A la hora de comprar una Smart TV hay una serie de factores que se deben tener en cuenta. En función de tu presupuesto elegirás un modelo u otro, y lo más probable es que te hayas pasado un tiempo preguntando antes de tomar una decisión sobre qué televisor comprar. Pero hay otros detalles a tener en cuenta, como algunos problemas que pueden tener de fábrica, como el bleeding.
Ya te hemos hablado de los principales problemas que tienen los televisores actuales, pero hoy queremos ahondar sobre un fallo que tienen algunos modelos en particular y que puedes detectar nada más enchufarlo: el bleeding, sangrado o fugas de luz.
Qué es bleeding o fugas de luz
Decir que este problema es un fenómeno que se produce cuando hay fugas de luz en los bordes de un panel con tecnología IPS. El bleeding también se produce con paneles VA, ya que cualquier panel Edge LED tiene ese problema. Las pantallas de este tipo cuentan con un sistema de retroiluminación muy potente en la parte trasera, y que es la que se encarga de iluminar los píxeles.
El problema es que, por pequeños defectos en el proceso de fabricación, el panel de cristal líquido y los píxeles no quedan perfectamente sellados, por lo que no se bloquea de forma adecuada la luz de fondo.
Verás fugas de luz o bleeding en los laterales, especialmente cuando la Smart TV intenta representar colores oscuros, como grises o negros. Además, cuando le subimos la potencia de brillo a la pantalla el fenómeno es más visible. Y, como tiene el aspecto de un sangrado, se denomina bleeding (sangrado en inglés).
Un problema casi exclusivo de las Smart TV IPS
Este problema es muy habitual en las pantallas IPS de gama entrada y gama media, produciéndose casi siempre en las esquinas, puntos críticos de ensamblado, aunque también se puede apreciar este fenómeno en otras partes de la pantalla, especialmente tras mucho tiempo de uso ya que el cristal líquido se va degradando, tendiendo a una tonalidad amarillenta.
¿Puede aparecer este problema en un televisor IPS de gama alta? Es bastante improbable, ya que los procesos de fabricación son mucho más rigurosos, no solo pagas la tecnología en sí, por lo que es más difícil encontrarte con problemas de bleeding o fugas de luz en una Smart TV premium, aunque no imposible.
Por qué aparece este problema
Como te hemos indicado, los paneles IPS son los más susceptibles a sufrir problemas de fugas de luz. Y el motivo es su proceso de fabricación. Esta tecnología se compone de numerosas capas superpuestas y en diferentes ángulos. Te invitamos a pasarte por nuestro artículo donde explicamos las diferencias entre un panel IPS y uno VA para conocer en detalle su funcionamiento.
Un corte mal realizado en la lámina puede provocar fugas de luz. También se produce cuando el pegado e instalación de las diferentes láminas no se ha realizado de forma correcta. Así que, aunque con el paso del tiempo es un problema más general, hablamos de un fallo de fábrica.
Cómo reparar un televisor con bleeding
Lo primero que debes hacer al comprar una Smart TV IPS de gama media o entrada es probarla. Enciende el televisor en una sala a oscuras (la mayoría de marcas utiliza una sala con 150 nits de luz máxima para realizar sus test, pero intenta evitar cualquier fuente de luz), para ver si detectas fugas de luz.
En caso afirmativo, no dudes a la hora de pedir un reemplazo. Ten en cuenta que muchas marcas incluyen este fallo dentro de sus políticas, por lo que te pueden decir que no es motivo para devolverla, así que sencillamente pruébala lo antes posible y acógete a la garantía de devolución (7 días habitualmente) de la tienda dónde lo hayas comprado.
Si has detectado este problema demasiado tarde, o con el paso del tiempo tu panel IPS se ha degradado, sí que hay ciertos trucos que pueden reducir el problema de bleeding o sangrado, pero no será una solución perfecta en absoluto.
¿Tienes un poco de maña? Enfréntate al flashlightning o clouding con la ayuda de un destornillador y un paño de microfibra. Primero, deja el televisor apagado unas horas para que se enfríe. Ahora, afloja los tornillos traseros de la pantalla. Hay veces que los tornillos están demasiado apretados y producen este fenómeno. Prueba a girar hasta la mitad en sentido contrario a las agujas del reloj y revisa si mejora.
Si no es así, usa un paño de microfibra para frotar las áreas donde aparece el sangrado. Presiona con cuidado hasta que notes que la imagen se deforma ligeramente, por lo que no aprietes demasiado o dañarás el panel.
Por último, también puedes reducir los niveles de brillo de la pantalla para que este problema no sea tan visible. Ya te hemos dicho que el problema del bleeding tiene difícil solución, por lo que si tu Smart TV es nueva, mejor comprobar que no sufres este fallo de fugas de luz.