Por fin llega la comparativa entre la LG OLED G3 y la Sony X95L, o lo que es lo mismo, una comparativa entre OLED vs MiniLED. Por un lado tenemos el mejor OLED del momento (la espectacular LG OLED G3) contra la mejor MiniLED 4K de Sony: la Smart TV Sony X95L japonesa. ¿Cuál de las dos Smart TV se alzará con el premio en mejor calidad de imagen? ¿Habrá mejorado Sony el blooming el nivel de negro y LG la luminosidad de su OLED?
Desde AVPasión, muchas gracias a Sony por cedernos el modelo X95L para analizar y comparar. Podéis ver las características técnicas de la LG OLED G3 pulsando aquí y los de la Sony X95L, pulsando aquí.
LG OLED G3: W-OLED supervitaminado
Nos encontramos ante uno de los mejores televisores del año, sin ninguna duda, que mejora lo que ya era una muy buena base como la LG OLED G2 del año anterior. ¿Mejoras? muchas, empezando por la tecnología META: es decir, el principal cambio de imagen en esta generación se debe esencialmente a los famosos microlentes en su interior, capaces de conseguir un 60-70% más de mejora lumínica sobre los paneles de generaciones anteriores.
El fabricante ha llamado a esta nueva tecnología MLA, o matriz de lentes con iluminación metálica. Para conseguir estas mejoras, se fabrican los paneles OLED a través de un proceso de deposición y se modela para que coja la forma de una lente convexa. Como os decíamos, luego solo hay que calcular el ángulo de la luz que se pierde dentro del panel OLED para que este «rebote» dentro de las microlentes. ¿El resultado? casi 1450 nits al 10% en contenido real, que como veremos supera casi siempre al brillo ofrecido por Sony.
Este año se le añade un mejor tone-mapping (solo funciona correctamente en modo Filmmaker), menor ABL en HDR y una nueva opción para dar más brillo a los tonos medios para quien prefiera salirse de la norma, además de añadírsele en este modelo un disipador de calor mejorado, lo cual hará que nos quedemos embobados mirando el televisor más de una vez con contenido HDR.
Aunque en el vídeo de hoy solo veremos la parte de montaje y unas cuantas demos, lo cierto es que nada más probar las mismas demos que el año pasado ya vemos una mejora en el contraste y el blooming. Los negros son muy profundos y el aumento hasta las 518 zona hace que el control de la luz sea más preciso, además de tener un detalle en sombra espectacular.
Sony X95L: un contraste nativo mejorado y mejor control sobre el blooming
Uno de los puntos débiles de la Sony X95K era que tenía un contraste nativo relativamente pobre de solo 2000:1, además de un blooming bastante notorio en multitud de escenas. Esta X95L, por contra, ofrece un contraste nativo muy superior de 5000:1, un 20% más de zonas de atenuación y un control del blooming mucho mejor que su predecesora.
En cuanto a brillo, hemos notado una que probablemente la Sony X95L llegue a ofrecer unos 1800 nits al 10%. Hay veces que con escenas diurnas o con mucho blanco en pantalla donde podemos apreciar claramente que este modelo apenas tiene ABL.
Para acabar, en cuanto a conectividad, recordad que la X95L continúa este año con dos puertos HDMI 2.1 completos (40/48 Gbps) que ofrecen la posibilidad de configurar el televisor en el modo 4K a 120 Hz. y también con VRR de serie.
Comparativa Smart TV LG OLED G3 vs Sony X95L: ponemos a prueba las OLED Meta contra los MiniLED
Lo primero que hemos notado en la Sony, como os comentábamos, es su gran gestión del blooming, algo que no ocurría el año pasado. La Sony X95L también destaca por un procesamiento muy bueno, así como una colorimetría correcta pero pasada de azul, dado que usa un punto de blanco excesivamente azulado (Judd-Voss).
En cuanto a brillo, aunque la Sony es capaz de llegar a ofrecer 1800 nits en HDR10 (al 10% en modo Personal), lo cual unido al elevado número de zonas de atenuación que tiene y a la mayor eficiencia de dispersión de la luz de los MiniLED, el resultado -especialmente en HDR- puede llegar a ser espectacular. Sin embargo este componente solo se da bajo patrones estáticos, ya que en cuanto comenzamos a comparar al lado de la G3, rápidamente vemos como el brillo es superior en la OLED de LG, curiosamente.
Por otra parte, Sony debería también mejorar la colorimetría de serie, ya que se presenta con un exceso de rojo evidente en el balance de blancos, aunque siempre es algo que se puede corregir fácilmente con una calibración profesional con sonda.
Aún así y como veréis en el propio vídeo que acompaña a este artículo, en la práctica totalidad de las escenas brilla más la LG, tanto en ventanas pequeñas como a pantalla completa, sin blooming, con un mapeo tonal muy similar y una colorimetría más cercana a la norma, por lo que la victoria para este modelo, en nuestra opinión, es clara.