Pese a todas las guías que hemos ido haciendo al cabo de los años, consejos y trucos; aunque exista información a raudales sobre como configurar un televisor para exprimir su máxima calidad de imagen, no siempre somos capaces de aglutinar y comprender la información. O incluso si la comprendemos, no entendemos el por qué debe ser así o por qué dicha opción tiene que ponerse así o asá. Hoy vamos a intentar arrojar algo de luz al tema para que sepamos por qué recomendamos poner algunos settings en ciertos valores o explicar metodologías erróneas.
Resumiendo mucho el vídeo y el tema de hoy, podríamos sintetizar toda la mejora de imagen (siempre en SDR, para HDR haremos otro vídeo y artículo explicando lo mismo pero con sus particularidades) en tres grandes puntos: contraste (control sobre los blancos), brillo (control sobre los negros) y color (saturación y balance de blancos). Vamos a empezar con el primero. Antes de nada, eso si, os tendréis que bajar una serie de patrones para poder seguir esta explicación-guía, que tenéis disponibles aquí (descomprimidlos en un pendrive y ponedlo en la TV a reproducir): https://drive.google.com/file/d/0B9FgjTtNzSy0dTZwZ3p1eGVnTG8/edit
Pese a que llevamos varios explicando que el contraste abarca un rango dinámico que va desde el valor 16 (negro absoluto) al 235 (blanco absoluto) y que no importa ver los niveles por encima (hasta el 255, conocido como el Superwhite, una parte del rango que se utiliza en informática y videojuegos), recientes investigaciones de calibradores profesionales americanos (concretamente Ted, ISF nivel III) han puesto de manifiesto que estábamos totalmente equivocados.
El camino que sigue una señal de vídeo pasa por muchos estadios: desde su concepción en la cabeza del director, pasando por postproducción, ingenieros de imagen, coloristas, grading, masterización, transfer, reproducción en un reproductor físico, amplificador-AVR y, finalmente, nuestro televisor o proyector. Durante esa cadena, cada uno de esos elementos redondea el rango originalmente de 16-235 a valores próximos a éstos, conteniendo errores en el proceso. Es por eso que el calibrador Ted, midiendo con un espectofotómetro profesional, demostró hace pocos meses que muchos componentes cromáticos estaban por encima del rango 235 y que, si nosotros teníamos ajustado nuestro televisor con un contraste para ver solo hasta el nivel 235, estábamos perdiendo información en las partes blancas de la imagen.
Por lo tanto podemos concluir que en términos de contraste, debemos establecer un valor (usando el patrón White Clipping) que nos permita ver los niveles de hasta 240-242 por lo menos, para tener unos cuantos niveles por encima de 235 de seguridad. Con ello nos aseguraremos que siempre veremos toda la información posible en las zonas blancas de la imagen.
Pasamos a otro de los pilares clave de una buena calidad de imagen: el brillo. Hasta ahora en muchas guías que podréis encontrar por la red, podréis ver como se recomienda subir el valor del brillo hasta ver parpadear ligeramente la barra 17 del patrón Black Clipping, algo que si bien es cierto para la tecnología LED, no lo es tanto para las OLED. Las OLED, dada su naturaleza autoemisiva, tienen un ligero problema al pasar el píxel de estar apagado (0) a estar encendido (1) aunque este encendido sea un valor extremadamente bajo de brillo. Esa transición desde el 0 al 1 es lo que muchos calibradores se refieren al «Near Black«, siendo notablemente más suave y mucho mejor en las gamas de 2019 en adelante. En gamas anteriores, especialmente la de 2016 (y quizá 2017), el panel prefería aplastar uno o dos niveles de negro antes que «enseñarlos» con la brusquedad que os comentábamos anteriormente, por lo que no deberíamos tocar el nivel de Brillo por encima del que viene por defecto (50 sobre 100 normalmente) aunque el patrón nos diga que si.
El control del brillo no solo afecta a los últimos niveles del detalle en penumbra (para eso está la luminancia en el balance de blancos), si no que controla toda la parte baja de la gamma. En SDR, la gamma no es absoluta si no que es relativa, por lo que si subimos el brillo no solo estaremos subiendo la intensidad del nivel 16 del patrón, si no que también estaremos lavando todos los demás niveles de la parte baja de la gamma, empeorando notablemente la calidad de imagen o incluso perdiendo el negro infinito de las OLED. Por lo tanto, nunca variéis ese valor en un televisor OLED, es preferible perderse 1 o 2 niveles de detalle (en modelos más antiguos, en los nuevos está corregido) que intentar ver detalle a la fuerza y lavar la imagen.
Para acabar este artículo algo técnico, tendríamos los valores del CMS y el balance de blancos. Este último se refiere a la proporción de los tres colores primarios (verde, azul y rojo) que hay a lo largo de toda la gamma (la gamma iría de 0 -negro absoluto- a 100 -blanco absoluto-). Si en algún lugar de la gamma tenemos un % mayor de un color sobre otro, ese blanco o gris se verá más predominantemente verde, azul o rojo, en función del % de más que haya de uno sobre el otro. Lamentablemente, no se puede corregir a no ser que dispongamos de un colorímetro profesional y podamos hacer una calibración profesional, siempre y cuando el televisor disponga de ajustes de balance de blancos.
Por otra parte, el color se domina desde el CMS (Color Managment System), cada color primario, secundario y terciario está perfectamente calculado dentro de un triángulo CIE usando una fórmula teniendo como referencia el blanco (D65) para cine. Cada panel es diferente del anterior, incluso entre unidades del mismo modelo, es por eso que cada unidad mide un color diferente de a donde debería mostrarlo realmente y, de nuevo, solo puede ser corregido mediante un colorímetro, conocimientos y una buena calibración. Al igual que en el balance de blancos, jamás copiéis valores de otro panel, ya que cada uno es completamente diferente al otro y lo que conseguiremos es introducir aún más errores de los que ya teníamos de serie.
Cada color tiene sus coordenadas calculadas y ahí es donde debe medir cada color en nuestro panelCon todo esto nos aseguraremos de tener una calidad de imagen superior y lo más importante: correctamente ajustada. Aún sin poder acceder al CMS o al balance de blancos, al menos sabremos ajustar bien la parte baja (negros, Black Clipping) y alta (White Clipping) de la gamma, huyendo de consejos y rumores de varios «expertos» de la red y apoyándonos en auténticos ingenieros y profesionales del sector como el conocido ISF Nivel III, Ted, del foro AVSForums. Tenéis también esta misma explicación en el vídeo adjunto de esta noticia, como siempre…¡esperamos que os sea útil!