¡OJO Spoilers! Este artículo tiene spoilers de los capítulos emitidos hasta ahora de la serie ‘Agatha, ¿quién si no?’
El episodio de la semana pasada de Agatha, ¿quién si no? acabó con el giro más esperado por todo el público: descubrimos que el adolescente interpretado por Joe Locke es, en realidad, Billy Maximoff, uno de los hijos de la Bruja Escarlata. Este episodio da marcha atrás en el tiempo para ponernos en su punto de vista y rellenar muchos de los huecos de la narrativa.
Agatha, ¿quién si no?: resumen del episodio 6
La estructura de Agatha, ¿quién si no? es similar a la de su predecesora, Bruja Escarlata y Visión. En la primera serie, los primeros episodios eran un misterio prácticamente indescifrable en el que solo veíamos a los dos protagonistas en su vida perfecta de sit-com. Su cuarto episodio dividió la serie en dos mitades, cuando salimos del hechizo de Wanda y rebobinamos para entender todo desde la perspectiva externa de Monica Rambeau hasta llegar de nuevo al presente.
Para muchos, el episodio fue una decepción, un retorno a los ajustes de fábrica de Marvel que rompía la ilusión creada por los primeros; pero era un desvío necesario para el correcto desarrollo de la trama. Ahora, en la serie de Agatha, la cantidad de preguntas sin respuesta pedían a gritos un episodio en esa línea, que nos explicase los sucesos desde otra perspectiva para ir completando el puzzle.
El personaje de Billy, que hasta ahora era poco más que una caricatura de un fanboy adolescente, tiene la oportunidad al fin de convertirse en alguien de carne y hueso; sabíamos su nombre, pero ahora sabemos sus motivaciones y empezamos a conocer su personalidad. El episodio permite a Locke demostrar su talento en una interpretación llena de matices que dejan ver que Billy no es un adolescente sarcástico del montón, ni es tan inocente como parecía.
No hace falta más que observar a Locke para darse cuenta de que el adolescente al que tenemos delante no es el mismo Billy que vimos en Bruja Escarlata y Visión, interpretado por Julian Hilliard. Este episodio responde a todas las dudas que surgen a raíz de esto, explicando cómo es que el hijo de Wanda Maximoff pudo sobrevivir a los sucesos de su serie, acabar en el cuerpo que tiene actualmente y encontrar a Agatha Harkness. (¡Más abajo comentamos en detalle la explicación!).
Con casi 45 minutos de duración —la más larga hasta el momento—, el capítulo demuestra lo que la serie puede conseguir cuando se le da el tiempo que necesita y no puede levantar el pie del acelerador. La presencia del resto del aquelarre se echa de menos pero, por suerte, sí que vemos a Agatha en un par de escenas—entre ellas, la fantasía true crime del primer episodio desde la perspectiva de Billy, que es uno de los mejores momentos del episodio.
El episodio consigue desviarse del camino en el que estaba sin perder la esencia de la serie, y da respuestas con cuenta gotas, asegurándose de dejar otras mil preguntas todavía abiertas para no estropear el misterio de la serie en su recta final.
Agatha, ¿quién si no? Episodio 6: el más largo hasta ahora
Cualquier fan que conozca los cómics de Marvel se podía esperar la explicación de la nueva apariencia de Billy, pero este episodio nos enseña exactamente qué ocurre cuando Wanda destruye el hechizo de Westview.
William Kaplan es un adolescente que tiene la mala suerte de que su bar mitvzah sucede el mismo día que el clímax de Bruja Escarlata y Visión. De camino a casa en el coche, su madre se distrae al ver el enorme hechizo rojo de Wanda y choca, causando la muerte prematura de su hijo. Pero sus padres no llegan ni a darse cuenta de la pérdida, porque en ese mismo momento el alma de Billy Maximoff se instala en el cuerpo de William. No recuerda nada sobre su vida como William, pero tampoco se acuerda de su vida en Westview. En resumen, no sabe quién es.
Uno de los mejores detalles de este episodio es la aparición fugaz de todas las integrantes de su futuro aquelarre en la vida de Billy. Alice es la policía que se acerca tras el choque del coche, Jen aparece en un vídeo de youtube que Billy está viendo, y Lilia está en el bar mitvah ofreciendo lecturas de palmas a los adolescentes. En esta escena, descubrimos que fue ella misma la que, al ver el complejo futuro del chico, le puso el sello que protegía su identidad de todas las brujas (¿será está la razón por la que Wanda no pudo encontrar a sus hijos en Doctor Strange en el multiverso de la locura?).
De vuelta en el presente, en la Senda de las brujas, Jen y Lilia desaparecen tragadas por el barro, pero Agatha consigue aferrarse a una raíz y se enfrenta cara a cara con Billy. Por primera vez, pueden hablar sin falsas pretensiones. Uno de los puntos más interesantes de la escena es que Agatha, a pesar de su desprecio por los Maximoff, parece estar hasta orgullosa de Billy y de su poder, diciéndole que nunca debería avergonzarse de su talento y de su supervivencia.
Gracias a Agatha, descubrimos también la verdadera intención de Billy. Como ya vimos al final del episodio anterior, lo que necesita no es poder (aunque sí que debería aprender a controlarlo). En principio, tanto Wanda como Vision están muertos, por lo que no Billy no les busca a ellos. Pero, a pesar de que no recuerda sus vidas pasadas, siente la presencia de su hermano gemelo Tommy, y espera que la Senda le ayude a encontrarle. Así pues, Agatha y Billy dejan de lado sus diferencias y reemprenden el camino hacia la siguiente prueba.
De cara a los próximos episodios —los tres últimos de la serie— solo podemos esperar que se mantenga la duración extendida que hemos disfrutado en este para que esta historia, que va por tan buen camino, tenga tiempo de atar todos sus cabos y dar un final satisfactorio a los arcos de todos sus personajes.
El sexto episodio de Agatha, ¿quién si no? ya está disponible en Disney+.