gran parte de «culpa» la tiene Dirac, pero es imposible analizar el Arcam AVR11 y no hablar del sistema de corrección de sala, ya que es uno de sus grandes puntos fuertes para optar por él y no por otro modelo.
En cuanto a la parte musical, el Arcam AVR11 produce un sonido suave pero al mismo tiempo dinámico y muy musical. Reconozco que he utilizado el Arcam mucho más para cine que para música, ya que, por mi trabajo, normalmente tengo también por casa algún amplificador estéreo, pero la verdad es que lo que he probado me ha gustado mucho como ha sonado. Podríamos decir que el AVR11 es un receptor AV bastante musical, más que otras marcas que quizás centran todos sus esfuerzos en el apartado de cine.
Conclusiones y precio
El Arcam AVR11 es un receptor AV de gama alta así que, no nos engañemos, su precio no es para todo el mundo. Aún así, estamos ante un receptor con unas magníficas características técnicas y con todas las funciones que podamos necesitar. Además ofrece un sonido de primera, natural y súper inmersivo; en gran medida gracias a Dirac, no cabe duda.
Quizás los 7 canales de amplificación se queden un poco cortos para un receptor de este precio, al igual que 60W por canal puede parecernos poca potencia. Pero al menos sabemos que son 60W por canal con los 7 canales accionados y no solo con dos. El receptor es además capaz de trabajar con hasta 12 canales, así que si queremos ampliar el sistema en un futuro lo tendremos cubierto (eso sí, con amplificación externa).
Por lo demás, tenemos 7 entradas HDMI 2.1, salidas preout para todos los canales y una magnífica integración con una amplia gama de servicios de transmisión. También cuenta con compatibilidad con todos los sistemas HDR y todos los formatos de sonido, incluyendo Auro 3D. Además es Roon Ready y puede trabajar con archivos MQA, así que podríamos decir que está equipado con prácticamente todas las funciones que casi cualquier usuario pueda necesitar.
Como decía, no estamos ante un receptor AV que podamos considerar económico ni mucho menos. Pero la verdad es que la subida de precios de estos dispositivos ha sido de auténtica locura. El Arcam AVR11 está a la venta con un precio oficial de 3.499 euros. Si necesitamos o queremos más potencia por canal tendremos que irnos al Arcam AVR21, cuyo precio actual es de 4.999 euros. Y si queremos el mejor de la serie, con amplificación Clase G, tendremos que optar por el Arcam AVR31, una autentica bestia que cuesta nada menos que 7.499 euros.
