Ayer corrieron ríos de tinta debido a la cancelación de Batgirl, la próxima película de Warner Bros y que se iba a estrenar en HBO Max. Lo más extraño era que este filme ya estaba en postproducción, pero era demasiado mala para gastar todo el dinero necesario en marketing. Aunque parece que hay un motivo más lógico: los impuestos.
La película de Batgirl ha tenido un coste de 90 millones de dólares. Su presupuesto inicial de 75 millones tuvo que ampliarse debido a problemas relacionados con la pandemia del coronavirus. Así que, por muy malas que hubieran sido las críticas de los espectadores que han visto la película en las proyecciones de prueba que realiza Warner, siempre se podía cambiar el montaje o intentar salvar el filme.
Pero, tal y como informa Variety, hay un motivo oculto mucho más lógico: Warner Bros quiere ahorrar impuestos a costa de no publicar Batgirl. Una noticia sorprendente, pero que tiene mucho sentido.
Batgirl servirá para que Warner Bros pueda deducir parte de los costes
Detrás de Batgirl estaban los directores Adil El Arbi y Bilall Fallah («Bad Boys for Life», «Ms. Marvel ”) y la estrella Leslie Grace («In the Heights») que interpreta a Batgirl ya hizo algunas entrevistas indicando que estaba muy entusiasmada por trabajar con Michael Keaton (como Batman), JK Simmons (como el padre de su personaje, el comisario Gordon) y Brendan Fraser ( como el villano, Firefly).
La película estaba casi acabada y estaban empezando a publicitarla, pero la fusión de Warner Bros con Discovery ha provocado un cambio en el panorama. Según fuentes de la industria consultadas por Variety, Batgirl se centró en el proyecto encabezado por Jason Kilar ( ex CEO de Warner Media) para construir una plataforma (HBO Max) que ofrezca contenidos de gran calidad.
Fue su idea el lanzar las películas simultáneas en el cine y HBO Max, consiguiendo ampliar de forma notable el número de suscriptores a costa de pegar generosos bonos de compensación a los agentes y estrellas de las películas.
Cuando llegó David Zaslav a la dirección de la recién formada Warner Bros. Discovery las cosas cambiaron. Este ejecutivo comenzó anunciando la ventana de 45 días, para que los estrenos en cine lleguen antes que a HBO Max.
Y Batgirl ha sido la gran perjudicada. Según David Zaslav y resto de ejecutivos del gigante del entretenimiento, Batgirl no tiene la calidad suficiente para un gran estreno en cines, con todo el desembolso económico en marketing que conlleva. Pero, por otro lado, es demasiado grande para jugársela a lanzarla en HBO Max. Para que te hagas a la idea, el coste de publicitar Bargirl a nivel internacional rondaría los 50 millones de dólares, casi la mitad del presupuesto invertido para hacer la película.
La solución más lógica sería lanzar Batgirl en HBO Max (la idea original), pero la compañía ha preferido no ofrecerla en su plataforma de streaming. Y ojo, que pasará lo mismo con la secuela de Scoob!, un spin-off de Scooby Doo. Y el motivo es que en ambas películas pueden conseguir una gran reducción de impuestos.
Aunque los portavoces de Warner Bros. y Warner Bros. Discovery se negaron a comentar para esta historia, las fuentes de Variety afirman que este es el motivo. Por lo que parece, pueden alegar a la entidad reguladora que el cambio de estrategia posterior a la fusión les obliga a cancelar el lanzamiento de Batgirl y la secuela de Scoob!.
Con ello, pueden reducirse bastantes impuestos derivados del coste de producción de ambas películas, pero con una condición: ni Batgirl ni la secuela de Scoob! podrán ver nunca la luz, o lo que es lo mismo: nadie las podrá ver jamás ya que tampoco las podrían vender a otras plataformas como Netflix.