Si eres de los que se queda embobado mirando piezas de diseño que son puro arte, prepárate porque Bang & Olufsen ha soltado una de las mayores locuras del año. Ha rescatado su legendario Beogram 4000c, un tocadiscos que ya era una joya en los años 70, y lo ha convertido en algo aún más exclusivo. Pero ojo, porque esto no es solo un capricho para audífanos exigentes, es un objeto de coleccionista en toda regla.
Hablamos del Beogram 4000c Saint Laurent Rive Droite Edition, una edición que podría estar expuesta en un museo. Y no es para menos, porque la cantidad de detalles y materiales premium que han metido aquí es simplemente brutal. Eso sí, si pensabas en darte el capricho, mejor séntate: cuesta 35.000 dólares (unos 30.000 euros) y solo existen 10 unidades en todo el mundo. Sí, has leído bien, 10.
Un tocadiscos de museo que vuelve con más exclusividad (y precio)
Para entender el revuelo con este tocadiscos, hay que volver atrás a los años 70. En su momento, el Beogram 4000 Series era una auténtica revolución: además de un aparato para escuchar vinilos, era un objeto de diseño que acabó en exposiciones de arte y en casas de gente con buen gusto. De hecho, Bang & Olufsen lo trajo de vuelta en 2020 con una edición restaurada de 95 unidades, que se vendieron a 11.000 dólares cada una. Pero claro, ahora la cosa ha subido varios niveles.
Este nuevo Beogram 4000c, además de ser aún más limitado, ha pasado por las manos de Saint Laurent y su director creativo, Anthony Vaccarello. Y si conoces un poco de moda, sabes que este hombre no hace nada a medias. El año pasado ya se metió en el mundo de la música rediseñando una Fender Stratocaster y su ampli. Ahora, con este tocadiscos, se ha superado.
Diseño de lujo: madera, plata y exclusividad absoluta
Cada uno de estos tocadiscos ha sido desmontado pieza por pieza en la fábrica de Bang & Olufsen en Dinamarca, limpiado hasta el último tornillo y restaurado con materiales de escándalo.
¿Los detalles que lo hacen tan exclusivo? Toma nota:
- La base está hecha de madera de ziricote, una madera oscura con vetas que hacen que cada unidad sea única.
- La estructura de metal ha sido bañada en plata, para darle un acabado ultra sofisticado.
- Se han mejorado los controles, manteniendo el diseño minimalista original pero con un toque moderno.
- Incluye un nuevo preamplificador y una cápsula de aguja nueva, para garantizar una calidad de sonido impecable.
Todo está hecho con la precisión y el mimo de un reloj suizo. Vamos, que no solo suena bien, sino que también parece sacado de una exposición de arte contemporáneo.
Solo 10 unidades (y probablemente ya estén vendidas)
Si te ha entrado el gusanillo y estás pensando en cómo vender un riñón para hacerte con uno, tenemos malas noticias. Solo hay 10 unidades, y se venden solamente en las tiendas Saint Laurent Rive Droite de París y Los Ángeles, además de las webs de YSL y Bang & Olufsen. O sea, que si no estás en la lista de clientes VIP de Saint Laurent, lo más probable es que nunca llegues a ver uno en persona.
Aun así, no deja de ser una locura ver cómo un tocadiscos de hace 50 años sigue marcando tendencia, y cómo Bang & Olufsen ha conseguido convertirlo en un objeto de deseo absoluto. Porque claro, cuando mezclas historia, diseño impecable y una marca de lujo, el resultado solo puede ser una pieza exclusiva que pocos pueden tener.
Si me preguntas si merece la pena, a ver, si tienes 30.000 euros para gastar en un tocadiscos, sin duda que sí… Para el resto de mortales, mejor nos conformamos con mirar las fotos y soñar. Aunque por ese precio, también podrías comprarte un coche de lujo, un home cinema de última generación y unos cuantos vinilos… pero claro, no tendrías un Beogram 4000c Saint Laurent Rive Droite Edition en tu salón.