Si eres de los que sueña con tener un cine en casa, de los que no se conforman con “ver la peli” y buscan una experiencia de esas que te meten de lleno en la historia… prepárate. BenQ acaba de presentar sus nuevos proyectores W5850 y W4100i, y la cosa va muy en serio. No hablamos de un par de cacharros más con bombillitas y muchos números: hablamos de una revolución en imagen, color y tecnología pensada para auténticos fanáticos del cine y las series.
La marca, que ya lleva años siendo referencia en el mundillo, sube el listón con esta nueva gama, apostando por la inteligencia artificial aplicada al cine en casa (AI Cinema) y una iluminación de estado sólido que promete más brillo, más durabilidad y mucha más eficiencia energética. Y sí, todo eso sin que el proyector se caliente como una tostadora ni te deje sordo con el ventilador.
Pero más allá de la tecnología, lo que BenQ quiere con esta gama es que tú, desde el sofá de tu casa (o desde tu butaca si tienes una sala dedicada), veas las pelis como las pensó el director, con colores reales, sombras intensas, negros profundos y esa nitidez que antes solo veíamos en el cine. Todo esto con detalles que van desde la calibración profesional de color hasta mejoras de contraste en tiempo real. Vamos, que Netflix y compañía se van a ver mejor que nunca.
W5850 y W4100i: lo nuevo de BenQ para amantes del cine en casa
El W5850: tu sala de cine privada ya puede ser realidad
Empezamos fuerte con el W5850, el proyector más top de esta nueva serie. Si tienes una sala dedicada o estás pensando en montarte una, este es el juguetito que quieres. Es capaz de proyectar una pantalla de hasta 200 pulgadas, y ojo, lo hace a lo grande: con 1.6x de zoom motorizado, desplazamiento de lente digital en cuatro direcciones y un ratio de tiro corto que permite lograr un pantallón de 180 pulgadas desde solo 4 metros. Nada mal, ¿verdad?
Y como aquí lo importante es ver cine como toca, el W5850 viene con una precisión de color alucinante, gracias a su compatibilidad con 100% Rec. 709 y DCI-P3 y una calibración de fábrica con Delta E <2, que significa colores reales, fieles y vibrantes. La fuente de luz es un láser azul de 2600 lúmenes, que ofrece no solo brillo de sobra, sino también una mayor vida útil y menos mantenimiento.
¿Lo mejor? Que si lo tuyo es el cine oscuro, de ese en el que te metes en la peli sin distracciones, el W5850 está hecho para ti.
El W4100i: versatilidad y potencia para cualquier salón
Si buscas algo un poco más flexible, pero que no escatime en calidad, entonces el W4100i es tu opción ideal. Este modelo apunta a salas de cine en casa más “normales”, incluso salones grandes con buena instalación. Aun así, no se queda corto: su fuente LED de 3200 lúmenes ilumina todo tipo de contenido con un contraste HDR brutal y colores perfectamente equilibrados.
Pero aquí es donde entra la magia: el modo AI Cinema, que analiza cada escena en tiempo real y ajusta color, saturación y nitidez para que todo se vea de lujo, sobre todo si eres de los que tira de plataformas de streaming. Ya sabes que muchas veces las pelis y series vienen comprimidas y se ven reguleras… pues eso aquí desaparece. Da igual si estás viendo una serie en Netflix o una peli en Disney+: todo se ve como cine, cine.
Y como lleva Android TV integrado, lo tienes todo a mano sin necesidad de reproductores externos. Además, su sistema de sonido es compatible con Dolby Atmos, eARC y 7.1 canales, lo que te permite montar un buen sistema envolvente sin complicarte demasiado.
El W2720i: cine en el salón sin complicaciones
Y si eres más de tener el proyector en el salón y no complicarte la vida con instalaciones sofisticadas, el W2720i es tu amigo fiel. También forma parte de esta nueva gama y está pensado para adaptarse a espacios cambiantes: detecta la luz ambiente y ajusta la imagen automáticamente, así que no hace falta que cierres todas las cortinas o que pongas la casa a oscuras.
Además, comparte muchas de las mejoras del W4100i, como la AI Cinema y el ajuste dinámico de imagen. Vamos, que por fin puedes tener una experiencia de cine sin mover muebles ni jugar con mil configuraciones. Y eso sí, con colores realistas y una calidad de imagen de escándalo.
¿Y qué hay del resto?
Todos estos proyectores tienen en común una conectividad de última generación, con HDMI 2.1, SPDIF, eARC, y modo rápido con una latencia de solo 17.9 ms. Esto significa que, además de ver pelis como en el cine, puedes jugar a la consola o ver deportes con una fluidez que da gusto. También permiten actualizaciones OTA, y son compatibles con asistentes de voz, así que el futuro está más que cubierto.
En definitiva, BenQ ha puesto toda la carne en el asador con estos modelos. No importa si eres un cinéfilo empedernido, un streamer de sofá o un gamer que quiere lo mejor: hay un proyector para ti. Y lo mejor, es que han conseguido juntar lo mejor de la tecnología actual sin perder ese toque de cine auténtico que tanto nos gusta. Así que ya sabes: si estás pensando en renovar tu equipo o lanzarte de una vez al mundo del cine en casa, ésta es tu señal. Y BenQ, tu mejor aliado.