Cuando hablamos de subwoofers para cine en casa encontramos en el mercado muchas y muy buenas opciones, con múltiples modelos divididos en varias categorías de precios. Pero sin duda uno de los fabricantes más populares es SVS, un fabricante que lleva muchos años a la vanguardia del diseño de subwoofers. En AVPasión hemos tenido ocasión de probar varios modelos del fabricante, tanto sellados como portados, pero hasta ahora nos habíamos limitado a los modelos más «económicos» de la marca. Hoy subimos un escalón más y os traemos el análisis del SVS SB-3000, un modelo creado para cerrar la brecha que existía entre las series 2000 y 4000.
El SVS SB-3000 no es un modelo nuevo, lleva varios años en el mercado. Pero el fabricante, al menos de momento, ha decidido no renovarlo, ya que, al contrario que ocurría con las series 1000 y 2000, este modelo ya incluye algunas de las innovaciones de la serie Ultra, así que no tenía demasiado sentido crear un modelo Pro. Así pues, el SVS SB-3000 es un subwoofer sellado construido alrededor de un nuevo driver de alta excursión de 13 pulgadas y que incluye un sistema de amplificación Sledge con una potencia de nada menos que 800W.
Como os decíamos, hemos tenido ocasión de probar el SVS SB-3000 durante algunas semanas y os vamos a contar todo lo que ofrece este magnífico subwoofer. Pero esto no sería posible sin la cesión del producto por parte de Supersonido, distribuidor oficial de SVS en España. Así que, muchas gracias por la cesión del producto y por la confianza depositada en AVPasión.
Es más grande que sus hermanos, pero mantiene un tamaño comedido
El SB-3000 sigue el mismo diseño que vimos en el SVS SB-2000 Pro, con la diferencia lógica de tamaño y con diferencias también en la rejilla de protección. Tenemos un diseño de chasis acústicamente inerte y rígidamente reforzado, con un bafle frontal de MDF de doble capa y refuerzos internos que optimizan a nivel acústico el chasis del subwoofer. Por otro lado, el aislamiento acústico elimina toda coloración o resonancia del chasis, incluso cuando las frecuencias bajas más profundas se reproducen a un volumen de referencia.
A diferencia de los modelos Pro, este modelo incluye una rejilla de malla de acero, no resonante, bastante llamativa. La rejilla no es plana, hace una especie de curva, así que deja un hueco bastante grande entre el driver y la rejilla, aportando más profundidad al subwoofer. Las dimensiones del SVS SB-3000 con la rejilla son de 39.7 x 38.5 X 45.1 cm (alto x ancho x profundo), mientras que sin la rejilla son de 39.7 x 38.5 x 39.9 cm (alto x ancho x profundo). Teniendo en cuenta el tamaño del driver, el SVS SB-3000 es sorprendentemente pequeño.
Volviendo a la rejilla, se coloca en la parte frontal mediante pernos, no tenemos sistema magnético. Acostumbrado a rejillas de tela, esta rejilla metálica se me hace realmente extraña. Debo decir que me gustaba menos en fotos que en la realidad, pero aún así puede que sean muchos los usuarios a los que no les guste. Reconozco que una vez puesta y colocado el subwoofer en su posición final, no queda del todo mal. Además ofrece un grado superior de protección del driver. Pero a nivel estético sigo prefiriendo las rejillas de tela.
Por lo demás, tenemos el habitual diseño de cubo con esquinas redondeadas. Nuestro modelo de prueba tiene el acabado Black Ash, pero el SVS SB-3000 también está disponible en dos acabados brillantes: negro y blanco. Eso sí, para conseguirlos tendremos que abonar 100 euros más. El acabado Black Ash no es feo, pero podríamos decir que es sencillo.
El SVS SB-3000 viene con unas patas de goma atornillables que lo levantan muy poquito del suelo. El subwoofer tiene un peso de 24.7 kg, lo cual es bastante considerable teniendo en cuenta las dimensiones. Pero en general el subwoofer se ve lo bastante compacto como para no quedar como un pegote en la sala donde lo coloquemos.
Si nos vamos a la parte trasera nos encontramos con la Interfaz de Control Inteligente (ICI) que vimos en los modelos Pro. Este sistema sustituye las habituales perillas por un panel de control multifunción que nos brinda acceso a las configuraciones básicas, como la configuración de fase, el tipo de encendido y el volumen, entre otras. Además cuenta con un sistema de luces LED para indicar las diversas configuraciones.
Otras funciones del ICI es un filtro de paso bajo que asegura las transiciones sonoras suaves y la fusión total con los altavoces y el control de fase para alinear la salida del subwoofer con los altavoces principales u otros subwoofers. Ofrece también conectividad Bluetooth para poder ajustar el subwoofer mediante la aplicación de SVS.
La aplicación ya la hemos visto en análisis anteriores, pero sin duda es uno de los valores añadidos más importantes que ofrecen los subwoofers SVS. Nada más encender el subwoofer, la aplicación lo detecta de forma prácticamente instantánea y se conecta al dispositivo. Desde esta app podemos ajustar las frecuencias de corte, el EQ paramétrico tribanda, la polaridad, la ganancia espacial y mucho más. Además es la manera más cómoda de controlar el volumen, acceder a las múltiples funciones DSP y programar modos personalizados, pudiendo acceder a ellos tan solo tocando un botón.
Por último, en cuento a conectividad, el SVS SB-3000 no es demasiado complejo. Incluye una entrada de fono estéreo (una de las cuales funciona como entrada LFE) y una salida de fono estéreo. También hay un disparador de 12 V y un puerto USB. Este último permite actualizaciones de firmware y también sirve para alimentar el adaptador inalámbrico SVS SoundPath. Eso es todo.
Driver de 13 pulgadas y 800W de potencia
A nivel técnico, el SVS SB-3000 cuenta con algunas de las tecnologías más sofisticadas de la compañía, heredadas de las gamas más altas. El gran protagonista es el nuevo driver de 13 pulgadas de amplia excursión, especialmente diseñado para ofrecer un gran nivel de salida de frecuencias bajas manteniendo una velocidad nítida en transitorios a la hora de parar y activarse en seco con una gran precisión.
Para lograrlo SVS ha utilizado un cono de aluminio con una excepcional relación rigidez-peso y una cámara moldeada por inyección, que aseguran un movimiento pistónico impecable con control y precisión. También cuenta con una bobina de voz, de bobinado dividido y extremos planos, dentro del motor, que ofrece una potencia fluida bajo demanda en los niveles de máxima excursión.
También contribuye el motor, con doble imán de ferrita y un peso de unos 12kg, que genera una enorme corriente para conseguir una excursión máxima con preciso control en el grave profundo. Por otro lado, el cono de aluminio, ligero y rígido, con tapeta de fibra de carbono, genera una salida masiva con una respuesta de frecuencia muy precisa. La junta, moldeada por inyección, y la cámara parabólica larga, permiten una amplia excursión para obtener un grave que llene la estancia de energía.
En cuanto a la parte de amplificación, el SVS SB-3000 está equipado con un amplificador Sledge STA-800D2 que proporciona nada menos que 800W de potencia (con picos de hasta 2500W). Este diseño combina la eficiencia de un amplificador de clase D con la capacidad de mover cantidades enormes de corriente mediante los MOSFETs discretos, consiguiendo un gran rendimiento a cualquier volumen.
Por otro lado, el SB-3000 cuenta con un DSP de 50 Mhz, un avanzado procesador digital que mantiene la precisión y la calidad de sonido gracias a un avanzado ajuste espacial, optimizadas curvas de respuesta de frecuencia, potentes controles DSP y más.
SVS SB-3000: Especificaciones técnicas
SVS SB-3000 | Características |
---|---|
Tipo | Subwoofer |
Recinto | Sellado |
Driver | 13 pulgadas |
Amplificador | 800W RMS (+2500W pico) en Clase D |
Respuesta de frecuencia | 18-270Hz (±3 dB) |
Conectividad | Entrada/salida estéreo no balanceada Entrada estéreo para altavoces Trigger 3-12V AC/DC USB para adaptador wireless |
Control | Panel de control de función inteligente (ICC) Aplicación SVS |
Dimensiones (con rejilla) | 39.7 x 38.5 X 45.1 cm (alto x ancho x profundo) |
Peso | 24.7 kg |
Acabados | Black Ash, Black Gloss, White Gloss |
Disponibilidad | Disponible |
Precio | 1.599 euros (1.699 euros los acabados Gloss) |
La potencia de un terremoto sin perder velocidad y control
Como hemos visto, el SVS SB-3000 cuenta con unas especificaciones bastante impresionantes. Pero nos falta comprobar cómo se traduce todo esto en el uso real. Por suerte, todo lo que podríamos pensar al ver las especificaciones técnicas de este modelo se cumple e incluso mejora cuando lo ponemos a funcionar. Solo con las primeras pruebas ya se aprecia que estamos con un modelo de un nivel superior al de sus hermanos pequeños.
Lo primero por la potencia, ya que tenemos bajo el capó 800W frente a los 550W de, por ejemplo, el SVS SB-2000 Pro. El SB-3000 es capaz de hacer vibrar los cimientos de la casa sin despeinarse. Además, a pesar de ser sellado, el SVS SB-3000 es capaz de producir una extensión de graves al rango subsónico que está fuera del alcance de, por ejemplo, el SVS SB-1000 Pro, el modelo de entrada a la gama de subwoofers portados de SVS.
El SVS SB-3000 es capaz de llenar la sala con una gran cantidad de graves, produciendo ondas de bajo que golpean el pecho cuando es necesario. Este «pequeñín» puede manejar la matadora secuencia inicial de Al filo del mañana o los contundentes bajos de Blade Runner 2049 con una soltura abrumadora. También es capaz de manejar a la perfección los drásticos cambios a nivel de bajos que encontramos en películas como Logan, que contiene desde el tipo de bajo profundo y sostenido hasta el tipo de bajo agudo y transitorio.
Los subwoofers de SVS siempre han destacado por ofrecer un control preciso de los bajos y este modelo no es una excepción. El SVS SB-3000 es muy potente, pero incluso con tanta potencia y alcance de graves, tiene un control, una precisión y una claridad asombrosos. Nunca sentí el bajo abrumador, retumbante o amortiguado.
Pasando a la música, la experiencia fue igual de genial. Montado en un sistema 2.1 el SB-3000 ofrece mucha potencia de gama baja, pudiendo sin problema con todo tipo de música. Consigue un bajo potente y controlado, con tanta resolución que los instrumentos suenan totalmente naturales. Si en cine destaca por llegar muy abajo y por su rapidez, al reproducir música es fácil apreciar la «musicalidad» que ofrece este sub, gracias a una magnífica capacidad de respuesta.
Conclusiones y precio
Como seguro habéis podido deducir durante el análisis, el SVS SB-3000 me ha encantado. Puede que los que tengáis una sala dedicada o mucho espacio prefiráis un subwoofer portado, pero si tenéis un salón familiar o una sala pequeña, seguro que os enamoráis de este sub. Con un tamaño comedido (ojo, no es tan pequeño como un SB-1000 Pro) es capaz de ofrecer un bajo tremendamente profundo y rápido. Además es un subwoofer refinado y musical, lo cual es perfecto para un uso mixto entre cine y música.
La calidad del acabado es muy alta, aunque no es el subwoofer más bonito que he visto. Lo que sí me encanta es el sistema de control ICI y el poder modificar los ajustes del dispositivo desde la aplicación. Como ya dije en la revisión de los modelos inferiores, creo que es algo que deberían incluir todos los fabricantes cuando llegamos a cierto nivel de precio.
¿Quiere decir esto que es perfecto? Bueno, como diría aquel, nadie es perfecto. La rejilla metálica a mí personalmente no acaba de convencerme del todo. Como comentaba en el apartado de diseño, puede que aporte una mayor protección al driver, pero a nivel estético destaca en exceso. Y el otro punto negativo que podría sacarle a este modelo es su precio.
El SVS SB-3000 está a la venta en España con un precio oficial de 1.599 euros. Además, si queremos el acabado brillante, tendremos que sumar otros 100 euros. Es un precio alto. Si este subwoofer se vendiera en Europa con un precio similar al de Estados Unidos, unos 1.100 dólares, sería prácticamente perfecto. Aún así, si te lo puedes permitir, es un subwoofer súper recomendable.