La llegada de las plataformas de streaming ha sido uno de los mayores golpes a la piratería. Igual que pasó con Spotify, donde millones de usuarios dejaron de descargar música de forma ilegal al contar con una plataforma que les ofrecía un buen servicio a precio ajustado, con Netflix pasó algo semejante. Al punto de que la piratería digital se ha reducido en España un 20% desde 2018.
Como podrás comprobar en el informe que ha presentado el Observatorio de la Piratería y Hábitos de Consumo de Contenidos Digitales 2021, podemos ver que en España, que siempre ha sido catalogada como uno de los países en los que más piratería se consumió, las descargas ilegales han descendido de forma notable en los últimos años.
Todavía queda mucho trabajo por delante
En 2021 hubo 5.334 millones de accesos ilegales a contenidos protegidos por derechos de autor provocando pérdidas de 2.271 millones de euros para el sector. Un descenso del 8% respecto a 2020, aunque la pandemia provocó un confinamiento que ha podido influir en que se intensifique el consumo ilegal de estos contenidos protegidos por derechos de autor.
La lacra de la piratería en España ha impedido que se creen 18.716 empleos directos en el sector, y que alcanza los 112.229 sumando puestos indirectos, como indican desde El País. Además, esta actividad ha impedido que la Administración recaude cerca de 6.000 millones de euros en impuestos en los últimos 10 años.
En el informe publicado por el Observatorio de la Piratería y Hábitos de Consumo de Contenidos Digitales 2021 vemos algunos datos muy interesantes. Por ejemplo, podemos conocer los principales motivos por los que los consumidores acceden a contenidos ilegales, con el precio y la ausencia de consecuencias legales como las principales razones por las que se accede a descargas ilegales.
También podemos ver que las medidas más efectivas para eliminar esta lacra es el cierre y bloqueo de páginas web. Aunque las campañas de concienciación social también están ayudando. Tal y como ha indicado el ministro de Cultura, Miquel Iceta, “Sigue habiendo gente que no es consciente de que no pagar derechos de autor es ir contra los creadores, y por lo tanto contra la cultura. Tenemos que impulsar que no se presente como un éxito obtener contenidos de forma gratuita”.
El problema es que mucho me temo que 2023 no va a ofrecer unos datos tan positivos, más bien al contrario. Desde este punto quiero dejar claro que esto es un artículo de opinión, y no tiene que ser la de mis compañeros en AVPasión.
Se avecina una crisis, y las suscripciones van a caer
Los últimos datos arrojados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no son nada halagüeños. Según su último informe, tenemos un nuevo récord en la inflación de los alimentos con un 10,5% en el IPC de agosto. Un encarecimiento del precio de alimentos y bebidas que asciende al 13,8% respecto a 2021,
Desde hace meses los principales medios de comunicación están advirtiendo de una crisis económica cada vez más clara. Un secreto a voces que está cada vez más cerca de convertirse en una realidad, ya que se ha formado una tormenta perfecta que va a perjudicar a nuestros bolsillos en los próximos meses.
La guerra en Ucrania y otros factores están haciendo que el fantasma de la crisis vuele sobre nuestras cabezas, por lo que seguramente más de un usuario decida darse de baja de alguna plataforma de streaming para comenzar a ahorrar ante un invierno que se plantea especialmente duro.
Las subidas de precio del streaming van a fomentar la vuelta a la piratería
Y luego está la burbuja del streaming, que cada vez está más cerca de reventar. Para empezar, tenemos un gran problema con la fragmentación del streaming. Antes una suscripción a Netflix te permitía disfrutar de una cantidad ingente de contenidos de calidad. Pero la llegada de otros rivales como Disney+ han provocado que muchas películas y series desaparezcan del catálogo de Netflix, repercutiendo directamente en el bolsillo del usuario, que ahora tiene que invertir más para disfutar de una oferta más variada.
Hasta ahora, gigantes como Disney+ han ofrecido sus servicios a precios muy atractivos. Pero se avecina una subida global en las tarifas. Por un lado tenemos a Netflix, que está trabajando en una reestructuración total de su servicio para ofrecer una nueva tarifa con anuncios y ajustar el resto de planes.
Además, HBO Max ya ha dejado claro que el precio de su plataforma es muy bajo por lo que van a subir el precio en 2023. Y la Casa del Ratón también anunció en agosto una subida de precios en Disney+ de hasta el 40%, además de lanzar una tarifa con anuncios. Así que está claro que en 2023 nos vamos a enfrentar a una subida notable de las tarifas de Disney+, HBO Max y resto de plataformas.
Esta subida general de los precios del streaming va a hacer que muchos usuarios que antes pagaban una suscripción vuelvan a los malos hábitos. Ojalá me equivoque, ya que la piratería de contenidos es una lacra para nuestra sociedad, pero los vientos de una crisis cada vez más cercana y la idea de las principales plataformas de subir los precios no invita a pensar lo contrario precisamente.