En esta segunda entrega hablamos de Disney+ y la gestión del material HDR que ofrece a sus subscriptores. Toca introducirnos en sus requisitos y especificaciones de alto rango dinámico para entender cómo nos llegan a nuestros dispositivos. Así podremos ir comparando entre los operadores principales como Netflix, MAX, Amazon y demás para tener una visión global sobre este asunto.
Disney+ y su peculiar relación con el Dolby Vision
Es de sobra conocido por todos los que nos dedicamos a esto que Disney tiene una tormentosa relación con el HDR de Dolby. No lo incluye desde hace unos años en sus películas distribuidas en soporte físico (discos Blu-Ray 4K), sin embargo sí lo incluye en su plataforma de vídeo bajo demanda, Disney+.
Disney+ equipara HDR10 y Dolby Vision, no tiene preferencia por ninguno, a diferencia de la marca de la N roja, como ya analizamos en el capítulo anterior. Acepta HDR10 directamente (del que se extraería el SDR) y de la misma manera que Netflix, cuando llega un material en Dolby Vision, todos los materiales se sacan de él.
Otro aspecto que tienen en común es el formato contenedor de entrega: un IMF (interoperable master file) que no es más que un fichero MXF muy estructurado en diferentes carpetas donde se almacena el vídeo, el sonido, los subtítulos, los códigos de tiempo y una infinidad de metadatos. Es en estos metadatos donde se encuentran algunas diferencias entre los operadores (Netflix, Disney, Amazon y demás).
Como decíamos un poco más arriba, de este paquete IMF, si lleva HDR Dolby Vision se sacarán el pase HDR10 y la versión SDR. Sí, has leído bien, desde el Dolby Vision se generan el HDR10 y también el SDR 709 para los dispositivos compatibles. No se hacen tres másters o tres correcciones de color distintas. Se hace una sola, el Dolby Vision, y con la metadata adecuada se genera el resto automáticamente.
Dolby content mapping y Disney+
Entre toda la metadata necesaria, destaca el content mapping (CM) para conseguir todo lo anterior. ¿Qué versión del content maping de Dolby Vision manejan en Disney? Exclusivamente la versión 4.0 para producciones nuevas, en tanto que programas de corrección de color como Blackmagic DaVinci Resolve o Baselight, ya la incorporan en sus exportaciones. Solo admiten la más vetusta versión 2.9 para contenidos antiguos (en inglés, legacy) de los que solo se conserva un IMF u otro material ya elaborado hace años.
Cada versión de content mapping proporciona un algoritmo diferente y una gama diferente de herramientas para controlar la intención artística y cómo se representa el contenido a los dispositivos compatibles Dolby Vision. Es decir, cómo se transforma un DV en una pantalla sólo HDR10; o peor aun, cómo transformar ese DV en un SDR.
Y más complicado todavía, por qué entre fabricantes la implementación de las numerosas (demasiadas) versiones y perfiles Dolby puede cambiar significativamente. Incluso aunque solo sea porque una pantalla llega a 400 nits y otra a los 800. En resumen y por concretar: no es lo mismo un televisor Samsung QD OLED de 2024 que una WOLED de LG de 2017 y así hasta un dispositivo que no sea HDR y que solo pueda mostrar correctamente SDR 709.
El caso es que el content mapping v2.9 de Dolby se basa en una curva de un único segmento de ajuste tonal mientras que el CM v4.0 tiene tres segmentos diferenciados sobre los que codificar la imagen y sacarle el máximo partido con precisión granular. En el gráfico que tenéis sobre estas líneas se ven claramente las diferencias entre ambas.
¿Cuántos nits alcanza Disney+?
Antes de hablar de nits en HDR, terminemos con el SDR, que poca novedad trae en este operador. Disney+ pide monitores calibrados para certificar que el contenido es óptimo con estos settings: Rec.709, BT.1886 / Gamma 2.4, midiendo 100 cd/m2. Eso no cambia ni cambiará.
¿Y qué demanda para HDR? ¿Cuántos nits? Disney recomienda masterizar en todo caso a 1.000 nits. Con su espacio de color y su gamma clásica, es decir: P3 D65 y curva PQ / ST.2084. Solo en caso de producciones antiguas, se permite un marco máximo de 4.000 nits. Esto es bastante interesante porque marca claramente una forma de proceder en la sala de color.
De hecho, recomiendan un triple escenario cuando se trata de HDR: sacar la metadata adecuada para que dentro del IMF se encuentre una versión a 1.000 nits, otra a 600 nit y la versión SDR a 100 nits. Este dato es muy relevante también y justifica porque hay tantos títulos con HDR a 600 nits. Varios operadores recomiendan este escenario y esto, a su vez, viene porque el parque de televisores y monitores informáticos u ordenadores portátiles tiene esa cifra de 600 nits como marco habitual de sus especificaciones.
Que en el futuro se vayan cambiando o no, será una cuestión de tiempo. No es lo mismo dejar a un monitor de ordenador que haga el tone mapping de un máster a 1.000 nits que recibir el de 600. Recordemos que todo esto tiene como fondo preservar la intención creativa del artista lo más fiel a como se diseñó en la sala de color. Y este pase a 600 guía y orienta mejor al tone mapping de ese monitor. Estos pases o trims en inglés, Disney los denomina ‘home targets‘ lo cual ya indica claramente su ámbito de actuación.
Disney+ y los espacios de color
Más interesante todavía se pone la cuestión con los espacios de color. Tenemos televisores y proyectores cada vez con espacios de color más amplios, afortunadamente. Los QD OLED ya van por el 90% de cobertura del REC 2020 una vez calibrados. No solo eso, sino que además la cobertura de ese gamut cada vez va tiendo más precisión y exactitud (que no son lo mismo).
Javier ‘Tocinillo’ dio la noticia la semana pasada de que la Samsung S95D de este año 2024 viene con un AE (delta error) de solo 1,7. En el mundo de la medición y calibración de pantallas, obtener un resultado por debajo de 3 supone que el ojo humano apenas nota diferencia y por debajo de 2 se considera que la calibración es magnífica.
Volviendo a la cuestión que nos ocupa, Disney+ prefiere masterizar sus películas en el espacio de color P3 con el blanco posicionado en 6.500K (conocido también como D65) en lugar del más amplio REC 2020, al menos a día de hoy. Básicamente no se fía de poner las coordenadas de RGB en los límites del rendimiento de los monitores profesionales actuales. Así que pone a todos a etalonar en un P3-D65 para asegurar un color más consistente y eficiente entre los posibles dispositivos de visionado.
Eso sí, como no existe ningún estándar SMPTE ni EBU donde se emita vídeo en streaming directamente en P3, el vídeo bajo demanda llega en un contenedor REC 2020 limitando las coordenadas del rojo, verde y azul al espacio más pequeño del P3. Algo que también sucede en muchas ocasiones con los discos físicos Blu-Ray 4K.
Precisamente por eso, como el estándar es REC 2020, a Disney+ y otras operadores no les supondría ningún problema recibir materiales en ese espacio de color sin estar constreñido al P3. Ojalá que poco a poco se vayan dando cada vez más casos así y podamos disfrutar contenido sin estas limitaciones, como por ejemplo el atrevido mastering de ‘Spiderman: cruzando el multiverso’.