Con una carrera que abarca varias décadas, Arnold Schwarzenegger es hoy una figura que trasciende los límites del cine y que ya se ha convertido en todo un icono mundial. Desde sus inicios como culturista, donde se coronó como Mister Olympia en múltiples ocasiones, hasta su paso por la política como gobernador de California, Schwarzenegger ha demostrado ser un hombre polifacético que no le tiene miedo a nada.
Es por sus estelares apariciones en la gran pantalla, sin embargo, que la mayoría de nosotros le conocemos: inigualable protagonista de éxitos como sean ‘Terminator’, ‘Depredador’ y ‘Conan el Bárbaro’, este fortachón forma parte de la historia viva del cine. A pesar de que su carrera cinematográfica está llena de triunfos, no todas sus películas han sido bien recibidas; ejemplo de ello es ‘Batman y Robin’, una película que, aunque fue un absoluto fracaso de crítica y taquilla, tiene un lugar tan especial en el corazón de Schwarzenegger que decidió endeudarse con Warner Bros para llevarse a casa una pieza del set.
Una conexión especial con ‘Batman y Robin’: el ex-Governador cobraba un millón de dólares al día
La película ‘Batman y Robin’, estrenada en 1997, es sin duda alguna la película de ‘Batman’ menos exitosa de la historia. Tiene una nota de apenas 12 (sobre 100) en Rotten Tomatoes, y de 29 (sobre 100 también) en Metacritic, lo que la coloca en la categoría de fracasos de producción. Sin embargo, para Arnold Schwarzenegger, que interpretaba al villano Mr. Freeze (opuesto al Batman de George Clooney y al Robin de Chris O’Donnell), la experiencia fue más allá.
Schwarzenegger cobró un millón de dólares por cada día de rodaje en la película, lo que terminó embolsándole la astronómica cifra de 25 millones al cabo del proceso; este pago superó incluso la nómina Clooney, protagonista de la cinta y personaje titular. Sin embargo, todos esos billetes no fueron suficiente para el culturista austriaco; todavía quiso llevarse a casa el espectacular traje que portaba su personaje, como símbolo de uno de los mejores momentos de su carrera.
Schwarzenegger todavía está pagando este capricho
El deseo de Arnold Schwarzenegger de conservar el traje de Mr. Freeze no fue fácil de cumplir: en la industria, y en concreto en las franquicias, lo común es que los elementos de utillería y vestuario sean almacenados para futuros proyectos, secuelas o exhibiciones; lo que hace muy difícil que un actor pueda llevarse algo tan prominente como un traje entero (aunque casi todos se llevan recuerdos, como hiciera Daniel Radcliffe con las gafas de Potter).
Schwarzenegger, sin embargo, estaba decidido a conservar una copia del traje de Mr. Freeze, un deseo que manifestó desde el primer momento y que terminó por incluirse en su contrato tras la finalización del rodaje. Las negociaciones con el equipo de producción de la película no fueron sencillas, y el actor tuvo que escalar su solicitud hasta los altos directivos de Warner Bros.
Finalmente, se llegó a un acuerdo poco común: Warner accedió a alquilarle el traje a Schwarzenegger por la simbólica suma de un dólar al año. Este acuerdo, que podría parecer trivial para algunos, representa un vínculo profundo entre Schwarzenegger y el personaje que interpretó, a pesar de que la película en sí no fuera en absoluto un éxito.
Un recuerdo vivo en la oficina de Schwarzenegger
Casi treinta años después del estreno de ‘Batman y Robin’, el mítico Governator aún conserva el traje de Mr. Freeze en su oficina (y ha pagado, religiosamente, cada uno de esos treinta dólares que le debe a Warner). El traje es una pieza de arte impresionante, con luces internas integradas, diseñadas para durar hasta 9.000 horas, lo que lo convierte en toda una atracción para quienes visitan su oficina.
Para Schwarzenegger, el traje es mucho más que una pieza de caracterización: representa el mejor momento de su carrera, una conexión personal con un proyecto que, si bien no fue bien recibido por crítica y público, dejó para siempre una marca en él.
Vía | The Hollywood Reporter