Cuando empezamos en el mundo del audio y queremos montar nuestro primer sistema de audio es muy posible que nos encontremos tremendamente perdidos. Y es que el conocido como mundo «audiófilo» es realmente complicado, tanto a nivel de equipos como de terminología. Por otro lado, para empezar en el mundo del HiFi es conveniente entrenar primero el oído, ya que si no lo hacemos es muy posible que no notemos demasiada diferencia entre equipos de gama de entrada y gama alta. Por eso, aunque tengamos todo el dinero del mundo, no es recomendable comprar el mejor equipo del mercado nada más empezar, ya que todavía no sabremos exactamente qué es lo que nos gusta.
Para echaros un cable hemos pensado crear este artículo en el que os vamos a explicar cómo montar un sistema de audio de un nivel inicial, otro de un nivel intermedio y otro de un nivel más avanzado. Es decir, vamos a ver tres propuestas explicando qué dispositivos necesitamos, para qué sirve cada uno e incluso cómo conectarlos entre ellos. Si estáis empezando en el mundo del audio no os lo podéis perder.
Sistema de audio nivel básico
Empecemos por el sistema de audio de nivel básico. Una buena forma de empezar en este mundillo es un sistema de audio compuesto por tres elementos: amplificador integrado, reproductor y altavoces. Como su nombre indica, un amplificador integrado integra la fase de preamplificación y amplificación en un solo dispositivo. A él podemos conectar directamente los altavoces y el reproductor, sin necesidad de complicarse en exceso con varios dispositivos.
Acompañando al amplificador integrado tendremos que colocar un reproductor. ¿Qué clase de reproductor? Pues eso ya depende del tipo de formato que nos guste escuchar. Si tenemos o pretendemos tener una gran colección de música en formato físico (CD, SACD, etc) lo ideal sería conseguir un reproductor de CDs o un reproductor multiformato. Si por el contrario lo nuestro es la música en streaming, lo ideal sería incluir en nuestro sistema de audio un reproductor de streaming compatible con los múltiples servicios que tenemos actualmente en el mercado. También podemos optar por un amplificador integrado que integre también la parte del streamer, ya que ahora tenemos varias propuestas de este tipo en el mercado.
Y obviamente necesitaremos un par de altavoces para conectarlos al amplificador integrado, ya sean monitores de estantería o torres (eso ya lo dejamos a vuestra elección). Tanto los altavoces como el reproductor los conectaremos directamente al integrado, el cual nos suele ofrecer además varias entradas para poder conectar más dispositivos en un futuro.
Sistema de audio de nivel intermedio
Vamos ahora con el sistema de sonido de nivel intermedio. Como es lógico, vamos a añadir algunos dispositivos a los que ya teníamos. Hemos empezado con un amplificador integrado, un reproductor y un par de altavoces. Así que para crear nuestro sistema intermedio lo que vamos a hacer es, manteniendo estos tres equipos, incluir un DAC externo y otro tipo de reproductor, en este caso un giradiscos (también conocido como tocadiscos o tornamesa).
En AVPasion ya os hemos contado qué es un DAC y para qué sirve. El DAC se encarga de convertir lo digital en analógico para que nuestro oído pueda percibirlo. Es decir, cualquier reproductor de música digital debe tener un DAC incluido. Si nos centramos en nuestro sistema de sonido básico, el DAC lo tendremos en el reproductor de discos que tengamos.
Pero, como vais a ir viendo a lo largo del artículo, el montar un sistema de sonido más o menos complejo supone ir separando los componentes y utilizando dispositivos diseñados para hacer una sola cosa. Como decíamos, en nuestro ejemplo el reproductor de CDs (o cualquier otro reproductor digital que elijamos) tendrá un DAC, pero este nunca dará la misma calidad que conseguiremos con un DAC externo. Así que uno de los pasos lógicos para avanzar en nuestro sistema de sonido será incluir en nuestra configuración un DAC externo.
¿Por qué incluir un giradiscos? ¿Eso no está ya pasado de moda? Pues lo cierto es que no. Son muchos los amantes de los vinilos y los que siguen pensando que «un vinilo suena mucho mejor que cualquier otro formato». Mejor o no, lo que está claro es que los vinilos tienen un sonido muy característico. De hecho, como os decíamos, son cada vez más los usuarios interesados en estos dispositivos. Solo hay que ver la gran cantidad de modelos que tenemos disponibles en las tiendas especializadas en audio.
¿Cómo conectamos todos estos equipos? Primero, si nuestro amplificador integrado cuenta con entrada Phono podremos conectar el giradiscos directamente a él. Sino, tendremos que adquirir también un pequeño preamp Phono para poder conectarlo. De hecho, si os alcanza el presupuesto, no sería mala idea adquirirlo aunque nuestro integrado cuente con esta entrada, ya que, de nuevo, vamos a obtener una mayor calidad si utilizamos un dispositivo diseñado solo para esa función.
El reproductor de CDs lo conectaremos mediante un cable coaxial digital al DAC, para que sea este último el que se encargue de hacer la conversión de digital a analógico. Y, por último, la salida del DAC, que será una conexión RCA, la conectaremos al amplificador integrado para que este envíe el sonido a los altavoces. Y por si os lo preguntáis, el giradiscos no será necesario conectarlo al DAC, ya que los tocadiscos ya son analógicos, no debemos realizar ninguna conversión.
Sistema de audio de nivel avanzado
Acabamos explicando cómo montar un sistema de audio de nivel avanzado. Para conseguir un sistema de sonido más capaz tenemos dos opciones: o cambiar los dispositivos antes mencionados por unos mejores (especialmente los altavoces) o, de nuevo, utilizar componentes «separados» para que cada uno de ellos se centre en una sola función.
Es decir, en el sistema avanzado sustituiríamos el amplificador integrado por un preamplificador más un amplificador. El amplificador puede ser un amplificador estéreo o bien podemos optar por dos amplificadores monoblock como los Cambridge Audio EDGE M, una opción menos común por su alto precio pero muy válida si vamos a utilizar altavoces especialmente «tragones». A estos dos equipos le sumaremos el DAC, quedando así el conjunto formado por preamp + amplificador + DAC + altavoces.
Para completar este sistema de audio de nivel avanzado solo nos faltaría añadir la cantidad de reproductores que queramos o necesitemos. ¿A qué nos referimos con esto? A que no solo tenemos la opción de añadir un reproductor de CDs y SACD, un giradiscos (con su correspondiente Phono Preamp) o un streamer. También podemos añadir, por ejemplo, un reproductor de Cassette, MiniDisc o incluso un reel to reel.
¿Cómo conectamos todo este lio de equipos? Lo primero que debemos tener claro es que todos los reproductores que funcionen con formatos digitales tienen que estar conectados al DAC. El DAC se conecta al preamplificador y el preamp se conecta al amplificador, que será donde tengamos conectados nuestros altavoces. Como hemos explicado antes, los reproductores analógicos, como el giradiscos, irán conectados directamente al preamplificador.
Y básicamente estos serían los tres sistemas de audio que podemos montar. Como imaginaréis, en cada uno de los componentes que hemos mencionado existen gamas, pudiendo encontrar desde dispositivos de pocos cientos de euros hasta dispositivos de miles y miles de euros. Nos faltaría por sumar un buen mueble para colocar los dispositivos, algunos accesorios que pueden ayudarnos a mejorar el sonido o, por supuesto, el cableado, el cual puede ser desde muy económico a muy caro. Pero esa discusión os la dejamos a vosotros.