Para una mejor experiencia audiovisual en casa, es habitual y en muchos casos necesario que vayamos a comprar una barra de sonido. La selección que hay en el mercado disponible actualmente es bastante amplia. Pero hay que tener una serie de aspectos en cuenta antes de que hagamos dicha compra. De modo que sepamos que vamos a acertar con el modelo que elijamos.
¿Qué aspectos tenemos que tener en cuenta? Sobre esto hablamos en los consejos que os dejamos a continuación. En los mismos se muestra todo lo que se tiene que considerar cuando estemos pensando comprar una barra de sonido. De esta manera, sabemos que elegimos algo que es bueno para nosotros.
¿Barra de sonido? ¿Soundbase? ¿Home Cinema?
Es lo primero que tenemos que valorar en este proceso de compra. Puede que quieras una barra de sonido, pero no siempre es la mejor opción en todos los casos. Hay consumidores para los que probablemente una sounbase sea mejor. Sobre todo si se tiene la televisión apoyada en el mueble y no hay tanto espacio para una barra larga y un subwoofer. Por el contrario, para personas con mucho espacio en su salón, un Home Cinema puede ser más conveniente.
De modo que tenemos que tener el espacio de nuestro salón muy en cuenta en este proceso. Ya que esto nos puede indicar ya qué sistema es el más adecuado. Si bien una barra de sonido es una buena solución intermedia entre los otros dos sistemas, sobre todo porque cada vez hay menos Home Cinema en el mercado. Además, la calidad de las barras de sonido en la actualidad ha aumentado de modo notable. Muchas incluso tienen sonido surround, lo que da una mejor experiencia.
Tampoco tenemos que olvidar que la instalación de una barra de sonido es sencilla. Mucho más que la de un sistema Home Cinema. De modo que para muchos usuarios es algo que sin duda es importante tener en cuenta. Aunque, tenemos que tener en cuenta que vamos a tener que buscar un espacio para el subwoofer. Con un soundbase no hay este problema. Pero no tienen la misma amplitud de sonido que las barras, lo que las limita un poco más.
Conexiones
El tema de la conectividad es algo que ha ido ganando mucha relevancia con el paso del tiempo. También hemos podido ver un importante avance en este sentido. Sobre todo por el avance de las conexiones inalámbricas como WiFi y Bluetooth. Actualmente son algo que encontramos en casi cualquier modelo de barra de sonido. Pero es bueno comprobarlo siempre en sus especificaciones, para estar seguro de que es así.
En este sentido, lo ideal es buscar una barra de sonido que tenga las conexiones que necesitamos. Tanto aquellas para las que se necesita un cable y/o conector, como aquellas sin cables. Por tanto, nos tenemos que asegurar de que tenga un HDMI, a ser posible con ARC. También un cable óptico puede ser algo de importancia en muchos casos, especialmente si se quiere escuchar música en la misma. También nos tenemos que preocupar por las conexiones como Bluetooth o WiFi. Aunque en estos casos, puede que vayan a ser menos estables que las de cables, cuando las conectemos al televisor.
Lo normal es que una barra de sonido con más conectores o tipos de conexión vaya a ser más cara. No siempre es así, aunque suele ser la tendencia en el mercado. Para usuarios que estén pensando en usarla para reproducir música, siempre es bueno que tenga Bluetooth, es algo que nos puede dar mucha utilidad. En función del uso que estemos pensando, si es para que forme parte de un sistema más completo, entonces el WiFi es algo también esencial. Pero, en este sentido hay que tener cuidado, ya que hay barras que suben mucho de precio por tener WiFi.
Potencia
Por otro lado, la potencia es algo que tenemos que tener en mente en todo momento. Si bien depende en parte del espacio donde la usemos, además de la posición del televisor. Por eso, en un espacio pequeño no tenemos que comprar el modelo más potente, pero tampoco el caso contrario es ideal. De modo que tenemos que considerar dicho espacio en todo momento en el proceso de elección de la barra de sonido que queramos.
La potencia puede variar entre 70W RMS y 500W RMS. Lo mejor en este sentido es comprar una barra de sonido que vaya a tener al menos 100W RMS, que es algo que va a cumplir bien, sobre todo en un espacio reducido. Este es el mínimo, de modo que podemos ir subiendo. Especialmente en caso de tener espacios más grandes, o si se busca un determinado efecto en el espacio en concreto.
Además, no tenemos que olvidar que una barra de sonido más potente no significa que el sonido sea mejor. Así que no es el único aspecto por el que nos tenemos que guiar en este proceso. Si bien es importante tener en cuenta la potencia en todo momento.