Hace pocas semanas nos hacíamos eco del estreno del tráiler de la secuela de Avatar, cuyo estreno está previsto para el próximo día 16 de diciembre. Avatar 2: el sentido del agua tira la casa por la ventana, al ser una producción de tamaño gigantesco, con unos efectos especiales impresionantes y con una producción que ha elevado el coste más de lo debido. Que existan 13 años de diferencia entre la película original y su secuela da una idea de lo complicado, que es trabajar el cine de animación a gran escala.
Avatar 2: el peor negocio de la historia del cine
El director James Cameron ha manifestado sus dudas. Según una reciente entrevista sobre la viabilidad económica del film, no cree que sea una película que pueda recuperar lo invertido y obtener beneficios. Según palabras textuales, es el «peor negocio de la historia del cine». Pero no se queda ahí, utiliza unos términos algo más groseros para calificar todo el proceso de producción del largometraje, «caro de cojones». Según ha manifestado el propio Cameron, la película tendría que ser la tercera o cuarta más taquillera de la historia para cubrir todo lo invertido. De ahí en adelante, cabría hablar de beneficios. Una gesta bastante complicada dada la situación actual del mundo cinematográfico, en el que la asistencia a las salas de cine es cada vez menor.
Las declaraciones de Cameron son realmente inquietantes, ya dan una buena muestra del enorme esfuerzo que ha supuesto financiar y poner en marcha esta película. Que existan dudas sobre su viabilidad económica es ya, de entrada, una declaración de intenciones. En todo caso, nunca se sabe cómo el público puede responder, pero es cierto que los hábitos han cambiado y la afluencia a las salas de cine ya no es igual que hace dos décadas.
Según Cameron, la extensa longitud entre ambas producciones ha hecho que haya mediado de por medio una pandemia, lo que ha cambiado de manera notable las necesidades de las personas. Efectivamente, siempre hay interés por ver contenidos, pero ahora es más probable que un usuario lo vea tranquilamente en el salón de su casa, con un buen aparato de televisión, antes de tener que compartir sala con otros desconocidos. El cine en casa es ya una realidad más que latente, y aunque la experiencia nunca se va a poder comparar con una pantalla de 15 m de longitud, el confort de ver una película tranquilo en un aparato de pantalla grande, es algo que los propios usuarios valoran de manera notable.
En todo caso, Avatar 2 promete ser una experiencia fuera de lo común para quienes gustan del cine en el concepto más amplio de la palabra, con profusión de efectos digitales y 3D. Seguro que hace de esta película algo totalmente diferente. James Cameron nos tiene acostumbrados a largometrajes espectaculares, y este también se va a extender hasta prácticamente las tres horas de duración, algo que ha dejado de ser una tónica en las películas que estamos consumiendo en la actualidad.
En todo caso, y según hemos podido saber, se trata de un guion muy cuidado que narra una historia capaz de conjugar elementos muy diferentes. Ya se sabe que este director nos hace tocar la fibra sensible y se muestra siempre como un creador capaz de darlo todo en el tiempo que dure la película. Queda menos de un mes para el estreno mundial del film, los acérrimos a la película original tendrán la oportunidad de comparar si este esfuerzo titánico ha merecido la pena o realmente se trata de una película más. De lo que no cabe duda es que se tratará de un largometraje que merecerá la pena disfrutar en una sala de cine. Las previsiones de Cameron sobre Avatar 2 y la posible debacle financiera del propio largometraje ojalá no se vean cumplidas.