Seamos sinceros, el sonido que producen los televisores es bastante malo por norma general. Es cierto que hay fabricantes que, especialmente en sus modelos tope de gama, intentar ofrecer un plus en este apartado e incorporan nuevas tecnologías y altavoces para ofrecer un sonido superior a la media. Y es algo que se agradece. Pero es que no podemos cambiar un aspecto clave para conseguir un buen sonido: el espacio. Los televisores actuales son tan finos que no tienen sitio para colocar unos altavoces decentes.
De ahí que algunos fabricantes más premium opten por incorporar una barra de sonido en la parte inferior. Aún así, esta tiene que seguir la estética del televisor, así que el espacio sigue siendo muy limitado. Por suerte, existen varias formas de mejorar el sonido del televisor. Tenemos unas más sencillas e incluso gratuitas, otras muy económicas y otras más complejas y costosas. A continuación, vamos a ver 5 formas de obtener el mejor sonido posible desde tu televisor.
1 – Optimiza la configuración de audio de tu televisor y/o reproductor
Aunque es cierto que el sonido del televisor es bastante malo en la mayoría de modelos, también es cierto que generalmente podemos mejorar un poco la calidad ajustando la configuración de audio del televisor o incluso del reproductor externo, si es que estamos usando alguno. Por ejemplo, casi todos los televisores incluye un ecualizador simple con controles de graves y agudos. Si bajas los graves o subes los agudos un par de pasos, es probable que eso mejore la inteligibilidad de los diálogos. Por lo general, es mejor bajar los graves, liberando así a los pequeños altavoces del televisor de una parte de la tarea que, de todos modos, no son capaces de hacer.
Algunos televisores ofrecen un ecualizador más avanzado con varias frecuencias que puedes aumentar o reducir. En ese caso, aumenta las frecuencias de entre 1 y 3 kHz y reduce las frecuencias de entre 100 y 300 Hz en un par de pasos. Si quieres puedes jugar un poco más con estas configuraciones para encontrar una combinación que suene mejor para ti. No te preocupes si acabas creando un sonido «extraño», siempre puedes ponerlo todo a 0 y empezar de nuevo.
Otro ajuste que podemos probar es cambiar entre los diferentes modos de sonido que ofrece el televisor. Y aunque parezca una tontería, uno de los que mejor resultado puede darnos es el conocido como «Modo Noche». Este modo reduce el rango dinámico entre sonidos suaves y fuertes, de modo que puedas escuchar todo con más claridad y de manera uniforme cuando el volumen general sea relativamente bajo. Así que si tu televisor lo tiene y no escuchas bien las voces o los programas, puedes probar a activarlo y quizás te lleves una sorpresa.
Estas mismas configuraciones las podemos encontrar en muchos reproductores externos. O incluso en receptores o decodificadores de televisión por cable o por satélite. De hecho, es posible que estos dispositivos ofrezcan controles que el televisor no tiene. Así que usas alguno de ellos para ver la tele, puedes echar un vistazo a los ajustes de sonido.
2 – Añade una barra de sonido
Si con los ajustes del televisor o el receptor no consigues mejorar el sonido, quizás es que los altavoces incorporados en el televisor no dan para más. La forma más común y sencilla de mejorar significativamente el sonido del televisor es mediante una barra de sonido. Las barras de sonido tienen sus propios amplificadores integrados y varían desde diseños simples de 2 canales hasta modelos con un subwoofer inalámbrico e incluso altavoces traseros incluidos, como la conocida Samsung HW-Q990D.
Como hemos visto muchas veces en AVPasión, barras de sonido hay de muchos tipos. Tenemos barras de sonido tan sencillas que apenas mejorarán a los altavoces del televisor y otras que ofrecen hasta sonido Dolby Atmos con altavoces que reflejan el sonido desde el techo. Así que en el mercado podemos encontrar diseños para todos los gustos.
Lo bueno de las barras de sonido es que se colocan fácilmente bajo el televisor y también son muy fáciles de configurar. Si tienen «altavoces extra» estos se conectan de forma inalámbrica. Y además podemos utilizarlas, casi siempre, como altavoces inalámbricos para escuchar música.
En el lado negativo, la mayoría de las barras de sonido de gama media y económica tienen un escenario sonoro reducido en comparación con los altavoces estéreo verdaderos o un sistema de cine en casa 5.1. Además, las barras de sonido sin subwoofer no son de rango completo y tienden a enfatizar demasiado el rango medio. Incluso los modelos con subwoofer suelen tener graves débiles y esos subwoofers generalmente no son de la mejor calidad de construcción. Por último, muchas barras de sonido pueden carecer de un rango dinámico amplio.
3 – Conecta un sistema estéreo con dos altavoces
Si tienes espacio a ambos lados del televisor en lugar de una barra de sonido puedes conectar un par de altavoces estéreo. Aquí tienes dos opciones. O bien optas por un amplificador estéreo y altavoces pasivos, o bien incorporas un par de altavoces autoamplificados o activos. En ambos casos, estos altavoces pueden brindar un escenario sonoro mucho más amplio y una mejor calidad de sonido en general.
Si no quieres complicarte demasiado, lo ideal es que elijas unos altavoces activos que cuenten con entrada HDMI ARC, aunque también te pueden servir unos altavoces con entrada óptica si tu televisor tiene una salida de este tipo (la mayoría de televisores la tienen). Por otro lado, para una instalación lo más limpia posible, es interesante buscar unos altavoces que se comuniquen entre ellos de forma inalámbrica, así que ahorras el cable que los conecta. O bien podéis optar por un modelo como los Triangle CAPELLA, que cuentan con un dispositivo externo para las conexiones.
Si tienes un televisor relativamente nuevo con funciones inalámbricas, es posible que prefieras altavoces con conectividad Bluetooth. El problema de estos altavoces es que, en ocasiones, sufren lag y el sonido va descompasado de la imagen.
4 – Añade al sistema un subwoofer
Ningún altavoz estéreo compacto de dos canales ni barra de sonido puede alcanzar graves profundos, algo de vital importancia para la mayoría de las bandas sonoras de películas y muchos géneros musicales. Añadir un subwoofer a esos altavoces puede llevar el sonido de su televisor al siguiente nivel, llenando la habitación con una energía sonora que se puede sentir.
La mayoría de altavoces activos ofrecen una salida de subwoofer que envía las frecuencias bajas de la señal de audio entrante a un subwoofer autoamplificado independiente. Las barras de sonido están un poco más limitadas ya que, aunque sí existen muchos modelos a los que le podemos añadir un subwoofer de forma «extra», tenemos que ir a «morir» a los modelos del fabricante.
5 – Crea una experiencia de cine en casa con sonido envolvente
La última opción, y más recomendable si tu bolsillo y tu espacio te lo permiten, es montar un sistema de cine en casa completo con múltiples altavoces alrededor del oyente. Los sistemas de cine en casa están formados por tres altavoces frontales (conocido como LCR), dos altavoces traseros para los efectos envolventes y el subwoofer. Esto sería un sistema 5.1. Un sistema que se puede ampliar con dos altavoces laterales además de los dos traseros, formando un 7.1. Estos dos son los más habituales desde hace muchos años.
Sin embargo, con la llegada del formato Dolby Atmos esto se ha ampliado y son muchos los usuarios que buscan tener también altavoces de altura. Esto hace que pasemos a una configuración 5.1.2 o 7.1.2, dos de las más habituales. Todas estas configuraciones, y cualquier otra combinación que se os ocurra, necesitará un receptor AV (o una combinación de procesador AV + etapa de amplificación) y una gran cantidad de cables para conectar todos estos altavoces.
Por supuesto, optar por una configuración como esta, mucho más compleja de instalar, tiene sus ventajas a nivel de sonido. Por ejemplo, tenemos un altavoz, el canal central, dedicado en exclusiva a reproducir la mayor parte del diálogo, anclándolo a la pantalla para que parezca que proviene de los propios personajes. Es cierto que una barra de sonido también hace eso, pero la calidad del sonido rara vez es tan buena como la de un altavoz de canal central dedicado. Además, el escenario sonoro que consigue una barra de sonido no es tan amplio como el que ofrecen unos buenos altavoces frontales.
En cuanto a los efectos envolventes, tenemos una presencia mucho mayor, ya que estamos utilizando altavoces más grandes y de más calidad. Además, es un sistema abierto, así que si queremos podemos llenar el salón de altavoces. Y para una mayor inmersión aún mayor, podemos utilizar altavoces Atmos montados directamente en el techo, en una pared lateral en posición superior o también altavoces que proyectan el sonido hacia arriba para reflejarlo en el techo como hacen las barras de sonido, aunque con un rendimiento muy superior.
Resumiendo, son varias las opciones que tenemos para mejorar el sonido de nuestra tele. Así que si no sabes por dónde empezar, echa un vistazo y decide cuál es el mejor sistema para tus necesidades.
Vía | SVS