Tras dos semanas de uso continuo por fin hemos terminado el análisis de la espectacular Sony A8, OLED de la gama 2020 de la famosa marca nipona. El análisis extendido en artículo aún tardará unos días, pero mientras tanto podéis ver el vídeo que hemos preparado para saciar el hambre de información.
Este año nos encontramos con un panel OLED de nueva generación 2020 (4K, soporte HDR10, HLG y Dolby Vision) con un diseño exquisito, con un sistema de ocultación de cables de lo más curioso y unos bordes metálicos que le dan al televisor un toque premium de lo más bonito. El mando a distancia, como ya ocurrió el año pasado, sigue las líneas modernas que se demandan hoy en día y nada tiene que ver ya con el viejo y vetusto mando de Sony tradicional. Eso si, echamos de menos que no sea retroiluminado, como el de la Sony XH95.
Pasando a lo importante, la calidad de imagen, nos hemos quedado embobados con la calidad de imagen que ofrece la nueva Sony A8. Este año se estrena una nueva característica estrella: el BFI (Inserción de Cuadros en Negro), que hace que este televisor sea, con diferencia, el televisor con mejor movimiento del mercado. El BFI no es algo exclusivo de Sony, ya que el resto de marcas con paneles OLED de 2020 también lo incluyen, pero ninguno ha conseguido que al nivel 1 no se pierda brillo (en SDR). Además, no es solo cuestión del BFI, si no que el interpolador de movimiento también es el mejor del mercado; si unimos un valor bajo del BFI junto a un valor bajo del interpolador de movimiento…tenemos, con diferencia, el mejor movimiento visto jamás en un televisor desde la época de los plasmas.
El X1 Ultimate sigue siendo el corazón del televisor. Se encarga de todos los aspectos de la imagen: escalado, procesado, colometría e incluso la gestión de los metadatos del perfil LLM del sistema Dolby Vision. Y, de nuevo, en términos de escalado y procesado es el mejor también del mercado. La diferencia aquí no es tan grande como con el movimiento, pero si que el X1 Ultimate es capaz de dar un pequeño plus más que ninguna marca da (ya la diferencia de precio a pagar la debe juzgar el consumidor), además de presentar una imagen más limpia cuando ésta está muy comprimida. En cuanto a colometría, como es natural en Sony, viene muy bien de fábrica, especialmente en el balance de blancos.
Pasando al mundo HDR, Sony continúa apostando por una fórmula que aúna lo mejor de los dos mundos: tonemapping hasta los 2000 nits y un hard clipping desde ahí a los 10000 nits. Con ello consigue retener prácticamente todos los detalles en las altas luces (el 95% de éstos) sin sacrificar nada de brillo general de la escena (APL), algo que pocas marcas pueden conseguir (ya que optan por ver todo el detalle o que la escena se oscurezca mucho). En términos numéricos absolutos, nuestro panel nos ha medido 596 nits en ventana al 10% y 137 en ventana al 100%, algo que no es representativo de la calidad e impacto HDR final. En cuanto a Dolby Vision, no hemos encontrado que el modo Oscuro sea más oscuro que la competencia (algo que si ocurría el año pasado), aunque es cierto que la implementación de baja latencia de Sony puede dar algún que otro problema de ruido en algunas escenas. El modo Dolby Vision Brillo está espectacularmente implementado, sin levantar el negro absoluto en ningún momento.
Para finalizar, como podéis comprobar en el vídeo, hemos medido el input lag de esta unidad en 18.2 ms, un buen bajón respecto al año pasado (27) que seguro que los gamers agradecerán. La pena es que la A8 no cuenta con soporte VRR de ningún tipo ni tampoco soporte 4K@120 Hz al no tener puerto 2.1, algo incomprensible en un modelo de gama alta en pleno 2020.
Como siempre, esperemos que el vídeo os resulte de utilidad. Recordad que en breve tendremos muchos más vídeos comparativos con otros modelos, reviews (escrita y en vídeo) y mucha más información.