Muchas veces tenemos que elegir en la vida. En el mundo del audio y vídeo ocurre exactamente igual y eso es lo que os traemos hoy aquí en este vídeo especial comparativo. ¿Es mejor invertir en un equipo todoterreno, con multitud de apps, buena calidad de imagen y sonido, un gran sistema operativo, soporte y muchísimas características más? ¿o es mejor irse a lo clásico que siempre es una apuesta segura en términos de calidad de imagen? He aquí la cuestión.
Shield TV, para quien no la conozca no podemos más que recomendar una lectura a nuestra profunda review del modelo Pro de 2019, una máquina espectacular en todos los sentidos: es extremadamente potente para ser un dispositivo streamer (Tegra X1+) cuenta con 3GB de memoria RAM, 16 de memoria interna (ampliables con, por ejemplo, un SSD USB), soporte Dolby Vision (monocapa, solo streaming) y multitud de conexiones. ¿Y qué la hace tan especial? básicamente el soporte tan extenso que le ha dado Nvidia (es un dispositivo originalmente de 2015 con pequeños retoques en su versión de 2019), sus enormes capacidades multimedia (funciona prácticamente todo lo importante en el mundo de imagen y sonido: autoframe, cambio de resolución automáticamente, passtrough de vídeo, escalado de croma, AI Upscaling, Dolby Vision, etc. Y quizá lo más importante y su ventaja a tener más en cuenta: es un dispositivo oficial de Google, por lo que contaremos con el amplio ecosistema de Android TV, siempre actualizado, con millones de apps, las librerías de VoD (Vídeo bajo Demanda) oficiales, calidades en 4K HDR/DV, Google Assistant, etc.
Por otro lado tenemos un clásico entre los clásicos. Un titán en cuanto a calidad de imagen y sonido se refiere: el Oppo 203. Nosotros hemos utilizado su clon, el M9702 (podéis leer una extensa review pulsando aquí y participar en las compras conjuntas pulsando aquí), que entrega la misma calidad de imagen y sonido (además lo hemos usado con la fuente de alimentación lineal Talema). No se puede explicar con palabras la excelente calidad de imagen que entrega este reproductor, desde su nitidez, movimiento, etc. hasta su excelentísimo escalado de croma a 444, la capacidad de leer todos los menús de cualquier archivo, audios DSD y otros formatos sin pérdidas y lo más importante: lectura completa de archivos Dolby Vision doble capa, único reproductor multimedia capaz de leerlos en este momento (a día 2 de abril de 2020). Sus puntos débiles son conocidos por todos: es un reproductor puro y duro, de la vieja escuela. No hay apps ni se las espera, no hay sistema operativo interactivo, ni asistentes de voz ni nada por el estilo.
Lo ideal, para quien pueda permitírselo es comprarse los dos, ya que son muy complementarios, lo que no tiene uno lo tiene el otro. La triste realidad es que no mucha gente puede o quiere invertir tanto dinero en dos reproductores y tendrá que elegir. ¿Quien ganará en calidad de imagen? ¿qué reproductor sería mejor para un usuario normal sin grandes pretensiones? todo eso y algunas cosas más las analizamos en el vídeo que acompaña a este texto, así que ya no tienes excusa. Que gane el mejor.