Conseguir una experiencia de cine en casa verdaderamente inmersiva no es sencillo. Las salas de cine están diseñadas, adaptadas y construidas para ello, así que trasladar eso a un domicilio en el que, además, generalmente tenemos una sala compartida con otros usos, es complicado. Pero sí podemos seguir algunos consejos para al menos intentar tener una experiencia aproximada. En un cine en casa bien configurado, puedes llegar a sentirte parte de la acción de la película o serie que estés viendo, gracias a un sonido que te envuelve y una imagen que llena tu vista.
Así que vamos a echar un vistazo rápido a algunos consejos para conseguir crear un entorno donde el contenido sensorial sea tan realista y se represente con tanta precisión que olvidemos el mundo real durante unas horas y vivamos como se debe lo que sucede en la pantalla. ¿Cómo se logra esto? Vamos a repasar tres cosas que debes tener muy en cuenta a la hora de «construir» tu cine en casa.
¿Grande ande o no ande?: la importancia del tamaño de la pantalla
Lo primero que nos llama la atención al entrar en una sala de cine es la enorme pantalla que tenemos ante nosotros. En casa no podemos tener una pantalla de esas dimensiones, pero sí una experiencia similar. Cuanto más grande sea la pantalla, más centrados estaremos en la imagen y menos distracciones tendremos. Eso sí, además del tamaño debemos tener en cuenta otras cosas también muy importantes, como la resolución, la distancia a la pantalla, la ubicación del proyector o del televisor y la iluminación de la sala. La combinación correcta de estos elementos mejorará significativamente nuestra experiencia de cine en casa.
Lo ideal es que la pantalla sea lo suficientemente grande como para ocupar por completo el campo de visión. Las directrices de la industria para televisores con resolución 1080p sugieren una distancia de visualización de entre 1,5 y 2,5 veces la diagonal de la pantalla. Esto significa que, por ejemplo para un televisor 1080p de 70 pulgadas, la distancia de visualización óptima será de entre 2,6 y 4,4 metros.
Para televisores con resolución 4K UHD, la cosa cambia bastante. La distancia recomendada es de entre 1 y 1,5 veces la diagonal de la pantalla, lo que significa que, con televisores 4K, podemos elegir un tamaño más grande o sentarnos más cerca para disfrutar de una experiencia de cine en casa más inmersiva. Por ejemplo, para un televisor de 75 pulgadas, la distancia de visualización óptima será de entre 1,9 y 2,8 metros. Estas distancias, como ya hemos explicado varias veces, dependen mucho de las tablas consultadas. Aquí tenéis las que marcan tanto SMPTE como THX.
Si en lugar de televisor vais a utilizar un proyector, necesitaréis tener una habitación que pueda oscurecerse por completo, como una sala de cine en casa. O bien elegir un modelo de proyector con suficiente brillo y relación de contraste para evitar la pérdida de imagen, algo bastante complicado porque siempre perderemos calidad si proyectamos con luz.
Asegúrate de que el sistema de sonido cubra todo el ancho de banda audible
Vista la parte de imagen, hablemos del sonido. Según algunos expertos, aproximadamente tres cuartas partes de la potencia y el impacto emocional de un sistema de cine en casa provienen del sonido. De hecho, un gran sistema de cine en casa es tan convincente en términos sonoros como visuales, y quizás lo más importante en lo que respecta al sonido del sistema de cine en casa es garantizar que cubra todo el ancho de banda audible, desde los graves más profundos hasta los agudos más altos.
La reproducción precisa de todos los diálogos, todos los efectos de sonido y toda la música es esencial para tener una experiencia inmersiva y realista. Para lograr esto, cada canal de altavoz debe tener una frecuencia de sonido y un ancho de banda lo más amplios posible y estar ubicado de manera que le permita funcionar de la manera más convincente posible. Lo ideal es que los altavoces se combinen a la perfección y transmitan un campo continuo de visión sonora. Debemos poder identificar con precisión de dónde provienen los sonidos y cada sonido debe corresponder exactamente con la acción en pantalla.
Así que cada altavoz debe estar sincronizado sonoramente con una sonoridad y un timbre similares para que, a medida que el sonido se desplaza por múltiples canales, su esencia no cambie y toda la experiencia de sonido se sienta como si viniera de la misma fuente (lo que se conoce como el «efecto de precedencia»).
No menosprecios el central, imprescindible para un buen sistema de cine en casa
El altavoz del canal central es probablemente el canal de audio más subestimado y menos valorado en un sistema de cine en casa. La función principal del canal central es la de gestionar la importantísima tarea de reproducir los diálogos. Por lo tanto, tiene la increíblemente difícil tarea de hacer creer al espectador que las palabras realmente salen de los labios de los actores. Si no se logra esto, la experiencia de cine en casa será mucho menos realista.
El altavoz central también funciona como puente sonoro entre los altavoces principales delanteros, lo que garantiza una distribución sonora perfecta y la continuidad del sonido en todo el escenario frontal. Así que no escatimes en lo que respecta al altavoz central. Además, asegúrate de que esté colocado correctamente y directamente sobre el eje , en relación con la posición del asiento principal.
Siguiendo todos estos consejos quizás no consigas llevar la experiencia completa de las salas de cine a tu casa, pero seguro que te quedas mucho más cerca.
Fuente | SVS