¿Desde donde escucháis música? ¿Desde el móvil con auriculares? ¿Desde un altavoz inalámbrico? ¿Desde un sistema estéreo HiFi? Seguramente, desde muchos sitios diferentes. Pero yo personalmente uno de los sitios desde donde más veces escucho música es desde el ordenador. Muchos de nosotros pasamos una gran cantidad de horas sentados frente al ordenador, ya sea en casa o en una oficina. Así que, ¿por qué conformarse con la calidad de audio mediocre de los altavoces que incluyen los monitores o incluso de unos altavoces de ordenador «cutres»? Existen formas muy sencillas, y no siempre caras, de mejorar el sonido de nuestro ordenador.
Cómo mejorar el sonido del ordenador de una forma sencilla
Ya sea para escuchar música, para jugar o incluso para ver películas, tener un buen sistema de sonido en el ordenador cambiará por completo nuestra experiencia. Es cierto que si estáis en una oficina de una empresa quizás no podáis hacerlo, pero si tenéis, por ejemplo, un despacho propio, sí es posible. Y por supuesto si trabajáis en casa, como es mi caso, el ordenador se convierte en prácticamente el reproductor de música por excelencia, ya que es donde más horas paso. Sea cual sea vuestro motivo, os vamos a explicar cómo mejorar el sonido del ordenador de una forma sencilla.
Altavoces activos
Una de las opciones más habituales es optar por unos altavoces activos. Puede que no todos, pero gran parte de los altavoces que se venden como «altavoces para ordenador» son bastante malos. Son dispositivos de gama muy baja, con un sonido solo ligeramente superior al de un monitor. Si quieres un buen sonido desde el ordenador, tendrás que invertir un poco más.
En el caso de los altavoces activos, puede pasar dos cosas. O bien que no cuenten con una entrada específica para conectarlos al ordenador, con lo cual tendremos que fiarnos del DAC que incorpore el ordenador, o bien que sí la tengan. Estos últimos son más recomendables, ya que incluyen un DAC que, generalmente, será de mucho mejor calidad que el que pueda incluir el ordenador.
En este mercado tenemos prácticamente de todo. Una de las opciones económicas más conocida son los Edifier R1700BTs, que no superan los 150 euros. También tenemos opciones un poco más caras, como los conocidos Kanto Yu4 o los nuevos FiiO SP3 BT, estos últimos con conectividad USB-C incluida. Ambos modelos tienen un precio de alrededor de 400 euros.
Si somos muy sibaritas, podemos dar un salto de gama y echarle un vistazo a altavoces como los KEF LSX II LT, que vienen con puerto USB-C, o los Klipsch THE FIVES, que incorporan una entrada USB. Los altavoces de KEF tienen un precio de 849 euros, mientras que los Klipsch rondan los 899 euros.
Altavoces activos + DAC externo
Una opción cada vez más utilizada es usar unos altavoces activos, como algunos de los vistos anteriormente, pero añadir al conjunto un DAC externo. El DAC recibirá la señal digital del ordenador, a través del puerto USB casi siempre, y la enviará a los altavoces activos, que estarán conectados al DAC mediante unos cables RCA. Esto hará que los altavoces activos solo tengan que encargarse de amplificar y emitir el sonido.
¿Es muy caro un DAC para el ordenador? Pues podríamos decir que «todo lo caro que quieras que sea». Como ocurre con la gran mayoría de dispositivos de audio, tenemos precios para todos los gustos y bolsillos, pudiendo encontrar DACs de menos de 100 euros y DACs de miles y miles de euros. Si no queréis gastar demasiado, hay dos marcas que destacan por ofrecer mucho por muy poco. Hablamos de FiiO y de iFi Audio. De la primera no hemos podido probar nada todavía, pero de iFi Audio hemos probado algunos DAC de escritorio que sorprenden por sus características y precio. Por ejemplo, échale un ojo al análisis del iFi ZEN Air DAC.
Si tu presupuesto es más elevado, tenemos en el mercado algunos DACs de precio «contenido» que ofrecen unas características espectaculares. Por ejemplo os podemos recomendar el iFi NEO iDSD 2 y el Eversolo DAC-Z8, dos dispositivos espectaculares. Y lo bueno es que casi todos los DAC de escritorio son también amplificadores de auriculares, así que matamos dos pájaros de un tiro.
Amplificador + altavoces pasivos
Si queremos ir a por todas podemos optar por montar un «sistema clásico» y conectarlo al ordenador. Aquí tenemos dos opciones. Podemos buscar un amplificador integrado que cuente con entrada USB y permita ser conectado directamente al ordenador. O también podremos utilizar un amplificador cualquiera, pero necesitaremos conectarle un DAC. El orden de conexión en este caso sería: ordenador – DAC – Amplificador – Altavoces.
Y hablando de altavoces, la ventaja de usar este sistema es que podemos utilizar cualquier par de altavoces pasivo, es decir, altavoces normales. No hace falta que sean altavoces activos o autoamplificados. Es decir, tenemos una gama de opciones en el mercado mucho mayor. Aunque, si lo sumamos todo, seguramente el coste sea superior.
Si quieres un amplificador compacto, que se pueda colocar bien en un escritorio, puedes echar un vistazo por ejemplo al WiiM Amp, uno de los amplificadores que más está «dando de que hablar» últimamente. O si quieres ir un poco más allá puedes optar por el Marantz Model M1, que acabamos de probar y nos ha encantado. Sea cual sea tu elección, tendrás que añadir un par de buenos altavoces.
¿Existen otras opciones? Sí, pero básicamente son versiones de las que hemos comentado. Podéis incluso utilizar una barra de sonido si así lo deseáis. En realidad, prácticamente cualquier dispositivo de audio se puede conectar hoy en día a un ordenador. Otra cuestión es la calidad de audio que consigamos haciéndolo.