El pasado verano os contamos que el HDMI Forum, la corporación que rige los destinos del HDMI, había lanzado una nueva especificación: el HDMI 2.1b. Esta nueva especificación permite alcanzar una resolución 10K con hasta 120 hz de tasa de refresco, una auténtica barbaridad. De hecho, en el pasado CES la empresa Savlink mostró al público el primer cable HDMI 2.1b del mundo con 100 Gbps de ancho de banda. Pues bien, 2024 se espera que sea el año elegido para que vayan llegando al mercado los cables HDMI 2.1b, también conocidos como cables HDMI de ultra alta velocidad. Por eso es necesario saber cómo identificar que realmente un cable de este tipo cumple las características que promete.
Para ello, al igual que ocurre con los cables HDMI 2.1 e incluso los HDMI 2.0, desde HDMI.org han lanzado un programa de certificación para cables HDMI de ultra alta velocidad. Los nuevos cables HDMI 2.1b certificados son los únicos que cumplen con las estrictas especificaciones diseñadas para garantizar la compatibilidad con todas las funciones HDMI 2.1b, incluyendo 8k@60 y 4K@120 sin comprimir.
El Programa de certificación HDMI de ultra alta velocidad es un programa de certificación obligatorio para todos los cables HDMI de ultra alta velocidad; y garantiza que los cables HDMI de ultra alta velocidad lleguen al mercado y admitan vídeo 4K y 8K, HDR, VRR, eARC y todas las demás funciones HDMI 2.1b. También es necesario probar y certificar los cables para garantizar una baja EMI y reducir la posibilidad de interferencias con redes inalámbricas, reproductores multimedia de transmisión, dispositivos Bluetooth y teléfonos móviles.
Cómo comprobar que un cable HDMI 2.1b ofrece las características prometidas
Todos los cables certificados de cualquier longitud deben pasar las pruebas de certificación en un Centro de pruebas autorizado por HDMI Forum (Forum ATC). Una vez certificados, los cables deberán colocar una etiqueta de certificación HDMI de ultra alta velocidad en cada paquete o unidad de venta, lo que permitirá a los usuarios verificar el estado de certificación del producto.
Dicho esto, para identificar los cables que realmente están certificados, tendremos que asegurarnos de que el paquete muestra la etiqueta de certificación HDMI de ultra alta velocidad, como la que tenéis sobre estas líneas. Debemos tener en cuenta que la etiqueta incluye el logotipo oficial del nombre del cable impreso. También es necesario que el nombre aparezca en la funda exterior del cable.
Para verificar que el cable haya sido probado y certificado de conformidad con la especificación HDMI 2.1b, la etiqueta se puede escanear mediante la aplicación HDMI Cable Certification disponible en la App Store de Apple, en Google Play Store y en otras tiendas de aplicaciones de Android.
Como os contamos en su momento, debéis tener en cuenta que el programa de certificación de cables HDMI ha realizado un cambio en las etiquetas, pasando a una segunda generación de etiquetas (así lo llaman ellos, Gen 2). Las etiquetas Gen 1 originales del mercado seguirán siendo compatibles con la aplicación de escaneo, pero debemos tener en cuenta que en el mercado tendremos dos versiones de la etiqueta de certificación y ambas serán válidas (sin son originales claro).
Como ya hemos hablado otras veces en AVPasión, comprar cables HDMI puede resultar bastante confuso. Los revendedores pueden utilizar una variedad de términos de marketing que no siempre son claros y además no suelen usar las designaciones oficiales de nombres para los cables HDMI. Y lo peor de todo es que algunos cables son falsificados, así que puede que pongan que son cables HDMI 2.1b pero luego no cumplan las características técnicas que deben tener estos cables.
Las etiquetas de certificación son una forma de asegurarnos de que el cable que hemos comprado es realmente un cable HDMI 2.1b y que cumple todos los requisitos técnicos. Los banners que colocan los vendedores en los sitios web como Amazon pueden ser una forma de guiarnos, pero lo ideal es que nos descarguemos la aplicación HDMICertification y cuando recibamos el cable escaneemos la etiqueta que debería llevar. Si la aplicación dice que el cable es bueno, perfecto, que no, lo devolvemos y listo. Así al menos nos aseguramos de que tenemos un cable que cumple con lo prometido.