Tres años después del estreno de la primera temporada, la anticipadísima Arcane ha vuelto por fin a nuestras pantallas. La serie de animación, que cuenta los orígenes de algunos personajes del famoso videojuego ‘League of Legends’, tuvo una gran acogida en su primera temporada, que enamoró a los fans del juego así como a los que jamás habían oído hablar de él.
A pesar de que normalmente Netflix opta por sacar todos los episodios al mismo tiempo, tanto la primera temporada como la segunda de Arcane han tenido el privilegio de estar divididas en tres actos que se estrenan en tres semanas consecutivas. De esta manera, por ahora solo están disponibles los tres primeros episodios de la segunda temporada. La semana que viene se estrenará el segundo acto y, la siguiente, el tercero. Este formato de estreno nos permitirá disfrutar de la serie durante más semanas, y nos dará tiempo para analizar, teorizar, y saborear cada minuto de esta segunda y última temporada de ‘Arcane’.
Arcane – Temporada 1: dónde se quedaron las cosas
(¡SPOILERS de la primera temporada de ‘Arcane’!) Como ya hemos dicho, hace años del estreno de la primera temporada, por lo que es normal que a más de uno se le haya olvidado exactamente cómo acabó todo al final del primer capítulo de esta historia. Para los más olvidadizos, vamos a recapitular un poco.
Toda la tensión acumulada de la temporada culmina en un clímax en el que Jinx secuestra a su hermana Vi, a su nueva aliada de Piltover Caitlyn, y a su padre de acogida Silco para confrontarles sobre el daño que le han hecho. El encuentro acaba con la muerte de Silco a manos de Jinx, pero las cosas están lejos de quedar resueltas. Jinx, en una declaración abierta de guerra, lanza un misil hacia la torre de la ciudad de Piltover donde se encuentra el Consejo de la ciudad.
Vi se da cuenta de que la hermana que ella conocía no existe, y que Jinx se ha convertido en alguien completamente diferente. Derrotada, se va con Caitlyn, y las dos hermanas quedan de nuevo en separadas.
Arcane Temporada 2: Acto I
Aunque todavía es pronto para hacer un juicio general sobre una temporada de la que nos faltan dos piezas, podemos afirmar que Arcane ha vuelto en toda su gloria. La primera temporada, llena de giros emocionales y de guion, parece un juego de niños en comparación con lo que la segunda nos tiene preparado. Retrospectivamente, todo lo ocurrido en los 9 primeros episodios de la serie era en realidad preparación para lo que viene ahora, colocando cada pieza en su lugar del tablero.
Mientras que la primera temporada se centró en ir acumulando la presión del conflicto entre los ciudadanos de Piltover y los de Zaun, la segunda es una guerra abierta. Y en bandos opuestos de la batalla se encuentran, por supuesto, Jinx y Vi, el corazón latiente de la serie. A pesar de hablar de una guerra que afecta a una ciudad entera, la serie hace un excelente trabajo de humanización del conflicto, y nunca pierde el foco en sus personajes principales, que viven todo a su manera.
La relación entre Jinx y Vi, que lleva siendo el núcleo emocional de la serie desde su primera escena, sigue guiando la narrativa. Las interpretaciones vocales de Ella Purnell y Hailee Steinfeld, respectivamente, elevan el conflicto a un nuevo nivel, haciéndonos empatizar con ambos personajes, que no consiguen ponerse de acuerdo pero son incapaces de acabar la una con la otra.
Como ya vimos en la primera temporada, Arcane es una serie de una creatividad visual arrolladora. Su estilo de animación no deja de sorprender en cada escena. Desde los momentos más íntimos y realistas hasta los más abstractos, no deja de encontrar formas ingeniosas de contarnos la historia exprimiendo al máximo el medio visual.
En esta primera entrega de episodios, Arcane demuestra que su ambición es incansable, y ofrece una animación todavía más espectacular que en la temporada anterior. La mezcla de realismo e impresionismo es más brillante que nunca en esta segunda temporada.
A pesar de la interesante historia que cuenta la serie, es su animación la que la convierte en un proyecto televisivo único. Más allá de los impresionantes paisajes de fondo, la forma de representar a los personajes es lo que más llama la atención; su diseño es reconocible, y cada uno tiene sus señas de identidad, su propia forma de moverse y comunicarse que hacen que se nos olvide de tanto en tanto que estamos viendo dibujos y no personas reales.
El primer acto introduce nuevos arcos narrativos, nuevas alianzas y nuevos villanos, tanto en la cúpula política de Piltover como en los bajos fondos de Zaun. Además de ser un drama familiar entre dos hermanas, Arcane es un interesante retrato de la guerra y de la corrupción política, y no deja de mostrar como los intereses personales de los que tienen el poder se ponen por delante del bien común.
Por lo que vemos en estos tres primeros episodios, parece ser que la magia arcaica que da nombre a la serie también va a adoptar un papel clave en la trama, lo cual es emocionante tanto a nivel narrativo como a nivel visual. Las amenazas sobre Piltover no dejan de multiplicarse, y tampoco lo hacen los conflictos personales entre los personajes.
En general, esta segunda temporada consigue seguir añadiendo capas a sus personajes ya matizados. Mientras que Jinx representa la resistencia de Zaun contra el poder político, Vi se encuentra en medio de una guerra en la que no sabe bien a qué bando debería unirse. Por su parte Caitlin, después de haber pasado tiempo en Zaun con Vi en la primera temporada, lucha contra todos los prejuicios que tiene incorporados desde pequeña, e intenta convertirse en una digna heredera de su familia de la mejor forma posible.
La segunda temporada consigue aumentar el dramatismo y acentuar todo lo que está en juego a la vez que mantiene un tono ameno y fácil de seguir. Desde luego, todavía queda ver cómo se sigue desarrollando el conflicto, y dónde acabarán los personajes llegado el final de la temporada, pero podemos decir ya que esta segunda temporada de Arcane pinta muy bien, y que dejará satisfechos tanto a fans como a críticos.
Los tres primeros episodios de la segunda temporada de Arcane ya se pueden ver en la plataforma de Netflix.