Cada semana tenemos nuevos casos de detenciones relacionadas con el IPTV pirata. Y, dentro de todos los casos pendientes a nivel global, hoy tenemos uno delos más importantes. Y es que Estados Unidos acaba de dar uno de los golpes más duros al sector.
Tal y como indican desde TorrentFreak, el usuario Bill Omar Carrasquillo, con nombre de YouTube Omi in a Hellcat, ha sido acusado de estar ofreciendo servicios IPTV piratas a diferentes clientes, embolsándose por sus acciones más de 35 millones de dólares.
Decir que en esta operación, que ha sido llevada a cabo por el FBI, han incautado 5,2 millones de dólares de sus cuentas bancarias, además de todo tipo de vehículos de alta cilindrada que fueron comprados con el dinero producido por su actividad ilícita.
Una acusación de más de 50 millones de euros
En esta nueva acusación sitúa al YouTuber Bill Omar Carrasquillo y a otros dos hombres en el centro de una conspiración masiva para obtener ilegalmente contenidos de Comcast, Verizon, Charter y otros servicios de televisión y distribuirlos al público a través de varios servicios piratas de IPTV de la marca Gears. Según el gobierno estadounidense, los acusados ganaron al menos 34 millones de dólares. Hace poco menos de dos años, el gobierno federal cerró los servicios de IPTV de la marca Gears operados por Bill Omar Carrasquillo, y parece que la cosa va a más.
Mientras el gobierno trabaja para tomar posesión de esos activos en un proceso civil, la acusación penal ha llegado. Y es que, cabe destacar que Carrasquillo lleva años burlando a la justicia americana aprovechando vacíos legales para salir de rositas. Pero esta vez lo va a tener más difícil.
La acusación comienza nombrando a Carrasquillo (‘Omar’, ‘Omi’, ‘Target’ y ‘Target1080p’) de Pensilvania y Nueva Jersey, a Jesse Gonzales (alias ‘Wulfy’) de California y a Michael Barone de Nueva York como acusados. También hace referencia a una «Persona 1», actualmente anónima, como parte de la trama.
Se alega que, durante más de tres años, los acusados nombrados y otras personas dirigieron un «servicio de distribución de contenidos de vídeo IPTV piratas con las marcas Reboot, Gears TV, Reloaded y Gears Reloaded. También gestionaban una biblioteca de contenidos llamada Streams R Us (SRU) que contenía películas y otros contenidos.
«El servicio infractor ofrecía contenidos de vídeo, incluidos programas de televisión y películas, a los suscriptores del servicio infractor, a cambio de una remuneración», dice la demanda.
Se afirma que «los acusados conspiraron para obtener fraudulentamente contenidos de los principales proveedores de contenidos de vídeo, como Xfinity de Comcast, Verizon, Spectrum de Charter, DirecTV y Frontier Communications. Para ello, se suscribieron a sus servicios de televisión por cable residencial en diversas localidades de Filadelfia, Pensilvania, California y Nueva York.» Indicar que todos sus servicios IPTV piratas eran ofrecidos a través de su canal de YouTube (TARGETIN1080p), además de plataformas como Twitter, Facebook, Instagram, Discord y Hangouts.
Ojo, que el gobierno de Estados Unidos ha ido con todo. Al punto de queeEl Departamento de Justicia acaba de anunciar que, de ser declarado culpable, Carrasquillo se enfrenta a una pena máxima posible de 514 años de prisión, Gonzales a 244 años de prisión y Barone a 130 años de prisión.
«No se puede ir a monetizar impunemente el contenido protegido por derechos de autor de otra persona», dice Bradley S. Benavides, agente especial en funciones de la División de Filadelfia del FBI. «Ese es el objetivo de asegurar los derechos de autor. El robo es el robo, y si vas a robar voluntariamente la propiedad intelectual de otra persona, el FBI está preparado para intervenir y cerrarte.»