La temporada 2 de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder no dejó indiferente a nadie, con revelaciones impactantes y momentos inolvidables. Sin embargo, una de las mayores revelaciones pasó desapercibida para muchos: Sauron y Galadriel estaban destinados a encontrarse, pero no por casualidad, sino por un propósito mayor, vinculado al Dios de la Tierra Media, Eru Ilúvatar. En esta temporada, se confirmó lo que algunos fans ya sospechaban: el encuentro entre estos dos personajes no fue fruto del azar.
La temporada 1 de Los Anillos de Poder terminó con la impactante revelación de que Halbrand era, en realidad, Sauron. Esto dejó muchas preguntas en el aire, las cuales fueron respondidas en la temporada 2. En un flashback situado mil años antes de los eventos de la primera temporada, se mostró cómo Sauron, en la forma de Jack Lowden, fue traicionado y asesinado por Adar y los Orcos. Sin embargo, su espíritu se reconstruyó lentamente hasta que adoptó la forma de Halbrand.
El destino hizo que Halbrand se cruzara con los Southlanders y, eventualmente, con Galadriel en los mares. Este encuentro no fue planeado por Sauron, pero igualmente lo aprovechó de manera estratégica. Cuando vio la insignia del rey de las Tierras del Sur, Sauron comenzó a concebir su nueva identidad encubierta como Halbrand.
Los Anillos de Poder: el encuentro de Sauron y Galadriel no fue casual
«El azar me trajo aquí, si azar puedes llamarlo», es una frase que podría haber pronunciado Sauron, similar a las palabras inmortales de Tom Bombadil en El Señor de los Anillos. Aunque muchos espectadores creyeron que el encuentro entre Galadriel y Sauron fue parte de los planes malvados de Sauron, la realidad es que este encuentro no fue planeado por él. Galadriel simplemente apareció en el momento adecuado, en el lugar adecuado. Fue un encuentro fortuito en apariencia, pero en la Tierra Media, como nos recuerda Tolkien, no existen las coincidencias.
Este concepto fue destacado por los showrunners J.D. Payne y Patrick McKay, quienes explicaron que las reuniones aparentemente casuales en los escritos de Tolkien son, en realidad, parte de un diseño mayor orquestado por Eru Ilúvatar. Como señalan en una entrevista para Radio Times, en la Tierra Media, las coincidencias son parte de un plan preordenado.
El diseño de Eru Ilúvatar: ¿Por qué Sauron y Galadriel estaban destinados a encontrarse?
Eru Ilúvatar, el Dios de la Tierra Media, es una figura omnipresente y todopoderosa en el legendarium de Tolkien. Aunque rara vez se menciona explícitamente, Eru es responsable de muchos de los eventos clave en la historia de la Tierra Media. Según los showrunners, el encuentro entre Sauron y Galadriel fue orquestado por Eru para que ambos personajes pudieran cumplir sus destinos.
Tolkien dejó claro que las reuniones fortuitas en sus obras no son simples coincidencias, sino parte de un plan divino. En este caso, Eru vio que tanto Sauron como Galadriel estaban atrapados en un estado de desesperación después de la Guerra de la Cólera, un conflicto devastador que marcó el final de la Primera Edad. Ambos personajes estaban «en una depresión», como lo describen los showrunners, y Eru decidió que era el momento de empujarlos hacia sus roles en la Segunda Edad.
La conexión cósmica entre Sauron y Galadriel
A lo largo de la temporada, se nos presenta la idea de que Sauron y Galadriel comparten una «conexión cósmica», una relación que trasciende lo romántico y que, en cambio, parece estar dirigida por fuerzas espirituales superiores. Esta conexión espiritual entre ambos personajes es vista como el catalizador que los llevará a ser quienes realmente están destinados a ser.
El director Charlotte Brändström incluso resaltó la idea de que hay un subtexto romántico en esta relación, aunque no necesariamente en el sentido tradicional. La relación entre Sauron y Galadriel es mucho más profunda, marcada por un destino compartido que trasciende lo físico o emocional.
¿Es Eru Ilúvatar un Dios cruel y caprichoso?
Al observar cómo Eru manipuló los eventos para llevar a Sauron y Galadriel a encontrarse, algunos podrían preguntarse si el Dios de la Tierra Media es cruel o caprichoso. Sin embargo, Tolkien dejó claro que Eru no es una deidad cruel. Aunque su plan pueda parecer inescrutable para los mortales, su objetivo final es siempre el bien mayor. Esto se evidencia en la manera en que las coincidencias recompensan el amor, la bondad y la piedad, mientras que castigan la ambición desmedida y la sed de poder.
Gandalf lo explicó de manera simple cuando le dijo a Frodo que Bilbo estaba destinado a encontrar el Anillo, no por obra de Sauron, sino por el designio de una fuerza mayor. En este caso, esa fuerza era Eru, quien guió los eventos para que el Anillo llegara a manos de Bilbo y, eventualmente, a Frodo.
Desde una perspectiva más amplia, el encuentro entre Sauron y Galadriel es solo una pieza más en el gran plan de Eru para la Tierra Media. Aunque ambos personajes estaban en un punto bajo en sus vidas después de la Guerra de la Cólera, Eru sabía que tenían roles cruciales que desempeñar en el futuro de la Tierra Media. Al reunirlos, Eru los empujó hacia sus destinos en la Segunda Edad.
En definitiva, la reunión entre Sauron y Galadriel en El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder no fue una coincidencia, sino parte de un plan divino. Eru Ilúvatar, el Dios de la Tierra Media, orquestó este encuentro para ayudar a ambos personajes a cumplir sus destinos y jugar sus papeles en la historia de la Tierra Media.