Tras muchos rumores y filtraciones, a principios del mes de marzo Sonos presentó sus nuevos altavoces: el Sonos Era 300 y el Sonos Era 100. Mientras que el Sonos Era 100, del que os hablaremos en otro análisis, es una evolución del Sonos One; el Sonos Era 300 es un producto totalmente nuevo, diseñado desde cero y pensado para aprovechar al máximo el audio espacial (es decir, el formato Dolby Atmos Music). De hecho, el Sonos Era 300 es el primer altavoz del fabricante que cuenta con soporte real para Dolby Atmos, sin contar las barras de sonido claro.
Para lograr ofrecer audio espacial desde una única unidad, el Era 300 equipa seis potentes drivers colocados de forma estratégica para reproducir el sonido en todas direcciones. Por otro lado, la llegada del Sonos Era 300 también ofrece una nueva posibilidad para los amantes de las soluciones del fabricante, ya que se puede combinar con la barra de sonido Sonos Arc y con alguno de los subwoofers del fabricante y formar un completo sistema de cine en casa con 7.1.4 canales.
Pero no nos adelantemos. Hemos tenido ocasión de probar durante algunos días el Sonos Era 300 y en este análisis os queremos contar todo lo que ofrece, cómo funciona y, por supuesto, cómo suena. Sin embargo, antes de empezar con el análisis, queríamos darle las gracias a Sonos España por la cesión del producto y la confianza depositada en AVPasión. Y ahora sí, veamos de qué es capaz el nuevo y revolucionario altavoz de Sonos.
Un nuevo diseño muy original y diferente a los visto hasta ahora
Sonos es uno de esos fabricantes que cuida al máximo el diseño de sus dispositivos, al igual que lo hace con la presentación de sus productos y su packaging. La verdad es que es un gusto hacer el «unboxing» de estos dispositivos. Gracias a ese cuidado por el diseño y a que el fabricante sigue una línea muy similar desde hace varios años, los productos de Sonos son fácilmente reconocibles.
El Sonos Era 300 sigue esa misma línea, pero al mismo tiempo ofrece un diseño muy poco tradicional. Sin duda es el resultado de haber diseñado la carcasa del altavoz en torno a la arquitectura acústica y no al revés. Podríamos decir que el Era 300 tiene forma de reloj de arena, con una parte frontal más ancha que se estrecha hacia la parte trasera y que vuelve a crecer ligeramente en la parte posterior. Es decir, tenemos una «cintura ceñida» que divide el altavoz en dos secciones, por así decirlo.
Es un diseño muy particular para un altavoz, pero a mí personalmente me ha gustado bastante. Dejando de lado la forma general del altavoz, en el resto de detalles vemos enseguida que estamos ante un altavoz Sonos. Si «dividimos» el altavoz desde la comentada «cintura ceñida», tenemos dos partes claramente diferenciadas.
Por un lado tenemos la sección frontal, que tiene forma ovalada y cuenta con una rejilla acústica metálica en el frente con el logotipo de Sonos colocado en la parte superior y con el relieve habitual. La zona superior de esta parte es de un policarbonato suave y respetuoso con el medio ambiente e incluye los botones táctiles capacitivos con los que cuenta el altavoz. Más concretamente tenemos botones táctiles para reproducir/pausar y saltar y rebobinar, junto con un nuevo control deslizante táctil que permite cambiar el volumen.
Toda la sección trasera del Sonos Era 300 está cubierta por la misma rejilla metálica que vemos en el frontal, a excepción de la zona posterior del altavoz que es lisa y luce el mismo acabado de la zona de los botones. En esta zona posterior tenemos los pocos controles físicos y puertos de conexión que tiene el altavoz. En la parte central destaca el conector para la alimentación del altavoz, con un diseño muy bien integrado, tal y como suele ser habitual en los dispositivos del fabricante.
Además del puerto de alimentación, encontraremos un interruptor físico en la parte inferior que nos permitirá desactivar el micrófono del altavoz. Junto a él tenemos una entrada USB-C, lo cual quizás os sorprenda. Este puerto USB-C ha sido diseñado para poder añadirle al Sonos Era 300 un puerto Ethernet y una entrada de línea de 3.5 mm. ¿Cómo? Mediante unos adaptadores que se vende por separado.
Sonos ha diseñado dos tipos de adaptadores para el Era 300. Por un lado tenemos el Adaptador de entrada de línea, que nos proporcionará una entrada de línea de 3.5 mm con la que podremos conectar cualquier fuente de audio que tenga una salida de audio de 3.5 mm, como por ejemplo, un tocadiscos. Y por otro lado Sonos también ha puesto a la venta un Adaptador combinado, que además del conector de 3.5 mm incluye un puerto Ethernet.
Volviendo a la parte trasera del altavoz, tenemos un botón en la parte superior para controlar el Bluetooth. Y esta es una gran novedad, el Sonos Era 300 también ofrece conectividad por Bluetooth. Aunque los altavoces de Sonos están más pensados para integrarse en un sistema conectado por WiFi, es bueno saber que también tenemos la opción de enviarle música a través de Bluetooth. Eso sí, el Era 300 debe configurarse primero mediante WiFi usando la app de Sonos. Por otro lado, también vale la pena saber que si usamos el Era 300 como altavoz de sonido envolvente junto con la Sonos Arc el Bluetooth se desactiva.
Y para finalizar con el apartado de diseño comentar que, como suele ser habitual, el Sonos Era 300 está disponible en dos acabados de color: blanco y negro. Son los dos acabados que vemos normalmente en los altavoces de la marca, más allá de que en alguna ocasión y algún modelo concreto lancen alguna opción más colorida.
Características técnicas y experiencia de uso
Visto el nuevo diseño, hablemos de lo que podemos encontrar bajo la tela metálica y también de algunas particularidades a la hora de «funcionar» con el altavoz. Al principio del análisis comentábamos que la forma de ofrecer audio espacial desde un solo altavoz era incluir varios drivers que dispararan el sonido en diferentes direcciones. Más concretamente el Sonos Era 300 incluye seis altavoces que dirigen el sonido a izquierda, derecha, adelante y arriba.
El Era 300 incluye un tweeter situado en cada lado del altavoz y un tweeter central, lo que permite llenar la sala con las voces de los cantantes. También incluye un cuarto tweeter que apunta hacia arriba y que cuenta con un cono direccional, con la idea de que el sonido rebote en el techo y conseguir el efecto de audio espacial.
Acompañando a los 4 tweeters tenemos 2 woofers, situados en los laterales del altavoz para minimizar las vibraciones. Todo ello está rematado con un sistema de guía de ondas personalizado que mejora la dispersión del sonido. Además, cada uno de los seis controladores está alimentado por su propio amplificador de Clase D. Esta curiosa distribución de los drivers hace que el Sonos Era 300 rinda mucho mejor si lo colocamos en un espacio abierto. No es recomendable colocarlo en espacios cerrados, como una estantería, porque eso puede afectar a la dispersión del sonido.
Para que esto último no sea una molestia, Sonos vende un soporte de pared y un soporte de suelo especialmente diseñados para el Era 300. Este último también puede ser una gran opción para colocar un par de Era 300 como altavoces de sonido envolvente para nuestra barra de sonido.
El audio espacial es una de las grandes novedades del Sonos Era 300, pero no la única. Otra novedad importante es que tanto el Era 300 como el Era 100 se convierten en los primeros altavoces «con enchufe» de Sonos que pueden reproducir música a través de Bluetooth además de WiFi. Hasta ahora esta característica estaba reservada para los modelos portátiles, como el Roam y el Move. Este modelo incluye Bluetooth 5.0 y es compatible con los códecs estándar SBC y AAC. Eso sí, debemos tener en cuenta que el audio espacial solo se puede reproducir a través de WiFi. Y hablando de WiFi, el Era 300 está equipado con WiFi 6.
Para poder trabajar con el audio espacial el Era 300 está equipado con una CPU con cuatro núcleos A55 a 1.9 GHz y 8 GB de memoria DDR4, lo cual no está nada mal para un altavoz. Además, este potente hardware también se utiliza para sacar el máximo partido a la tecnología Trueplay. Esta tecnología mide la acústica de la habitación y ajusta la ecualización. Hasta ahora Trueplay solo estaba disponible en iOS, pero con la llegada de los nuevos altavoces ya está disponible también en Android, aunque con algunos matices.
Con un dispositivo Android, Trueplay utiliza la matriz de micrófonos de largo alcance que equipa el altavoz en su interior, ofreciendo así lo que Sonos llama un «ajuste rápido» de la ecualización. Con un dispositivo iOS, podemos utilizar tanto el «ajuste rápido» que solo usará los micrófonos del altavoz, como un «ajuste avanzado» que utiliza los micrófonos de nuestro dispositivo iOS (iPhone o iPad) y que requiere que nos movamos por la habitación.
Es decir, sería más similar al sistema de corrección de sala que encontramos en los receptores AV (salvando las distancias). Y otro detalle, si utilizamos dos altavoces Era 300 como altavoces traseros con las barras de sonido Arc o Beam, debemos utilizar un dispositivo iOS sí o sí para realizar el ajuste Trueplay. Ya sabemos que Sonos y Apple siempre han estado muy unidas.
En cuanto a la experiencia de usuario, Sonos sigue ofreciendo una de las mejores del mercado. Podemos controlar el altavoz desde la aplicación de Sonos, pero también desde las aplicaciones compatibles, como por ejemplo Spotify, Tidal o Apple Music. Pero centrándonos en la aplicación de Sonos, está muy bien diseñada y ofrece acceso a cualquier plataforma de streaming de música de una forma rápida y sencilla, pudiendo centralizar todos los servicios en una sola app.
Además, desde la aplicación de Sonos podemos controlar nuestro sistema completo, si es que tenemos más de un altavoz de la marca. También desde esta app podemos lanzar Trueplay, configurar un pequeño ecualizador que nos ofrece la aplicación, controlar la reproducción en diferentes habitaciones/altavoces, configurar un par estéreo, conectar un sub e incluso ajustar el nivel del sonido en altura del Era 300.
Otra opción que podemos configurar en la aplicación es el asistente de voz que vamos a utilizar. El Sonos Era 300 es compatible con Alexa y también cuenta con su propio asistente, llamado Sonos Voice Control. También podemos utilizar el Asistente de Google de otro altavoz de nuestro sistema para reproducir y controlar la música del Era 300, pero de momento no está integrado en el altavoz como Alexa. En cuanto a Voice Control, sirve para controlar el altavoz, pero no tiene funciones inteligentes.
Calidad de sonido: bajos potentes y audio espacial para destacar sobre otros altavoces
Después de ver su diseño, qué ofrece a nivel técnico y cómo funciona; llega la hora de analizar el sonido que ofrece el Sonos Era 300. Nada más conectar y configurar el Era 300 (un proceso muy sencillo por cierto) me propuse escuchar algunas canciones de la playlist que tengo en Tidal para la prueba de altavoces. Lo que más me sorprendió en los primeros minutos de escucha fue la reproducción de los bajos, muy potentes y «regordetes». También me fijé en que, aunque los bajos estaban muy presentes y llamaban la atención, no «absorbían» el resto de sonidos.
Las voces se escuchaban perfectamente y el sonido era limpio, rico en tonos y nítido. La verdad es que la primera escucha fue muy satisfactoria, con un sonido repleto de detalles, agudos muy bien reproducidos, voces claras y naturales y un bajo impactante pero nada molesto. Al pasar algunas canciones, empecé a fijarme en otros detalles, como en que no aparecía ningún logotipo de audio espacial o Dolby Atmos a pesar de estar reproduciendo este tipo de pistas. Así que empecé a investigar.
Resulta que, al menos de momento, el Sonos Era 300 no es compatible con el sonido Dolby Atmos ni de Tidal ni de Apple Music. El único servicio que podemos utilizar actualmente para escuchar audio espacial en el Era 300 es Amazon Music. Aunque tranquilos, Sonos ya ha confirmado que, en breve, el altavoz será compatible con el sonido espacial de Apple Music y que, con tiempo, agregarán otros servicios (aunque no han especificado si Tidal está entre ellos).
Así que, para poder probar el dispositivo en condiciones y traeros un análisis lo más concienzudo posible, me di de alta en Amazon Music para probar el sonido Dolby Atmos. Y efectivamente, al añadir el servicio a la aplicación de Sonos y buscar una playlist con Dolby Atmos enseguida apareció el logotipo en la pantalla de reproducción de la pista para indicar que estábamos reproduciendo audio espacial.
Visto que con Amazon Music sí funcionaba el audio espacial, realicé algunas pruebas escuchando las mismas pistas en Dolby Atmos y en formato «normal» a través del mismo o de otro servicio. ¿Había diferencia? Sí, aunque no en todas las situaciones. Me explico. Escuchando la música sentado delante del altavoz la verdad es que no noté una gran diferencia entre la pista Atmos y la normal. Aún así, la pista Atmos ofrecía una sensación de mayor espacio en su escenario sonoro sin perder las características que comentaba anteriormente.
Fue al moverme por la sala cuando sí noté una mayor diferencia entre la pista Atmos y la normal. El Sonos Era 300 consigue crear el escenario sonoro más amplio que he escuchado de un solo altavoz, lo que se traduce en que escuchamos la música con la misma calidad desde cualquier punto de la sala. Además, también se nota una gran diferencia al colocar el altavoz con algo de espacio y sin objetos cercanos, ya que es así como se consigue que los altavoces emitan de forma correcta en todas direcciones.
El sistema Dolby Atmos no se limita a emitir el sonido por los laterales, ya que, al igual que ocurre en el cine, permite a los ingenieros de sonido jugar con sus mezclas y colocar instrumentos en el espacio sonoro. Así que dependerá mucho de lo trabajada que esté la pista para apreciar o no este efecto. Obviamente desde un altavoz como el Era 300 no podemos apreciar el mismo efecto envolvente que cuando tenemos altavoces físicos por toda la sala, pero si la pista está bien montada el efecto es muy disfrutable y he llegado a «escuchar» instrumentos alrededor de mi en algunas canciones.
El sonido espacial en música está genial, pero la verdad es que me llamaba mucho la atención cómo se comportarían un par de Era 300 como altavoces de sonido surround junto con una barra de sonido Sonos Arc para cine. La idea de poder formar un conjunto 7.1.4 con una barra, un sub y dos Era 300 sonaba tentadora.
Por desgracia, el segundo Era 300 que necesitábamos para probar esta funcionalidad no nos ha llegado a tiempo, así que no hemos podido probar esta funcionalidad. Cuando podamos hacerlo actualizaré esta parte del análisis para contaros qué tal funciona el Sonos Era 300 en una configuración de cine en casa con la Sonos Arc. Intentaremos que nos presten también un Sonos Sub para poder formar el equipo completo.
Conclusiones y precio
Se me ha ido un poco de las manos el análisis, pero valía la pena explicar todo lo que ofrece esta nueva generación de altavoces de Sonos. El Sonos Era 300 busca ofrecer a todo tipo de usuarios la experiencia del sonido Dolby Atmos en música, el conocido como audio espacial. No es la primera en hacerlo, pero aún así creo que es un gran movimiento de la compañía. Todavía existen muy pocos altavoces compatibles con este tipo de sonido y las plataformas han demostrado que van a apostar por él.
El Sonos Era 300 ofrece una calidad de audio tremenda, tanto con pistas Atmos como con pistas normales. Desde un único altavoz tenemos un sonido detallado, potente, con unos bajos espectaculares y con un escenario sonoro espectacularmente amplio. A esto debemos sumarle la gran experiencia de usuario que siempre ofrece Sonos, la incorporación de la conectividad Bluetooth, la apertura del sistema Trueplay a dispositivos Android y el siempre elegante acabado que ofrece el fabricante. El diseño, muy probablemente, a algunos les encantará y a otros les hará menos gracia, pero la calidad es indiscutible.
Tampoco debemos olvidar la posibilidad de utilizar un par de Sonos Era 300 como altavoces surround en una configuración de cine junto con las barras de sonido del fabricante. No hemos podido probar esta opción todavía, pero pinta realmente bien. Eso sí, no nos saldrá barato formar un sistema de cine en casa con estos dispositivos.
En definitiva, el Era 300 es sin duda uno de los mejores altavoces inalámbricos que puedes comprar en este momento. El Sonos Era 300 se pone a la venta mañana con un precio oficial de 499 euros. Es un precio superior al de otros modelos con sonido espacial, como el HomePod de Apple o el Echo Studio de Amazon, pero no me parece un precio excesivamente alto para todo lo que ofrece y comparándolo con otros altavoces inalámbricos de gama alta. No he probado los dos modelos comentados, así que no puedo asegurar que el Sonos Era 300 suene mejor que ellos, pero por la distribución de los drivers el altavoz de Sonos debería ofrecer un mejor efecto envolvente.