Si te acabas de comprar una barra de sonido LG (especialmente si es a partir del modelo S80), primero de todo: enhorabuena. Porque lo que tienes entre manos no es solo una barra de sonido, es una pequeña bestia acústica con más inteligencia que muchos de nosotros antes del primer café de la mañana. Pero claro, para que suene como debe, hay que configurarla bien. Y no te preocupes, que no hace falta ser ingeniero de sonido ni nada por el estilo.
Y es que muchas veces montamos el equipo, lo enchufamos, lo conectamos al tele y ya está. Pero luego piensas: “¿Por qué no se escucha como en la tienda?”. Spoiler: porque no lo has calibrado. No es culpa tuya, pasa mucho. Pero si quieres que el sonido te abrace mientras ves tu serie favorita o sientas que estás dentro de la peli, necesitas hacer bien la puesta a punto.
Por suerte, LG lo ha puesto bastante fácil. Si tu barra es de las modernas, tiene una función que es una joya: AI Room Calibration. En cristiano, esto significa que la barra se adapta al salón, no tú a ella. No hace falta mover el sofá, ni desmontar el mueble, ni quitar el jarrón de la abuela. Simplemente dejas todo como está y dejas que la inteligencia artificial se encargue del resto. Vamos al lío.
La barra de sonido de LG que se adapta a la distribución y dimensiones de tu salón
Para empezar con buen pie, lo primero que tienes que hacer es colocar bien la barra. Que esté centrada debajo del televisor, a poder ser. El subwoofer, preferiblemente delante, pero si no puedes, tampoco pasa nada, se puede ajustar después. Y si tienes altavoces traseros, ponlos a los lados o detrás del sofá. ¿Que no están en posiciones idénticas? Tranquilo, la IA se encarga de corregirlo.
Ahora descarga la aplicación LG Soundbar (está en Android y en iOS). Dentro de la app verás una opción que pone AI Room Calibration. Dale ahí y pulsa «comenzar». En ese momento, la barra empezará a soltar una serie de sonidos extraños. Tú simplemente siéntate en el sofá como si estuvieras viendo una peli y ten el móvil a mano. Es importante que estés en tu lugar habitual, porque ahí es donde se va a ajustar el sonido.
Lo que hace esta función es mapear la acústica del salón. La barra y el móvil trabajan en equipo, escuchan cómo suenan los altavoces, miden distancias, rebotes, eco… y luego hacen magia. Bueno, magia tecnológica. Ajustan cada altavoz como si estuviera en el lugar perfecto, aunque no lo esté. Por ejemplo, si el altavoz izquierdo está más cerca del sofá que el derecho, la IA compensa con retardo y nivel de volumen, de forma que el sonido te llega perfectamente equilibrado.
Y aquí viene lo bueno: da igual si tienes suelos de madera, alfombra o piedra. O si las paredes tienen ventanas, cuadros o están peladas. El sonido no rebota igual en cada superficie, y eso la barra también lo tiene en cuenta. Gracias a este proceso de calibración, tu salón se convierte en una sala de cine, con el sonido adaptado a su forma, tamaño y materiales.
Además, si te pones quisquilloso (como debe ser), desde la app puedes ajustar manualmente cada altavoz. Subir un poco los traseros, bajar el subwoofer si estás viendo una peli por la noche y no quieres despertar a medio edificio… Incluso puedes cambiar el perfil de audio: cine, música, AI Sound Pro, modo noche… Todo está ahí, al alcance de un par de toques en el móvil.
¿Lo mejor de todo? Que si tu barra es compatible con Dolby Atmos o DTS:X, este ajuste fino marca una diferencia brutal. Porque esos formatos aprovechan el rebote del sonido en paredes y techos, y si el sistema sabe cómo es tu sala, puede crear un sonido envolvente que te vuela la cabeza. Literalmente.
Y una vez que termines de calibrar, solo te queda lo mejor: sentarte en el sofá, poner tu peli favorita y alucinar. Porque sí, aunque ya la hayas visto mil veces, esta vez será diferente. Esta vez, sonará como debe.
¿Te has quedado con ganas de más? Pues espera que hay un bonus: si tienes un televisor LG relativamente nuevo (desde 2023 en adelante), puedes aprovechar lo que LG llama WOW Synergy. Y sí, el nombre suena a película de Marvel, pero la verdad es que funciona.
- WOW Cast: conexión inalámbrica entre la barra y el televisor. Sin cables. Sin líos. Y con Dolby Atmos sin compresión.
- WOW Orchestra: usa al mismo tiempo los altavoces de la barra y del televisor para un sonido más completo.
- WOW Interface: controla la barra con el mismo mando del televisor. Más cómodo, imposible.
- WOW Brackets: ¿quieres colgar la barra sin hacer agujeros? LG tiene soportes para eso también.
- WOW Wireless: añade altavoces traseros sin cables por medio. Solo necesitas un enchufe cerca.
Así que ya lo sabes. Si tienes una barra de sonido LG y un televisor LG, estás ante una combinación ganadora. Solo necesitas cinco minutos de tu tiempo, un poco de paciencia para calibrar, y luego prepárate para decir eso de: «¡Ahora sí que suena bien!».