Hay noticias que no se pueden simplemente leer: se tienen que gritar, compartir, volver a leer y luego respirar profundamente para creerlas. Y esta es una de esas. Si eres fan de Star Wars, o incluso si simplemente creciste sabiendo que “Luke, yo soy tu padre” no era solo una frase sino un momento histórico, prepárate para una dosis muy fuerte de nostalgia: el British Film Institute (BFI) ha anunciado que proyectará públicamente el corte original de 1977 de Star Wars por primera vez en décadas.
Sí, sí, lo sabemos. Llevamos años soñando con que alguien, en algún lugar del universo, desempolve ese corte clásico, sin CGI añadido, sin cambios raros de color, sin Greedo disparando primero. Desde que George Lucas decidió actualizar su obra en los años 90 y nos metió una tonelada de efectos digitales, criaturas añadidas, y planos que nadie pidió, ver el Star Wars que conquistó al mundo en el ’77 se convirtió en una especie de leyenda urbana, algo que solo vivía en foros de internet o copias oscuras pasadas de VHS a DVD.
Pero ahora el milagro se hace realidad, y será nada más y nada menos que en el mismísimo BFI de Londres, en el marco de su festival “Film on Film”. El 12 de junio, en la noche inaugural del festival, los afortunados que consigan entrada podrán ver el corte sin editar de la película de Star Wars que lo cambió todo.
Star Wars como nunca (o siempre) debió verse
Esta proyección de Star Wars no es cualquier cosa. El BFI no va a poner una versión restaurada con efectos modernos ni nada de eso. Se trata de una de las pocas copias IB Technicolor originales del estreno británico de diciembre de 1977, que han sido cuidadosamente preservadas en el archivo nacional de cine del propio instituto. Hablamos de cine en su forma más pura: celuloide, grano, color vintage, sonido analógico… una cápsula del tiempo galáctica.
La última vez que el público tuvo acceso a esta versión fue en 2006, cuando se lanzó una edición limitada en DVD que venía con un bonus: la versión sin retoques, que en realidad era una copia del viejo LaserDisc de 1993. Desde entonces, nada oficial. Solo fan edits circulando por internet como el famoso “Despecialized Edition”, que aunque admirable, no deja de ser un trabajo casero (aunque con cariño de sobra).
Durante años, y especialmente después de que Disney comprara Lucasfilm, los rumores han sido constantes: que si se va a lanzar en Blu-ray, que si vendrá con Disney+, que si George Lucas lo prohíbe por contrato… Pero todo ha sido humo, hasta ahora. Bueno, vale, esto técnicamente no es un relanzamiento comercial, pero sí es la primera vez en décadas que se puede ver esta versión de Star Wars en pantalla grande, de forma oficial y pública.
Y ojo, porque no es lo único que tiene el festival. También habrá una proyección del piloto original de Twin Peaks en 35mm, presentada nada más y nada menos que por Kyle MacLachlan en persona. Para los seriéfilos, esto también es oro puro.
¿Y ahora qué? ¿Se viene un reestreno mundial?
Bueno, aquí es donde conviene mantener las expectativas bajo control… aunque sea muy difícil. De momento, esto es un evento único en el Reino Unido. No hay noticias de que Disney o Lucasfilm vayan a hacer algo parecido en otros países, ni mucho menos que vayan a lanzar oficialmente este corte en streaming o formato físico. Pero, como diría Obi-Wan: «Hay una nueva esperanza.»
Lo curioso es que hace apenas un mes, la versión original apareció brevemente en Roku dentro de la app Cinema Box, solo para desaparecer igual de rápido que un Jedi con capa. Fue raro, sí, pero quizás no fue un error. Quizás fue una señal de que algo se está moviendo en los despachos de Lucasfilm. Quizás… solo quizás… alguien está preparando un regreso a los orígenes.
Mientras tanto, si tienes la suerte de estar en Londres el 12 de junio, corre por tu entrada como si te persiguiera Darth Vader. Las entradas salen a la venta el 6 de mayo, y todo apunta a que volarán más rápido que el Halcón Milenario haciendo el salto al hiperespacio.
Y si no, bueno, solo nos queda mirar hacia el cielo, poner la banda sonora de John Williams, y soñar con ese momento en que por fin podamos ver Star Wars como se vio aquella primera vez en 1977: en pantalla grande, sin retoques, y con la emoción de saber que estábamos presenciando el nacimiento de una leyenda.