Hoy os traemos el esperado vídeo de comparativa entre la Sony A95K y la Samsung S95B, ambas QD-OLED. Parece que la dicha tecnología ha llegado para quedarse. Tras varios meses de uso con el modelo de Sony, por fin podemos traeros una de las comparativas más importante y en la que verás las diferencias en términos de calidad de imagen entre la Samsung S95B y la Sony A95K, ambas usando el mismo panel QD-OLED de 2022 fabricado por Samsung Display.
Samsung S95B: explosión de brillo y color…pero sin control
Para quien no nos lea de forma asidua, ya hemos hablado con anterioridad de él. Se trata de la joya de la corona de Samsung, su buque insignia en tecnología autoemisiva y visto lo visto es normal. La gran diferencia de los modelos QD-OLED la encontramos en el color: mientras que las QD-OLED son capaces de mantener una colorimetría pura hasta el 100% del brillo en HDR, las LG OLED solo pueden llegar a unos 450 nits, a partir del cual solo emite luz blanca, lavando así el color. Además de eso, el brillo también aumenta hasta los 1060 nits al 10% de ventana.
Lo cierto es que las impresiones coinciden con las expectativas. El nivel de luminosidad que emite el panel (a falta de medirla con sonda) es increíble, rondando los 1060 nits al 10%. Y lo mejor es que no solo es brillo blanco si no que además ese detalle en altas luces tiene una saturación de color completamente increíble.
En cuanto a sonido, nos ha sorprendido para muy bien: no esperábamos que el sonido integrado de un televisor sonara tan bien y con tan buena extensión de graves. Sorprendente que Samsung no lo haya promocionado con más vehemencia.
Para acabar, en cuanto a conectividad, recordad que la S95B cuenta con cuatro puertos HDMI 2.1 completos (40/48 Gbps) que ofrecen la posibilidad de configurar el televisor en el modo 4K a 120 Hz y también a 144 Hz con VRR, G-Sync y Freesync Premium Pro. ¿Lo malo en cuanto a especificaciones? que seguimos sin soporte para Dolby Vision .
Sony A95K MASTER Series: la mejor Smart TV del 2022
No es una sorpresa para nadie que Sony ha conseguido crear el mejor televisor nunca visto hasta la fecha y es por eso, entre otras razones, por las que se alzó con el premio a mejor Smart TV de 2022 de AVP. Con tecnología QD-OLED y una serie de ventajas sobre las OLED tradicionales (más brillo, menor ABL, mayor y mejor cobertura de volumen de color, mejor uniformidad, sin lavado de color en HDR, etc.), Sony ha sabido manejar mejor que nadie esta nueva tecnología junto a su aclamado procesador XR.
La unión de OLED, Quantum Dots y el procesado cognitivo de Sony dan como resultado, en la A95K, una imagen absolutamente demencial, especialmente en contenido HDR y Dolby Vision. Para acabar, el fabricante japonés remata este producto con una excepcional calidad de construcción: panel reforzado, acabado trasero inmaculado, diseño minimalista, mando retroiluminado, etc. Además, es compatible con VRR, 4K a 120 Hz, etc. al contar con 2 puertos HDMI 2.1 para los más jugones. Sin duda, el mejor televisor de la historia.
Comparativa Sony A95K vs Samsung S95B: QD-OLED…¡Fight!
Sony ha subido un escalón muy importante con su modelo A95K al utilizar el nuevo panel QD-OLED, que tiene una serie de ventajas importantes que ya hemos resumido antes. Además, lo cierto es que el chip XR saca cada gota de brillo del televisor (1000 nits), exprimiendo su potencial hasta límites increíbles. Además, este modelo cuenta con un menor ABL y unas altas luces super impactantes y un mapeo de tono de primera categoría, quedándonos muy sorprendidos de la calidad de imagen que entrega.
Por su parte, Samsung con su modelo S95B ha mejorado ligeramente ciertos aspectos que siempre ha arrastrado, como un muy buen movimiento (interpolado) y un escalado que si bien no llega al nivel de Sony con su XR y su Recreación realista, es de notable calidad. Además, al usar un panel QD-OLED, ha eliminado buena parte de los problemas más graves de la tecnología OLED: uniformidad, brillo hasta 1000 nits, ausencia del subpíxel blanco, menor ABL y unas altas luces mucho más impactantes.
Aunque son dos caras de la misma moneda, en el caso nipón encontramos un producto redondo y muy bien finalizado (sistema operativo, mando a distancia, sonido integrado, movimiento y escalado, procesamiento, etc.), aunque por ello se pide casi 1000 euros más que por la Samsung, donde tiene buena parte de sus ventajas pero varios inconvenientes frutos de la propia marca: ausencia de solución de bugs, sistema operativo lento, no cuenta con disipador, etc., aunque lo compensa con un precio realmente atractivo.