Hoy os traemos un completo análisis en vídeo y en formato escrito de una de las más deseadas dentro de la gama media: una de las Full Array de Sony, su gran baza en calidad/precio del 2021: la completísima Sony XJ90. Si echamos la vista atrás, ya en el 2018 y también el 2019 y en el 2020 Sony fue estrenando sus nuevas gamas altas led (XG9505 y XH95), la marca nipona pasó sus modelos a la mejor tecnología posible de retroiluminación del mercado: FALD -o Full Array Local Dimming-, una tecnología de iluminación de píxeles por zonas. Es decir, cada conjunto de píxeles se enciende y apagara de forma autónoma en función de las necesidades, imitando así al funcionamiento de la tecnología OLED y consiguiendo unos negros perfectos (y contraste) cuando una zona de apaga. En el 2020 nos sorprendió con un modelo aún más ajustado: la Sony XH9096, un modelo que mantenía la tecnología FALD pero a costa de una serie de recortes significativos para mantener el precio: adiós al filtro mejorado de ángulo de visión, adiós a los 1200 nits de brillo en HDR y por supuesto el número de zonas se reducía casi a la mitad: 32 zonas. En cambio y sorprendentemente, se ganaba un puerto HDMI 2.1 completo. Podéis consultar la review de la XH95 pulsando en este enlace.
Llegamos a la actualidad con este modelo XJ90…y aún encontramos más recortes…pasando a solo 24 zonas para todo un televisor 4K que cuenta con más de 8 millones 300 mil píxeles y la XJ90 solo cuenta con unas 24 zonas, dándonos un ratio de 1 zona para cada 346000 píxeles. Esto se traducirá, como veremos más adelante, en un constante blooming en casi todo tipo de escenas y muy notablemente en escenas en penumbra y en HDR. Una pena.
Si bien muy probablemente en el modelo de gama alta LED (la X95J, que analizaremos en breve) el número de zonas se mantendrá en esas 50 y el brillo habrá mejorado algo, en esta XJ90 los sacrificios para reducir el precio son muy notables, con esas 24 zonas claramente insuficientes como veremos más adelante. Por otra parte el SoC se ha heredado de sus hermanas mayores (A80J y A90J) con ese espectacular Bravia XR, del cual seguimos hablando maravillas en términos de procesamiento de imagen como un excelente movimiento y escalado de imagen. Eso también se traduce en una mejora en la fluidez del sistema operativo (Google TV) que es exactamente igual que el resto de la gama XR y se mueve, por tanto, igual de bien. Nada que reprochar al respecto.
Este modelo se presenta en 5 diagonales disponibles: 50, 55, 65 (este es el modelo que nos ha cedido Sony para el análisis) y 75. Es preciso recordar, que una de las características estrellas del modelo de gama alta led (X95J) bautizada por Sony como X-Wide Angle solo está disponible en los modelos X95J, quedándose fuera esta X90J, una pena.
Sony X90J: Especificaciones técnicas
Diseño
Este año Sony ha apostado por una línea continuista en cuanto a diseño con dos patas metálicas que se «encajan» en los soportes inferiores del chasis de la TV, de forma que quedan colocadas hacia fuera con respecto al televisor. Este año tenemos dos posiciones: posición estándar y posición estrecha -ocupando menos espacio en el mueble al estar más centradas- (como la hemos montado nosotros y como veis en las fotos). En todos los casos, las patas elevan la altura del televisor 5,2 centímetros para poder colocar una barra de sonido debajo y que no tape parte del televisor. En la parte baja, encontramos los bordes y biseles del televisor, terminados enteramente en plástico de no muy buena calidad -se nota que no es una gama alta- y el logo de Sony. En este modelo no tenemos micrófono integrado en el TV, solo en el mando a distancia (para utilizar con Google Assistant).
Por otra parte, una vez hayamos desembalado la unidad, encontraremos lo típico de casi cualquier TV de hoy en día: manuales de instrucciones (en varios idiomas), una guía rápida de montaje, los propios soportes/pies de la TV, tornillería varia, dos pilas AA, garantía europea y poco más. Como siempre decimos: sobrio pero suficiente, ya no estamos en la época en la que necesitábamos extensos manuales de cada aspecto del televisor, ya que contamos con la ayuda de la propia página web de Sony y también de una app instalada en la propia TV que nos ayudará con casi cualquier cuestión que necesitemos. Si no encontráis la forma de montar la TV o tenéis alguna duda sobre su configuración inicial, os animamos a que echéis un vistazo al vídeo de Unboxing y primeras impresiones de nuestro canal de Youtube:
Sobre el diseño que antes os adelantábamos un pequeño anticipo, es muy elegante. El hecho de colocar los dos «soportes/pies» en los extremos del televisor hace que el TV se vea muy minimalista aunque quizá quede más feo con posición estrecha, pero si no, ocuparía todo el ancho del mueble. La parte trasera sigue siendo gruesa, dado que al ser un modelo Full Array debe albergar todos los LEDs que se encenderán y apagarán en función de las necesidades de la imagen (nosotros hemos contado cerca de 24 zonas usando nuestro patrón, que podéis ver en el vídeo del final del análisis). En cuanto a sonido, en esta gama Sony usa solo dos woofers de 10W cada uno y dos pequeños tweeters, en lo que Sony llama Acoustic Multi-Audio; con dos Bass Reflex traseros que se encargan de mejorar algo los graves mediante la salida del reflex (aprovechando el aire para mejorar la respuesta de los graves). La calidad de sonido es…bueno, es justita, como casi todas las gamas medias. Nada que ver con la espectacular tecnología Acoustic Surface que presenta la marca nipona en modelos de más alta gama. Eso si, este año han añadido un modo de ecualización automático usando el micrófono del propio televisor.
En cuanto a la conectividad, este por fin contamos con puertos HDMI 2.1. Concretamente la Bravia X90J cuenta con 4 puertos, dos son HDMI 2.0 y los otros dos son HDMI 2.1 completos con soporte para HDCP 2.3 (soporte 4K@120 y VRR -mediante futura actualización del firmware-). Por supuesto, los puertos HDMI son plenamente compatibles con estándares como ALLM (cambio a Modo Juego de forma automática) y especialmente el soporte completo para eARC (con el que podremos enviar audios HD desde reproductores externos usando el televisor como «puente» haciendo passtrough a una barra o amplificador que soporte audios HD), aunque en el caso del protocolo ALLM aún no está operativo (aunque si el modo de Juego automático de Sony para consolas PlayStation). Una sopresa agradable es ver que todos los conectores están orientados hacia abajo o hacia el lateral (menos el de alimentación, cuya cabeza es muy pequeña y tiene una hendidura en la carcasa del TV para que no sobresalga, además de no ser fijo), algo que es muy de agradecer por los usuarios que cuelguen el televisor en la pared.
Por otra parte, el año pasado Sony estrenó nuevo mando el año pasado con las nuevas gamas AG9 (2019) y la A8 de 2020; un mando muy bueno, bonito y minimalista, pasando de un viejo mando vía IR de la AF9 (de plástico, diseño anticuado, había que apuntar, sin micrófono, disposición de botones muy caótica, etc.) a un mando muy muy bien hecho, de gran calidad, peso, distribución de botones y materiales de construcción. Además que se ve moderno, acabado de metal cepillado, con micrófono incorporado y que no hay que apuntar para hacerlo funcionar bien. Es uno de esos cambios que se notaban nada más sacarlo de la caja y probarlo un rato.
Este año al mando se le ha dado una vuelta de tuerca más, siendo muy similar al que encontramos en el modelo A80J -bueno, es el mismo-…pero sin retroiluminar (esta característica queda en exclusiva para la X95J y A90J). Aún así, si a alguien le interesa esta característica que sepa que se puede adquirir aparte en la tienda de Sony España.
Por otra parte, como comentábamos en el primer párrafo, Sony ya decidió organizar los botones de una forma mucho más lógica, pasando de tener múltiples botones cerca de los botones de dirección (Guía, Menú, etc.) a manejarse todo con los botones nuevos de acción rápida, esos que podemos personalizar a medida al sacar el menú «flotante» mientras usamos la TV. Para quien prefiera el método tradicional, que nadie se preocupe: siguen existiendo todos los botones de acceso directo a Ajustes, Home, micrófono, guía EPG, etc. ¡Ah!
La construcción, como indicábamos, es de plástico de muy buena calidad que imita el aluminio cepillado, con una terminación rugosa en la parte trasera que nos da un mayor agarre y muy buenas sensaciones al tenerlo en la mano. También pesa muy poco y su ergonomía es mejor que el del vetusto modelo que venía con la AF9. La principal novedad de este año es que se ha eliminado el botón de Google Play (un botón que prácticamente nadie usaba) y se han añadido 3 más: Disney+, Amazon Prime y Youtube, junto con el ya existente de Netflix. Ahora la navegación y acceso a dichas apps es mucho más fluida y rápida que nunca, ya que simplemente pulsando el botón que queramos nos llevará a la app.
Por otra parte el micrófono sigue estando integrado en el propio mando. Además de hacer la función de asistente de voz para Google Assistant, también actuará como micrófono para ecualizar el sonido integrado y la verdad es que el resultado mejora bastante el sonido que viene por defecto configurado en la X90J, adaptando las frecuencias de la acústica a las particularidades de nuestra sala.
Google TV continúa agrandando la familia
Desde el estreno de la Sony AF9 Master series, Sony consiguió dar con la tecla adecuada para lograr una muy buena implementación del sistema operativo Android TV en sus televisores. El sistema era realmente rápido, sin rastros de cuelgues, lentitud, crasheos o reinicios, además de una velocidad de instalación y desinstalación de apps fantástica (nada que ver con implementaciones pasadas que al final causaron un rechazo al sistema del androide verde por parte de muchos). El año pasado, con su gama A8, se refinó aún más…y este año Sony decidió una jugada arriesgada: implementar Google TV (la nueva versión de Android TV) cambiando totalmente la experiencia de uso que, aunque continúa siendo buena, es «diferente».
En cuanto a hardware interno, como podéis ver más abajo en la foto adjunta, el fabricante japonés ha renovado su apuesta por un SOC (System On Chip, es decir, el procesador y gráfica del televisor) Mediatek MT5895 (en lugar del MT5893 del año pasado) de cuatro núcleos ARM Cortex A73 a 1500 Mhz y 3GB de memoria RAM (en lugar de los 2.5 del año pasado) además de 16GB de memoria interna -aunque el sistema utiliza casi 8GB, por lo que hay que eliminar contenido interno si queremos tener más tamaño disponible-. Como os comentábamos, el sistema es realmente rápido, pero la experiencia de Google TV es completamente diferente a la de Android TV del año anterior: Google TV está enfocado completamente al contenido bajo demanda, por ello nos irá apareciendo automáticamente contenido que estemos siguiendo desde nuestras apps (Netflix, Amazon, etc.) directamente en el Home, sin necesidad de entrar directamente en las apps. Aunque por otra parte, puede hacer que la experiencia sea algo liosa las primeras veces que lo usemos -especialmente el acceso a Ajustes-.
También fue el año pasado cuando Sony decidió cambiar los menús de sus opciones de imagen, integrándolos mucho mejor con la propia interfaz de Android (Google TV) y ordenando las opciones en función de su categoría (Imagen, Movimiento, etc.) que harán las delicias de los más inexpertos, ya que todo se encuentra donde debería estar y el orden es mucho más intuitivo. Además de unas cuantas opciones nuevas, Sony añade una imagen ilustrativa que explica qué hace cada opción para los más noveles.
Por otra parte, es muy fácil navegar entre las diferentes categorías con esa especie de menú flotante, pudiendo anclar tantas «categorías» como queramos, es lo que Sony ha llamado Menú Rápido. Por poner un ejemplo, si somos alguien al que le guste mucho cambiar entre modos de imagen, simplemente anclaremos la categoría «Modo de imagen» al menú flotante, pudiendo cambiar entre modos de imagen de forma mucho más rápida que teniendo que entrar en el menú general. La integración con el resto de Google TV es perfecta, de hecho parece que son opciones que son de la propia Google…pero no es así, es un submenú añadido al sistema por Sony.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube. Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes y este año Sony se queda como la única marca con soporte DTS (tanto passtrough como decodificación a LPCM) y DTS-HD MA y DTS:X junto a Philips, ya que el resto de marcas han eliminado el soporte.
El nacimiento del gigante de Google
Antes os comentábamos que lejos han quedado ya los tiempos de carga interminables entre canales de TDT o una EPG del pleistoceno sin apenas información. En la X90J todo aparece de forma prácticamente instantánea, los canales aparecen en un estilo visual muy llamativo con sus logos, información, etc. Además, ahora la integración llega también a esos sistemas bajo demanda, uniéndose las emisiones de internet, junto al VoD y a las emisiones en directo vía terrestre o satelital, algo que convierte al sistema en un cerebro y no distinguiremos desde donde viene la fuente. Un punto bastante positivo a nuestro entender.
En cuanto a funciones de IoT y domótica, Sony presenta unas posibilidades enormes. Gracias a Google TV las posibilidades del sistema en términos de domótica y control del hogar son enormes. Además, el fabricante nipón adoptó una nueva estrategia a partir de 2015-2016: alargar la vida de todos sus Smart TV todo lo posible mediante actualizaciones, así que no sería de extrañar que veamos Google TV en más modelos Bravia de años anteriores, así como nuevas características como el famoso VRR, del cual os hablaremos más adelante y que Sony ha prometido que llegará a este modelo en unos meses.
La Sony X90J, eso si, sigue una línea continuista en cuanto a conectividad y protocolos de servicios se refiere, dado que continúa ofreciendo soporte completo para Chromecast (el protocolo de transmisión inalámbrica de Google, algo lógico teniendo en cuenta que estamos hablando de un Smart TV con Android TV), aunque como hemos comentado más de una vez, presenta varios problemas (no solo en la X90J, si no en todos los televisores y dispositivos) como explicamos en nuestro canal de Youtube, ya que la emisión del contenido suele ser de baja calidad al perder información en ésta, por no hablar del horrible efecto judder al no poder cambiar de Hz al contenido grabado en el propio material.
Aparte de Chromecast, la X90J cuenta con soporte total para Google Assistant y también para Alexa, así que sea cual sea nuestro asistente personal y de domótica en casa, estaremos cubierto. En el caso de Google, al ser el fabricante también de Google TV, nos permitirá hacer muchas más cosas de serie: encenderla con la voz, mandarle vídeos o que nos ponga un canal de Youtube (al contrario que ocurre con LG o Panasonic, cuyo soporte es parcial) algo que es de lo más útil a todo el que le guste el mundo de la domótica. Todo de forma fácil y sencilla con nuestro mando a distancia o bien con la propia TV, ya que tenemos la opción de elegir qué micro utilizar, si el integrado en el mando o en el chasis de la TV.
También encontramos soporte para Airplay 2 y Homekit de Apple al 100%, además de soporte completo para su servicio de streaming Apple TV+. Esta vez sin tener que esperar a ninguna actualización de firmware. Enchufar y disfrutar, cada vez más sencillo.
Exceso de blooming y falta de nits para HDR
Llegamos por fin al punto dulce de la review: la calidad de imagen. ¿Ha mejorado este año la retroiluminación FALD respecto al año pasado? ¿Cuántos nits da? Para los nuevos, este modelo monta un sistema de retroiluminación denominado FALD (Full Array Local Dimming), un sistema encargado de encender o apagar grupos de cientos de miles de píxeles para que, cuando haya una escena oscura o con mucho negro, sea capaz de apagarse por completo, entregando un negro puro como hacen las OLED. El negro es el parámetro más importante de la imagen, ya que se usa para medir el contraste: el punto más brillante entre el más oscuro, por tanto…si el negro es 0, cualquier valor que dividamos entre éste nos dará infinito: contraste infinito. Claro está que esto tiene sus limitaciones, puesto que la X90J solo cuenta con unas 24 zonas de atenuación local, o lo que es lo mismo: 1 zona para cada 346000 píxeles. Esto hace que veamos efecto blooming (como si la luz se «saliera» alrededor de los objetos brillantes sobre fondo oscuro) de forma demasiado frecuente ya que la zona es demasiado grande y si apagara no veríamos nada. De hecho y por desgracia, no hace falta que sean escenas muy complicadas para apreciar el blooming constantemente.
El sistema FALD además, es caro de fabricar y también de gestionar, necesitando siempre un equilibrio entre nivel de negro y detalle en las sombras, ya que muchísimas imágenes no son oscuras al 100% si no que están en penumbra, por lo que la zona no puede apagarse completamente y tiene que iluminarse -tenuemente-. Encontramos que en esa gestión del local dimming, Sony es la que mejor trabajo realiza del mercado, aunque no en este modelo. El nivel de negro no es estable -como si ocurría en la XH95-, si no que tiene muchas escenas donde va fluctuando, fruto de los muy pocas zonas de atenuación que tiene montadas. Además, cabe recordad que este modelo no cuenta tampoco con lo que Sony llama X-Wide Angle, un filtro de mejora ángulo de visión. Aunque eso se traduce en un mejor nivel de negro nativo (6000:1), como decíamos las pocas zonas de atenuación lo desperdician completamente. Ah, otra cosa, este modelo tampoco cuenta con un filtro antirreflejos, por lo que verla de día es muy complicado si tenemos la estancia moderadamente iluminada:
En cuanto al pico de nits en HDR, nuestra X90J ronda los 760 nits en ventana al 10% y 550 nits al 100% calibrada profesionalmente con sonda (D65), lo cual desgraciadamente es insuficiente para disfrutar de un buen efecto HDR (al 10% lo mínimo en televisores LED son 1000 nits), aunque si sorprende positivamente los 550 nits al 100%, síntoma de que el televisor tiene muy poco ABL (Limitador de Brillo Automático, que más actúa cuanto más blanco en pantalla hay). A eso hay que unirle que, en HDR, el blooming está mucho más presente que en SDR, ya que las zonas se tienen que encender a un brillo muy superior al que harían en SDR…y al tener tan pocas zonas, la contaminación lumínica (blooming) la vamos a encontrar en casi todas las escenas. Además, eso acarrea otro problema: lava excesivamente la imagen, por lo que perdemos ese «punch» único que caracteriza al HDR al añadirle una especie de «tela» blanquecina encima de la imagen.
El seguimiento de la curva PQ EOTF (una curva absoluta que mide el seguimiento que hace el televisor del HDR) es excepcionalmente buena, de auténtica referencia en el modo Gradación Preferida y más brillante en la zona media si usamos el modo Brillo Preferido. Lo cierto es que el XR de Sony va variando la curva PQ EOTF (aunque la sigue perfectamente fiel) de forma dinámica en función de un algoritmo propietario (lo que se conoce como tone-mapping), no guiándose por lo que dice una medición estática.
Este año, como decíamos, Sony estrena una nueva opción dentro del tone-mapping, llamada Brillo preferido. Tenemos también otras dos opciones más: por primera vez podemos desactivar el tone-mapping (poniendo la opción de brillo en No) o, como otros años hacía de forma automática, indicarle que siga la curva PQ EOTF (una curva absoluta que mide el seguimiento que hace el televisor del HDR) de forma perfecta, de auténtica referencia. ¿Entonces, qué hace la opción de Brillo preferido? Algo similar a lo que tienen otras marcas como LG o Samsung, siguiendo la curva (gris) por encima de la amarilla (referencia) haciendo que todo sea mucho más brillante de lo que debería.
Como veréis en la foto inferior, Sony es tan estricta que ambas curvas se superponen, haciendo del seguimiento una auténtica maravilla fiel 100% a la visión del director (con la opción Gradación). Por otra parte, la X90J cuenta con un tone-mapping peculiar, reteniendo todo el detalle posible hasta más o menos unos 1500 nits y a partir de ahí apuesta por el clipping (descartar o quemar detalles en las altas luces) para evitar bajar el brillo general de la escena. El resultado, a nuestro juicio, es el que mejor equilibrio encuentra entre brillo y oscuridad, con unas imágenes en HDR realmente impactantes. Por otra parte, si optamos por la opción Brillo preferido, como veis, la curva gris se aleja bastante de la amarilla (más brillo del que debería):
Como bien sabéis, además, la X90J es compatible con otros dos formatos HDR: HLG (usado en retransmisiones de TV) y Dolby Vision. Si el año pasado comentábamos que la imagen con Dolby Vision calibrado (Oscuro) era demasiado oscuro que la competencia, nos alegramos de haber comprobado que en este 2021 se ha solucionado al 100%, tanto con apps internas como Netflix como usando reproductores por HDMI dedicados; en nuestro caso hemos probado contenido tanto con una Shield TV como con un Oppo 203 y comparado con una LG C9 y una Sony A90J el resultado es idéntico en cuanto a nivel de brillo de la escena.
Todo eso se deba a que la X90J por fin cuenta con una implementación completa basada en el chip -hardware- de la propia TV, conocido como perfil TV-LED. De esa forma se acaban los problemas de ver la imagen más oscura de lo normal y demasiado ruido en fuentes comprimidas. Aunque por contra, como veremos en la sección de juegos, tiene un pequeño inconveniente: no podemos activar Dolby Vision y 4K a 120 Hz a la vez.
Pese a ser un televisor FALD, lo cierto es que sigue teniendo ciertos problemas inherentes a la propia tecnología LCD. Además, estas se ven acentuadas por demasiadas pocas zonas de atenuación (recordemos: 24 zonas) lo que hace que X90J tengaque jugar siempre con un compromiso entre mostrarnos detalle o un nivel de negro profundo. Sony suele favorecer mostrar detalle en sombra…pero al tener tan pocas zonas, ese acrecenta todavía más el problema y hace que -especialmente en el alto rango dinámico- algunas escenas sean muy difíciles de ver por el exagerado blooming que muestra el panel, mientras que una OLED (o en otras aproximaciones de otros fabricantes a la tecnología FALD LED) no muestren ese tipo de problemas:
Por otra parte, la limitación del número de zonas hace que, al elevar tanto el nivel de nits necesario para el HDR, la imagen se lave mucho más ya que 1 sola zona controla más de 346 mil píxeles a la vez. Es decir, sería el problema inverso al caso anterior: si quiere mostrar mucho brillo será a costa de lavar la imagen (exceso de detalle en blancos) o si no, se vería sin fuerza ni riqueza. Es decir, no es un problema tanto de la tecnología FALD si no como del limitado número de zonas que monta esta unidad -comprensible por otra parte por tener el precio que tiene-. haciendo aparición, como decíamos antes, todos los males de la tecnología LCD LED FALD, tales como blooming, halos, floración y demás defectos en objetivos brillantes, además de un contraste regular que hace que la imagen pierda mucho contraste. Es algo normal teniendo en cuenta, de nuevo, que estamos hablando de un modelo que apenas llega a las 24 zonas de atenuación.
Por otra parte, encontramos también otros pequeños problemas menores, tales como que este año seguimos sin un generador de patrones interno para Calman AutoCAL, con lo que si queremos calibrar nuestro televisor profesionalmente tendremos que contar con un generador externo para poder realizarla. Otros problemas menores son algunos bugs que afectan al especio de color usado en HDR (BT.2020), que no conmuta automáticamente en algunas apps como Youtube, quedando la imagen excesivamente lavada -algo que solucionarán en el próximo firmware-. En cuanto a compatibilidades, aunque cuenta con soporte para Dolby Vision, HDR10 y HDR10+, Sony sigue sin incorporar el cuarto formato: el HDR10+.
XR: el rey de los procesadores de imagen (otra vez)
Y por cuarto año consecutivo, encontramos que el procesador de imagen de Sony (escalado, colometría, movimiento) es el mejor del mercado, con especial énfasis en que cuanto peor es la calidad de imagen del material, más diferencia a favor del XR encontramos. Ya usamos el mismo titular con el X1 Ultimate, pero lo cierto es que Sony lleva el procesamiento de imagen a otro nivel
En cuanto a colometría, la TV venía razonablemente bien de fábrica en sus modos de imagen más cercanos a norma (Cine, Personal) en SDR. El promedio de DeltaE (AE) en el balance de blancos rondaba el 3.4 (siendo 3 el umbral a partir del cual el ojo humano empieza a notar una desviación); en cuanto al balance de blancos también venía en toda la banda prácticamente, salvo algún error ya notable en el blanco 100%- con un exceso de rojo que torna el blanco demasiado rosáceo-. En cuanto a la colometría…viene bastante bien, aunque hemos notado que en HDR no viene igual de bien que sus hermanas mayores. Eso se nota en una menor naturalidad de las caras por ejemplo, que en el modelo A80J y A90J. Eso si, nosotros la calibramos de forma profesional con Calman y la dejamos de absoluta referencia (gamma 2.35, balance de blancos con AE de 0.3 y colometría con AE de 0.6), entregando una imagen absolutamente espectacular, neutra y cinéfila.
Otra gran ventaja en los modelos de Sony es el Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que aplica un filtro de De-contorno, algo que en el modelo XH9096 no estaba presente y, sorprendentemente, en esta X90J si. Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad. Este filtro ha aparecido también este año en las LG 2019, siendo unos de los grandes atractivos tanto del fabricante japonés como del coreano. Realmente se nota, especialmente en contenido comprimido. Eso si, no es nada recomendable activarlo en Dolby Vision, donde se ve que existe algún tipo de incompatibilidad o problema y puede eliminar detalles en los planos en penumbra.
Tasmpoco podemos olvidarnos del MotionFlow, el sistema de movimiento de Sony. Aquí de nuevo se nos acaban los calificativos: el mejor movimiento del mercado, la perfección en este campo hecha TV. Es simplemente increíble. Es prácticamente imposible encontrarse con artefactos o problemas de objetos que se «parten» fruto de la invención de los frames; además podemos gestionar la suavidad a nuestro gusto (nosotros somos partidarios de aumentar lo mínimo posible, quizá con 1 solo punto es suficiente para eliminar esa brusquedad del movimiento 24p) sin aparecer efecto telenovela por ningún lado. Además, este año el XR lo lleva a un nivel aún superior, siendo el movimiento aún mejor y con la imposibilidad de ver ruido o artefactos debido a la invención de los nuevos fotogramas.
Como todo en Sony, es muy natural, muy orgánico; ayuda al movimiento sin destruir ese movimiento típico de cine. Además, este año se ha perfeccionado el BFI a mayor frecuencia (Black Frame Insertion) para mejorar aún más el movimiento. Se trata de un sistema de intercalado de un frame negro entre cada frame original, ganando suavidad pero perdiendo brillo, aunque en Sony con el modo BFI al mínimo no perderemos nada de brillo (en SDR, en HDR es recomendable dejarlo desactivado). Además, en la tecnología LED Sony no usa BFI completos, si no a «trozos», solo en aquellas partes de la imagen que excede cierto umbral de brillo (tecnología conocida como Scanning Backlight):
Para acabar con este apartado (y casi con el análisis), nos queda uno de los puntos fuertes del XR: el escalado y procesado de imagen. Lejos de los términos de márketing de moda actuales (todo tiene que estar procesado por «Inteligencia Artificial«) Sony continúa apostando por su sistema de base de datos por objeto. ¿La diferencia del nuevo XR respecto al X1 Ultimate? sutil pero ahí está. Ahora el nuevo procesador crea una especie de campo 3D, aumentando ligerísimamente -pero suficiente- la nitidez de los objetos en primer plano y de los del segundo plano, dando una percepción más real, más como lo percibe el ojo humano. Era algo que creíamos que era un término de márketing pero nada más lejos de la realidad. La imagen en SDR es sorprendentemente buena si no nos pasamos subiendo el Reality Creation.
Muchas veces es complicado encontrar diferencias entre 1080p y 4K, la verdad, al menos en término de nitidez. En este caso, Sony donde marca la diferencia con el resto de marcas es más en canales de muy baja definición (TDT por ejemplo o viejos DVD) donde saca petróleo de donde no lo había. La nitidez que consigue el XR no lo había visto ni si quiera en los modelos de la propia Sony del año anterior, limpiando además la imagen de toda la suciedad y posterización de la compresión propia de nuestros tests y con una nitidez absolutamente sublime. Si lo unimos al excelente Smooth Gradation, podemos concluir que es una de las marcas donde mejor podremos ver el contenido de mala calidad (y el de buena, por supuesto).
Para acabar, aunque no solemos comentar estos datos dado que cada panel es un mundo -incluso dentro del mismo modelo y diagonal-, lo cierto es que nuestra unidad de la X90J cuenta con una excelente uniformidad del gris al 5% del estímulo de vídeo y un blanco al 100% que, por desgracia, tiende al rojo/rosa. En lo demás, el panel sin rastro alguno de banding, tintes, DSE o cualquier otro defecto propios de las Smart TV de estos años:
Gaming: un paso en la dirección correcta
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Este año, en este campo nos encontramos con una pequeña mejora: el input lag de este televisor fue de entre 16.4 y 18.4 ms tanto en 4K como en 1080p, lo cual está fenomenalmente bien.
Recordad que a diferencia de otros modelos LCD de la competencia de otros años, aquí no hay ninguna degradación de imagen al activar el modo Juego y que incluso podemos activar el Gradación Suave sin apenas subir el input lag. Es más, podemos activar también el modo BFI al mínimo para mejorar el movimiento subiendo el input lag a tan solo 26 ms, una cifra que sigue estando realmente bien.
Respecto a las novedades, este año la X90J tiene varias de ellas. La más obvia la inclusión de dos puertos HDMI 2.1 completos (48 Gbps) con soporte para 4K a 120 Hz (sin el bug del blur). Además, Sony tiene anunciada ya de forma oficial también el soporte para VRR en una futura actualización a finales de año. Además de ello, la X90J es plenamente compatible con eARC, ALLM y 4K@120 a croma completo (444) a 10 bits, lo cual hará las delicias de los jugadores. ¿Lo malo? que el chipset no es capaz de hacer funcionar los juegos a 4K a 120 Hz con Dolby Vision, solo con HDR, así que tendremos que decidir si queremos jugar a Dolby Vision a 60 Hz o a HDR10 a 120, algo que no es muy preocupante viendo el excelente tone-mapping del HDR que tiene este televisor.
Conclusiones
Nos encontramos ante un panel LCD VA de una gama media que es interesante por su precio. En esta X90J encontramos un equilibrio entre calidad de imagen y precio, aunque es complicado de convencernos por calidad de imagen con tan solo 24 zonas (su gran punto en contra). Además, tampoco encontramos el X-Widge Angle que tan bien muy bien funciona en otros modelos como el X95J y XH95, ni tampoco un filtro antirreflejos para entornos diurnos. Para acabar, encontramos también insuficientes los nits en HDR (al menos al 10%) para conseguir una buena representación del alto rango dinámico.
Por otra parte, como puntos positivos tenemos un precio muy agresivo y bien ajustado, una imagen en SDR que excepto en escenas complicadas no lo hace del todo mal, el nuevo sistema operativo es todo un acierto, input lag de 16 ms, modo Dolby Vision arreglado y el mando a distancia de buena calidad -aunque podría ser retroiluminado.
En términos de calidad de imagen, las 24 zonas hacen que el buen sistema FALD con el que cuenta Sony se vaya al traste, encontrando escenas con blooming sin mucha dificultad, muy especialmente en HDR. Por otra parte, el sistema sigue siendo el mejor en cuanto a compromiso entre nivel de negro y detalle en sombra. En este aspecto es el mejor del mercado, siempre ofreciendo un compromiso ideal entre detalle y contraste.
En cuanto procesamiento de la imagen también podríamos concluir que el XR sigue reinando sobre el resto de chips de imagen, ofreciendo un escalado exquisito y un movimiento líder del mercado. Aunque en colometría no venga tan bien ajustada como sus hermanas mayores, siempre podremos calibrar el televisor con Calman AutoCAL, ya que es plenamente compatible con éste.
Para acabar, el mando a distancia (aunque echamos en falta la retroiluminación) y la nueva interfaz/menú son gustarán a muchos y decepcionará a otros tantos. Eso si, desde la última actualización todo se mueve todo perfectamente fluido, sin lag ni problemas de rendimiento alguno. Cuenta, además, con soporte para Google Assistant, Chromecast, Airplay 2 y soporte eARC, etc.
En definitiva, nos encontramos con una TV que recomendamos para aquellos usuarios que no quieran gastarse mucho dinero ni tampoco ver contenido a la máxima calidad. No la recomendaríamos para entornos oscuros, pero si para iluminados -teniendo en cuenta el precio- siempre y cuando tengamos los reflejos controlados. Por supuesto también para aquellos que quieran un Smart TV muy completo, a buen precio y orientado al mundo gaming con sus puertos HDMI 2.1, aunque para ver todo su potencial (actualización VRR) tendremos que esperar a finales de año.