Cuando un usuario busca mejorar la calidad de sonido del televisor, generalmente piensa en dos opciones: una barra de sonido o un sistema de altavoces con receptor AV. Otra opción es utilizar un par de altavoces activos, pero esto no suele ser muy habitual. Ambos sistemas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. En cuanto a las barras de sonido, la mayoría no son capaces de ofrecer un sonido envolvente real por muchos sistemas DSP que incorporen. Y en lo que respecta al sistema de altavoces, son muchos y muchas los que simplemente ni se lo plantean, por temas de espacio, estética, cableado y un largo etc. Pero ahora tenemos en el mercado una tercera (o cuarta) opción: el Sony HT-A9.
¿Qué es el Sony HT-A9? La definición oficial es que es un sistema de cine en casa con tecnología 360 Spatial Sound Mapping y Dolby Atmos/DTS:X. Dicho así no parece tener nada de especial, pero lo cierto es que estamos ante un sistema bastante novedoso. Primero porque está formado por cuatro altavoces iguales, todos ellos inalámbricos. Estos cuatro altavoces se conectan de forma inalámbrica a una pequeña caja que hace de centro de control y que es la que se conecta al televisor.
Pero el Sony HT-A9 no es solo original por su formato de altavoces, también por su tecnología. El nuevo sistema del fabricante japonés utiliza la tecnología 360 Spatial Sound Mapping para simular hasta doce altavoces virtuales a través de los cuatro altavoces reales que forman el equipo. Esto permite, por un lado, que no estemos limitados a colocar los altavoces exactamente como los pondríamos con un sistema de cine en casa al uso; y, por otro lado, que se cree una «burbuja de sonido» para envolver a los espectadores.
El Sony HT-A9 ha llegado hace muy poco al mercado y, como es lógico, queríamos probar por nosotros mismos qué podía ofrecer este curioso invento de Sony. Tras pasar algunas semanas con el sistema, en este análisis os cuento qué ofrece, cómo funciona y qué me ha parecido el Sony HT-A9.
Sony HT-A9: diseño moderno que quedará genial en cualquier salón
Empecemos por el diseño. El sistema Sony HT-A9 consta de cuatro altavoces físicos. Se conectan de forma inalámbrica a la caja de control, pero requieren alimentación de red para funcionar. Es algo que debemos tener en cuenta ya que, aunque su colocación es bastante versátil, como luego veremos, sí vamos a necesitar que estén próximos a un enchufe. El conjunto no incluye subwoofer, pero se puede utilizar uno que adquiramos por separado. Luego hablaremos de esto.
Los altavoces miden poco más de 30 cm de altura y en su mayoría son cilíndricos, ya que la parte trasera es plana para poder colgarlos en la pared sin problemas. Los altavoces tienen un color blanquecino tirando a gris en dos tonos. Esto se debe a que en la parte frontal y en la superior tenemos las habituales rejillas metálicas acústicas; mientras que la parte trasera es de, ¿plástico? Sí, es de plástico, pero tiene un acabado al tacto súper curioso, parece como una especie de cartón duro. Es difícil de explicar, pero es bastante llamativo.
Eso sí, en ningún momento dan sensación de mala calidad ni mucho menos. Al revés, se nota que el equipo está bien diseñado y que estamos ante un equipo premium.
Aunque sean los cuatro iguales, los altavoces vienen marcados con la posición en la que se deben colocar. Por otro lado, en su parte inferior tenemos el conector de alimentación y un par de botones bastante escondidos con los que podremos apagarlos y sincronizarlos con la caja principal.
Como decía al principio, los altavoces se comunican de forma inalámbrica con una pequeña unidad central. Es una pequeña caja de color negro, con esquinas redondeadas, que recuerda bastante a un Apple TV. Tiene una pequeña pantalla que nos informa del volumen y la entrada en la que estamos, bastante útil y cuyo brillo podemos regular desde los ajustes del dispositivo.
Los conectores están todos situados en la parte trasera. Por lo demás, destaca su pequeño tamaño y que tiene una especie de ventosas en la zona inferior que hacen que la caja se fije a la superficie de apoyo y no se mueva. Y la verdad es que, al menos en mi mueble, son bastante efectivas.
El Sony HT-A9 viene acompañado por un pequeño pero completo mando a distancia. El mando incluye botones para activar los diferentes formatos de sonido, cambiar de entrada, regular la luminosidad de la pantalla de la caja de control, controlar el volumen (incluyendo el sub y los traseros) y alguna cosa más. Como os decía, muy completo.
Otra opción para controlar el sistema es la aplicación Music Center de Sony. Esta aplicación permite controlar algunas de las características del sistema, como cambiar la fuente de audio, ajustar la configuración de sonido, reproducir música desde el servicio de streaming que queramos e incluso activar la sincronización A/V para evitar problemas de latencia.
Pero lo cierto es que yo no he usado prácticamente nada la aplicación. Y es que, al contrario que ocurre con las barras de sonido, el Sony HT-A9 ofrece un menú en pantalla bastante completo. En él podemos desde cambiar la fuente hasta reproducir música en streaming, además de poder ver gráficamente toda la configuración del sistema. Es algo que yo personalmente echo mucho de menos en las barras de sonido. Queda claro que Sony ha diseñado la caja de control del sistema más como un mini receptor AV que como una mini barra de sonido.
Otra prueba de ello es la información que nos muestra el sistema al pulsar el botón Info del mando. Nos aparecerá un pequeño cuadro en la parte inferior de la pantalla que nos informará del tipo de sonido que está sacando el sistema, añadiendo que está configurado con el 360 Spatial Sound Mapping y que, si así lo tenemos activado, está usando los canales superiores con el sistema de virtualización correspondiente. Una información muy útil y completa que a mí personalmente me ha encantado que ofrezca.
Y no puedo cerrar el apartado de diseño sin hablaros del subwoofer. Pero, ¿no habías dicho que el Sony HT-A9 no lleva subwoofer? Así es, pero el sistema es compatible con dos de los subwoofers inalámbricos que vende Sony: el SA-SW3 y el SA-SW5. El SA-SW3 es un subwoofer más compacto, equipado con un controlador de 160 mm y que proporciona 200W de potencia.
Pero yo he tenido la suerte de poder probar el Sony SA-SW5, un subwoofer con controlador de 180 mm (7 pulgadas) con radiador pasivo y una potencia de 300W. Un subwoofer que, como luego os contaré, le queda como anillo al nuevo sistema de sonido de Sony.
En cuanto al diseño del subwoofer, la verdad es que a nivel estético no pega demasiado con el Sony HT-A9. Se nota que es subwoofer pensado para acompañar a las barras de sonido del fabricante. El SA-SW5 es un subwoofer grande, de color negro, con esquinas redondeadas y con un diseño bastante sólido (pesa más de 13 kg). Combina la tela acústica con la madera y luce una parte inferior «abierta» con una especie de soporte en color negro brillante.
Sony HT-A9: características técnicas y conectividad
Antes de entrar a valorar su rendimiento, vale la pena echar un vistazo a lo que nos ofrece el Sony HT-A9 en cuanto a conectividad y características técnicas. En la parte trasera de la pequeña caja de control nos encontramos con una entrada y una salida HDMI 2.1, un puerto USB (solo para el servicio técnico), un conector Ethernet (10/100) y un pequeño conector jack que está etiquetado como S-Center Out.
Lo más interesante de su conectividad es que los HDMI son HDMI 2.1 completos, es decir, soportan el paso de imágenes 8K@60Hz y 4K@120Hz. Además, son compatibles con Dolby Vision, eARC e incluso con las nuevas funciones de vídeo que llegarán próximamente a PlayStation 5. Muy bien Sony.
Quizás también os haya llamado la atención el conector S-Center Out. Este sirve para que, en televisores compatibles, podamos utilizar los altavoces del televisor como canal central del sistema de sonido. Más adelante os explico un poco más qué tal funciona.
Muy importante también en un sistema de sonido es conocer qué formatos puede manejar. Y aquí Sony ha vuelto a hacer los deberes. El Sony HT-A9 es compatible con Dolby Digital, Dolby Digital Plus, Dolby True HD, Dolby Atmos, Dolby Dual mono, DTS, audio de alta resolución DTS HD, audio DTS HD Master, DTS ES, DTS 96/24, DTS: X y LPCM a través de su entrada HDMI. Y prácticamente los mismos formatos podremos reproducir a través del puerto HDMI eARC.
En cuanto a la parte inalámbrica, el HT-A9 cuenta con Bluetooth 5.0 (con compatibilidad con SBC, AAC y el códec LDAC de Sony) y WiFi. Además, tiene soporte para Spotify Connect, Apple AirPlay 2 y audio Chromecast. Y también admite formatos de audio de alta resolución, incluidos FLAC y DSD, al igual que el 360 Reality Audio de Sony. Incluso cuenta con la función Digital Sound Enhancement Engine (DSEE) Extreme del fabricante, que mejora los archivos digitales de música comprimida en tiempo real. Como podéis ver, el Sony HT-A9 tiene un apartado de conectividad y compatibilidad realmente completo.
Echemos un vistazo ahora al apartado técnico. A nivel físico, estamos ante un sistema con 4.0.4 canales (4.1.4 canales si añadimos el subwoofer). Esto es así porque cada uno de los cuatro altavoces incluye un altavoz de disparo hacia arriba, un woofer de disparo hacia adelante y un tweeter de tipo cúpula flexible de 19 mm. Los altavoces de disparo hacia arriba y hacia adelante utilizan el diseño de diafragma no circular «X-Balanced» de Sony, que aumenta la presión sonora y ofrece mejores graves sin llegar a distorsionar. Además, el bafle cuenta con bordes biselados para reducir la difracción de sonido desde los lados del altavoz.
Junto con este curioso diseño, Sony ha empleado su tecnología 360 Spatial Sound Mapping para que esos 8 canales físicos se conviertan en 12 canales virtuales. Pero el sistema de Sony es más complejo que los sistemas DSP que vemos en la mayoría de barras de sonido. Cada altavoz equipa dos micrófonos que utiliza el sistema de calibración para ubicar los altavoces y crear la escena sonora. Cuando configuramos por primera vez el sistema (o después desde Ajustes) los altavoces reproducen una serie de pitidos que sus micrófonos integrados utilizan para medir las dimensiones del espacio de escucha, incluida la altura del techo y la distancia entre cada uno de los cuatro satélites.
Según explicó Sony en la presentación del producto, el posicionamiento relativo de cada altavoz se tiene en cuenta a medida que se lleva a cabo la siguiente etapa del proceso de mapeo, que Sony llama «Síntesis Monopolar». Las ondas sonoras que genera cada altavoz se sintetizan y se someten a un procesamiento de señal digital para crear nuevos frentes de onda direccionales desde hasta 12 posiciones alrededor de la habitación. Sony se refiere a esas posiciones como altavoces «fantasma», y todas se combinan para crear la sensación de que estás envuelto en una cúpula de sonido.
Esta «cúpula de sonido» permite que los objetos de las pistas Dolby Atmos se puedan colocar a lo largo de la habitación y del punto de escucha, independientemente de la ubicación de los altavoces. Y esto último es muy importante, ya que el sistema de Sony nos permite una colocación más libre de los altavoces.
Ojo, eso no significa que no tengamos que posicionar los cuatro altavoces en su respectivo lugar. Quiero decir, siempre vamos a tener que poner dos altavoces delante de la posición de escucha y otros dos detrás (o a los lados). Pero, por ejemplo, podemos colocar el altavoz delantero izquierdo en la mesa del televisor y el derecho en un estante. Y los traseros podemos ponerlos en la mesa auxiliar que tenemos al lado del sofá y el otro en un aparador que tenemos en el lado contrario.
Es decir, su colocación es mucho más versátil que la de un sistema de altavoces convencional. No será necesario colocarlos a la misma altura o a una distancia exacta entre ellos. Lo único que sí debemos tener en cuenta es que ninguno de los altavoces esté tapado, lo cual descarta su colocación, por ejemplo, en una estantería estrecha, ya que bloquearíamos el sonido de los altavoces superiores.
Un último apunte que quiero hacer. Como os decía al principio, los altavoces se conectan de forma inalámbrica a la caja de control. La conexión de los mismos es automática y perfecta, no me ha fallado ni una sola vez. Sin embargo, no puedo decir lo mismo del subwoofer. La primera conexión del mismo me costó como 10 minutos conseguirla, no sincronizaba. Y durante el uso, algunas veces cuando encendía el equipo no se conectaba el subwoofer, teniendo que desconectarlo de la luz. Así que, esa conexión del subwoofer con el equipo principal no siempre es tan automática como debería.
Sony HT-A9: Especificaciones técnicas
Sony HT-A9 | Características |
---|---|
Sistema de sonido | 4.0.4 canales |
Potencia total del sistema | 504W |
Subwoofer | No |
Formatos de audio compatibles | Dolby Digital Dolby Digital Plus Dolby True HD Dolby Atmos Dolby Dual mono DTS DTS HD Master Audio DTS ES DTS 96/24 DTS: X LPCM |
Compatibilidad vídeo | 8K@60Hz 4K@120Hz Dolby Vision Mapeo de tonos HDR automático (PS5) Modo de imagen por género automático (PS5) |
Calibración de sala | Sí |
Otras funciones | 360 Spatial Sound Mapping Chromecast, Spotify Connect |
Conectividad | 1 x entrada HDMI 2.1 1 x salida HDMI 2.1 con eARC 1 x Ethernet 1 x USB 1 x S-Center Out |
Conectividad inalámbrica | WiFi Bluetooth 5.0 AirPlay2 |
Medidas | 31,3 x 14,7 x 16 cm (altavoces HT-A9) 15 x 5,2 x 15 cm (caja de control) 27,7 x 42,2 x 40,9 (subwoofer SA-SW5) |
Control | Mando a distancia y App |
Disponibilidad | Disponible |
Precio | 1.800 euros (Sony HT-A9) 800 euros (subwoofer SA-SW5) |
Sony HT-A9: un sonido realmente sorprendente
La explicación técnica es bastante convincente pero la pregunta es, ¿cómo se traduce todo ese despliegue tecnológico en el mundo real? Pues os puedo decir que realmente bien.
Lo primero que vamos a escuchar es una pista de demostración que reproduce el sistema al finalizar la calibración. Es muy similar a las demos de Dolby Atmos, con sonidos y música de naturaleza moviéndose por la sala. Ya en esta pista te quedas pensando «pues tiene muy buena pinta». El sonido se mueve alrededor de la posición de escucha de una forma sorprendente, totalmente libre de la ubicación física de los altavoces.
Pero claro, lo primero que piensas es, «bueno, esto es una demo especialmente creada para llamar la atención del usuario». Así que toca probar el dispositivo con contenido real. Pero primero siempre me gusta probar la demo de Dolby Atmos llamada «Amaze». Es algo que hago con todos los equipos Atmos que pruebo. Con esta demo el Sony HT-A9 confirma la primera impresión, con la lluvia «cayendo» del techo, los objetos moviéndose por la escena y con un bajo que hace temblar la sala (aquí el subwoofer se lleva todo el protagonismo).
Ahora sí, dejamos las demos y vamos con películas reales. Empiezo la prueba con Ready Player One, ya que me parece que la escena de la primera carrera es muy completa para probar cualquier equipo. Eso sí, utilizando la pista Dolby Atmos en inglés. Esta escena tiene de todo, desde explosiones potentes a monstruos rugiendo, pasando por motores de coches, el sonido chirriante de las monedas y entre todos ellos el diálogo que llevan los personajes. El Sony HT-A9 proporciona una experiencia de sonido enérgica, con diálogos claros y efectos especiales que se colocan por toda la sala.
Tras Ready Player One me fui a Matrix, otra de mis favoritas para probar los equipos de cine en casa. Aunque tenga más de 20 años, la película de las Wachowski sigue teniendo uno de los mejores montajes de sonido de la historia del cine. Especialmente si usamos la pista Dolby Atmos de la versión 4K UHD. Para la prueba utilizo, como suele ser habitual, la secuencia del rescate de Morfeo. El rendimiento sonoro del Sony HT-A9 vuelve a ser realmente espectacular. El sonido parece que viene de todas partes, en lugar de solo de los altavoces físicos. El sistema de Sony ofrece una experiencia auditiva muy inmersiva.
Otra muy buena película para probar un sistema de cine en casa es Invencible, de Angelina Jolie. La escena del principio, en la que los protagonistas sufren un ataque aéreo, es una buena prueba de fuego para comprobar cómo se comportan los graves. De nuevo, el Sony HT-A9, acompañado por el subwoofer SA-SW5, ofrece un rendimiento realmente impresionante.
También me han gustado bastante las mejoras de sonido que ofrece el sistema. Podemos elegir entre varios preajustes de ecualización diferentes: Estándar, Cine, Música y Auto. También tenemos una función llamada Immersive AE, que lo que hace es activar o desactivar los controladores de disparo ascendente de los altavoces cuando no estamos reproduciendo una pista Dolby Atmos. Es decir, permite activar los altavoces de altura en todo tipo de pistas, tal y como hacen los receptores AV más actuales. Y lo cierto es que funciona realmente bien, consiguiendo un sonido todavía más envolvente en todo tipo de pistas.
E incluso contamos con una función para potenciar los diálogos (marcada como Voice en el mando) y un modo Noche, ideal para ver una película por la noche sin molestar a los vecinos.
Pero como se suele decir, nadie es perfecto. Le pongo dos «peros» al sonido que ofrece el Sony HT-A9. El primero y principal es que se nota bastante la ausencia de un canal central. De hecho, me llamó la atención enseguida en las primeras escuchas. Aunque el sistema crea un gran paisaje sonoro, los diálogos no se siente que salgan de la parte central, que es donde deberían estar, sino que se deslizan ligeramente hacia los lados. En este aspecto las barras de sonido con canal central son superiores, ya que sí posicionan correctamente los diálogos.
En realidad creo que hasta la propia Sony se ha dado cuenta de esta limitación, de ahí que hayan incorporado la función Acoustic Center Sync (Sincronización de centro acústico). Lo que hace esta función es utilizar los altavoces del televisor como canal central, posicionando así mejor el sonido de este importante canal en cine.
La idea es buena, pero encuentro dos problemas. El primero es que los altavoces del televisor no ofrecen la misma calidad que los altavoces del Sony HT-A9, como es lógico. Así que, aunque el posicionamiento de los diálogos sea mejor, perdemos algo de calidad. Y el segundo es que esta función solo es compatible con los últimos modelos del fabricante japonés. No la podemos usar con televisores más antiguos y tampoco con televisores de otras marcas.
Ojo, no es que no podamos disfrutar de los diálogos en una película, ni muchos menos, el sistema funciona lo suficientemente bien como para que la gran mayoría de usuarios no tenga queja. Pero si estáis acostumbrados a un sistema 5.1 habitual o a una barra de sonido con canal central es muy posible que notéis el cambio.
El otro de los «peros» que le pongo al sonido que ofrece el Sony HT-A9 son los bajos. El sistema viene sin subwoofer incluido, así que he realizado varias pruebas sin conectar el SA-SW5 que me han prestado. Cuando quitamos el subwoofer se nota que, aunque Sony ha trabajado duro para que los altavoces proporcionen los bajos necesarios, estos nos llegan a conseguir que en escenas de acción sintamos la pegada necesaria.
Podemos controlar el nivel de subwoofer y ponerlo en MAX para que los bajos se noten más, pero si lo hacemos el sonido se vuelve un poco «fangoso», diluyendo ligeramente las voces y el resto de sonidos. Y si lo dejamos en valores más pequeños no notaremos esa patada que todos buscamos en cine. Así que, si vais a optar por este equipo, yo intentaría meter en el presupuesto la compra de uno de los subwoofers compatibles. Si quieres ahorrar algo de dinero o vais a utilizar el sistema en una habitación pequeña podéis optar por el HT-SW3. Pero si vais a utilizar el Sony HT-A9 en un salón lo ideal sería optar por el SW5, que ofrece un empuje mucho mayor.
Por último quería comentaros rápidamente que tal rinde el sistema en música. El Sony HT-A9 ofrece un escenario de sonido estéreo muy amplio, con una calidad realmente buena. Tenemos grandes graves (especialmente con el subwoofer), armónicos aireados y voces limpias y claras. Quizás no tenga el mejor rendimiento dinámico, pero incluso a un volumen alto suena limpio, sin distorsión.
Sony HT-A9: conclusiones y precio
Llegamos al final del análisis y creo que ha quedado claro que el Sony HT-A9 me ha sorprendido muchísimo. Es un sistema moderno, con bonito diseño (para mi gusto al menos), fácil de instalar, rápido de configurar y que ofrece un sonido realmente bueno.
Sin probarlo es muy fácil pensar que con cuatro altavoces no será capaz de ofrecer un sonido «completo», pero la verdad es que el sistema consigue crear un sonido envolvente muy convincente, con efectos surround laterales y de altura bastante impresionantes. Los comentados «altavoces fantasma» que crea el sistema de Sony consiguen que el espectador se encuentre envuelto en una especie de burbuja de sonido tremendamente efectiva. Sin duda es muy superior a cualquier sistema de virtualización que yo haya escuchado en una barra de sonido.
Por otro lado, el Sony HT-A9 tiene muchos detalles realmente interesantes. Me ha encantado que Sony haya diseñado el sistema como un pequeño receptor AV más altavoces y no como una barra de sonido. Esto ofrece varias ventajas, como una interfaz gráfica muy interesante que nos da la posibilidad de ver qué tipo de sonido se está reproduciendo de forma sencilla. También ha dotado al sistema de una magnífica conectividad a la última, con HDMI 2.1 completos.
Sin embargo, el nuevo sistema de Sony no es precisamente económico. El Sony HT-A9 tiene un precio oficial de 1.800 euros y no incluye el subwoofer. Si queremos añadir el subwoofer SA-SW5, algo que es altamente recomendado, tendremos que añadir al presupuesto otros 800 euros. Es decir, nos plantamos en nada menos que en 2.600 euros. Creo que, ya que el sistema tiene precio muy alto, debería incluir un subwoofer, aunque fuera un modelo más pequeño.
Creo que el Sony HT-A9 podría triunfar entre los usuarios si no fuera por su alto precio. Por un lado, con 2.600 euros ya podemos montar un sistema de altavoces con receptor AV decente. Y, por otro lado, tenemos en el mercado barras de sonido de gama alta que ofrecen un rendimiento muy similar a un precio mucho más económico, como la Samsung HW-Q950A. Aún así, el Sony HT-A9 puede ser una gran alternativa para los que buscan los beneficios de una barra de sonido pero quieren un mejor diseño y un rendimiento acústico superior.