Con esta comparativa a tres bandas ponemos final a nuestra ronda de reviews y comparativas entre Smart TV de gama alta, al menos de los modelos presentados a lo largo de 2020 (antes de agosto). ¿Quienes son los contricantes? Por un lado la ya conocida por todos LG OLED C9, por otro lado la nueva bestia de Sony: A8, con su excelente movimiento. Para finalizar tenemos la mejor TV QLED 4K del año, la fantástica Samsung Q95T. Si sois seguidores de AVPasión, sabréis que hemos visto ya de todo, desde una primera toma de contacto entre la Sony A8 contra la LG OLED C9 donde sorprendentemente la LG sigue al pie del cañón, pasando por una más que interesante comparativa entre la Samsung Q95T vs la OLED C9 donde vemos sacar todo el músculo en escenas diurnas al «bicho» de Samsung. Por último, hace unos días os trajimos el tercer round: la Sony A8 (A8H) contra la Samsung Q95T, una reedición de lo visto entre la LG y la Samsung pero siempre con interesantes cambios por parte de Sony, especialmente en movimiento y colometría. Y por fin, como comentábamos al inicio de este artículo, os hemos podido hacer un vídeo comparándolas todas…¡a la vez!
Empezando por las especificaciones técnicas, nos encontramos con que LG y Samsung están algo más avanzadas que su competidora Sony, ya que ambas traen puertos HDMI 2.1 (la C9 de 48Gbps y la Q95T de 40 Gbps y solo en un puerto), aunque Sony por su parte está un escalón por encima en otros aspectos importantes, especialmente en colometría de fábrica y especialmente en el movimiento (interpolado y nativo).
A nivel de nits, ambas OLED parecen un calco la una de la otra (pese a que la A8 nos dio 596 nits y la C9 unos 720), mientras que la Q95T duplica o incluso más el valor de brillo de las OLED en HDR; pero como hemos visto a lo largo de todas las comparativas, eso no significa que se vea mejor o con más «efecto pop» que las OLED, aunque donde si arrasa -literalmente- es cuando una imagen pasa de más de un 15-20% de pantalla en blanco, donde la QLED no tiene restricción alguno de brillo y las OLED si. Y eso se nota.
En términos de escalado de imagen, hemos encontrado diferencias en función del material. Si éste está en una resolución de 1080p, el escalado de la LG, Sony y Samsung están prácticamente empatados, siendo especialmente las OLED un calco una de la otra. Bajando de esta resolución, la LG parece mostrar algo menos de ruido, aunque Sony gana en este apartado claramente con una imagen mucho más tridimensional, nítida y, en definitiva, de mejor calidad -pese a ser algo más ruidosa-. En esas resoluciones la Q95T es claramente la peor de las 3.
En cuanto a compatibilidad de estándares, la mayor diferencia es que Samsung da soporte al HDR10+, mientras que LG y Sony optan por Dolby Vision. A su vez, Samsung y LG cuentan con soporte Freesync (solo la Samsung), VRR (ambas) y G-Sync (solo la LG), mientras que Sony no soporta ninguno de los tres. El input lag es de 10 ms en la Samsung, 12.8 en la LG y 18 en la Sony. Para acabar, cada fabricante apuesta por un sistema operativo propio: Tizen en el caso de Samsung, WebOS en el de LG y Android TV en el de Sony. Desde nuestra parte, AVPasión, agradecer enormemente la cesión del material a Sony España y Samsung España para su análisis.